Todos los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi
Esta historia está basada en una película que al final les revelaré y es participante en la temática navideña de la página #MundoFanficsInuyashayRanma espero que la disfruten #Navifics_Con_MundoFanfics.
Un milagro para Navidad
CAPITULO VII:
Ranma estaba disfrutando completamente su vida ahora, dejo de lamentarse por lo que pudo haber sido y comenzó a amar lo que ya tenía. Entrenar en el Dojo Tendo, era un sueño adolescente que creyó jamás se cumpliría, ahora vive de eso. Su sueño infantil, se convirtió en una realidad.
Abrió el dojo, como todos los días y justo al salir a abrir la puerta principal, se encontró con Happosai, su antiguo jefe y dueño de la firma JusenKyo. No esperaba encontrar a ese hombre tan importante por Nerima.
Ranma – Señor Happosai – este volteo a verlo sorprendido
Happosai – ¿Nos conocemos?
Ranma – No, pero lo he visto en televisión
Después de una charla en la que Happosai le pidió ayuda a Ranma con su auto, ya que un neumático se había pinchado y necesitaba cambiarlo, Ranma aprovecho para comentarle como hubieran ganado más dinero con el caso "Higurashi" si él lo hubiera tenido.
Impresionado por todos los conocimientos del joven, Happosai decidió otorgarle una entrevista laboral para conocer más a fondo esa brillante mente.
Dos días después Ranma viajo a Tokio para una entrevista de trabajo en la firma "JusenKyo". El señor Happosai lo guío por toda la empresa explicándole como trabajaban, Ranma estaba más que feliz, al fin su vida podría recuperar su rumbo y sería mucho mejor.
Había conseguido la entrevista de su vida, llegaron a su antigua oficina o la que para él fuera suya hace mucho tiempo. Entraron y se encontraron con Shinosuke.
Happosai – Shinosuke, él es Ranma Saotome, ya te he hablado de él – Shinosuke se levantó de su silla y camino hacia sus visitantes para saludarlos con la mano.
Shinosuke – Por supuesto, señor Happosai – le dio la mano a Ranma, en forma de saludo – Shinosuke Ryugen
Ranma le da la mano – Señor Ryugen
Shinosuke – No, no por favor dime solo Shino, estamos tratando de implementar un ambiente más casual. Tomen asiento – dijo señalando las sillas colocadas a un lado de su escritorio. Happosai me menciono que eres fanático de los casos que llevamos, pero no menciono si tienes alguna experiencia trabajando en derecho o con leyes.
Ranma – Ah, era parte del equipo de la firma "TogenKyo" en China.
Shinosuke – Oh una excelente firma y ahora ¿eres maestro de artes marciales en un Dojo? Vaya que impresionante – A Ranma no le paso desapercibido el tono irónico que utilizó Shinosuke.
Ranma – Así es, escuchen sé que es extraño y en su lugar pensaría lo mismo "¿Qué hace un maestro de artes marciales intentando ser parte de la firma más exitosa de Japón?", pero entendí que en cualquier negocio sólo se trata de personas y las conozco bien – dijo con convicción y seguridad.
Shinosuke – Me imagino que sí
Ranma – Tú, por ejemplo, Shinosuke, hay cierta energía en ti, energía activa. No me sorprendería que te tomaras el tiempo de entrenar, aunque prefieres zonas al aire libre, probablemente. Eres un padre excelente, pero te sientes culpable por el tiempo que pasas en el trabajo y tu esposa decoro esta oficina. – Happosai rio
Ranma – Usted Happosai, es más rudo. Primero le gustan las cosas muy costosas.
Happosai – Es fácil, viste mi auto – Ranma comenzó a reír
Ranma – Fuma puros de los mejores, le gusta el sake, soltero; no porque sea la moda si no porque lo ha sido los últimos 40 años y le agrada su situación, hay dos grandes amores en su vida, las mujeres y esta compañía. – aunque Ranma sabía que en realidad eran 3 grandes amores, si contábamos la obsesión de Happosai por coleccionar ropa íntima femenina; secreto que descubrió por accidente; pero no podía decirle eso – Y eres un hombre que se enorgullece de encontrar talento en lugares inapropiados. – le mantuvo la mirada y espero su respuesta.
