Esta no es una historia romántica, bajo ninguna circunstancia se justifica el abuso y la violencia. En esta historia tocaré temas muy sensibles, y fuertes, debo ser responsable y dejarlo muy en claro. Si bien, escribí esto hace casi 8 años atrás, ahora que precisamente me dedico a eso, no puedo simplemente dejarlo así, he tardado porque he tenido que arreglar algunas partes.
Cuando hay una relación de abuso, los abusadores siempre buscan (inconscientemente) una víctima, generalmente se trata de mujeres vulnerables o sin una red de apoyo, en el ámbito de la Violencia Intrafamiliar (VIF) se conoce como el círculo de la violencia. En Chile existen ciertos organismos encargados de las víctimas de VIF, como el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SENAMEG) o el Servicio Nacional de Menores (SENAME) (discutible institución) y por supuesto la Defensoría de la niñez, a través de las causas de protección o de VIF el Centro de Medidas Cautelares, permite imponer medidas para proteger la integridad de la víctima, con una tramitación más rápida que una causa penal.
La violencia en el pololeo (noviazgo) es algo muy frecuente, que antes de la tramitación y promulgación de la Ley Gabriela, no estaba tan visibilizado en Chile, con esta nueva ley se modificó el delito de femicidio, incorporando supuestos que antes no eran considerados como tal, y solo eran sancionados como homicidio, lo cual implicaba una pena sustancialmente inferior.
¿A qué va todo esto? Esta es una historia cruda y sin amor, aunque en algunas partes podría dar a entender que si lo hay, pero no es así, si una persona te maltrata, no te ama.
Sin más que decir, si no te sientes preparado para leer algo así, sugiero que no lo hagas. Si estás viviendo una situación de abuso, quiero que sepas que eres valios@ y no mereces eso, busca ayuda, hay muchas instituciones que están encargadas de eso, si en mi país tercermundista las hay, en todos lo habrá.
Las actualizaciones comenzaran en noviembre.
