Pero Te Conocí…
En primer lugar y en mi defensa tienes que saber que "Nuevo Día" es una revista electrónica que incorpora funciones interactivas y que también se valen de las ventajas del internet para su difusión – mirándolo – y como fue el empresario del mes quieren hacer una entrevista con usted.
– Eriol – decía Shaoran mirándolo y moviendo la cabeza – Sabes que no doy entrevistas.
– Podría ser beneficioso para la compañía tener un poco más de atención de los medios –.
– ¿Y hay algo más que me quieras contar? –.
– Si – suspiro sentándose – en esa revista hay una muchacha que sigo en las redes sociales y que espero algún día conocer – termino de decir.
– Y estas usando a tu mejor amigo para quedar bien con ella – decía el ambarino mirando al joven sentado al frente de el.
– No claro que no – dijo moviendo la cabeza de un lado para el otro – ni siquiera sabe que existo.
– ¿Y la persona que me entrevistara es ella? – volvió a preguntar.
– No – rio – creo que no.
Shaoran se puso a reír por la respuesta de su amigo.
A los segundos…
– Esta bien – comenzó a decir – pero hablando seriamente ¿Tú crees que es buena idea dar esa dichosa entrevista?
– Por su puesto – contesto parándose – ya ha pasado tiempo desde que las cámaras dejaron de perseguirlo – mirándolo – y los medios siguen expectantes de ver en lo que sea ha convertido la cabeza de la Familia Li y el Presidente de esta Compañía.
– Después de que mi Padre falleciera hace cinco años – decía – tome las riendas de la Constructora sin siquiera haberme graduado y por qué la Abuela Li me lo pidió – lo miro – aunque nadie estaba de acuerdo lógicamente porque no tenía el titulo ni experiencia alguna en este campo.
– Pero aun así saliste adelante – le dijo el joven.
– Si – asintió – con el apoyo incondicional que me dio la Abuela la Constructora comenzó a dar frutos.
– Eso sucedió porque te esforzaste el doble al terminar tus estudios y con la responsabilidad de dirigir la Presidencia – mirándolo – tu perseverancia y tu trabajo duro dieron buenos resultados.
– Bueno tengo que reconocer que nada de esto lo podría haber hecho sin tu ayuda – sonrió – si no hubieras sido uno de mis cables a tierra hace tres años yo…
– ¿Uno? – lo interrumpió riendo – se me olvidaba que estaba cierta señorita.
– Eriol – dijo mirándolo de reojos.
– Antes de que se me olvide – dijo rápidamente – la secretaria del señor Hiroshi Yamamoto nos confirmó una reunión con el la semana entrante.
– Excelente noticia – respondió.
Justo en ese momento comienza a sonar el móvil del ambarino… era de la Mansión Li
– Bueno me retiro – decía el ojiazul haciendo una reverencia.
– Shaoran asintió mientras se paraba y tomaba su celular del escritorio, comenzó a dar unos pasos a su ventana, suspiro antes de contestar…
– Buenos día Abuela – decía.
– Buenos días Xiao Lang – contesto la mujer – ¿Eriol ya debe de haberte pasado la carpeta con las nuevas candidatas?
– Si – respondió.
– ¿Encontraste alguna que llamara tu atención? –.
– Abuela yo…
– No me digas nada Xiao Lang – empezó a decir – te invito almorzar y lo hablamos ahí.
– Esta bien –.
– Espero que me tengas alguna respuesta positiva –.
– Hasta el almuerzo Abuela –.
– Hasta después querido Nieto –.
El chino corta la llamada y observando la vista que tenia de su gran ventanal comenzó a decir… ¿Qué es lo que hare? – moviendo la cabeza – si no existiera la maldita condición yo no tendría por qué estar tomando esta decisión obligada.
Y en la Sucursal "Nuevo Día"…
– Buenos días – llego diciendo Sakura a las presentes.
Ahí se encontró con dos de las tres socias, una era Kiki Matsumoto, ella era la cara visible de la Revista y encargada de Diseño y Planificación.
La otra era Mara Ueno quien se encontraba hablando por teléfono, ella era la encargada de Relaciones Publicas y la que entrevistaba a las personas más importantes de la actualidad.
