todos se quedaron en silencio viendo cómo la pelirroja desaparecía por las escaleras. fue un silencio bastante incómodo, hasta que alguien quiso romperlo

-bueno... esto es medio incómodo y no entiendo nada-dijo George sin saber si reírse o quedarse serio-, pero antes de que me despertaran estos dos con su pelea de novios, yo estaba soñando con que Fred y yo volábamos a pedazos al ex Ministro, así que, si me disculpan, volveré a ver a mi gemelo fallecido.

-yo... creo que debería irme-dijo Hermione, que seguía mirando a Harry con la boca abierta, sin entender que había salido mal. le dio un pequeño beso a Ron, el cual hizo sonreír a Molly, y subió las escaleras detrás de George.

-buenas noches-dijo Ron después de que su novia y hermano desaparecieran por las escaleras. miro a Harry y señaló uno de sus dedos en señal de pregunta de si por lo menos había llegado a hacerle la propuesta a Ginny. el azabache negó y el pelirrojo hizo una mueca mientras de encogía de hombros, y luego se fue hacia su habitación.

-Molly, cielo-le dijo Arthur colocando una mano en su hombro y ella, que seguía callada, se giró para mirarlo-¿Te molestaría si me dejas con Harry un momento?

-¿seguros?-les pregunto ella. había sido más una pregunta para Harry, pero el no lo notó.

-si, tranquila-respondió su marido y le dio un pequeño beso en la mejilla-, tu vuelve a dormir

-bien-contestó ella, siempre sonriente. se acercó a Harry y le abrazó-buenas noches Harry

- buenas noches señora Weasley

-ven, hijo, siéntate-Harry ya no le tenía ni el más mínimo miedo a su suegro. nunca le había tenido miedo en realidad, pero, al igual que los hermanos Weasleys, cuando se trataba de Ginny siempre le daba un poco de miedito lo que pudieran decirle. se sentaron los dos en el sillón y Arthur suspiró-¿tienes ganas de contarme que pasó?

la verdad era que, en ese momento, Harry se sintió bien al contarle todo al Señor Weasley. se sintió más abierto. liberado. lo único que tuvo que omitir fue lo del compromiso. pero, el resto, se lo contó todo.

-osea que el lunes te marchas-le dijo el pelirrojo, analizando la información-, y mi hija se enojo porque no pensabas contárselo. pero en realidad esta noche se lo ibas a contar.

-eso es lo que está pasando, si-asintió Harry, feliz y sorprendido de que el señor Weasley haya captado todo tan rápido y a la perfección.

-Harry-comenzó Arthur, enderezándose en el respaldo del sillón. tomo una gran bocanada de aire, y siguió hablando-, no es por querer ser malo, hijo, no... pero cuando tú, Hermione y Ron se fueron al bosque a buscar los Horrocruxes, Ginny no era la misma de siempre-Harry también se puso derecho e, inconscientemente, se acercó al pelirrojo. le interesaba esto-. no hablaba en las cenas tanto como hablaba antes, ni en las comidas, ni en las reuniones familiares, ni nada.

Harry seguía escuchando con atención. nunca supo lo que Ginny paso cuando el no estuvo. obvio que ella le había hablado de cuánto lo había extrañado y lo preocupada que estaba, pero nunca nadie le había contado como había sido vivir en la Madriguera en esos meses que estuvieron fuera.

-no era la misma Ginny, y todos lo sabíamos. ni siquiera intentaba disimular-siguió diciendo-. había noches en las que se quedaba dormida en frente de la radio, con tu camiseta de Quiddicth puesta sobre el pijama, Harry... y ahí fue cuando nos dimos cuenta de que Ginny te amaba. no digo que nunca lo hayamos sabido, porque ella siempre te admiró, siempre estuvo atrás tuyo desde que era niña, y estaba muy feliz cuando comenzaron a salir en su quinto año. pero ni Molly ni yo nos hubiéramos imaginado que era amor. ella te ama Harry, y se que tu también la amas a ella... lo sé por la manera en que la miras cuando está distraída. Por eso se lo tomó a mal. Ginny no quiere volver a perderte, y por eso estoy aquí sentado contándotelo. no pierdas a mi hija Harry. no la lastimes

