Todos los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi

Esta historia está basada en una película que al final les revelaré y es participante en la temática navideña de la página #MundoFanficsInuyashayRanma espero que la disfruten #Navifics_Con_MundoFanfics.

Un milagro para Navidad

Capitulo IV

A Ranma le tomo un tiempo volver a casa, primero debía volver por su camioneta o la que supuestamente era suya; durante su trayecto se encontró con Ryoga, y si no hubiera sido por este, no hubiera logrado volver a casa y no es que no reconociera las calles; después de todo había vivido ahí gran parte de su vida, sobre todo de la adolescencia, pero iba tan ensimismado que no prestó atención a su trayecto.

Ryoga decidió acompañarlo y no sólo eso, sino que se ofreció a manejar ya que vio a su amigo muy afectado; se preocupó por este debido a que recibo una llamada de Akane, bastante alterada y a pesar de no tener buen sentido de la orientación Ryoga siempre lograba llegar al Dojo Tendo sin problemas, así que confiaba en si mismo para llegar a salvo a casa.

Durante el camino a casa, Ranma no dejo de pensar en su situación y decidió apoyarse en su mejor amigo para contarle parte de lo que estaba viviendo en este momento. Después de todo, sabia que siempre podía confiar en él.

Ranma – Oye, Ryoga ¿sabes cómo termine así?

Ryoga - ¿A qué te refieres con "así"? – lo dijo, sin quitar la vista del camino, sabía que estaban a punto de llegar.

Ranma – Tenia sueños, tenía una carrera, tenía ambiciones ¿por qué me quede en Nerima? ¿Qué pasó con mis planes? – la necesidad de saber era palpable en sus palabras. Necesitaba entender ¿Qué había pasado?

Ryoga entendió a qué se refería su amigo, no esperaba escuchar algo así de su parte, después de todo él tenía todo para ser feliz; no obstante, recordó los muchos otros momentos en los que Ranma lo apoyo, así que como el gran amigo que es, él haría lo mismo ahora.

Ryoga – Ranma, sé que muchas veces ves en la televisión o revistas la vida que te hubiera gustado tener, llena de dinero, autos, mujeres…. pero, mira lo que tienes – lo dijo justo al momento de llegar al Dojo Tendo.

Ranma observo el lugar y Ryoga continuo – Tienes un hogar, con bastante espacio, además tienes un dojo, lograste el sueño de tu adolescencia; sin olvidar los 2 hermosos hijos y la mujer de tu vida – se detuvo un momento antes de continuar, volteo a verlo – ¿recuerdas lo que me dijiste cuando estuve a punto de engañar a Akari? – Ranma puso toda su atención en las palabras de su amigo, mirándolo expectante – Dijiste "no arruines lo mejor de tu vida solo porque no estás seguro de quién eres", Ranma sé que probablemente no era esto lo que tenías planeado, pero realmente tienes todo lo que muchos solo pueden soñar. Aprécialo más.

Ambos bajaron de la camioneta y Ryoga le entrego las llaves a Ranma, no sin antes abrazarlo como forma de despedida y desearle suerte.

Ryoga – Escucha Ranma, no sé qué estás pensando o qué te pase el día de hoy, pero sabes que puedes contar conmigo, después de todo somos amigos.

Ranma le agradeció y entró a casa, cruzo ese patio que creyó nunca más volver a ver y al abrir la puerta de la pequeña sala de estar la vio.

Akane estaba hablando por teléfono cuando él entró, y sólo necesito verlo para colgar sin esperar más y correr a abrazarlo. Ranma no supo cómo reaccionar, aun le parecía extraño verla de nuevo.

Akane – Saliste sin decirme nada, llame a todos nuestros amigos, a la policía. Al hospital, estaba a punto de salir a buscarte ¿Dónde estabas? – su tono dejaba ver su preocupación.

Ranma, no respondió el abrazo, solo se tensó – Estaba en la ciudad - desvió la mirada

Akane - ¿en Tokio? Ranma es Navidad ¿en qué estabas pensando? – se separo de él para observarlo.