Happosai – y ¿Cómo sabes eso? – estaba sorprendido, si bien todos los conocimientos que este joven muchacho le había mostrado en el Dojo, fue lo que lo motivo a darle una oportunidad, no creyó que se encontraría con alguien tan preparado, no sólo en el área de derecho, si no con la gran capacidad de observación que tenía.
Ranma cerró los ojos un momento, antes de contestar – Porque me encuentro aquí. Estoy preparado para lo que sea por este empleo – se levantó y comenzó a acercarse a ellos – Comenzare en donde deba hacerlo, estacionare autos si debo hacerlo. – se detuvo a una distancia adecuada como para no poner en peligro su espacio personal o hacerlos sentir incomodos – Para juzgar el carácter hay que conocerse a uno mismo y yo sé esto – señalo el escritorio para darle más intensidad a sus palabras – Puedo con este empleo, lo sé. Deme una oportunidad, no lo defraudaré.
La oficina quedo en silencio, mientras Ranma estaba expectante, pero se mostró tranquilo, sabía que esta era su gran oportunidad. Podría lograrlo, ya lo había hecho una vez y conocía perfectamente a esos hombres frente a él.
El silencio lo rompió Happosai cuando al fin dijo – Shinosuke ¿Por qué no le muestras el lugar?
Después de que le mostraran toda la empresa y su nueva oficina en la cual, si aceptaba el empleo podría ocupar a inicios de la siguiente semana; Ranma salió rumbo a Nerima para darle a su esposa la noticia.
Esa misma noche Ranma llevo a Akane a la ciudad. Más exactamente a un departamento muy lujoso, ubicado en una zona exclusiva a 20 minutos de distancia de la firma dónde comenzaría a trabajar.
Entraron al edificio y llegaron a la puerta del departamento. Para mantener la sorpresa, Ranma le vendo los ojos, pero justo al momento de estar frente a la puerta, retiro la venda antes de abrir.
Ranma – Mantén los ojos cerrados – Le dijo para poder abrir la puerta y meterla dentro del departamento – Ya puedes abrirlos. – Akane se sorprendió – Es increíble ¿no?
Akane – Parece un museo – menciono comenzando a caminar para ver todo el lugar – y ¿Cuál es la gran sorpresa? No lo rentaste para el fin de semana ¿o si? – siguió caminando y observando todo.
Ranma – Algo mejor
Akane – ¿Por la semana? – camino dentro de las habitaciones.
Ranma – Esto es un premio, Akane.
Akane – ¿Premio? – pregunto antes de seguir explorando el lugar – y ¿por qué? – lo observo.
Ranma – La firma "JusenKyo" tiene la costumbre de atraer de esta manera a sus nuevos empleados.
Akane – Ranma ¿de qué estás hablando? – se detuvo para verlo y acercarse a él.
Ranma – Ganaré mucho más de lo que gano ahora y es el inicio, además viviremos en este departamento casi gratuitamente, hasta que compremos nuestra casa.
Akane – ¿Acaso estás loco? – estaba preocupada ¿cómo esperaba que reaccionara a la noticia de que de la noche a la mañana la vida como la conoce iba a cambiar? Esto debe ser una broma.
Ranma – Ammm No, no lo estoy Akane, será una mejor vida para nosotros. Pondremos a Sayumi y a Kano en escuelas privadas. – Comenzó a sonreír – Al fin tendremos la vida que siempre hemos deseado.
Akane no podía creer lo que estaba escuchando – Sayumi va a una gran escuela, Ranma – ¿la vida que siempre han deseado? Esa vida ya la tenían, al menos eso era lo que ella pensaba.
