Todos los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi
Esta historia está basada en una película que al final les revelaré y es participante en la temática navideña de la página #MundoFanficsInuyashayRanma espero que la disfruten #Navifics_Con_MundoFanfics.
Un milagro para Navidad
¿Alguna vez has sentido que no importa todo lo que la vida te dé, aún hay algo que falta?
Podrías estar rodeado de miles de personas, de todo lo que alguna vez quisiste tener: autos, casa, trabajo… sin olvidar el hecho de que podrías tener a cualquier mujer e incluso hombre que desees a tus pies, pero aun así se siente vacío…
Así es la vida de Ranma Saotome un exitoso abogado que ha logrado conseguir la vida que muchos otros solo podemos soñar; puedes pensar que el universo le sonrío entregándole todo lo que alguna vez deseo; pero justo como es la vida de "imperfecta" o tal vez esta misma tratando de mantener el equilibrio y ser justa con los demás seres, porque siendo honestos: no todos podemos tenerlo todo, todo el tiempo. Se encargo de que Ranma perdiera algo a cambio de todo el éxito que ahora tiene y como todos los años, llega diciembre para recordarle tiempos pasados que tal vez no estuvieron llenos de dinero y lujos como ahora; pero sí tenía amor.
La vida le dará una última oportunidad y dependerá de él recuperar lo que una vez perdió.
CAPÍTULO I: "Noche buena"
24 de diciembre
Era un día normal de trabajo en el bufete "JusenKyo", el más importante de todo Japón. ¿Por qué? La respuesta es simple, es el bufete con más trayectoria y mayores casos ganados; a decir verdad, no habían perdido ninguna en sus más de 100 años laborando.
Como en cada empresa importante, las fechas festivas no eran relevantes y esta era una de las razones por las que Ranma decidió conseguir un lugar en la firma, así se mantendría ocupado y no tendría tiempo para recordar.
Ranma era un joven abogado que, a sus apenas 31 años, logro ganarse un lugar en la firma y el apodo de "caballo salvaje" por su forma de atacar o defender para ganar un caso, convirtiéndose así en uno de los más importantes litigantes del país.
Si le preguntabas a cualquiera de la empresa como describirían a Ranma, todos responderían igual: "Es un ser egoísta, egocéntrico y altivo"; características que le eran de mucha ayuda teniendo en cuenta su profesión, porque, honestamente ¿Quién elegiría ser defendido por un abogado que no confía en sí mismo?
Su única meta es mantener el éxito y disfrutar de una vida llena de lujos, lo que pocos conocían o tal vez ninguno, era su motivación.
Ranma no era un ser egoísta; pero esa careta le servía para seguir a flote en un mundo lleno de falsedades, donde lo único que les importa es ganar; sabía que no podía confiar plenamente en prácticamente nadie; tuvo una vida difícil, trabajo muy duro para llegar a donde está, renuncio a muchas cosas y no quería volver a tener alguna carencia de ese tipo, pero lo que más tenía presente, era que la había perdido, a ella. Todo para obtener el éxito y la vida que ahora lleva, así que nadie ni nada iban a arrebatarle lo que ha logrado. Le dolía recordarlo, pero eso también le dio la motivación para continuar, porque sabía que, aunque ahora renunciara a todo, nada volvería a ser como antes.
SALA DE REUNIONES
Justo ahí se encontraba él, dando indicaciones a todo su equipo, porque este caso no era nada común, podría convertirse en el caso de su carrera.
Shinosuke – Ranma, es Navidad ¿podríamos irnos ya?
Ranma – Ah ¿era está noche?
Ese simple comentario desato la risa de todos los presentes e hizo que el ambiente se relajara.
Ranma – ¿Creen que me gusta estar aquí en navidad?
Shinosuke – En realidad, sabemos que lo disfrutas.
Mas risas fueron escuchadas incluida la de Ranma.
Ranma – Tienes razón, pero eso no quita que en 2 días tengamos uno de los juicios más importantes de la historia ¡UNA OPORTUNIDAD ASÍ DEBEMOS TOMARLA! Y hasta que todo termine, no se piensa en vacaciones o descansos. – Dijo en un tono tan autoritario, que todos los presentes se sintieron tensos, sumándole el hecho de que dijo toda la verdad, hizo entender a sus compañeros por qué no podían darse el lujo de desperdiciar tiempo.
Shinosuke – Lo siento, tienes razón – Se sintió avergonzado, había olvidado por completo el hecho de que solo tenían este día para afinar detalles.
Ranma se relajó, si bien era cierto que el juicio estaba cerca, debía aceptar que tenían ya todo preparado, así que, en un tono más amable e incluso bromista, les dijo:
Caballeros, después del 26 de diciembre habrá tanto dinero que será navidad para siempre y les prometo celebrar ese día. Solo hay que concentrarnos en ganar – palmeo la espalda de Shinosuke – pero tienen razón, ¡Es navidad! Vayan a casa y disfruten de su familia.
Y justo así fue terminada la reunión, entre gritos de felicidad y alivio. Todos salieron rumbo a sus hogares, excepto Ranma, que decidió esperar un poco más en su oficina.
Dentro de su oficina, se dedicó a revisar los últimos detalles del caso, o al menos eso intentaba, porque su mente se perdía observando el ventanal mientras disfrutaba de los recuerdos que lo invadían.
"Ranma" … su nombre dicho por ella, sonaba tan bien.
"Ranma" … aún tenía grabada su voz en su cabeza y su corazón.
¿? - tok tok, sabía que estarías aquí ¿No sabes que día es? Deberías ir a casa Ranma.
Interrumpiendo el rumbo de sus pensamientos, entro su asistente. Una mujer unos años mayor que él; le recordaba a su madre, esa era una de las razones por las que la contrato, hace 6 años ya. Ranma se acomodó rápidamente y fingió revisar los documentos que tenía en su escritorio.
Ranma – ¡Yuri ¿acaso quieres matarme?!
Yuri – Olvide que cuando estás trabajando, realmente te pierdes en ello; disculpa, pero hay alguien que quiere verte, le diré que pase – y así sin más se retiró.
A Ranma le pareció muy extraño ese hecho, en todos los años que llevaba trabajando en ese lugar no había recibido visitas, tampoco había hecho grandes amistades desde que vivía en Tokio. Antes de que pudiera pensar en alguien, su visitante entró.
Hola hijo
Ranma - ¡Mamá! ¿Qué haces aquí?
Nodoka - ¿Qué parece? Estoy visitando a mi hijo, que al parecer está muy ocupado como para acordarse de sus padres.
Ranma – Mamá, yo … estaba a punto de llamarte... – Nodoka no lo dejo terminar.
Nodoka – Déjame adivinar, me dirías que este año tampoco podrías cenar en casa porque tienes mucho trabajo ¿cierto? – Nodoka se sentó frente a Ranma, viéndolo fijamente, esperando su respuesta.
Ranma palideció, no podía refutar eso porque desde hace 8 años, en cada navidad hacía eso; y no era que no le gustara pasar tiempo con su familia, pero aún no estaba listo para volver a Nerima, no cuando los recuerdos siguen doliendo, no cuando en cada rincón la vería a ella. Aprovechando el silencio de su hijo, Nodoka continuo:
Nodoka – Tengo un recado para ti, llegó esta mañana. – Dijo sacando de su bolso un sobre y entregándoselo a Ranma. Este lo tomo y al ver el remitente, algo dentro de él exploto, sobre todo cuando abrió el sobre y leyó su mensaje.
AKANE TENDO
Llama a este número después de las 8:00 pm
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