Pero Te Conocí…

– Tengo pensado ir el fin de semana a Yokohama – comento la castaña.

– ¿Vas a ir a darle la buena noticia al Tío Fujitaka? –.

– Si – moviendo su cabeza – ¿Quieres venir? – pregunto.

– Me encantaría – suspiro – pero tengo que ver a mis Padres.

– ¿Sucedió algo? – volvió a preguntar, esta vez un poco preocupada.

– No – negó con la cabeza – solo quieren tratar cosas de la Familia bueno – rio – tu sabes.

En ese momento sonó el celular de la ojiazul, ella tomo el aparato y se dio cuenta que era un mensaje de Eriol comentándole que la pasaría a recoger a las 19:30… Tomoyo sonrió.

– Te ves feliz amiga – decía la castaña observándola.

– Si – asintió – Eriol me aviso que pasaría por mí a las siete y media.

– Que bueno y hablando de hora – comenzó a decir Sakura mirando la hora en el reloj de la pared – me tengo que ir si no – moviendo la cabeza – no alcanzare a pasar al supermercado.

Al decir eso toma su cartera de la silla y empieza a caminar.

– Nos vemos en el departamento amiga –.

– Claro – responde la ojiazul mientras que comenzaba a escribir en su celular la respuesta a su mensaje.

Y donde los muchachos, estos ya habían terminado de ver las Construcciones que estaban en su itinerario, Shaoran estaba conversando con el encargado de la obra cuando sonó el celular del ojiazul, este se disculpó y dio un par de pasos más allá para revisar su móvil…

Una gran sonrisa se dibujó en su rostro al notar que su amada le había contestado.

"Estaré esperando con ansias nuestro encuentro joven Eriol"

Suspiro guardando su celular en el bolsillo de su blazer de pronto escucha unas palabras detrás de su espalda.

– Parece que recibiste buenas noticias –.

El joven se da vuelta y observa a su mejor amigo a su lado.

– Shaoran – dice – si – asintiendo – ¿Y tú ya terminaste? –.

– Si – respondió comenzando a caminar – estamos listos.

– Entonces nos vamos – dijo siguiéndolo.

Ambos jóvenes caminan hacia el vehículo que estaba estacionado, Eriol condujo hacia el hogar del ambarino y después de unos quince minutos ya estaban en su destino.

– Nos vemos mañana – decía el ojiazul cerrando la puerta del automóvil.

– Si hasta mañana – respondió Li dando un par de pasos – ah Eriol – dice volteándose a mirar a su mejor amigo.

– Dime – contesta el muchacho.

– Que te vaya bien en tu cita con tu enamorada – le sonrió.

– Lo mismo digo para usted jefe – respondió asintiendo y entrando en el vehiculó.

Xiao Lang Li observo como el automóvil se iba del lugar, se sentía feliz porque su mejor amigo lo estaba, sonrió empezando a caminar hacia la entrada del edificio pensando en su Princesa y en la hermosa velada que le esperaba junto a ella…

Sakura había llegado al departamento con varias bolsas que impedían que ella pudiera abrir la puerta, es por ello que su mejor amiga la ayudo…

– ¿Te trajiste todo el supermercado? – preguntaba la ojiazul tomándole las bolsas.

– Algo así – contestó mirándola y sonriéndole – te ves bella.

– Gracias – respondió.

Tomoyo traía un vestido entallado y cruzado con escote en V color azul, color que combinaba con sus ojos a la perfección.

– ¿Necesitas que te ayude en algo? – pregunto su mejor amiga.

– No te preocupes Tommy – moviendo la cabeza – ya que lo tengo todo controlado.

– Qué bueno Sakurita –.

La ojiverde comenzó a colocar los víveres en la despensa y los vegetales en el refrigerador mientras era observada por la ojiazul.

– ¿Estas nerviosa? – preguntó esta vez la castaña.

– La verdad – comenzó a decir – ya no.

Las dos sonrieron… pasaron como unos 15 minutos cuando se escuchó el sonar del sito fono…

– Ese debe ser el – dijo Tomoyo recogiendo su abrigo del sillón.

– Pásala bien amiga – decía Sakura abriéndole la puerta.

– Lo mismo digo para ti – le sonrió saliendo del departamento.

