Detalles de una Noche de Pasión.

.-.-.-.-.-.

.-.-.-.-.

.-.-.-.

.-.-.

.-.

.

- Entonces, ¿Terminaste con él o no? - Preguntó Yuka a Sayuri tras escuchar los malos ratos que su pareja le hacía pasar.

- Si te soy sincera lo pensé, pero...

- Ay Sayuri... ¿cuando vas a dejar a ese bueno para nada?, se la pasa coqueteando con cuanta chica bonita se le cruza y tú le perdonas todo. - Asami intervino.

- No crean que soy tan tonta. - dijo reacomodando su posición sentada en el futón mientras tomaba otra palomita y se la llevaba a la boca. - Sé de lo coqueto que puede llegar a ser Tadashi, pero, cuando iniciamos con esto sabía que era una relación sin nombre, no puedo quejarme, especialmente cuando yo tengo citas de vez en cuando con alguno que otro chico.

- La diferencia, es que tú no lo haces en sus narices, sin contar que hace meses que no lo haces, además y en primer lugar, ¿Por qué estás con él? Nunca entendí que le viste, no es muy guapo, tampoco tiene muchos modales y ni es una buena pareja. - Contó con sus dedos Yuka.

- Ustedes saben cómo nos conocimos.

- En una fiesta hace más de un año. – Respondió Akane antes de beber de su chocolate caliente.

- Si pero me refiero a en realidad "como empezamos" – dijo moviendo las cejas. - básicamente esa es la razón.

Akane miró hacía sus pies enfundados en calcetas acolchonadas, tratando de evitar que sus amigas notaran su sonrojo, a pesar de sus veintidós cumplidos no tenía nada de experiencia como sus amigas, que nada más entrar a la universidad, habían comenzado a hacer cosas que en la preparatoria no habían hecho, al final de cuentas todas, aunque eran señoritas de "familia", también tenían impulsos locos de juventud.

Sayuri particularmente, era la que más mente abierta tenía, salía bastante seguido con chicos de su escuela y pronto se encontró metida en un noviazgo que, aunque no fue muy duradero, había sido muy apasionado, siendo ella la primera en relatarles las experiencias nada recatadas que tenía con él. Seguida a ella, Yuka también había iniciado a divertirse de forma liberal con los chicos y Asami había conocido a su actual novio, con el que ahora conocía los secretos de la intimidad.

Regresando al presente, Sayuri por su puesto hablaba de haber conocido al tal Tadashi en una fiesta, unos cuantos bailes y habían terminado metidos en el departamento de él con un encuentro, supusieron en ese momento, era fugaz, pero tras reencontrárselo a lo largo del mes y terminar de la misma manera, habían comenzado una relación abierta que actualmente aquejaba más de lo que debería a su amiga, pues parecía, aunque ella lo negara, que estaba enamorándose de ese chico aficionado a lo fácil y casual.

- ¿Estás diciendo que solo estás con él por el sexo? - Yuka había hablado de manera rápida y tirando la cobija que llevaba sobre los hombros. - No juegues Sayuri.

- Estoy hablando en serio. - dijo con una sonrisa complacida en su rostro. – Sé que no suena nada bien pero es un experto en lo que hace. – terminó encogiéndose de hombros. Akane se sonrojó otro poco.

- Dijiste lo mismo de ese otro chico de intercambio… - mencionó Asami.

- Si, pero Antoni regresó a USA y es obvio que no volveré a verlo.

- No Sayuri a nosotras no nos engañas, seguro ya te enamoraste de ese chico. – Yuka la señaló con el dedo.

- Pienso lo mismo. – Aportó Akane solo para no quedarse callada en aquella conversación.

- ¡Claro que no! En serio, es excelente en el sexo. – volvió a explicar. – Tiene unas formas súper creativas de hacerme sentir cosas que nunca había sentido. – La joven Tendo aumentó el color de su cara.