-no era mi intención lastimarla-dijo Harry bajando la cabeza, apenado. Arthur sonrió

-lo se Harry, nada de lo que te sucedió fue culpa tuya, ni nada de lo que pasó después-dijo con una sonrisa. una sonrisa sincera-¿sabes? recuerdo una de esas noches a la perfección

*flashback*

Ginny se encontraba en la cocina de la Madriguera , ayudando a Molly a poner la mesa en el comedor. esa noche habían ido a cenar toda la familia, o por lo menos los que estaban.

a Charlie le habían dado unos días de descanso, y no era solo a él. con todo lo que estaba pasando, la mayoría de las personas que trabajaban con dragones estaban tomándose días para ver a sus familias. en ese entonces aún no sabías si sobrevivirías a la hora de la siesta.

Fred y George se habían ido más temprano. al parecer, Lee había sido informado con algo importante, por lo que los gemelos fueron corriendo al refugio donde llevaban a cabo la radio.

para colmo, Arthur se la pasaba de acá para allá por ordenes del Ministro de Magia, el cual siempre le decía que haga tal cosa y tal otra. en esa casa, todos sabían que el Ministro era un fraude, pero sin duda preferían seguir sus ordenes y hacerse los idiotas, antes que ponerse entre el Ministerio y el Ministro y morir a manos de los Mortifagos

eran 7 personas sentados en una mesa. Arthur estaba en un punta, y Percy, el cual había ido a visitarlos ese día, estaba en la otra. al lado de Arthur se encontraba Molly, con Fleur a su lado y en frente a Ginny. Bill estaba al lado de Ginny, en frente de su esposa, y al lado de su hermana estaba Charlie.

Molly había cocinado algo tranquilo y sencillo para ese día: un pavo asado, como los que comían en acción de gracias, con papas, calabazas y batatas al horno

-esta muy bueno, mama-decía Charlie con la boca llena, haciendo reír al resto

-si, muy gico Molly-dijo Fleur. y fue de verdad, no era para complacerla, porque se le veía en los ojos que estaba disfrutando de la comida de su suegra.

-me alegro que les guste-respondió ella con una sonrisa

-¿no hubo noticias del trio destructivo verdad?-pregunto Bill, haciendo que el ambiente se pusiera tenso, como siempre que alguien sacaba el tema

-no-se apresuro a decir Molly. Bill hizo una mueca

-¿donde están Fred y George?-había preguntado Percy, extrañado de que sus dos hermanos no estuvieran

-tus hermanos están con...-pero, hablando de Roma, una lechuza entro por la ventana del comedor, alarmando a todos. Percy, que era el que estaba mas cerca de la ventana, se paro y fue a buscarla.-¿de quien es hijo?

-es de Fred y George-contesto, entre confundido y preocupado. leyó rápido la nota y levanto la cabeza mirando al resto de su familia-. dicen que prendamos la radio porque hoy hay un rumor importante

los gemelos no se hicieron rogar, porque siempre que pedían que la prendieran, era porque de verdad había pasado algo, ya sea importante o solo un anuncio. así que Molly se levanto, y fue a prender la radio de la cocina. la puso a todo lo que daba y volvió a sentarse en la mesa

-buenas noches a todos-comenzó a hablar Lee Jordan desde donde quiera que estén grabando-, estamos de vuelta en Potter Vigilancia conmigo. hola, buena noches

-siempre tan gracioso-dijo Percy desde el asiento rodando los ojos y Molly lo callo dándole un golpe en el brazo

habló de muchas cosas. toda la familia escucho con atención lo que decía, pero eran comunicados insignificantes. obviamente que no para algunas familias, pero si Fred y George les habían dicho que tenían que escuchar esa noticia, era algo que ellos iba a entender. creyeron que había sido en vano hasta que llego la hora del final

-queridos oyentes...-comenzó Lee-tenemos una boca en el Ministerio que esta infiltrado dentro de la ola malvada. según el, hoy hubo mucha felicidad entre el ministro y sus mas cercanos.

todos seguían escuchando bien atentos. hasta habían dejado de comer para que no se escuche el ruido de los tenedores y los cuchillos contra los platos de cerámica

-no tenemos ninguna noticia exacta, pero parece que esta tarde, unos carroñeros capturaron a un grupo de gente, de las cuales una decían que era exactamente parecido a nuestro Harry-concluyo Lee y el silencio que ya había en la casa, quedo sumido por otro silencio sepulcral.

