Todos los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi

Esta historia está basada en una película que al final les revelaré y es participante en la temática navideña de la página #MundoFanficsInuyashayRanma espero que la disfruten #Navifics_Con_MundoFanfics.

Un milagro para Navidad

CAPITULO VI

Ranma ya se había adaptado a una gran parte de su nueva vida, al sonar el despertador ese día, ya sabía que debía alimentar a su hijo pequeño Kano. Así que se levantó con fuerza renovada por el procedo de aceptación que había tenido unas noches antes.

Ya llevaba un par de meses en ese lugar, ya sabía dónde se encontraban las cosas, así que preparar el biberón de su pequeño no fue una tarea difícil. Ranma se movía como pez en el agua, pareciera que su lugar siempre había sido ese.

Después de alimentar al bebé, volvió a la habitación, después de todo, ese día no tendría clases en el Dojo, por lo que quería dormir un poco más, pero al volver a la habitación, se encontró con Akane despierta esperándolo sentada sobre la cama y con una enorme caja de regalo.

Akane – ¡Feliz aniversario Amor! Antes de que hagas cualquier locura que tengas planeada para hoy, quiero que abras el mío primero – le dijo con una emoción incontenible y entregándole la caja a Ranma.

Estaba perdido, ahora ¿cómo iba a explicarle que no tenía idea de que hoy era su aniversario? De manera lenta abrió la caja y mientras lo hacía pensaba: "Vamos Ranma piensa" "Si Akane se entera que lo olvide, soy hombre muerto" Lo sorprendió el contenido del regalo. Dentro de la caja se encontraba un traje.

Ranma estaba atónito, definitivamente no se la merecía, después de su berrinche en la tienda y sabiendo que no tienen tanto dinero como para darse esa clase de lujos, aún así Akane se lo regalo.

Akane – Le pedí ayuda a Nabiki, pero no te preocupes, me lo debía. Espero que te guste – le dijo sonriendo, después de lo de la tienda, Ranma no esperaba que Akane fuera a regalarle algo así.

Antes de poder continuar escarbando en sus pensamientos, observo a Akane y vio como ella estiraba sus manos hacia él esperando su regalo.

Ranma se puso nervioso, definitivamente estaría en problemas – Sé que estás esperando algo de mi parte, pero yo no tenía planeado darte tu regalo de aniversario hasta esta noche. Después de todo el aniversario es todo el día – trato de sonar lo más tranquilo posible, si Akane seguía teniendo ese temperamento, los golpes estaban asegurados.

Akane – ¿De qué estás hablando? Nunca esperas todo el día, apenas esperas hasta que amanezca, quiero saber que es. Entrégamelo – volvió a estirar las manos y cerró los ojos, con una sonrisa en sus labios, esperó que Ranma colocara su obsequio en sus manos.

Ranma – Es muy extraño, Akane… yo … – no sabía que decir, comenzó a agachar la mirada, pensando en algo que decirle.

Akane – Lo olvidaste, olvidaste nuestro aniversario – dejo caer sus manos a su lado, estaba decepcionada y triste. Sí estaba claro que Ranma estaba actuando raro desde hace algunos meses, pero no creyó que esto fuera a pasar algún día.

Sólo le quedo ver como Akane se alistaba para ir a trabajar, sin dirigirle la palabra ni verlo o siquiera despedirse de él cuando al fin salió de casa.

Ranma fue a la cocina para prepararle leche con chocolate a Sayumi. La mañana se había arruinado y si no quería más problemas sería mejor que hiciera todo lo que le tocaba hoy.

Mientras esta disfrutaba de la leche, Ranma decidió contarle el "pequeño desacuerdo" que había tenido con su madre, en lo que esperaba el veredicto de la niña.

Ranma – ¿y bien? ¿Qué tal sabe?

Sayumi – No está mal, vas mejorando mucho – volteo a ver a Ranma con unos lindos bigotitos de chocolate, producto de su malteada – Debí decírtelo antes, papá siempre hace algo especial el día de su aniversario.

Ranma – ¿Como qué?

