2003

esa mañana se despertó sobresaltado. mas de lo normal. venia teniendo el mismo sueño desde hace mas o menos 4 años, y cada vez era peor que el anterior. soñaba con ella, con Ginny. soñaba que eran felices los dos, juntos, como si nada de lo ocurrido hubiera pasado.

habían pasado muchas cosas en esos 5 años, y Ginny no estaba incluida en ellas. ellos dos ya no eran nada, y parecía que habia sido ayer cuando Harry subió a ese tren y se marcho al lugar que abandonaría en unas horas, ya que se acercaba la graduación y volvería a Londres.

con sus dos mejores amigos había ido todo genial. hablaban más o menos 4 veces a las semana, A veces todos los días. con el resto de la familia era lo mismo, hablaba con Molly, George, hasta con Percy. A veces hablaban por carta, otras por red-flu, y en algunas excepciones, muy muy pocas, Ron se escabullía hasta Canadá a verlo con Hermione y Teddy. Harry pensó que 5 años fuera de la vida de su ahijado sería mucho tiempo y que al volver el no lo reconocería, por lo que decidió mantenerse muy en contacto con el.

Harry estuvo a punto de no asistir a la ceremonia de diplomas. iba a quedar muy mal delante del resto, y lo sabía bien, pero tenía muchas ganas de volver a su país, de ver a su familia, a sus amigos.

se había perdido muchas cosas. entre ellas, parte del crecimiento de Teddy, el nacimiento de Victorie, la presentación de Audrey en la familia, la cual ahora estaba a meses de dar a luz a la segunda nieta de los Weasley, Molly. no había podido asistir a la graduación de Ginny, Luna y Hermione, que claramente había vuelto a Hogwarts para terminar el último curso. se había perdido el nombramiento de Ministro de Magia hacía Kingsley, pero lo que más le había dolido, había sido perderse la carrera de Ginny con las Arpías de Holyhead. el siempre supo que la pelirroja anhelaba ser jugadora profesional, y más en ese equipo que siempre fue su favorito. se había perdido muchísimas cosas. pero por un lado, había valido la pena.

la graduación transcurrió muy rápidamente, y mucho más para Harry que pidió si por favor podían darle el diploma primero a el que al resto para poder marcharse rápido. lo que le había dicho Kingsley era verdad: ahí no lo trataron nunca por ser famoso o el que los salvó de la muerte a casi todos, pero si tenía un poco de influencias con algunos alumnos y algunos profesores.

-¡Harry!-claro está, que la primera que grito al ver a su amigo fue Hermione, la cual corrió hacia el y salto en sus brazos.

Ron no se quedó atrás, ya que se unió al abrazo y hasta llegó a derramar una lágrimas. estuvieron sin soltarse más o menos unos 3 minutos hasta que el pelirrojo corto el abrazo diciendo "bueno, todo muy empalagoso".

-no es cierto-dijo el azabache cuando vio un anillo brillando en uno de los dedos de su amiga. miro a Ron, y sin decir nada, volvió a abrazar a los dos-¡se me casan!

-Hermione me dijo que si ayer en la cena-dijo Ron sonrojándose a muerte, pero con una sonrisa radiante-. no te lo contamos por carta porque ya era de noche y te veríamos hoy, entonces...

-no tienen que explicarme nada-le dijo Harry con una sonrisa, con una mano sobre el hombro de su amigo-. estoy muy feliz por ustedes, de verdad

-gracias Harry-Hermione volvió a abrazarlo, y el azabache comenzó a reir

-aunque como mi amigo ni siquiera me contó que tenía el anillo, ni que se quería casar, tengo el derecho de decir que voy a ser el padrino de boda-los otros dos comenzaron a reir-, y supongo que Ginny será la madrina...-pero sus amigos palidecieron y dejaron de reir al instante.-¿que dije?

-hablando de Ginny...-comenzó la castaña-Harry, hay algo que tenemos que decirte

-¿que paso?-ya estaba comenzando a preocuparse-¿le paso algo a Ginny? ¿esta bien?

-Harry, Ginny esta genial-dijo Ron. Harry frunció el ceño. ¿que querían decirle entonces?-. pero hay algo que... nunca te dijimos

-¡hablen ya!-estallo Harry-de verdad, me ponen muy nervioso.