Camino hacia la parte de atrás del edificio, en donde se encontraba el estudio de Tomoyo, entro en el y se dio cuenta que la ojiazul estaba cortando unas telas.
– Hola Tomy – comenzó a decir la castaña.
– Sakura – dijo caminando hacia ella – que bueno que llegaste – sonrió y la abrazo.
– Gracias por el recibimiento amiga – respondió sonriéndole también.
– Mira – la soltó y le indico con su dedo hacia un perchero donde había un hermoso vestido de raso color esmeralda – este será tu vestido esta noche.
– Guau – respondió la castaña sorprendida – esta hermoso.
– Verdad – contesto – lo hice pensando en ti – sonrío – para que resalten tus hermosos ojos.
– Yo no se qué decir – comentó sonrojándose.
– Que te lo pondrás y lo lucieras con una gran sonrisa –.
– Por supuesto – asintió.
Justo en ese momento llega Mara…
– Chicas tenemos un problema –.
Ambas muchachas voltean para observar a la persona que estaba hablando.
– ¿Qué sucede? – pregunto Sakura.
– Debe ser algo grave – decía la ojiazul – porque te vez realmente afligida.
– Y lo estoy – asintió – se acuerdan que tenía una entrevista el día de hoy con el Ceo de la Constructora Li & Asociados.
Las dos chicas asienten.
– Pero no podre asistir – dijo sentándose y suspirando – se me presento un problema personal…
– ¿Algo grave? – pregunto la ojiverde en tono de preocupación.
No gracias a Dios – negó con la cabeza – pero tengo que solucionarlo personalmente.
– Mara – dice Tomoyo.
– Tanto que me había costado conseguir esa entrevista – dijo parándose y comenzando a dar pasos en círculo – era una gran oportunidad para nosotras – las miro – para la Revista ya que esa persona no las da – suspiro – hubiéramos tenia una gran exclusividad.
– Pero si quieren puedo ir yo en tu lugar – comentó rápidamente la castaña.
– Estas hablando en serio – respondió la mujer.
– ¿Pero y tu trabajo Sakura? – pregunto la ojiazul.
– No son muchas las cosas que tengo que hacer – la miro – aparte que como dice Mara esta sería una gran oportunidad para todas.
– Bueno entonces no se hable más – dice la ojinegra tomándole las manos – gracias – la abrazo.
– No me las des – le sonrío – somos un equipo – soltándose – necesito la dirección y las preguntas que le ibas hacer.
– Las tengo en mi escritorio vamos – dijo comenzando a caminar.
Tomoyo solo observaba como se perdían sus dos amigas por el pasillo.
Al paso de las horas… Sakura se dirigía al edificio donde se encontraba la sede central de Li & Asociados mientras que Shaoran ya había terminado con sus pendientes, en ese momento entro su asistente y mejor amigo.
– ¿Cómo te fue con la llamada de la Mansión Li? –.
El ambarino subió su vista y alzando sus hombros contesto.
– En el almuerzo hablaremos de ello –.
Mientras tanto la castaña ya se había bajado del taxi… No estés nerviosa Sakura – se decía mentalmente y mirando la entrada principal del edificio – ya verás que todo saldrá bien y como una buena Periodista serás muy profesional con la entrevista.
Justo en ese momento un ruido de bocinas llamo su atención, dirigió su mirada hacia su lado izquierdo y noto que había una anciana tratando de cruzar por el paso de cebra, lamentablemente los automóviles no paraban para respetar el paso peatonal así que la castaña sin dudarlo se dirige hacia ese lugar…
– ¿Necesita ayuda? – preguntó llegando ahí.
– Hija – contesta la anciana asintiendo – si quiero cruzar pero no puedo.
– No se preocupe – dijo ofreciendo su brazo derecho – yo la ayudare.
– En serio – respondió asombrada.
– Por su puesto –.
Las dos mujeres comenzaron a caminar por el paso de cebra, la castaña con su mano izquierda paraba el transito logrando con eso que los automóviles pasaran, minutos después ya estaban en la vereda de en frente.
– Ya estamos aquí sanas y salvas – dijo la muchacha.
– No se cómo pagarle esto señorita – decía la anciana.
– Ah que dice – rio – no debe preocuparse por eso – sonrío – otro en mi lugar hubiera hecho lo mismo.