- ¡Si claro! ¿Ahora vas a salir con que es un dios del sexo? Perdóname amiga, pero creo que si te hace sentir eso, no es que sea fantástico, es que estás enamorada. – Asami le señaló.

- Claro que no, si supieran las cosas que hace estarían de acuerdo conmigo.

- ¿Ah si? ¿Qué cosas? – Yuka preguntó con burla.

Akane frenó el impulso de tapar sus oídos, sus amigas ciertamente no tenían pelos en la lengua para hablar de esos temas y ella además de terminar como un tomate siempre terminaba siendo burlada. ¿Qué mejor para reírse que una chica comprometida desde los 16, que además vive bajo el mismo techo que su prometido y aun así ni un simple beso se han dado? Exacto, nada.

- El es experto en trabajos manuales, si saben a lo que me refiero. – alcanzó a captar Akane de la plática.

- ¡Ay por favor! Que te trate como si fueras un control de videojuegos no es que sea bueno en eso. – contratacó Yuka.

- Qué graciosa… - dijo en queja Sayuri. - ¿Y que me dices de ti? Has estado con ese chico escuálido por más de seis meses, la verdad dudo que sea un buen partido para…

- Oigan chicas… - Interrumpió Asami, luego señaló a Akane con el dedo. Al instante dejaron de pelear y con una sonrisa burlona se dirigieron a ella.

- ¿Qué pasa Akane? ¿Las platicas de adultos te ponen nerviosa? – Yuka fue la primera en picar su orgullo.

- Claro que no, es solo que ustedes pareciera que no tienen vergüenza. Desearía alguna vez que guardaran los detalles para si mismas. – fingió molestia.

- Vamos Akane, no te pongas así, un día Ranma por fin se atreverá a… no sé… pedirte una cita o algo. –dijo Yuka, las otras dos rieron un poco.

- Más bien yo creo que un día Akane será la que se tenga que atrever a algo, ese chico es tan lento. – Sayuri corrigió. – A este paso nunca van a avanzar.– dijo con "pesar". - ¿Alguna vez has pensado en buscar por otro lado?

- Vamos chicas, ya no la molesten, la pobre tiene suficiente con su situación. – Agregó la tercera ahí.

Akane infló los cachetes indignada, siempre se burlaban de ella por no tener experiencia y ya estaba harta.

- Dirás su no situación… a veces me pregunto si Ranma será asexual o algo así. – Sayuri agregó y Akane frunció más el gesto, odiaba que hablaran de Ranma.

- Yo creo que no. – Esa pequeña defensa que Yuka efectuó se vino abajo con lo siguiente. – Tiene a sus otras prometidas, ¿No?

- ¿Creen que Ranma busca a sus otras prometidas para… - Asami dejó al aire.

- ¡Claro que no! – Akane ya no pudo evitar más hablar, a sabiendas de que seguro se burlarían más.

- Ay Akane, tú no conoces a los hombres, son maquinas pervertidas que 24/7 piensan en sexo. – Sayuri habló más seriamente. - Perdóname por lo que te voy a decir, pero… ¿En serio crees que un hombre desperdiciaría la oportunidad de meterse en la cama de esas ofrecidas? Incluso aunque Ranma te amara, no sería un problema cubrir en otro lado sus necesidades de vez en cuando.

- Además amiga tú también eres súper lenta.

- Ya cállense… - molesta volteó la cara, intentando no mostrar que aquel comentario no solo le había dado en el orgullo, también en los sentimientos. Ranma no sería capaz de algo así, ¿Cierto?

- Yuka tiene razón, si no buscas acercarte tú… pues… - Asami dejó la frase abierta.

- Nunca vas a dejar de ser virgen amiga. – completó Yuka en burla.

.-.-.-.