-Harry...-Hermione suspiro antes de mirarlo fijamente a los ojos-Ginny esta comprometida con otro. y mañana se casan

al principio pensó que no había escuchado bien, o que había sido una broma o algo por el estilo. pero cuando vio que sus dos amigos no sonreían y tampoco comenzaban a reir, se dio cuenta de que no era ninguna broma. y aunque quiso gritar, enojarse y estallar de ira, no pudo. no tenía derecho porque Ginny y el ya no eran nada. el nunca dudo por sus sentimientos hacia ella, y a pesar de que en esos 5 años estuvo con alguna que otra chica de la academia, siempre terminaba cagándola, porque siempre pensaba en la pelirroja. así que optó por asentir con la cabeza y comenzar a caminar hacia el auto que Ron y Hermione habían comprado

-de acuerdo-dijo el chico, sin mirar a ninguno de sus amigos. los novios compartieron una mirada de confusión

-¿no dirás nada mas? ¿estas bien?-pregunto el pelirrojo

-amo a tu hermana, Ron, nunca deje de hacerlo-afirmo el azabache-. pero no puedo enojarme pro el hecho de que me haya superado y este con alguien mas. ella y yo ya no somos pareja, y, aunque me duela, eso esta bien. pero... ¿hace cuanto que están saliendo?

-casi 3 años-soltó su amigo, y cerro los ojos rápidamente como si Harry fuese a pegarle. no le pego, pero si estallo de furia

-¡3 años y no me dijeron nada!

-no queríamos distraerte Harry-dijo Hermione-. además, nos has contado que fuiste a cenar con un par de chicas, pero nunca supimos si estabas con alguna o no. por cierto... ¿lo estas? ¿sales con alguien?

-no salgo con nadie porque siempre que intento termino pensando en Ginny-dijo el azabache pasándose una mano por la cabeza. suspiro y formo una sonrisa-. ¡que mas da! hay que superar las cosas del pasado. será un amor no correspondido y tendré que estar feliz por ella

-Harry...

-no, Ron, estoy bien, de verdad-mintió el chico-. si tu hermana es feliz, yo seré feliz sea con quien sea que este

-ese es el tema-le dijo Hermione haciendo una mueca-, yo no veo que Ginny este feliz... osea, si, la pasa genial, pero desde que te fuiste no volvió a ser la misma

-mama no esta para nada contenta con el compromiso-la interrumpió Ron-. es como si John fuera Fleur cuando Bill anuncio que se iban a casar.

-¿se llama John?-pregunto Harryy ellos dos asintieron

-es un amigo de la familia de Fleur-dijo Hermione

-¿y no le cae bien a tu mama?

-no, si le cae bien-siguió el-. lo que pasa es que cuando Ginny y el comenzaron a salir, mi hermana aun seguía dolida por que tu te fuiste, por lo que fue extraño que de un día para el otro ella comenzara a salir con alguien mas. pero mama pensó que seria para olvidarte y pasarla bien un tiempo. todos creímos que no durarían nada, pero... cuando anunciaron hace 5 meses lo del compromiso, todo se fue por la borda

-¿que quieres decir?

-yo creo que Ginny acepto solo porque quiere estar con alguien y no quiere recordar que aun te ama-le dijo Hermione-. ella ya no es la misma, Harry, es una Ginny mas apagada y con menos fuerza

-a veces duerme con tu camiseta de Quidditch-dijo Ron. Harry puso los ojos en blanco, eso no se lo esperaba. y fue al escuchar eso cuando una pequeña esperanza renació en su interior-. le hizo un hechizo para que tu nombre no se viera, pero el número sigue estando. seremos pobres, pero idiotas no

-bueno-dijo Harry intentando calmarse-. dejemos el tema, cuéntenme de ustedes y de la familia... ¿de que mas me perdí sin contar todo lo que ya me fueron diciendo en cartas?

