Los personajes no me pertenecen son de Rumiko Takahashi. Escrito sin ánimo de lucro.( ‿ )
-Que bobo eres, como es que no sabes donde estamos-dijo deteniéndose junto a un frondoso árbol
-Si sé. Bueno, más o menos...-respondió apenado por la situación en que se encontraban.
-De haber sabido que pasaría esto, me habría casado y listo!-reclamó con falsa molestia sentándose en una enorme roca.
-Ni pensarlo! Tienes idea de cuanto me costo hacer lo que hice hoy, por ti además!
-Por favor, lo hiciste solo por ti-replicó descalzándose
-Oye!
-Porque no soportas la idea de perderme, bobo-río sacándole la lengua burlonamente.
El alegre canto de las aves ocultas en las copas de los altos arboles de aquel bosque parecía felicitarlo por su decisión de estar juntos a pesar de todo y de todos.
Fue extraño, pero al saber que perdería definitivamente la oportunidad de estar juntos no pudo evitarlo, reaccionó en el momento en que escuchó el anuncio de boda.
=Flashback=
Cruzó todo Japón, hasta llegar a su destino. La pequeña capilla adornada con lirios blancos daba la bienvenida a los invitados de ambas familias. Frente al sacerdote, en el altar, ellos dos a punto de unirse en matrimonio.
-No puedes hacerlo!-gritó desde la entrada reuniendo todo su valor para hacerlo. Avanzó con pasos ligeros hasta ellos y tomó su mano con intención de salir de la iglesia, dando apenas algunos pasos.
-Que rayos estás haciendo, Ryoga!-soltó el chico de cabello trenzado y mirada azul.
-Esta boda es un error, Ranma, no lo permitiré!-gritó en medio de la iglesia.
-Ryoga...-susurró la bella novia apretando el ramo de flores entre sus pequeñas manos- Por favor no hagas esto...-una atrevida lágrima rodó por su mejilla.
Los invitados llenos de inquietud murmuraban unos a otros en busca de una explicación lógica a la escena frente a ellos.
=Fin del flashback=
-Tienes razón, en parte. Lo hice por nosotros! Por que yo te...amo-dijo arrastrando las palabras, aún le costaba decirlo en voz alta.
-Yo también te amo, bobo. Crees que habría dejado todo solo porque sí?-respondió volviendo a calzarse los zapatos para empezar nuevamente su viaje a través del bosque.
-Pero de verdad...no tengo la menor idea de donde estamos-aceptó avergonzado.
-olvídalo, ya sé como eres así que siempre llevo una brújula, por que nunca se sabe a donde puede uno llegar contigo jajaj-rió burlonamente.
-Ya basta, deja de burlarte de mí o si no...
-O si no qué, bobo
-Haré que te calles!
-Vaya ese es un reto!?Siento que tengo tanto por decir...-respondió retadoramente avanzando hacia él.
En lugar de golpes hubo caricias, lentas y suaves. Y en lugar de insultos besos húmedos y tibios llenaron sus bocas.
Vagaron un poco más en el inmenso bosque hasta el anochecer cuando encontraron una vieja posada, administrada por un anciano cuya frente había cedido espacio con los años. Pesadas gotas de lluvia comenzaron a caer. Corrieron hasta la entrada, se miraron y ambos sonrieron.
-Parece que compraste más de ese jabón mágico-señaló la chica sacudiendo el agua de su ropa.
-Por supuesto, no podía permitir ningún imprevisto- rio triunfal
-Qué astuto eres!.
-Ya cállate y entremos de una buena vez
-Buenas noches- saludaron ambos al anciano anfitrión de la posada.
-Buenas noches jóvenes-respondió gentil el hombre sentado en un viejo sofá-necesitan una habitación, supongo.
-Sí, de hecho necesitamos dos- contestó con duda.
-Cómo que dos?!, solo queremos una, anciano-le interrumpió su acompañante.
-jojajsaj-río entre la tos el viejo hombre-tras el mostrador están las llaves de las habitaciones, tomen la que gusten-añadió acomodándose en el mullido sofá.
Tomaron la llave número 3 y salieron de aquel lugar. Caminaron juntos hasta la puerta señalada con un pequeño #3 de color blanco.
-Estás seguro que quieres hacer esto?-preguntó Ryoga.
-Por supuesto, aunque creo que será mejor mantener esta forma por algún tiempo, no lo crees?-respondió Ranma en su forma femenina.
El silencio era golpeado por el sonido de la lluvia.
-Tienes razón-respondió finalmente el joven de la pañoleta, abriendo la puerta.
-Es la primera vez que creo que caer en las pozas malditas tiene algo bueno-dijo Ranma pasando junto a él para entrar en la habitación.
Cerraron la puerta y no la volvieron a abrir hasta la noche siguiente.
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-Por supuesto, pueden quedarse tanto como gusten-rio el anciano en su sofa.-Tu novia puede trabajar en el restaurante del pueblo, mientras tú me ayudas aquí-termino de decir.
Aquel lugar enclavado en el bosque fue su refugio desde entonces.
Y, aunque los días eran agotadores, para ambos las noches aguardaban por recompensas magníficas.
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Bueno esta fue una idea que tuve un día cualquiera, pero la inspiración me llegó solo hasta aquí por más que intenté XD. En fin, quiero pensar que ambos son felices juntos y Akane superó su duelo prontamente.
Por otro lado Ranma permaneció como mujer solo en público, tras puertas cerradas son una pareja masculina.
Y...ya jajaja nada más por decir. Espero les guste (0_0)3