Ranma bufó molesto por quincuagésima vez esa noche, en la televisión había un maratón de películas de acción y Akane le había prometido verlas juntos. Pero claro, la muy tonta no lo recordó cuando sus estúpidas amigas de preparatoria le habían pedido tener una "noche de chicas".

Cuando se lo comunicó, no conforme con romper su promesa, también le pidió el "pequeño favor" de cambiar de habitaciones. No era la primera vez que pasaba, pues en la habitación de Akane quedaban apretadas y el dojo, que era el lugar más espacioso, no tenía calefacción. A Ranma, claro que le convenían esos cambios, dormir de vez en cuando en una cama en lugar de un futón siempre era placentero. Sin embargo, para esta ocasión el joven Saotome probablemente hubiese dicho que no como desquite, pero su prometida había puesto esa estúpida cara y esa odiosa mirada que lo hacían decir que si a todo… Maldita Akane.

No obstante, tampoco se los iba a dejar tan fácil, ya les había quitado la mitad de las golosinas que llevaban para la pijamada y ahora , que había comerciales en la televisión, se levantó del tatami dispuesto a ir a interrumpirlas con alguna escusa tonta relacionada a su habitación. El punto, era molestar.

Se acercó decidido y puso su mano sobre la mampara corrediza para abrir la puerta sin más, cuando escuchó la voz de su prometida diciendo algo que lo dejó en completo shock.

- Yo no dije que fuera virgen. – contestó orgullosa, cansada de sus burlas.

- Debes de estar bromeando… - contestó al instante una de las muchachas, las tres en estado de incredulidad total.

- Solo quiero que dejen de meterse conmigo, que no sea descarada como ustedes, no significa que lo sea, solo me gusta más la privacidad.

- No, no, no chiquitita. Ahora nos cuentas, no vas a salirte por la tangente, nosotras te contamos cada detalle de nuestra primera vez y ahora tú vas a soltar la sopa.- exigió otra.

- Si Akane, cuéntanos. – pidió la última con una sonrisa.

- Olvídenlo, es personal.

- Ah no ser claro… que estés mintiendo.

Akane comenzó a echarse para atrás en el colchoncillo al notar que las tres invadían su espacio personal, tratando de no tartamudear para no delatarse.

- No estoy mintiendo. – logró decir alzando las cejas orgullosa, ella era muy mala mintiendo, pero de algo debían servir sus últimos entrenamientos de meditación con Happosai.

- Si no es así, entonces dinos con quien fue.

Ranma repegó su oído a la puerta, no podía ser cierto, su Akane… ¡Pero si él la había cuidado y protegido desde que tenían 16! ¡No podía ser cierto!

- Eso es obvio. – contestó "bufando"

- No… no me digas que… es… - Sayuri se acercó más a ella sin poder creerlo. – ¿Ranma?

- Que inteligente. – dijo como si no le importara.

- Pero… pero si hace rato nos dijiste que seguían en las mismas… - Yuka añadió aun sin creer. - Aun se llevan mal.

- ¿Y eso qué importa? Ustedes se han ido con chicos que ni conocen bien, así que no es tan raro que yo haya estado con mi prometido.

Ranma, afuera de la habitación, primero se quedó pasmado cuando Akane "confirmó" qué hablaba de él, luego los colores se le subieron al rostro y comenzaron a humearle las orejas a pesar de saber que era una vil mentira.

- Entonces… Tú y Ranma se acostaron, exactamente, ¿Cuándo Akane? – dudosas la cuestionaron y Akane, casi se atraganta.

- Ya les dije que no quiero hablar de esto.

- Vamos Akane, no seas tímida, nosotras te contamos todo de la primera vez que estuvimos con alguien porque somos amigas.

- A menos que solo estés fanfarroneando. - volvieron a provocarla y Akane cayó.

- Fue en el descanso de O-bon. El fin de semana que pasamos en la playa.

- ¡¿Fue hace meses y no nos dijiste Tendo?! – la golpeó Yuka en el hombro.