-no...-Lee seguía hablando, pero la voz de Ginny, cortada por la falta de oxígeno interrumpió el silencio

-apaga esa cosa-pidió la chica

-Ginny...

-no digas nada, estoy bien-dijo y se levanto de la mesa. tenia los ojos llenos de lagrimas, pero estaba intentando esconderlas-. estoy perfecta

-pequeña...-le dijo Arthur tomándola del brazo. pero Ginny se corrió

-voy a mi habitación-dijo la pelirroja, y todos vieron como la primer lagrima caía por su mejilla-. con permiso, buenas noches.

-si atraparon a Harry...-comenzó Percy, y todos cayeron en la cuenta de lo que podría llegar a estar pasando-¿que hay de Ron y Hermione?

*fin del flashback*

Harry estaba pasmado. ¿Cuándo había pasado eso? hasta donde el sabia, nadie se había enterado que los carroñeros lo habían atrapado, excepto los que estaba en la Mansión Malfoy

-¿de verdad paso eso?-pregunto el azabache y el señor Weasley asintió-no entiendo. nadie supo lo que paso en la casa de los Malfoy

-no, nadie lo supo hasta que ustedes lo contaron. por eso fue un rumor. fue el rumor que mas afecto a las personas que estaban asustadas, Harry. y, aunque no fue verdad hasta mas adelante, a Ginny la destruyó

Harry hizo una mueca. no sabia que contestar en ese momento. pero, antes de que pudiera decir algo, el señor Weasley se levantó del sillón en le que estaba y se desperezo

-Ginny es rencorosa, pero contigo no podrá. ya se le pasará Harry, quédate tranquilo-le dijo el, dándole una palmada en el hombro, y subió las escaleras para irse a la cama-. que descanses.

"ya se le pasará". eso dejo a Harry pensando. ¿se le pasaría así de la nada? en 2 días tenía que marcharse, y si a Ginny no se le pasaba el enojo, Harry tendría que pensar en algo para conservar la posibilidad de poder seguir afirmando tener una novia cuando alguien preguntaba.

al final, de tanto pensar, termino quedándose dormido en el sillón de abajo.

claramente se había despertado con el primer asomo de luz que hubo. se trataba del comedor de la Madriguera, donde no había ni una cortina o algo que tapara las ventanas. en ese lugar de la casa siempre había buena luz, hasta cuando era de noche.

miró el reloj. 7 am. suspiro a lo grande ya que estaba solo. intento apoyar la cabeza para volver a dormirse, pero recordó que tenía que hablar con Ginny. así que se dispuso a levantarse y fue hacia la habitación de la pelirroja.

se sorprendió al ver que ella no estaba. solo vio a Hermione, que dormía plácidamente en la cama. pero la cama de Ginny estaba vacía. no había rastro de ella. ni siquiera parecía que alguien había estado ocupando su lugar, porque la cama de su novia estaba hecha, igual que la noche anterior.

-¿Harry?-pregunto su mejor amiga mientras se desperezaba. Harry hizo una mueca. la idea no era despertar a Hermione.

-siento haberte despertado-le dijo el y la castaña le sonrió-¿sabes donde esta Ginny?

-no-negó ella dándose vuelta nuevamente y cerrando los ojos antes de susurrar:-. desperté cuando se levanto, pero no se a donde iba.

-bien. gracias-le dijo Harry, y comenzó a reir cuando vio que Hermione ya se habia vuelto a dormirse. cuando salió, se encontró a la señora Weasley en camisón, bostezando por el pasillo-. buenos días, Molly

-buenos días, Harry, ¿Cómo amaneciste?-pregunto la mujer, con media cara de pánico cuando lo vio salir del cuarto del su hija

-bien, gracias-le dijo el y ella le devolvió la sonrisa-. me quede dormido en el sillón de la sala, y me despertó el sol. subí a buscar a Ginny para poder hablar, pero no esta durmiendo...