Sayumi – Un año, le puso a una estrella su nombre

Ranma – Una estrella con su nombre ¿No es muy cursi?

Sayumi – A ella le gusta

Ranma – ¿Algun otro ejemplo?

Sayumi – También le regalo unas clases de cocina para ambos

Eso sonaba más coherente, pero no podía repetir un regalo, lo había arruinado y necesitaba hacer algo grande.

Ranma – Tal vez haya una joyería abierta en la plaza ¿Qué tal si le compro unos aretes o algo parecido? – la niña hizo una mueca, no le pareció que eso compensará el hecho de que el extraterrestre disfrazado de su papá olvidara su aniversario.

Sayumi – Claro, pero te olvidaste de su aniversario.

Ranma – Tienes razón – Cierto, no era cualquier cosa. La conocía lo suficientemente bien como para saber que Akane prefería los pequeños detalles que las cosas materiales. – ¿Sabes si alguna vez fueron a cenar a la ciudad?

Sayumi – Ya estás entendiendo.

Ranma se esforzó mucho en conseguir un lugar en uno de los restaurantes más caros de Tokio; al llegar al lugar, Akane estaba impresionada, no sabía como Ranma pudo hacer algo así. El lugar era elegante, adornado con luz tenue y ambientado con música en vivo. Todo el lugar denotaba clase, era inevitable no perderse admirando la hermosa vista de los ventanales.

Los guiaron a su mesa y les entregaron el menú

Akane – Ranma ¿podremos pagarlo? Es caro – si bien, apreciaba el detalle, tampoco podía permitir que malgastarán el dinero.

Ranma – Salimos a divertirnos por nuestro aniversario, olvida el costo – el mesero se va acercando para recibir la orden

Mesero – Bienvenidos ¿Están listos para ordenar?

Ranma – Queremos la sopa de codorniz con champiñones para empezar, luego los medallones de ternera con salsa de frambuesa y la escalopas con pure de corazones de alcachofas – Akane estaba sorprendida, no podía creer que Ranma pudiera desenvolverse tan bien en esta clase de lugares.

Mesero – Muy bien señor, permítame decirle que es una excelente elección.

Ranma – Muy bien y una botella de Lafite 82

Akane – Amor, es una botella de 90, 000 yenes – lo detuvo antes de que pudiera finalizar la orden.

Ranma suspiro, estaba acostumbrado a tomar esa clase de bebidas, pero ahora debía adaptarse nuevamente – Bien, entonces 2 copas de vino de la mejor cosecha – El mesero se retiró con su orden y Ranma miro a Akane.

Akane – Todavía no estás perdonado galán – dijo con una sonrisita.

Ranma – Pero me acerco ¿no es así? – respondió su sonrisa en un tono coqueto - ¿Quieres bailar?

A Akane le pareció extraña su pregunta – No creo que se pueda bailar aquí, Ranma.

Ranma – Claro que sí, podemos bailar en cualquier lugar que tú quieras, ven – la tomo de la mano y la levanto y comenzaron a bailar al ritmo del piano. Todo parecía mágico y tan romántico.

Akane comenzó a sonreír – No está mal para un maestro en artes marciales

Ranma – Tengo mis momentos – y así siguieron bailando suavemente, dejándose llevar por la música hasta que su cena llegó.

Ranma cerró sus ojos disfrutando lentamente de todos los sabores que la comida contenía y con un suspiro dijo – Ahhh, extrañaba tanto esto – miro a Akane – Tengo que decirte algo.

Akane le prestó total atención – Bien

Ranma – Tal vez sea bueno, pero también podría empeorar la situación. Estoy llevando la vida de … - se interrumpió el mismo y tomo un poco de vino para aclarar sus ideas – Siento que llevo la vida de otra persona. Recuerdo que iba a trabajar y tenía un buen puro en mi mano… y una … una deliciosa taza de café seleccionado; el olor a piel de mi portafolios – Se perdió un momento recordando toda su vida, pero decidió que era momento de ser completamente honesto con ella – Estaba tan seguro con respecto a todo, confiado ¿entiendes?, yo … yo sabía exactamente quien era y lo que quería. Y una mañana desperté y todo cambio, todo era … distinto.