La castaña vio cómo su mejor amiga se perdía por el pasillo, sonrió porque nunca la había visto así… así de entusiasmada por alguien, cerró la puerta y se dio cuenta en el reloj de pared que le indicaba que su Príncipe azul llegaría muy pronto.

Corrió al baño a tomar una ducha corta y después empezaría con la cena.

Tomoyo llego al primer piso y se dio cuenta que el joven estaba mirando hacia la calle, salió por la puerta…

– Buenas noches – dijo ella.

Él se dio vuelta y le dedico una gran sonrisa.

– Buenas noches Srta. Tomoyo se ve hermosa –.

– Gracias – contestó y lo miro de pies a cabeza – tengo que decir que usted también se ve bien.

– Gracias – asintió – permítame – dice abriendo la puerta del vehículo para que ella subiera en él.

Ella subió y a los segundos él también lo hacía…

– ¿Y a donde me llevara esta noche joven Eriol? – pregunto con un poco de curiosidad.

– La verdad tengo que decir que me costó un poco decidirme – rio.

– En serio – comento sorprendida – ¿Por qué? –.

– Porque esta noche es muy importante para mi – respondía mientras conducía – y por ello quería que todo fuera perfecto e inolvidable.

– Yo – comienza a decir un tanto sonrojada – no es necesario que haga todo eso.

– Señorita Tomoyo – le dedica una sonrisa de medio lado – yo quiero que se sienta cómoda y atendida es por eso que la llevare a mi Restaurant preferido.

– Gracias por decir esas palabras – asintió y pregunto – ¿Y se podría saber cuál es?–.

Eriol rio… bueno se lo diré – dijo – se trata de "Ryugin"

– No he tenido el placer de conocer ese lugar – decía – pero me comentaron que es realmente bello.

– Tiene razón – contesto – pero no tanto como usted.

Tomoyo se sintió la mujer más importante del mundo, sabía que no se arrepentiría de haber aceptado esa invitación y que la velada seria estupenda al lado de cierto joven que la estaba haciendo suspirar.

Lo mismo le pasaba al ojiazul se sentía feliz porque estaba en compañía de la mujer de su vida, porque eso era ella para él y nunca dejaría de serlo.

Un convertible iba por las calles de Tokio, faltaba muy poco para llegar a su destino y los nervios se apoderaban del… Shaoran se sentía como un adolescente enamorado, esos que andan como en las nubes y sonriendo en cada momento… así estaba Xiao Lang y todo era por su amada Princesa Sakura Kinomoto quien lo tenía embobado…

Después de unos 10 minutos llego a su destino, se bajó del automóvil y segundos después le aviso a la castaña que estaba en la entrada del edifico, esta le abrió la puerta y el entro… camino hacia el ascensor con las flores y el vino que traía, marco el número del piso en el y este comenzó a subir.

Miraba como uno a uno los números aparecían en el tablero digital y cambiaban rápidamente, se sentía ansioso por que solo quería verla y estar con ella.

Mientras tanto en el departamento Sakura tenía todo preparado para la cena, haría una rica pasta con salsa Alfredo ya que era su mejor plato y deseaba que fuera del agrado de su invitado.

Camino hacia el baño y se miró en el espejo, se tomó el cabello en un tomate, su flequillo fue el único que quedo suelto justo en ese momento se escuchó el timbre, sonrió en el espejo y segundos después camino hacia la puerta…

– Buenas noches joven Shaoran – dijo sonriendo.

– Buenas noches Señorita Sakura – le respondió una gran sonrisa también – lamento llegar antes de la hora acordada pero…

– No se preocupe por eso – sonrió – Adelante por favor – decía abriendo la puerta hasta atrás y mostrándole el departamento – está en su casa.

– Gracias – contesto dando un par de pasos.

El joven entro y la muchacha cerró la puerta tras de ella.

– Estas son para usted – dice el ambarino pasándole el ramo de flores.

– Muchas gracias – se las recibió – pero no debió molestarse.

– No fue molestia – respondió sonriendo – solo entre a la Florería y pedí al encargado su mejor arreglo – termino de decir riendo.

Ella también rio caminando hacia la cocina, saco un jarrón para dejar sus hermosas flores.

– Puede tomar asiento – le indico.

– Claro – asintió el muchacho caminado hacia allá.

– ¿Cómo estuvo su día? – pregunto.