Ranma – Akane, sé que es extraño; pero esta no es mi vida, esta no es mi familia, yo …

Akane - ¡Basta Ranma! No es gracioso, te perdiste todo. Pasaste 6 meses armando la bicicleta para Sayumi y no estuviste aquí para ver su cara de emoción cuando la vio. – lo vio con decepción – te perdiste la Navidad Ranma - esperaba una explicación, no entendía el actuar de su esposo, pero al observarlo supo que esta explicación no iba a llegar.

Ranma la escucho perfectamente y se sintió culpable por haberlos abandonado, sin embargo ¿cómo iba a explicarle que ese no era él? ¿Cómo decirle que la persona con la que se caso no existe? Definitivamente no era algo fácil de asimilar, lo van a creer loco y la única persona capaz de ayudarlo se fue en su auto. Debía encontrar la manera de recuperar su vida, antes que esta visión o lo que quiera que sea esto lo afecte.

No pudo responderle nada, solo se quedo ahí apenado mientras Akane iba a la parte de arriba a dormir, mañana sería un nuevo día y tal vez esta pesadilla terminara para ambos.


Ranma esperaba despertar de nuevo en su vida y darse cuenta que todo había sido un sueño extraño, pero cuando escucho el llanto de un bebé, supo que eso no iba a ser posible. Abrió los ojos y no vio a Akane por ninguna parte, decidió buscarla y la encontró en el baño, tomando mucho valor decidió abrir la puerta y entrar.

Ranma – Akane – Akane, abrió la Puerta de la bañera – el bebé está llorando – dijo, esperando que eso hiciera a Akane darse prisa.

Akane - ¿y? Hoy es tu día Ranma, hazte cargo por favor - cerró la puerta después de esto, dejando a Ranma completamente a cargo de la casa.

Sin nada que hacer para evitarlo, Ranma se aproximó a la habitación de la que provenía el llanto, abrió la puerta y se encontró con la habitación de los niños. Le llegó un fuerte olor y supo de inmediato del motivo del llanto, necesitaba cambiar el pañal.

Ranma no sabía qué hacer, en su vida había cambiado un pañal y ni siquiera sabía dónde se encontraban las cosas. Sayumi, la pequeña niña que había visto ayer, lo observaba desde su cama, mientras Ranma intentaba pensar en dónde podrían estar los pañales, este al sentirse observado, volteo a ver a la pequeña, que le señalo un cajón donde se encontraban todos los productos que necesitaba.

Ranma – Gracias – dijo mientras iniciaba la titánica labor.

Sayumi – Tú no eres mi papá ¿cierto? – pregunto la pequeña. Esto sorprendió a Ranma por completo, termino de cambiar el pañal para voltear a ver a la pequeña y con la cabeza decirle que no.

Sayumi se acercó a él y con ayuda de un banquito, intentó quedar más cerca de su rostro, Ranma adivinando la acción que quería realizar la niña, se agachó hasta quedar a su nivel. Sayumi toco su rostro para examinarlo más de cerca.

Sayumi – Hicieron un excelente trabajo – dijo muy seria y sorprendida, continuando con su labor de observar a su "papá". Movió la cabeza de Ranma, primero a la derecha, luego a la izquierda, de arriba hacia abajo. Seguía concentrada, buscando alguna falla, algo que hiciera obvio que este sujeto no era su padre.

Ranma - ¿Quiénes? – Ranma no sabía a lo que se refería la niña

Sayumi – Los extraterrestres. Eres igual a papá – De repente, el rostro de la niña se desfiguro, iba a llorar. Ranma se alarmó, lo último que necesitaba era que la niña comenzara a decirles que su papá había sido cambiado por un alienígena.

Así que comenzó a acariciarla – No llores, prometo que tú papá regresará pronto.

Sayumi - ¿Te gustan los niños? – Soltó de repente

Ranma – Sí, aunque no estoy acostumbrado a tratar con ellos.

Sayumi - ¿Sabes preparar leche con chocolate?

Ranma – No, pero puedo intentarlo

Sayumi – ¿Prometes no secuestrarnos ni abrirnos el cerebro? – era la pregunta más importante para ella, así que lo miro directamente a los ojos.