Ranma – Estoy hablando de las mejores escuelas del país, Akane – Akane seguía dando vueltas por el lugar, intentando entender. – Podemos darles mejores oportunidades ¿no lo entiendes? – bien, esta no era la reacción que esperaba, él creía que Akane correría a sus brazos felicitándolo por sus logros, pero ahora lo estaba cuestionando y no solo eso, si no que no lo apoyaba.
Akane – Ranma, no puedo creer que quieras volver de nuevo a la ciudad. Creí que la razón por la que nos fuimos era porque no se podían criar niños aquí y ahora ¿me hablas de regresar? – perdió la paciencia, no podía contenerse más por tremenda noticia. ¿Renunciar a su vida en Nerima así como así? No es algo fácil.
Ranma – Por favor Akane ¿no entiendes la gran oportunidad que tenemos? Podemos tener el éxito que siempre hemos deseado; podemos volver nuestros sueños realidad. Tenemos otra oportunidad de lograrlo – ya tenia todo visualizado, al fin podría recuperar el nivel económico al que estaba acostumbrado y sería mejor porque ella estaría a su lado – ¿Sabes qué? Ni siquiera tenemos que vivir aquí, yo viajaré todos los días de Nerima a Tokio.
Akane – ¿Estás bromeando? y ¿el tráfico?, ¿Cuándo verías a los niños? – la solución era irrealista ¿acaso no estaba pensando?, se pasaría media vida en el camino y su tiempo en familia quedaría en nada.
Ranma – Akane no me estás entendiendo – estaba comenzando a desesperarse – Te hablo de una gran vida, todo lo que imaginábamos cuando éramos jóvenes, lo que se suponía que haríamos de acuerdo al plan ¿no lo recuerdas? Todos nuestros sueños Akane. – se acercó a ella y le tomo las manos – Podemos volver a intentarlo, quiero hacerlo, necesito hacerlo por nosotros. – necesitaba su apoyo, esto no lo hacía solo por él. Era una manera de demostrarle a todos que podía ofrecerle una mejor vida a su familia. Que ellos podrían tener todo lo que él no; necesitaba darles eso para poder sentirse pleno como hombre de familia.
Akane – ¡No! No, no, no. No se cambia de carrera sin hablarlo primero – Akane lo miro, estaba molesta – No puedes sacar a Sayumi de la escuela que ama. No puedes sacarnos de la casa donde nos convertimos en familia. Ranma debiste hablar conmigo primero. No se toman decisiones así sin consultarlo con tu pareja. – Akane tenía razón, Ranma solo pensó en recuperar el empleo que siempre deseo y mejorar su vida, la vida de su familia.
Ranma – Tú no te das cuenta, te hablo de tener una vida que todo el mundo envidiaría – necesitaba hacerla entender; esto no era lo que tenia en mente que sucedería cuando comenzó el día.
Akane se soltó de sus manos y subió las suyas al rostro de Ranma para acariciarlo – Ranma, todos ellos nos envidian.
Fue una discusión fuerte, Ranma no pensaba que mejorar su estabilidad económica podría afectar así a su familia y Akane no creyó que su esposo pudiera dejarla de lado en estas decisiones tan importantes. Ambos se sentían lastimados y prefirieron no tocar el tema por esa noche y regresaron a casa.
En casa, la cabeza de Ranma era un caos. ¿Qué podía hacer? ¿Renunciar al trabajo que deseo toda su vida o perder poco a poco a su familia por culpa del trabajo?
Pueden pensar que sería una decisión fácil, pero no lo era. Sabía que mejorar su posición económica también ayudaría a darle una mejor calidad de vida a su familia, además de que era el trabajo de sus sueños. Literalmente había arriesgado todo para obtenerlo y ahora ¿debía renunciar a él? ¿Por qué Akane no lo comprendía? Esto lo hacía por ella y por los niños. Sólo quería verlos bien y sentirse mejor con el mismo.