Ranma recordó aquel fin de semana, si la boba de Akane le hubiera dicho que quería algo como aquello, él no hubiera tenido ningún problema en complacer su capricho, en un santiamén hubiera buscado un tiempo y lugar para hacerlo.

- Bueno ya está, ya lo saben, así que dejen de molestar. – pidió "enfadada" con la esperanza de que dejaran el interrogatorio.

- ¿Fue con toda tu familia cerca? – Asami preguntó con curiosidad y al ver las caras de las otras dos supo que no podría esquivar la pregunta.

- Por supuesto que no… - tomo aire antes de decir. – Todos se fueron a un festival en el pueblo cercano, yo no me había sentido bien durante la tarde y Ranma no tenía ganas de ir.

- ¿Entonces aprovecharon? – Sayuri preguntó. Akane meneó la cabeza mostrando lo molestas que eran las tres y respondió.

- Una cosa llevó a otra y terminamos haciéndolo, fin. – sentenció, pero obviamente fue ignorada.

- ¿Tú se lo pediste?

- ¡No! – iba a decir lo contrario, pero reflexionó, Ranma nunca haría tal cosa, así que completó diciendo. – Tropecé, nos besamos, y ahí comenzó todo.

- ¿En tu cuarto, su cuarto, en la cocina? ¿Dónde? – emocionada Sayuri casi brincaba con impaciencia.

- ¿Eso importa? – preguntó en un intento de negación.

- ¡Si! – respondieron las tres al mismo tiempo.

- Pues… - lo pensó un poco lo cual sus amigas interpretaron como que le estaba ganando la timidez, para estas alturas ya le habían creído el cuento. – fue en… la sala… había tatami y… - dejó al aire.

- ¡Ahh! – las chicas gritaron tomándose de las manos, Ranma hubiera gritado de haber podido hacerlo.

- ¿Enserio? ¿La sala? Maldita sea Akane, si hiciéramos eso, definitivamente no sería sobre un vulgar tatami, ¿Por quién rayos me tomas? – pensó enojado agarrando su trenza con fuerza.

- ¿Cuánto duró? – preguntó atrevidamente la castaña.

- Oigan eso ya es algo muy personal. – se quejó.

- ¿Entonces es de los que duran poco? Que lástima, con la buena condición física que tiene, cualquiera pensaría que tendría resistencia. – Y Akane no podía permitir que creyeran eso de Ranma.

- Duró lo suficiente, ¿bien? – contratacó.

- ¿Cuánto? – insistieron.

- Bueno… - dudó, ¿Cuánto sería un tiempo apropiado? – más de cinco minutos… - soltó recordando un dato de un libro de texto sobre el tiempo promedio.

- Jajajajajaja. – las risas inundaron el lugar. Akane enrojeció sabiendo que había cometido un error, tal vez ellas hablaban de todo, no solo de la cópula en si.

- ¡¿Cinco minutos?! ¡Maldita sea Akane! ¡Yo no duraría cinco minutos! Con lo que me he contenido este tiempo, probablemente te secuestraría durante días. – Se llevó la trenza a los dientes y comenzó a morderla con frustración.

- Lo… lo… lo que pasa es que… teníamos miedo de que la familia regresara, ¿ok? – trató de corregir.

- ¿Y es bueno? – preguntaron y Ranma casi refregó su oreja contra la mampara, esperando su respuesta.

- Yo… pu… pues, ¡Oigan yo no voy a responder eso!

- Seguro la dejó insatisfecha. – la provocaron.

- ¡No es eso!

- ¿Entonces?

- Bu… bueno, era la primera vez de ambos… tampoco podía ser perfecta… pero… él estuvo… pasable. – según sus amigas, su primera vez, había sido mala, así que Akane consideró que pasable era correcto de decir.

- ¡¿Pasable?! ¡Carajos Akane! ¡¿Pasable!? ¡Ranma Saotome no hace nada pasable! ¡Soy un caballo salvaje idiota!