Akane - ¿Sientes que es peor?

Ranma – No, no peor es más bien diferente y está bien, pero jamás había sido así Akane. Yo era de aquellos que lo tienen todo planeado, sin lamentaciones, sin ninguna duda.

Akane - ¿Y ahora?

Ranma – Ahora no, no lo tengo todo planeado, a decir verdad, ni siquiera tengo un plan.

Akane – Tampoco yo – le dijo mientras tocaba su mano en señal de apoyo.

Ranma – Pues pareces muy segura de lo que haces – Akane río.

Akane – ¿Crees que no hay en las que despierto y me pregunto qué diablos hago en Nerima?

Ranma – Sí

Akane – Sí, mi trabajo es terrible, ya viste lo que me pagan.

Ranma – Lo que te pagan es una desgracia, créeme.

Akane – Te imaginas una vida donde todo fuera… más fácil; donde pidieras algo y una persona siempre te lo llevaría – Ranma comienza a reír.

Ranma – Sería maravilloso

Akane – Yo también lo pienso, en serio – Ranma se sentía aliviado de que Akane tuviera las mismas aspiraciones que él, después de todo no eran tan diferentes – Me pregunto ¿cómo habría sido mi vida de no casarme contigo?

Ranma – ¿y? – estaba nervioso, porque él si conocía esa realidad; pero necesitaba saber qué era lo que Akane sentía al respecto.

Akane – Probablemente ni siquiera estuviera en el país. Estaría viajando, con una nueva casa en una ciudad grande, con otros empleados a mi cargo; pero, entonces me doy cuenta de que habría borrado todo lo que más amo en la vida, tú y los niños – lo miro - ¿De qué estás seguro ahora?

Ranma no se esperaba una respuesta así de su parte, ambos tenían grandes aspiraciones, sueños… pero ahora todo era diferente, lo comprendió en ese momento, por qué se había casado con ella – Solamente estoy seguro de una cosa, de que no hay otro lugar donde desee vivir que a tu lado. Eres el amor de mi vida Akane, aunque las cosas no hayan resultado como lo planeamos.

Era muy tarde para volver a Nerima, Ranma lo sabía, así que rento una habitación en el Hotel Park Hyatt, si bien se encontraba un poco alejado, en el oeste de Shinjuku. Esto lo tenían solucionado con un autobús gratuito de 5 minutos a la estación.

La vista era maravillosa, observar las luces nocturnas de Shinjuku era un espectáculo digno de admirar.

Akane – No sé como lo hiciste Ranma, pero te perdono.

Ranma tuvo que venderle el alma al diablo o lo que era lo mismo a Nabiki Tendo, pero ese no era un tema importante ahora, sirvió Champagne para él y para Akane, le paso una copa – Feliz aniversario, amor

Akane, acepto y brindo con él – Tal vez tengas suerte hoy, Ranma.

Ranma observo a Akane – Eres tan hermosa ¡Por Dios! En todo este tiempo jamás deje de amarte.

Akane – Es lo que quería que me dijeras.

Acortaron la distancia que los separaba y comenzaron a besarse, sin prisas, disfrutando cada sensación, cada caricia, cada beso y justo esa noche Ranma pudo entregarse como lo habría querido desde el primer día que se encontraron, por completo. Para él ya no existía su vida sin Akane y esa noche le demostraría todo el amor que le tiene.

Sin lamentaciones, sin arrepentimientos, esa noche se dejo llevar y disfrutar de su amor, disfrutar de sus cuerpos y entregarse completamente no sólo al placer, si no también a la mujer de su vida. Porque cada día estaba más seguro de que Akane le pertenecía tanto como él a ella. Así pasaran mil años, sus sentimientos no cambiarían y su destino era estar juntos.

Notas del autor:

Feliz navidad lectores ¿qué tal se la pasaron o se la están pasando?

Espero que estén disfrutando de la compañía de sus seres queridos y llenos de amor.

La historia ya está en la recta final, así que no le quedan muchos capítulos más.

Gracia por darle una oportunidad y por sus hermosos reviews.

Nos leemos en la siguiente