Ranma sonrió – Lo prometo – y junto su frente con la de la pequeña, en un gesto de afecto; esto lo sorprendió un poco, no esperaba una reacción así de su parte.

Sayumi – Bienvenido a la tierra – le sonrió de vuelta.

Después de la conversación, Ranma encontró una excelente aliada, Sayumi le decía todo sobre su vida: a donde debía ir, cuando debía recogerlos, qué debía hacer. Así su vida se tornó menos complicada, con alguien explicándole como se supone que debía desenvolverse.

Terminaba un día más, Ranma se encontraba en la habitación viendo las noticias, justamente estaban transmitiendo el caso que se convertiría en el de su carrera; pero como era de esperarse, la persona que se llevó el crédito fue no fue él si no Shinosuke.

Ranma - ¡Maldita sea! Yo debería de estar ahí, maldición.

La puerta de la habitación se abre sin aviso y entra Akane – Los niños están dormidos – lo dijo mientras comenzaba a quitarse la ropa y saltaba a la cama junto a Ranma, sin darle tiempo comenzó a besarlo y acariciarlo. Ranma, se puso nervioso, pero esta vez no opuso resistencia y se dejó llevar, comenzaba a disfrutar esta cercanía con Akane.

Ranma – Vaya que me deseas.

Akane – Me da gusto que entiendas el mensaje - le sonrió para continuar desabrochando los botones de su camisa

Ranma – ¿No deberíamos beber una copa primero?

Akane río – Estás bromeando ¿cierto? Ranma son las 10:30 a las 11 estarás completamente dormido, así que aprovechemos – Siguió besándolo.

Ranma se dejó llevar por sus sensaciones y por ese amor tan grande que le tenía a Akane, pero antes de avanzar más la detuvo y la observo – Por Dios, eres hermosa – Akane ya no llevaba el cabello largo, como la última vez que la vio. Ahora llevaba el cabello corto y eso la hacía lucir incluso más bonita de lo que ya era.

Akane – Gracias Ranma – intento continuar el beso, pero Ranma lno se lo permitio.

Ranma – No, hablo en serio. Eres encantadora, eras muy bonita en la universidad, no hay duda al respecto, pero esto … - se detuvo a observarla con tanto detalle, esos hermosos ojos color chocolate, esa preciosa sonrisa. Aun no podía creer que la estuviera viendo de nuevo, mucho menos que la estuviera tocando como lo hacía – Te has convertido en una hermosa mujer – continúo observándola embobado, como tratando de grabarse cada detalle de su rostro, de su Akane.

Akane - ¿Cómo haces eso?

Ranma - ¿Qué?

Akane – Verme como si no me hubieras visto cada día durante los últimos 8 años - Ranma no sabía que responder, sabía que se estaba dejando llevar por sus sentimientos, pero ¿cómo no hacerlo? - Espera, quédate aquí y no te muevas – se levantó y se dirigio al baño. Tardó solo unos minutos poniéndose una lencería sexy, quería sorprender a Ranma.

Cuando regreso a la habitación Ranma ya estaba dormido, así que sólo lo arropo – Buenas noches amor, descansa – Le dio un beso en la frente y se acuesto a su lado.

No era que Ranma no quisiera pasar una noche con ella, en realidad era algo que ha deseado desde que dejo de verla, pero si esto era un sueño, sería muy doloroso despertar y darse cuenta que ella no estaba en su vida. Así que prefirió fingir que dormía, para no lastimar más a su corazón. Dejarse llevar no era una opción porque su vida no era esta, eso lo sabía.

Realmente esta visión lo iba a volver loco, él sabía que lo único que necesitaba era a ella, para tenerlo todo en la vida; pero, no podía admitirlo porque si lo hacia era admitir que lo arruino, que se equivoco y Ranma Saotome no se equivoca.

Notas del autor

Gracias por sus comentarios en la historia, me da gusto que lo estén disfrutando.

¿Qué harían ustedes en una situación así?

Nos leemos en la siguiente