– Algo cansador – decía sentándose en una de las sillas de la cocina americana – al menos termine todos los pendientes que tenia y también tuve un rico almuerzo.

– Me alegro que haya sido así – sonrió.

– De verdad – sonríe – muchas gracias por las atenciones.

– Yo – comento sonrojándose y moviendo la cabeza – solo hice lo que creí correcto joven Shaoran.

– Señorita Sakura – dice tomándole la mano – ahora que está en mi vida todo será diferente.

– Sé que es una persona bastante ocupada y que tiene una gran responsabilidad sobre sus hombros – mirándolo – pero tiene que recordar que usted también es humano y que si no se cuida – suspira – esto tarde o temprano le puede pasar la cuenta.

– Lo sé – suspira soltándole la mano – tiene razón en cada una de sus palabras.

– Prométame que se va a cuidar – dice caminado hacia su lado para así quedar al frente de el – y si no lo hace por usted – sonríe – hágalo por mí.

Al terminar de decir eso la castaña le acaricia el rostro y por inercia el también coloca su mano en ese lugar, sobre la de ella.

– Lo puedo prometer – comienza a decir sonriéndole – siempre y cuando Srta. Sakura usted también me prometa dos cosas.

– Lo escucho – respondió asintiendo.

– Primero que me tutee por mi nombre –.

– Está bien – volvió asentir – siempre y cuando tu hagas lo mismo.

– Por su puesto – respondió – lo segundo es que se quede conmigo para siempre.

El chino toma por la cintura a la ojiverde atrayéndola hacia él.

– Shaoran – dice ella sorprendida.

– Sakura desde que te conocí todo cambio – mirándola – la oscuridad que era mi vida se esfumo ya que llegaste como una brillante estrella alumbrar mi camino esa noche de borrachera – sonrió.

– ¿Por qué eres así? – preguntaba la muchacha sonrojándose.

– ¿Así como? – preguntó sin entender.

– Tan maravilloso – contestaba Sakura colocando sus brazos alrededor de su cuello.

– Sakura… yo solo – se sonrojo.

– Escúchame – empezó a decir ella – yo nunca me había enamorado de alguien en mi vida – suspiro – creo que ya había perdido toda esperanza – sonrió – pero llegaste tú a mi vida y sin ninguna explicación te fuiste metiendo en mi corazón.

– Ahora eres tú la que está hablando bonito – comento juntando su frente con la de ella.

– Mientras este contigo no dejare de hacerlo… Shaoran –.

– Ni yo tampoco… Sakura –.

Ambos castaños disminuyen el poco espacio que quedaba entre ellos, así que se besaron apasionadamente.

Pero en otro lugar… en el Restaurant Ryugin

– Ya le había dicho lo encantadora que se ve esta noche – dice Eriol ayudándola con la puerta del vehículo – ¿Cierto? –.

– Si – asintió sonriendo – pero me gusta escucharlo de parte de usted nuevamente.

– Que bien – dijo mostrándole el camino – así que si quiere se lo puedo estar recordando toda la noche.

– Por supuesto – sonrió – yo estaré feliz de escucharlo.

Los dos sonríen y caminan hacia la entrada del Restaurant, después de unos segundos entran al lugar.

Era un hermoso establecimiento, de categoría se podía notar al tiro, muy bien decorado… famoso por su gastronomía japonesa y por sus estrellas Michelin.

– Este lugar es realmente divino – decía la joven sentándose.

– Así es – contesto Eriol sentándose al frente de ella – quise traerla para acá porque aparte de la categoría y el prestigio que tienen – mirándola – trabajan con ingredientes frescos y de primera – moviendo la cabeza – no tienen condimentos químicos ni sabores artificiales.

– Qué bueno saber eso joven Eriol – comento la ojiazul.

– Y lo otro como ya le había dicho es uno de mis preferidos y – asiente – sé que va hacer de su agrado.

– Lo creo – contesta con una gran sonrisa.

Ambos ojiazules sonríen y se sonrojan, rápidamente sacan la vista del rostro del otro y miran hacia otro lado…

– ¿Se me notara mucho que estoy loco por ella? – se preguntaba el ojiazul mirándola de reojos.

– Tomoyo – suspiro – Tomoyo que vamos hacer contigo.

Saori Kinomoto Tsukino…