Pero Te Conocí…

Mientras tanto Eriol aún se encontraba en el baño del local, se estaba secando las manos pensando en su querido amigo, sabía que había sido difícil para el hablar, abrirse y mostrar sus verdaderos sentimientos pero en el fondo se sentía feliz porque eso significaba que poco a poco Shaoran podría sanar y si se lo proponía muy pronto lo lograría… camino hacia la puerta y salía del baño, llego a la barra diciendo… Ya estoy listo.

Pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que su mejor amigo no estaba ahí, miro rápidamente al barman.

– ¿No vio a mi amigo? – pregunto.

– Su amigo –.

– Si – asintió – un joven de pelo castaño ojos ámbar como de mi estatura – mirándolo – y que estaba sentado justo aquí – le indica la silla.

– Lo siento señor – responde el joven moviendo la cabeza de un lado para el otro.

– ¿Shaoran donde te metiste? – se preguntó Eriol suspirando y mirando hacia la salida del local.

Ya habían pasado un par de minutos donde el chofer solo conducía por las calles de Tokio.

– ¿Qué es lo que hare? – se preguntaba la castaña mirando al muchacho en sus piernas, paso una de sus manos por el cabello de él logrando quitarlo de su mejilla derecha, sintió una pequeña electricidad al pasar sus dedos por su rostro… ¿Qué fue eso? – se preguntó asombrada ya que era primera vez que sentía una sensación así y con un hombre, eso fue lo que más le extraño.

Poco a poco comenzó a moverlo para que se despertara.

– Joven – susurro – por favor despierte.

El chofer solo miraba por el espejo.

– ¿Lo podemos llevar a un Hospital si quiere? – pregunto – a lo mejor se siente mal.

– ¿Usted cree que es una buena idea? – le pregunto.

– No lo se – moviendo la cabeza – es la primera vez que me toca una situación así.

– Y a mí – dijo ella riendo un tanto nerviosa.

El chofer detiene el automóvil bruscamente ya que venía hablando con Sakura y no se dio cuenta 4 que el semáforo habia cambiado a la luz roja pero al haber hecho eso logro que Shaoran se despertara y que se sentara rápidamente al lado de la ojiverde.

– ¿Dónde estoy? – comenzó a decir mirando hacia afuera.

– Esta en un taxi señor – respondió el chofer mirándolo – ¿Quiere que lo lleve algún lado?

– Yo – dijo mirando al hombre y luego a la muchacha que estaba a su lado.

– ¿Se encuentra bien? – ahora era el turno de ella preguntar.

El solo movió la cabeza y abrió la puerta para salir del vehículo.

Ambas personas quedaron asombradas al ver lo que había sucedido, la puerta derecha estaba abierta y la chaqueta del joven estaba olvidada en el asiento trasero.

Sakura se dio cuenta que el joven se tambaleaba de un lado para el otro y sintió algo en su interior… ¿Preocupación tal ves?

– ¿Quiere que vaya por el? – dijo el chofer sacándola de sus pensamientos – en ese estado no llegara a ningún lado.

– No – contesto rápidamente abriendo su cartera y pasándole unos billetes al hombre – lamento las molestias.

– Pero – dice recibiendo el dinero – ¿Usted estará bien?

– Si – sonrió tomando la chaqueta del muchacho en sus manos – buenas noches.

Al terminar de decir eso la castaña se bajó del taxi, siguió al muchacho que avanzaba lentamente delante de ella hasta que se dio cuenta que Shaoran caía en una de las bancas del parque, corrió hacia el preocupada pero el muchacho se quedó ahí sin hacer nada, se quedó apoyado en el respaldo del asiento con sus ojos cerrados.

Sakura se fijo que al frente del Parque se encontraba una estación de servicio 24/7 así que camino hacia allá para comprar dos cafés, no se demoró más de cinco minutos en ir y volver… llego al lado del ambarino y se paró al frente de el diciendo…

– Disculpe joven –.

El muchacho lentamente comenzó abrir sus ojos y se dio cuenta que había una mujer al frente de el, parpadeo un par de vez para ver si lo que veían sus ojos era real y después de hacerlo se dio cuenta que así era, se sento bien en el asiento y con voz varonil comienza a decir…

– ¿Me está hablando a mí? – le pregunto.

– Si – asintió.