Comenzó a ver sus antiguas fotos, las fotos de su familia, todos los recuerdos que tenían en las paredes de la casa hasta que algo llamó su atención. Un pequeño libro de técnicas que siempre llevaba a todos lados, regalo de su papá. Ahí estaba con las pastas ya desgastadas, pero ese color rojo lo hacía resaltar. Lo tomó del estante y lo abrió, justamente en una página que se encontraba marcada con nada menos que el boleto de avión de hace 8 años. Aunque no era el mismo, era un boleto de regreso de China a Japón.
Ranma – Yo volví – no lo dijo a alguien en especial, solo le asombraba haber hecho eso.
Akane bajaba de las escaleras y lo encontró observando el boleto – Cuando subiste a ese avión – siguió hablando mientras se acercaba a él – Pensé que todo había acabado – llego hasta él y se sentó a su lado – Salí del aeropuerto temiendo no volver a verte; pero apareciste al día siguiente. Fue una gran sorpresa – recargo su cabeza en su hombro – Pienso en la decisión que tomaste y sé que no fue fácil – se tomó unos minutos para continuar -Siempre creí que envejeceríamos aquí, pero tus sueños son muy grandes Ranma; así que veremos la manera de poder con tu nuevo empleo y criar a los niños en Tokio.
Ranma estaba sorprendido ¿en serio esto estaba pasando? Al fin podría tener la vida que siempre soñó. Ya no tenía que elegir, de verdad tendría a la mujer de sus sueños y el empleo por el cual había luchado tanto.
No cabe duda que los dioses le sonreían. Él era el hombre más afortunado del mundo.
Pasaron un par de semanas, Ranma estaba feliz en su nuevo empleo y con respecto a los niños y la casa, se las habían arreglado para solucionarlo, esperaron esas dos semanas para mover las cosas al departamento en Tokio y como serían las vacaciones en el jardín de niños de Sayumi, prepararon todo para su traslado a la escuela en la ciudad.
En la noche tendrían una cena con amigos y sus familiares para despedirse de su vieja casa, así que alistaron todo, Akane había mejorado bastante en la cocina, aunque todavía no era tan buena. Ranma siempre le ayudaba a cocinar para evitar algún accidente, claro que jamás le iba a decir la razón.
Cuando estaban preparando el platillo principal, llegaron sus padres. Nodoka amaba ir a visitar a su hijo y a su amada nuera, sobre todo porque le gustaba ayudarlos a preparar la comida.
Cuando todo estaba listo, llegaron los demás: el señor Soun, Kasumi y su esposo el doctor Tofu, Ryoga con su esposa Akari. La última en llegar fue Nabiki.
Ranma fue a abrir la puerta y la saludo, Nabiki entró y antes de que cerrara la puerta dijo – Ranma ¿puedes ir a ayudar a mi invitada? Trajimos un postre, pero yo solo pude bajar nuestras cosas.
Ranma fue enseguida y se acercó al auto, la invitada de Nabiki se estaba bajando y solo pudo observar su espalda; cuando volteo Ranma quedo perplejo. Justo ahí frente a él se encontraba Yuriko; después de abandonarlo hace ya 7 meses estaba ahí como si nada.
Yuriko – Hola Ranma, siempre es un placer volver a verte – dijo de manera amable y con una sonrisa.
Ranma – No, no puedes hacer esto. No ahora – hacia tanto que no la veía que olvido el hecho de que esta no era su vida.
Yuriko – Ya entiendes algunas cosas ¿cierto? – cerro la puerta del auto y siguió observando a Ranma. A sus ojos había cambiado bastante.
Ranma – No me enviarás de vuelta ¡¿Me escuchas?! ¡No quiero volver! ¡NO LO HARÁS! – Ranma estaba comenzando a perder el control, pero no permitiría que una extraña jugara con sus emociones y su vida, así como así. No tenía derecho.
Yuriko se encontraba ahí tan tranquila e impasible como siempre – Tranquilo Ranma, no es necesario gritar. No arruines esta noche.