- ¿Te dolió Akane? – Asami la tomó de la mano, como compadeciéndose, de acuerdo con sus experiencias, ellas si habían sufrido, así que Akane contestó con solidaridad.

- Si, bastante.

- No soy un bárbaro Akane… - fue su único pensamiento, al final de cuentas tal vez eso era lo único inevitable

- ¿Qué tan dotado está? – recobrando la emoción, Yuka preguntó.

- ¿Do… dotado?

- Si, dotado, tamaño, que tan grande…

- O pequeña. – añadió Sayuri.

- O pequeña tiene Ranma su "herramienta".

- ¡¿Acaso están locas?! ¡No voy a responder eso! – le humearon las orejas.

- Seguro que es de talla… - la chica de coleta hizo una seña con sus dedos pulgar e índice a casi tocarse entre ellos.

- ¡No! ¡Claro que no! – levantó la voz, desearía que aquel recuerdo en el baño no fuese tan difuso, ósea… algo había visto, pero no lo suficiente, además la perspectiva no había sido muy clara. – Es… promedio, ¿ya?

- ¿Pro… promedio? ¡Mi herramienta no es promedio! – Ranma detuvo en seco su golpe contra la pared, no quería ser descubierto.

- ¿Cuántas posiciones hicieron? – la cuestión lanzada por Asami, que era la más reservada de las tres frente a Akane, dejó a todas con la boca abierta, luego Tendo, si ya estaba roja, se puso de un color fluorescente mientras Yuka y Sayuri se carcajeaban.

- No voy a responder eso, es muy, muy, muuuy personal, no, no y no. – Akane movió la cabeza de un lado al otro negando desesperada.

- Ya Akane, dinos, si hasta yo te he contado de muchas de mis hazañas. – Sayuri picó su hombro.

- Porque eres una desvergonzada. – dijo abanicándose.

- Cuéntanos Akane, no seas así.

- Si respondo esta pregunta, ¿prometen dejarme en paz?

- Por ahora. – Akane rodo los ojos, aunque con tal de salir del paso contestó.

- Yo… bien… fue mi primera vez… no pueden esperar mucho, ¿de acuerdo? – dijo tratando de nuevo de sonar segura.

- Ósea que te quedaste ahí, sin hacer nada, ¿Le dejaste todo el trabajo al pobre Ranma? – para tajar el asunto, ella dijo.

- Yo… bueno yo… si… algo así. – dijo escondiendo su rostro en la manta más próxima.

- ¿Y Ranma solo aceptó eso? ¿Él no intentó nada más? ¿Algo más atrevido?

- Obviamente no. – dijo ofuscada, no quería alimentar ese "tipo" de imágenes, no fuera a ser que… ella sacudió la cabeza espantando aquellos pensamientos pervertidos.

- Ósea que… ¿Solo el misionero?

- ¡Basta ya! Dijeron que solo era esa pregunta. – les señaló.

- Es sobre la misma pregunta, dahh. – Yuka hizo un gesto con la mano de "es lo mismo", luego lo pensó. - ¿Akane, sabes que es misionero? – luego de unos segundos, a la chica no le quedó de otra que negar con la cabeza.

- Que solo se posicionó… – dijo Sayuri gateando hacia Akane como si fuese a ponerse encima para molestarla.

- ¡Sayuri! – utilizando ambos pies la empujó lejos de ella, quien salió rodando hacia atrás pero riendo igual que las otras dos.

- Si, ya, solo eso, y se acabó.

- ¡Ni en sueños! ¡No desperdiciaría una oportunidad así! ¡Hay muchas cosas por hacer! – pensó casi indignado.

- Y ahora que al parecer ya sus dudas están saciadas, ¿Podemos hablar de otra cosa? Como por ejemplo ¿cómo es que Sayuri se enamoró de un tipo como Tadashi? – soltó ya sin consideración tras la serie de preguntas que la habían hecho contestar.