– ¿Nos conocemos? – volvió a preguntar.

– No – movió la cabeza de un lado a otro – soy la muchacha que estaba en el taxi del que se bajó hace poco.

Shaoran la miro sin decir nada, ella de inmediato reacciono y estiro su brazo derecho hacia el para pasarle uno de los dos cafés.

– ¿Y esto que es? – decía el chino recibiéndolo.

– Algo para beber – contesto sentándose a su lado – con esto podrá reponer fuerzas más rápido.

Li la observo y se dio cuenta que ella bebía así que la imito.

– Con cuidado – comentaba la castaña – porque el café esta muy caliente.

El asintió, soplo el vaso que tenía en su mano, poco a poco lo acerco a su boca y tomo de el.

A los segundos después…

– ¿Esta bien? – pregunto Sakura mirándolo atentamente.

– Yo no entiendo por qué – comenzó a decir el chino.

– ¿Por qué… que? – pregunto ella sin entender esas palabras.

– Porque usted está aquí – dijo tratando de mirarla.

– Yo – respondió mostrándole la chaqueta que había dejado en el asiento – la olvido en el taxi y se lo quise devolver.

Shaoran miro hacia el lugar que le indicaba la joven y se dio cuenta que efectivamente esa era su casaca, luego la miro a ella que lo observaba de una manera bastante peculiar.

Sakura sintió que sus mejillas comenzaban a sonrojar al darse cuenta que el muchacho no la dejaba de mirar, tenía una mirada demasiada intensa.

– Puede que también haya sido preocupación – de pronto decía ella mirando hacia abajo.

– Esa palabra otra vez – dijo el moviendo la cabeza – yo no necesito que nadie se preocupe por mi y…

– No puede decirme eso – lo interrumpió – ¿Acaso no se ha dado cuenta en el estado que esta?

– Bueno es mi vida – responde parándose y tratando de caminar.

Al hacerlo se tambaleo hacia adelante, Sakura rápidamente lo sostuvo y lo volvió a sentar.

– ¿Por qué los seres humanos tenemos que sufrir de esta manera?

– Como –.

– Solo quisiera arrancarme este dolor de mi corazón de una vez por todas –.

A la castaña se le vino de inmediato a la mente lo que había sucedido anteriormente en el taxi, donde la había confundido con alguien más, había pronunciado el nombre de una mujer ¿Entonces el estaba sufriendo por Amor? ¿Alguien lo había lastimado tanto y por eso estaba borracho? – se preguntaba.

– ¿Y ahora por que no dice nada? – pregunto el joven mirándola de reojos.

– Yo – decía ella.

– Ustedes las mujeres son todas iguales – dijo en tono serio – en los momentos importantes se quedan calladas y no dicen nada – moviendo la cabeza – supongo que no lo hacen para no lastimarnos y también para que no suframos en el proceso.

– Ahí se equivoca – contesto rápidamente parándose del asiento para poder quedar al frente de el – porque no todas somos iguales.

– ¿Ah no? – dice el parándose y quedando al frente de ella.

Sakura se dio cuenta que el muchacho era muy alto, asi que levanto su cabeza hacia arriba para así mirarlo fijamente, no podía ver su rostro muy bien porque el cabello revoltoso que tenía cubría la mayor parte de su frente y de sus cejas.

– Pues claro que no – comenzó a decir la muchacha en el mismo tono que ocupo el – lamento si es que esta sufriendo por Amor o por alguna otra razón – moviendo la cabeza – pero eso no significa que todas las mujeres hagamos eso.

– No lo lamente – dice acercándose a ella y susurrándole en el oído.

La ojiverde se sintió nerviosa al tener al muchacho tan cerca de ella, poco a poco un aroma de perfume de hombre mezclado con olor alcohol la embriago.

– Puede que tenga razón – dijo nuevamente el chino levantando su cabeza de su oído… segundos después se sento en la banca de nuevo

Ella se quedó quieta por los mismos segundos que el y luego se sento a su lado.

– Debe pensar que soy patético por estar diciendo todas estas barbaridades –.

– No claro que no – contestó – si esta sufriendo lo mejor es sacarse todo lo que duele.

– ¿Usted piensa que eso es correcto para un hombre? –.