-Ginny vino a despertarme hace un rato-comenzó la señora Weasley con una mueca-, me dijo que se iba a pasar el fin de semana a la casa de Luna

-¿Luna no esta reconstruyendo su casa?-pregunto el azabache y Molly se encogió de hombros

-dale tiempo Harry-le dijo la pelirroja con ademán de irse. Harry suspiro

-no tengo mucho tiempo ¿sabes Molly?-la mujer se dio vuelta al instante, tomo el brazo del joven y lo condujo a la planta baja, mas específicamente a la cocina

-¿que quieres decir con que no tienes tiempo, Harry?

-me voy a estudiar

-¿a estudiar?

-a la academia de aurores...

-¡Harry, querido, eso es genial!-comenzó Molly, pero el chico aun no terminaba de hablar

-...de Canadá-finalizo. la señora Weasley parecía estar atrapada en una especie de trance. al cabo de unos segundos, se acerco a abrazar al chico.

-Kingsley nos habia comentado algo sobre Canadá-dijo ella sonriéndole cálidamente, como la abuena madre del alma que era para el-.no pensamos que aceptarías, pero si sabemos que es una muy buena oportunidad.

-¿ah si?-pregunto alzando una ceja-el señor Weasley no parecía estar enterado cuando se lo conté anoche

-ay Harry...-rio Molly y negó con la cabeza-mi esposo no es alguien que sepa recordar mucho las cosas. yo te diría que esperes hasta el día en que te vas, y veas si Ginny ya volvió. ahí, hablan. y si no vuelve para ese entonces, pues... no lo se, encontraremos la manera de encontrarla

el lunes llego, y Harry no quería irse. Ginny no habia vuelto, y con ella, tampoco lo habían hecho las cartas que el mando a lo de los Lovegood.

les habia dicho a todos los Weasley que no quería que lo acompañaran a la estación, ya que quería despedirse de ellos en la Madriguera, y quería irse solo, para estar tranquilo. claramente eso era una mentira. quería salir mas temprano para ver si se daba la casualidad de cruzarse a Ginny para hablar.

y, cuando llego la hora de partir, saludo a todos, tomo sus maletas, y se fue derecho a la estación King Cross. era súper gracioso pensar que iba a irse a estudiar para ser Auror y tenia que tomar un tren en la misma estación en la que tomaba el Expreso Hogwarts para también irse a estudiar años atrás.

y fue en ese momento, mientras esperaba a subirse a ese tren, fue en ese momento cuando giro la cabeza, y vio a su pelirroja de brazos cruzados a unos metros de el. sin pensárselo dos veces, soltó el bolso y corrió hacia ella. quiso abrazarla, pero ella no lo dejo.

-Ginny... intente buscarte para hablar pero no...

-no quería hablar-le corto ella. de veras estaba enojada

-Ginny, creo que estas exagerando las cosas-dijo el chico acercándose mas a ella y vio como la mirada de la pelirroja cada vez caía mas y mas

-ya lo se Harry. quiero estar enojada contigo por no decirme lo de la Academia pero... no puedo-contesto-. voy a esperarte Harry.

eso era lo que Harry habia intentado decirle. el quería con todo su corazón que ella lo esperara esos 5 años con los brazos abiertos, pero algo se lo impedía.

-no puedo obligarte a amarme a la distancia Ginny...

-iré a visitarte-le dijo ella sin dudarlo

-no nos dejan salir ni tener visitas Gin

-entonces haremos que funcione Harry-le dijo la chica. Harry negó con la cabeza

-no puedo hacer que me esperes tanto tiempo Ginny. no... no puedo. lo siento

-¿estas terminando conmigo verdad?-pregunto ella y soltó una risa. la risa mas seca que Harry habia escuchado-¿como es que le tienes miedo al amor?

-no es eso Gin...

-¿entonces?-pregunto ella-¿no me amas lo suficiente como para esperar 5 años?