- ¡No estoy enamorada! – repuso la muchacha.

- Antes de terminar con esto… - Asami la volvió a tomar de la mano. – ¿Entonces están juntos?

- No. – dijo segura, porque si decía que si, era probable que ellas hicieran o dijeran algo frente a Ranma y terminaría siendo descubierta. – Solo fue curiosidad y no significo nada.

A las afueras del cuarto, Ranma achicó los ojos, Akane estaba loca si creía que él iniciaría una relación de ese tipo con ella sin haber aclarado y formalizado. Esa niña acababa de firmar su sentencia con él. Sin tener más que escuchar, se retiró.

.-.-.-.

Durante los siguientes días Akane notó a Ranma muy extraño. Casi no le hablaba, iba todos los días a la biblioteca y luego a visitar a Tofu. Al final de la semana Kasumi la mandó a buscar la ropa de cama de todas las habitaciones para lavarla, y al quitar la funda de la almohada de su prometido encontró tiquetes de compra de una farmacia por más de 8000Y de compra, de al parecer un mismo artículo, pero no alcanzaba a distinguir que, ya que el papel térmico se había borroneado. Además de unos folletos de propaganda vacacional.

No entendía nada.

Cansada de toda la situación, decidió confrontarlo la noche del sábado cuando lo encontró entrenando en el dojo. Sin embargo por única respuesta solo obtuvo un "Pronto lo sabrás".

Tres días después Akane estaba en su cuarto organizando sus listas de alumnos de sus clases de artes marciales, hace algunos meses se había graduado de Cultura Física y había comenzado a enseñar en el dojo a tiempo completo y algunas veces se le complicaba con tantos alumnos, especialmente ahora que la temporada de vacaciones ya iba a acabar y generalmente este era el momento donde incrementaban las inscripciones.

De pronto la puerta se abrió y Ranma entró a la habitación sin permiso, cerrando tras de él.

- ¿Qué quieres Ranma? – dijo sin despegar su vista de las listas de alumnos. Él se quedó callado y Akane curiosa por fin volteó. Al verlo, notó que estaba algo rojo y tenía una cara de enojado. - ¿Qué te pasa?

- Qui… quiero aclararte un par de cosas. – se le notaba nervioso al hablar pero no menos decidido. Él tenía su mano tras la espalda y al moverla al frente, llevaba una carpeta en las manos.

- ¿Qué cos… - Saotome no la dejó hablar.

- Número uno, por besarte no terminaría haciéndote el amor nada más porque si. – Akane abrió los ojos que casi se salieron de sus orbitas. – Número dos, tampoco te expondría a hacerlo en el suelo de la sala vulgarmente, con el riesgo de que nos encontraran haciéndolo. – Akane levantó las manos como si quisiera detener aquello, pero él no paró. – Número tres, soy un artista marcial de alto rendimiento, te he demostrado un millón de veces que incluso puedo correr maratones y cargando contigo, así que sin duda alguna, ¡voy a durar más de cinco minutos! – Akane enrojeció completamente. – Número cuatro, nadie, absolutamente nadie me describe como pasable, y tú no vas a ser la primera, menos, en ese aspecto. – Tan avergonzada estaba que se llevó las manos al rostro cubriéndolo. – Número ¿Cinco?, Estuve investigando y documentándome y descubrí ciertas técnicas para que no… ya sabes… no… sufras tanto. – Akane se dejó caer al piso. – Número… lo que sea, no soy un tipo promedio. – la joven casi se hizo bolita en el piso. – No soy conformista, y también investigué eso, y hay un montón de maneras de hacerlo.

- ¡Ranma ya cállate! – gritó desde el suelo.