Harry les habia dicho a sus amigos que primero tenia ganas de ir a ver a Teddy y a Andrómeda, por lo que eso fue lo que hicieron.

tardaron en llegar a la madriguera unas 5 horas. Hermione le habia insistido a Ron en comprarse un auto muggle al cual le hicieron el mismo hechizo que Arthur habia usado con el suyo años atrás. por eso no fue un viaje largo, por el hecho de que volaron.

no todos sabían que Harry llegaría ese día, porque cuando lo vieron entrar por la puerta de entrada, todo se sumió en absoluto silencio

-¡Potter!-para sorpresa de Harry, los 4 hermanos Weasley que estaban ahí se pararon para abrazarlo, mucho antes de que Molly pudiera decir o hacer algo. ella solo estaba petrificada, y no era la único

-¿Harry? ¡no sabia que volvías hoy!-la señora Weasley reacciono y ni dudo en ir a abrazar fuertemente a su hijo del alma

Arthur tampoco se quedo atrás, ya que siguió a su esposa y fue por otro abrazo. estuvieron 5 minutos hablado todos parados, diciéndole cuanto les habia hecho falta Harry en la casa y bla bla bla, hasta que un golpe seco los hizo volver a la realidad. se dieron vuelta todos al mismo tiempo, para contemplar a una pelirroja, petrificada, se encontraba en la puerta de entrada.

-hola Ginny-dijo el azabache e intento acercarse a ella para saludarla, pero fue demasiado tarde, porque desapareció de la cocina, muy probablemente apareciéndose en su habitación-. supuse que pasaría algo así

-tiempo, Harry-dijo George palmeándole el hombro-. y, hablando de Ginny...-miro a Ron y a Hermione y los dos asintieron-¿ya le contaron?

-¿lo del compromiso?-pregunto el azabache y todos se pusieron tensos al escucharlo. los pelirrojos hicieron que si con la cabeza-si, ya me entere

-¿y...?

-mientras ella sea feliz-dijo encogiéndose de hombros y comenzaron a hablar de todo lo que no se habia hablado en esos 5 años

cuando todos terminaron de comer, Harry decidió ir a tomar una siesta a la habitación de Ron. tenía que tomar fuerzas para lo que haría después. le costo bastante poder despejarse y dormir plácidamente. tenía muchas cosas en la cabeza. así que optó por levantarse, e ir a responder las setecientas millones de pregunta que Molly guardaba para hacerle.

estuvieron hablando mas o menos una hora, hasta que se dio cuenta de que ya no podía esperar mas. se escabulló hacia la parte de arriba de la Madriguera. necesitaba hablar con la pelirroja mas que nada en el mundo, así que tan solo fue sin pensar en que tal vez ya no era bienvenido en esa habitación. cuando llego, toco la puerta y espero a que le contestaran. como supuso el, nadie lo hizo.

-Ginny, necesito que hablemos-dijo el azabache con la cabeza apoyada en la puerta-. de verdad quiero aclarar muchas cosas que pasaron en estos 5 años.

-vete, Potter. no quiero hablar contigo-le dijo ella, fríamente

fue como escuchar una droga de oído. hacia muchísimo tiempo que no tenía el honor de presenciar la bella voz de la pelirroja.

-por favor Ginny-le dijo el volviendo a tocar la puerta con sus nudillos-. antes podía entrar en tu habitación cuando se me diera la gana

nunca espero que esa última oración fuera a poner tan furiosa a la chica. pero ocurrió. porque la puerta se abrió tan rápido como el viento, y Ginny estaba parada en frente de el, tan hermosa como siempre, pero con el enojo y la indignación mas grande que habia viso en su vida.

-eras bienvenido en esta habitación antes de que te fueras y me dejaras sola como si no fuera nada importante en tu vida-Harry la miro, confundido. eso no era verdad. en parte si, pero no.

-pero, Ginny, ¿tu nunca viste...?

-vete Harry-le dijo ella señalando la puerta. ahora estaba mas calmada, pero aun tenía esa mirada fría y reprochadora de hace un minuto-. por favor, solo vete. hoy vendrá a comer John, que por si no lo sabias es el hombre con el cual me voy a casar en dos días, y no estoy necesitando estar depresiva por tu regreso esta semana. así que... por favor, solo vete

por un momento dudó sobre si irse, o solo besarla para ver que sucedía, pero optó por dar marcha atrás, y bajar a la cocina, donde George y Hermione ponían la mesa para la cena.