-sabes que no es así

-no, la verdad es que no lo se-respondió ella. de un momento a otro, la conversación paso de ser triste, a ser una conversación seca y fría. la pelirroja comenzó a caminar hacia atrás, y dejo de mirarlo a los ojos. antes de darse vuelta y desaparecer de la vista del azabache, le dijo:-. buena suerte con tus estudios, Harry. de verdad que me hace feliz que puedas hacer lo que te gusta sin ningún tipo de obstáculo.

y así, Harry ya no volvió a verla. no quiso llorar, porque habia mucha gente al rededor, pero no pudo contenerse. el si la amaba. la amaba con todo su ser, y ella también lo sabia. pero no podía arrastrar a Ginny a una relacion a distancia por 5 años. no podía obligarla a aferrarse a un amor en el cual no hay demostraciones mas que por un papel. la pelirroja sufriría mas de lo que iba a sufrir en superarlo. pero el era Harry Potter, y Harry Potter siempre tiene algún obstáculo. no quería que Ginny sufriera mientras esperaba a que el terminara de estudiar, pero tampoco podía permitir vivir 5 años mas se su vida sin estar en la vida de la pelirroja, ya sea cerca o lejos de ella.

comenzó a sentirse mal cuando el remordimiento le comió la cabeza. el no era así. ya no mas. no quería vivir lejos de ella. el siempre lo supo. la idea no era que todo terminara así, de esa manera. no sabia porque la habia dejado. eso era lo que hizo el antiguo Harry. el nuevo Harry le habia prometido a Ginny que si alguna vez tendrían que esperarse unos a otros, lo harían. y rompió su promesa. por eso tenia que arreglarlo.

miro el reloj, y se alegro cuando vio que aun faltaban 15 minutos para que el tren partiera. ni se percato de las reglas, ya que se desapareció en el medio de la estación, en donde gracias al cielo no habia muggles mirando.

su primer parada fue la casa de los Weasley. claramente fue el primer lugar que pensó en el que Ginny podría estar. entro corriendo, y obviamente ni se fijo en que aun seguía con la cara roja a causa del llanto. estaban todos ahí, menos ella

-¿Harry, que paso, no te vas?-pregunto Molly levantándose de su asiento.

-¿donde esta Ginny?-pregunto el, haciendo caso omiso a lo que la señora Weasley le habia dicho recién

-Ginny no volvió-dijo Hermione, preocupada, mirando la cara de su mejor amigo

-necesito verla-siguió Harry. miro el reloj de vuelta y suspiro-. mierda, voy a perder el tren. los amo chicos, de verdad, gracias por absolutamente todo y por ser mi familia desde siempre. ni bien llegue les mando una lechuza

-ay Harry-Hermione fue la primera en levantarse, seguida de Ron, y fueron a abrazarlo fuertemente antes de que su amigo se fuera.

la siguiente y ultima parada fue la casa de los Lovegood. necesitaba saber si Ginny se encontraba ahí, pero no la vio. Luna le dijo que se habia ido en la tarde y no habia regresado. tendría que contactarla de alguna manera, pero no en ese momento. si no partía hacia Canadá, perdería el ingreso a la academia, y eso no era lo que quería.

al final, Harry termino subiendo a ese tren, sin rastro de la pelirroja, aun preocupado por lo que pasaría con su relacion. pero prefirió relajarse. se estaba yendo a estudiar a un lugar fabuloso, según lo que le habían dicho, y tenia que tener la mente despejada para eso. ya hablaría con Ginny. le mandaría 100 cartas de ser necesario, pero estaba seguro de que iba a poder enmendar su error. iba a cumplir con su promesa, aunque fuera tarde.

Ginny volvió a su casa esa misma noche, furiosa con el mundo en si. su familia seguía ahí, en la mesa, cenando. Molly hizo una mueca de preocupación al ver la cara de enfado de su hija al entrar por la puerta.

-Ginny, querida, ¿hablaste con Harry?-le pregunto en un tono, demasiado, suave. su hija se giro, y con la cara mas neutra posible, contesto:

-no. y dudo que volvamos a hablar por un largo tiempo-sin decir nada mas, al igual que la noche que descubrió lo de la Academia, subió las escaleras y dio un portazo en su habitación. lo ultimo que escucho la familia, fue el débil llanto de la pequeña pelirroja, que ni siquiera pudo ser capaz de abrirle la puerta a Hermione para que hablara con ella. desgraciadamente, esa fue la primer noche de muchas otras.