- Y lo más importante, no sé que clase de concepto tienes tú de "estar juntos", pero para mi hemos estado juntos desde que te declararon mi prometida, ¡Tonta! – se acercó, la tomó del brazo e hizo que se levantara, luego la sentó en la silla frente al escritorio. Delante de sí, estrelló unas hojas sacadas de la carpeta. – Pero por si acaso te quedan dudas, ¡Firma! – exigió.

- ¿Qué… qué es… esto? – confundida miró las hojas.

- Una acta de matrimonio, para que te quede bien claro que hay algo entre nosotros, boba, ¡Ahora firma!

- Ra… Ranma… esto… esto significa… que…

- Qué tan pronto firmes volveremos al hotel donde pasamos el receso de O-bon.

Akane observó el acta sin poder creerlo, estaba avergonzada como no lo había estado en toda su vida y ahora la sorpresa la golpeaba.

- ¿No estás enojado? – preguntó sin verlo.

- Pues si, solo a ti se te ocurre inventar de lo que no sabes. Eso fue una idiotez.

- Y a todo esto… ¿Tu que hacías espiando? – lo miró con cara acecina

- Ahorita no te queda Akane, firma de una vez.

Akane hizo un puchero tragándose su orgullo, tomó un bolígrafo y firmó todas las hojas. Ranma tomó los papeles y los puso nuevamente en la carpeta.

- Alista tus maletas, estaremos una semana fuera. Saldremos a las 05:00.

- ¿Qué pasará con los papeles?

- Los dejaré en el comedor, alguien los encontrará, la familia terminará de rellenarlos y no perderán la oportunidad de registrarlos.

Ranma caminó a la salida y Akane no se atrevió a decir más. Sin embargo, luego de cerrada la puerta, cuando Akane a penas comenzaba a procesar lo ocurrido, esta se volvió a abrir.

- Por cierto Akane… yo… ya sabes… - asomaba su cabeza solamente.

- ¿Qué? – esperó a que el hablara.

- Te… te… am… ¿Sabes qué? Si eres tan buena para inventar historias, Imagina una buena escena de como me declaré. No lo olvides, mañana, cinco en punto. – Y se fue.

La joven se quedó viendo la puerta por largo rato, dándose cuenta que por fin había superado a las locas que tenía por amigas, que presumieran sus experiencias todo lo que quisieran, de ahora en adelante, ella les echaría en cara no solo todo aquello que Ranma había prometido, sino también, que había sido la primera en casarse.

.-.-.-.-.-.

.-.-.-.-.

.-.-.-.

.-.-.

.-.

.

Aclaraciones.

· O-bon es una festividad en agosto donde celebran la vida se sus seres queridos ya fallecidos y antepasados, es un día de asueto en Japón.

· Por cierto, hagan sus apuestas de que fue lo que el caballo salvaje compro por montones en la farmacia.

N/A.

¡CERO! ¡WAAA! ¡Feliz fin de Diciembre Sin Fin! Y claro ¡Feliz 2022!

Ya sé, atrasado como siempre, pero, ahí están los 31 escritos del mes. Gracias a todos por el apoyo que me dieron en cada historia, cada visita y cada comentario me llena de vida, ¡Los amo a todos!

Y bueno, en compensación por subir esto hasta ahora, prometo que en estos días tendrán la última parte de " Los Saotome 2.0", además no estaré tan perdida porque estaré publicando lo que falta de "Buenas Noches Señor de Ojos Azules".

Gracias especialmente a:

· Psicggg

· Iselaglezcam

· Benani0125

· Arianne Luna

· Juany Nodoka

· GabyCo

· Vane

· Guest (01)

· Romina Landa

· Felicius

· Carol FVargas

· Luz

· Guest (02)

· Pao Vedder

· Lelek An3li

· Akai27

· Alicia

· Abisaii, un día haré uno.

Por cierto, voy a tratar de revivir mi insta. AkaneMiiya

Gracias de nuevo por hacer mi diciembre increíble, de este lado del ciber mundo, AkaneMiiya.