Ranma – No lo hagas, por favor Yuri; no puedes revolver la vida de los demás, jugar con sus sentimientos y después volver todo a como era antes. Tengo una familia ahora. ¡No puedes quitármela!
Yuriko – Una visión por definición no es permanente Ranma; así que yo no te estoy quitando nada. Cuando nos conocimos te pregunte si te hacía falta algo y dijiste que no ¿sigue siendo esa tu respuesta? – Sin darle tiempo de reaccionar, Yuriko entro a la casa.
Intento volver a hablar con Yuriko, hacerla entrar en razón, pero su respuesta seguía siendo la misma "Una visión por definición no es permanente" quería evitar el cambio, pero sabía que no podía hacerlo. Por más que intentara, las cosas se iban a hacer, estuviera él de acuerdo o no.
La cena transcurrió con normalidad, fue una ambiente cálido y divertido. Ranma estaba tenso, pero decidió que, si esta iba a ser la última noche aquí, la disfrutaría.
Cuando todos los invitados se retiraron y termino de acomodar un poco la cocina con ayuda de Akane, fue al cuarto de sus hijos.
Se sentó en la cama de Sayumi, para darle un beso en la frente – Te amo, quiero que lo tengas muy presente. Eres la mejor hija del mundo – la pequeña comenzó a moverse y despertó un poco
Sayumi – ¿ya es de mañana?
Ranma – No, sigue durmiendo – la arropo de nuevo
Sayumi tomo la mano de su padre – Papá, sé que has vuelto – Ranma sonrió
Arropó a su hijo menor y de igual manera lo beso en la frente.
Llegó a su habitación, al entrar observo a Akane leyendo. Se acerco y se sentó en una silla frente a su esposa.
Ranma – Sé que este tiempo hice cosas muy extrañas
Akane dejo el libro para ponerle toda la atención – Fue interesante, te lo aseguro.
Ranma – También hice cosas bastante buenas ¿no te parece? – intento sonreír.
Akane estaba extrañada por sus palabras y se acercó a él para acariciar su rostro – Has sido mi Ranma Saotome y eso es perfecto.
Ranma sostuvo sus manos y la miro directamente a los ojos – Quiero que me recuerdes, justo como estoy ahora, en este momento. Necesito que pase lo que pase me mantengas en tu mente y corazón.
Akane se asustó – ¿Estás bien?
Ranma quería llorar – Sí estoy bien, necesito que me lo prometas Akane porque si no lo haces sería como si esto no hubiera pasado y yo no puedo vivir con eso. – la despedida iba a ser más difícil de lo que pensó. No estaba listo, él no quería esto.
Akane – Lo prometo
Ranma – Promete de nuevo
Akane – Lo prometo – pego su frente a la de su esposo – ahora ven a dormir.
Ranma – Sí
Ranma se acostó a su lado, la abrazo y le canto hasta que Akane durmió. Él quería evitar hacerlo, sabía que si se quedaba dormido todo acabaría y aún no estaba listo, realmente no quería irse. Observo a Akane toda la noche, tratando de grabar hasta el último detalle en su memoria, quería hacer durar más la noche. Aún tenía muchas cosas que hacer con ellos, quería llevar a su pequeña a su primer día de clases en su nueva escuela, quería llevar a Akane a cenas románticas, paseos, comprarle joyas. Quería ver crecer a su bebé, a ese precioso varoncito que sabía que sería fuerte, quería conservar esta vida que se había vuelto suya; realmente lo quería y con esos pensamientos el sueño finalmente lo venció.
Notas del autor:
¿Cómo están? ¿Listos para decirle adiós a esta historia?
Benani0125: no sabes como amo leer tus reviews, muchisimas gracias por mantenerte al pendiente.
Sé que a muchos tal vez les gustaría ver a Ranma completamente feliz, pero en la vida real debes hacerte responsable de las decisiones que tomas y aprender de tus errores y, si estás a tiempo, repararlos.
Gracia por darle una oportunidad y por sus hermosos reviews, es el penultimo capitulo; así que nos vemos en el final.