La mujer le seguía sonriendo.
– Y si ahora me disculpa me retiro –.
– ¿Antes me podría decir su nombre jovencita? – pregunto.
– Soy Sakura Kinomoto – hace una reverencia – un gusto.
– El placer es mío señorita Kinomoto.
– Gracias – sonrió – ahora si me voy que me están esperando.
– Adelante – dijo la anciana.
A los segundos la ojiverde comenzó a caminar mientras era observada por la amable señora que le sonreía felizmente.
Pero… Shaoran miro la hora en su reloj de pulsera y se dio cuenta que iban a dar las 1 de la tarde.
– ¿No me dijiste que tenía una cita? – pregunto mirando al ojiazul.
– Por su puesto – asintió Eriol y en tono extrañado comento – pero eso era hace 15 minutos atrás.
– Te dije que esto iba hacer una mala idea – comenzó a decir el chino frunciendo el ceño – odio la impuntualidad.
– Shaoran –.
– Nada de Shaoran Eriol – dijo parándose y tomando su chaqueta del perchero – me voy al encuentro con mi Abuela.
El ambarino comenzó a caminar hacia la salida de su oficina seguido por su asistente.
– Señorita Tsukino informe a recepción que salí almorzar – dijo el joven.
– Como ordene Señor Li – responde la secretaria mientras levantaba el teléfono y marcaba el número de la entrada del edificio.
– Daré la orden para que el chofer nos encuentre en la entrada –.
– Está bien – responde seriamente.
Ambos muchachos suben en el ascensor y poco a poco empezaron a bajar.
Mientras que en Recepción…
– Si entiendo – decía la joven cortando la llamada y dándose cuenta que una muchacha corría hacia ella – Buenas tardes – dice la empleada.
– Buenas tardes – respondía la castaña regularizando su respiración.
– ¿En qué le puedo ayudar? – pregunto.
– Tenía una cita con el Presidente Li.
– Lo lamento pero en este momento el Señor va de salida –.
– ¿Pero cómo? – decía la ojiverde mirando la hora en la pared y suspirando susurro – llegue tarde.
– Si quiere puede dejarme sus datos para avisarle al asistente personal del Señor Li y…
– No se preocupe – dijo suspirando – muchas gracias.
– Lo siento por no ayudarla más –.
– No lo lamente señorita – trato de sonreír – no es su culpa.
Sakura se dio vuelta justo en el momento en que Eriol junto a Shaoran salían del ascensor y comenzaban a caminar por el lobby.
– Las chicas me van a matar – se decía la castaña – si no hubiera ayudado a esa pobre abuelita – moviendo la cabeza – nada de esto estaría pasando pero ella no es la culpable – suspira – yo soy la única culpable.
– Señorita… señorita – decía la recepcionista.
Sintió que la tomaban del hombro provocando con eso que ella se diera vuelta, al notar que era la muchacha detrás del mesón le pregunto… ¿Me habla a mí?
– Si – asintió – el Presidente acaba de pasar con su asistente.
– Esta hablando en serio – dijo sonriendo.
– Por supuesto – le decía – de hecho allá van – le indico.
Sakura sintió que esta era su oportunidad, así que corrió hacia allá pero ya era tarde ya que al llegar a la entrada del edificio se dio cuenta que los dos hombres se estaba subiendo a un vehículo completamente negro.
– Señor Li – comenzó a gritar – señor Li.
Segundos antes Eriol abría la puerta a su jefe y luego se subía en vehiculó por la otra puerta, el ojiazul le daba las indicaciones al chofer mientras que el ambarino miraba su celular, de pronto escucho que lo llamaban.
– ¿Eriol escuchas que me llaman? – pregunta mirándolo.
– Al parecer si – respondió.
Ambos miran hacia la entrada principal y se dan cuenta que salía una muchacha corriendo de ahí y que gritaba su apellido.
Shaoran sintió una sensación rara, era como si ya la conocía
Para la mala suerte de ambos el vehiculó partió a su destino, dejando una sensación de vacío.
– ¿Era alguien que conocías? – pregunto Eriol mirándolo.
– Yo – moviendo la cabeza – no lo sé.
Saori Kinomoto Tsukino...
