Introdujo la llave en la puerta de su departamento y antes de que tuviese oportunidad de girarla, escuchó una conocida voz a sus espaldas que lo hizo detener su acción.
—Hola Hans — El mencionado se giró para estar seguro de que sus oídos no lo hubiesen traicionado y allí estaba ella.
—Elsa — Pronunció su nombre intentando no revelar ninguna emoción, en realidad ni siquiera él sabía que sentir con respecto a su presencia en ese lugar, quería preguntarle el por qué había aparecido de pronto después de meses sin siquiera haber pasado frente a su florería, pero no quería hacerle creer que la había extrañado o que le alegraba verla.
—Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos — Comentó ella con algo de nervios —. Supongo que ni siquiera te interesa verme, tomando en cuenta que volví a alejarme, te debo una disculpa al respecto.
—No, no me debes una disculpa — Dijo Hans —. Tú fuiste clara al decir que necesitabas un tiempo a solas y que tenías mucho en que pensar, fuiste sincera al menos.
—Sinceramente pensé que no estarías precisamente feliz de verme — Habló ella —. El proceso de divorcio fue un poco más difícil y largo de lo que tenía previsto, pero se solucionó…se terminó definitivamente — Unió sus manos a la altura de su abdomen aguardando por alguna palabra por parte de Hans.
—Me alegro por ti — Dijo él —, es bueno saber que tomaste una decisión que te haría más feliz y no lo elegiste sólo por estabilidad, pero me impresiona verte aquí, supuse que habrías vuelto a Noruega después de todo.
—Fui a Noruega, no me hagas contártelo — Comentó ella —, el proceso de divorcio lo llevamos a cabo allá, pero bueno, yo…creo que sabes que no quería quedarme allá — Agregó —. Kristoff si tomó la decisión de quedarse, después de todo sólo aceptó un empleo aquí por mí y ya no estamos juntos.
— ¿Y te quedas con alguien?
—Kristoff aún tiene que pagar una deuda con el banco por el préstamo para comprar la casa y dijo que si yo me hago cargo de ello puedo quedarme con ella — Respondió —. Conseguí empleo en un call-center, así que sé que no será precisamente fácil, pero es un inicio ¿No? — Agregó — Mi padre…bueno, acepté una propuesta de su parte de que me ayudase con algunos gastos mientras encuentro un mejor empleo con la condición de ir en ocasiones a su casa o invitarlos a venir.
—Suena a que es una mierda.
—Hey al menos la condición no fue que accediera a que viviesen conmigo de por vida — Rió ella —. En fin, sólo quería ver como estabas.
—O quizá querías asegurarte de que siguiera viviendo aquí.
—O estar en un sitio dónde no tuvieses escapatoria, en la florería te habría sido muy fácil evitarme — Comentó ella —. Seguramente desde que me fui habrás tenido a cientos de chicas lindas pasando casualmente por allí.
—No realmente, pero probablemente no me creas — Respondió Hans.
— ¿Importa si te creo o simplemente pretendo hacerlo? — Cuestionó la rubia — Yo…te extrañé mucho, sé que dije que necesitaba estar sola un tiempo, pero…enserio creo que ya tuve suficiente de la soledad durante mi estadía en Noruega, enserio, cada persona con la que conviví tan sólo intentó convencerme de no divorciarme, la única persona que no intentó manipularme emocionalmente para hacerlo fue Kristoff.
—Tu ex es raro ¿Segura de que él no te engañaba también?
—No lo sé, pero no me interesa la verdad — Dijo ella —. En fin, como dije tan sólo quería verte, enserio hubiese deseado llamarte antes, pero…ya no te molesto más, creo que debo irme, adiós, fue lindo verte de nuevo Hans…
—No me molestas — Habló Hans una vez que ella se había dado la vuelta para retirarse —. Preferiría que dejaras de desaparecer repentinamente, pero me agradas y es lindo que hayas vuelto, quizá podamos ir a comer algún día y ponernos al día.
—Sería agradable — Dijo Elsa.
—Y deberías pasarte por la florería, ya tenemos tulipanes — Comentó el pelirrojo.
— ¿Tulipanes? — Cuestionó ella un tanto confundida.
—Alguna vez mencionaste que no comprabas flores porque no teníamos tulipanes y eran tus favoritos — Respondió Hans —. Supongo que ahora no tendrás más excusas para no comprar algo.
—Es algo pronto para que cantes victoria Westergard — Rió ella antes de irse.
-o-
—Tengo que ser honesta contigo con respecto a algo — Habló ella con algo de nervios —, es decir no sé qué vaya a suceder después de esto o si hará un nosotros, pero creo que lo correcto sería que supieras que…
— ¿Había alguien más al mismo tiempo? — Dedujo Hans — ¿Salías con 3 personas a la vez? Vaya…no diría que me sorprende exactamente, pero vaya que…
—No salía con tres personas al mismo tiempo — Dijo ella —, pero si hubo alguien antes de ti, en fin, creo que no representa ningún problema, es decir es un idiota con mucho dinero, pero no ha vuelto a buscarme así que supongo que no hay de qué preocuparse, pero pensé que tenía que contártelo.
—Fue antes de que nos conociéramos, no creo que deba de importarme con quien te acostaste en el pasado — Habló Hans —, tampoco pretenderé que no hubo más mujeres en mi vida antes que tú, ni el hecho de saber que no fui la única persona con la cuál engañaste a tu ex esposo me hará perder el interés en ti repentinamente.
—Bueno, debo de admitir que eso me tranquiliza bastante — Confesó la rubia.
—Y sobre lo sí habrá un nosotros o no, realmente me gustaría intentarlo — Dijo él —, probablemente tu familia me odie por haber arruinado tu matrimonio, pero podría ser divertido burlarnos de ellos en navidad o no lo sé…
— ¿Ya estas visualizando las navidades con mi familia?
—Oye, te dije que quiero intentarlo y creo que eso es parte de tener un nosotros — Contestó el hombre —, ahora que lo pienso probablemente a nadie de tus amigos les agrade tampoco saber que no solo engañaste a tu ex conmigo sino que ahora ¿formalizarías una relación con el hombre que fue tu amante?
—No sé cómo reaccionen mis amigos, en definitiva mi familia te detestará en un inicio, pero confió plenamente en que tienes una impresionante habilidad para conversar y ganarte a las personas, los harás amarte tarde o temprano — Aseguró — Aunque ¿Sabes? Si eso no sucede nunca y se aferran a odiarte el resto de sus vidas, es su problema, no nuestro, todo mi matrimonio con Kristoff se basó en complacer a mi familia y no cometeré el mismo error, quiero estar contigo, no sé hasta donde vaya a llegar esto, pero…igual quiero intentarlo.
—Estoy ansioso por presentarte a mi familia y amigos, Elsa Anderson — Dijo —, pero antes de eso… ¿Aceptarías tener una cita conmigo? — Preguntó — Conozco un lugar que podría gustarte o si lo prefieres podría poner una mesa, un par de sillas y asegurarme de que la florería luzca preciosa…llevar algo de comida y tendríamos más privacidad.
—La segunda opción se escucha grandiosa, pero le advierto señor Westergard que no soy de las que aceptan ir al almacén en la primera cita — Comentó la rubia entre risas.