– ¿Y por qué no? – pregunto sonriendo – todo tenemos derecho a desahogarnos de alguna u otra manera.

Shaoran la miro y noto un brillo especial en la mirada… que hasta en ese momento recién se dio cuenta que tenia unos hermosos ojos verdes, gracias a la luna que brillaba en todo su esplendor noto que eran de su color favorito.

– ¿A lo mejor es bueno hablar con un extraño?

– ¿Usted cree? – pregunto el chino sin quitarle la vista de encima.

– Claro – asintió.

Justo en ese momento se sintió el vibrar de un celular…

– ¿Eso es un celular? –.

– Si – decía sacando el aparato de su chaqueta – así es.

– ¿Y no piensa contestar? –.

El ambarino observaba el móvil que no dejaba de vibrar en su mano, en su pantalla estaba escrito el nombre de su mejor amigo, a los segundos dejo de brillar y se dio cuenta que habían más de 30 mensajes y la luz pequeña en la esquina derecha que daba a entender que también tenía mensajes en el buzón de voz.

Paralelamente…

– Por favor Li este es el 7mo mensaje que te dejo en el buzón – decía un Eriol muy preocupado – necesito saber que estas bien.

Y…

– Yo – comenzó a decir el ambarino.

– ¿Puede que sea alguien que esta muy preocupado por usted?

– Esa palabra de nuevo – comento frunciendo el ceño.

La castaña entendió "a que palabra se refería" así que comenzó a decir…

– Si no quiere escucharla más – sonrió – deje de hacerlo.

Shaoran quedo atónito al escuchar eso ¿Qué acaso ella le estaba leyendo la mente? ¿O era tan obvio?

– Esta bien señorita – contesto desbloqueando el celular y comenzando a escribir en el.

Sakura seguía sonriendo mientras observaba al joven.

Al paso de los minutos Eriol Hiragizawa iba conduciendo cuando escucho un sonido de notificación en su celular, detuvo el vehículo rápidamente y cogió el móvil, se dio cuenta que tenía un mensaje…

"Eriol estoy bien por favor deja de preocuparte por mi, prometo que no hare ninguna estupidez… nos vemos mañana"

– Hay Li – suspiro – que voy hacer contigo.

El ojiazul comenzó a responder el mensaje pero donde el par de castaños… el ambarino aún tenía su celular en la mano sabía que su mejor amigo le iba a devolver el mensaje y así fue la lucecita se prendió en la esquina y el mensaje apareció.

"Si me prometiste algo Li es porque lo vas a cumplir así que no quiero que te retractes, pasare por ti temprano… hasta mañana"

Una leve sonrisa apareció en su rostro al leer el mensaje y gracias al café que se tomó anteriormente se comenzó a sentir mejor… el efecto del alcohol que tenia en su cuerpo estaba desapareciendo, ya estaba pensando y hablando mejor.

– Gracias – dijo el ambarino.

– ¿Y por qué? – pregunto ella.

– Por estar aquí – movió la cabeza – aunque no le correspondía.

– Eh bueno – rio – me gusta hacer obras de beneficencia de vez en cuando.

Shaoran empezó a reír al escuchar esas palabras, por primera vez después de un mes reía con ganas, durante todo ese tiempo se mantuvo en pie y trato de fingir de que todo estaba bien aunque no fuera así, aunque se estuviera muriendo por dentro el tenía que seguir aparentando con todos a su alrededor y seguir cumpliendo con lo que le exigían así que reprimió todo lo que había dentro y siguió con la rutina que mantenía cada día hasta que llego esta noche de verano donde por fin se estaba abriendo nuevamente primero con su mejor amigo y ahora con la muchacha que tenía al frente, que era una total desconocida para el… aun así el se sentía bien y cómodo con ella.

Saori Kinomoto Tsukino...

Buenas tardes mis estimados he aquí nuevamente en esta hermosa pagina que es Fanfiction, trayendo para ustedes un nuevo capitulo, de una nueva historia que a creado mi mente loca para todos.

Muchas gracias por las visitas y los comentarios, me alegra que les este gustando este sueño loco que llego a mi cabeza un día de julio escuchando una hermosa canción del grupo Reik titulada "Pero te conocí"... es por ello el titulo de mi historia, si pueden escúchenla se que no se van arrepentir...

Se les quiere un montón, abrazos a la distancia