John era un buen tipo. Harry supo sacarle la ficha fácil: era uno de esos que se creen graciosos cuando no lo son, pero que tienen un gran corazón. la pelirroja podía estar tranquilamente con ese chico, alguien bueno y merecedor de su corazón. la hacía reír y la miraba con un brillo en los ojos que Harry tenía cuando él estaba con ella. pero aunque sonara muy egoísta, su ex novio aún quería que le perteneciera a el y no a ese francés.

sin embargo, la cena transcurrió de una manera un tanto rara. Ginny no paraba de lanzarle miradas rápidas a Harry, y era al revés cuando ella estaba hablando con alguien más. y, como si fuera para empeorar las cosas, Arthur regreso de la cocina con la bandeja de pollo y con una pequeña caja en la mano. Ron y Hermione palidecieron al reconocerla. miraron a Harry y este capto todo

-¿de quién es esto?-pregunto el pelirrojo abriendo la caja y dejando que todos pudieran contemplar el precioso anillo de compromiso que habitaba ahí adentro

Todas las caras se enfocaron en John. este río y negó, ya que Ginny ya tenía su anillo. miraron a Bill, pero era absurdo porque este ya estaba casado desde 1998. Percy y Audrey habían dicho que no se casarían hasta después del nacimiento de Molly, y Ron y Hermione ya estaban comprometidos. la confusión de todos era gigantesca, hasta que de la nada, son vergüenza alguna, Harry se levantó de su asiento y extendió el brazo hacia Arthur

-el anillo es mío-explico el chico. todos se quedaron pasmados-. en realidad, era el anillo de compromiso de mi madre

-¿tuyo? ¿te casarás con un mago oscuro?-pregunto George intentando hacer reír al resto, pero nadie lo hizo. Harry giró la cabeza y miro a la pelirroja fijamente a los ojos

-la noche en que leíste la carta de la academia-comenzó a explicar-, te dije que vinieras elegante ¿recuerdas?. te iba a contar mis planes sobre Canadá, y luego... iba a proponerte matrimonio. pero no salió muy bien que digamos, porque ahora te casas con alguien mas-le tiro una ojeada fria a John, y volvió a sentarse. guardo el anillo en su bolsillo y siguió comiendo como si no hubiera pasado nada.

era como si todos habían dejado de hablar, y arriba de eso, dejaban de hablar nuevamente. Molly estaba con las dos manos en la boca, Arthur permanecía parado, Hermione y Ron se frotaban la cabeza son saber a dónde meterse y el resto de los hermanos Weasleys junto a John solo miraban a Harry con la boca abierta de par en par. los únicos que sonreían eran Victorie de 3 años que no entendía nada, y George y Fleur, que claramente preferían a Harry para el esposo de la pequeña pelirroja.

Ginny, por otro lado, estaba en shock. también miraba a Harry, pero no sabía si ponerse a llorar, si levantarse e irse, o si prefería clavarse un cuchillo en ese instante. decidio pedir permiso y fue hacia su habitación. John la siguió escaleras arriba, y minutos después bajo con su abrigo para saludar a todos e irse. lo único que dijo antes de cruzar la puerta fue "nos vemos en el altar, familia". y cuando dijo familia, miro a Harry, como para que comprenda que aunque el fuera el niño que vivió y parte de los Weasley desde hacia ya un siglo, ahora el también sería parte, y compartiría matrimonio con Ginny.

-creo que arruine una buena cena ¿verdad?-pregunto el azabache con una risa forzada, mirando a nadie en particular

-tranquilo, Harry-dijo Percy- tal vez nos hayas salvado de una boda que nadie quiere

-nadie modificará ninguna boda-esa fue Ginny, que había vuelto a la cocina, con los ojos un tanto hinchados. fijo la vista en Harry, y lo miro severamente-. tal vez hayas quería proponerme matrimonio ese día, y si, fue mi culpa que no pasara, pero cuando te fuiste me dejaste, y eso no cambia nada entre nosotros. voy a casarme mañana y no me importa que ustedes no me apoyen.

-Ginny, yo nunca...

-me voy a lo de John. llegaré tarde-dijo ella sin dejarlo terminar y desapareció por la puerta sin dejar rastro.

-no creo que haya hecho que se arrepintiera-dijo el chico y todos sonrieron.

tenía que comenzar a afrontarlo: en menos de 24 horas, Ginny se estaría casando con ese francés de peinado moderno y ojos celestes, y se suponía que Harry estaría presente en la ceremonia. iba a tener que aguantar las ganas de levantarse del asiento y decir "yo me opongo. la amo". e iba a tener que sufrir lo que fuera necesario para olvidar el hecho de que la pelirroja ya no dormía con el, y ahora dormía con alguien más. iban a ser felices y, si Ginny no demostraba que aún lo amaba, tendría que aceptar que su amor ya era cosa del pasado