estuvieron deleitando el sabor del otro por unos minutos, hasta que volvieron a separarse y juntaron sus frentes. Harry sonrió y, de la nada, se arrodillo en frente de ella. Ginny comenzó a reir a carcajadas pero ya estaba con una sonrisa de oreja a oreja.

-Ginny Weasley-comenzó el y ella sonrió aun mas-¿quieres casarte conmigo, esta vez bien y sin terminar mal?

-si, Harry, si quiero-dijo ella riendo y el azabache se levanto para poder volver a besarla. cuando terminaron, Harry miro para todos lados y sonrió al encontrar lo que estaba buscando. Ginny frunció el ceño-¿que pasa?

-casémonos ahora-dijo el. Ginny alzo una ceja

-¿ahora?

-si-asintió Harry-. Ginny, estamos bajo la presencia del mismísimo Dios, tu llevas un vestido precioso, yo llevo un traje aun mas lindo-al decir eso la pelirroja rodó los ojos-, y... se que va a sonar feo, pero Jonathan dejo los anillos aquí, así que...

-¡Harry!-lo reprendió ella dándole un golpecito en el pecho

-nos casamos y vamos a comprar unos de inmediato-prometió el chico. Ginny rio mas fuerte, pero termino por asentir-¿si?

-si, por supuesto-dijo ella un tanto divertida y Harry hizo un gesto de victoria que la hizo reir mas.

-bien-dijo el y se aclaro la garganta. la miro con una sonrisa y se puso en modo serio-. voy a hacer esto corto porque no veo la hora de besarte en este instante y...

pero ella lo interrumpió y lo beso, haciéndolo reir en el medio del beso

-eso esta mal-le dijo y los dos rieron-bueno, basta. pongámonos serios

-Harry, mama va a decirme que quiere presenciar la boda, así que vamos a tener que casarnos dos veces-explico la pelirroja tomando sus manos-. esta ocasión es especial porque la estamos inventando nosotros, no tenemos que ponernos serios. solo tenemos que ser nosotros mismos

el sonrió, pero de un momento a otro un pensamiento invadió su mente: ¿y si lo estaban haciendo del modo equivocado?. ella no lo paso por alto, ya que se dio cuenta al instante y comenzó a preocuparse. tal ves se estaba arrepintiendo

-¿que pasa?

-¿te parece bien que hagamos esto?-preguntó Harry. Ginny alzó una ceja sin comprender a lo que se refería-. quiero decir, no estuvimos juntos por 5 años y ahora, de un momento a otro nos estamos casando. yo... Gin, ¿quieres hacer esto? ¿prefieres ir de a poco como si fuera desde cero?

-¿eso es lo que te preocupa?-pregunto Ginny y soltó un suspiro de alivio. tomo la cara de Harry entre sus manos y le dio un tierno beso-. por supuesto que estoy segura, Harry. no nos conoces hace dos días, y tampoco empezamos a salir hace una semana. siempre nos amamos, lo tuvimos en claro antes, y estoy segura de que los dos lo tenemos en claro ahora... ¿verdad?

-yo tengo en claro que te amo, y que ya no quiero estar apartado de ti-le dijo Harry. ella sonrió

-y yo tengo en claro que también te amo, más que a nada en el mundo, y aunque me lastimaste dos veces y la segunda fue un mal entendido-el azabache rió al escuchar esa parte-, se que a partir de hoy seremos mejores personas ya que nos tenemos el uno al otro

-Ginny Weasley-dijo Harry aclarando se la garganta e imitando la voz del sacerdote que iba a casar a la pelirroja una hora antes-¿tomas a Harry Potter como tú esposo?

-si, acepto-respondió Ginny riendo a causa de la voz que estaba poniendo su futuro esposo. ahora era su turno: hizo un gesto con la voz y, mirando al joven que tenía en frente, le dijo:-. Harry Potter, ¿tomas a Ginny Weasley, osea yo, como tu esposa para toda la eternidad de las eternidades?

-así no era-negó Harry y ella comenzó a reír

-tu lo hiciste más corto, yo le agregué cosas-se quejo Ginny y el sonrió-¿y?

-si, Gin, te acepto como mi esposa, una y mil veces

-¿hasta que la muerte nos separe?-el negó

-a partir de este momento, ni la muerte podrá separarnos

cada uno coloco el anillo que le correspondía (aunque en realidad el de Harry era de John), y sellaron, de una vez por todas, ese matrimonio con un apasionado beso. no había nadie en ese lugar, así que podían tomarse si tiempo para besarse sin que nadie les estuviera aplaudiendo o algo por el estilo.

... (¡lemon alert!)

habían decidido ir a la casa de Harry en Grimmauld Place antes de ir hacia la Madriguera a contarles la noticia a todos. preferían disfrutar de ese momento a solas que no habían tenido en mucho tiempo, ese momento que no habían tenido ni cuando eran pareja, y querían sentirlo, vivirlo, disfrutarlo al máximo.

No hay preguntas de "¿Estás seguro?". no necesitaban preguntar. Si algo era seguro para ambos chicos, es que los dos están destinados a estar juntos, y ninguno de ellos pensaría siquiera en adivinar este momento.

se habían acostado en la cama de Harry, encima de las mantas, acurrucados juntos. la camisa exterior de Harry y el corset de Ginny ya estaban descartados en el suelo. ella se acercó más, hasta que sus narices se tocaron. Harry mueve lentamente la cabeza, y Ginny no puede evitar sonreír al sentir el beso en el cuello que dejó el otro. La mano de ella descansa sobre el hombro de su, ahora, esposo, y la mano de Harry agarra suavemente la muñeca de Ginny. se podía sentir hasta Marte el pulso de la pelirroja contra los dedos del azabache. Sus rostros estaban tan juntos que apenas podían enfocarse el uno al otro.

Ginny cerro sus ojos y volvió a presionar sus labios contra los de el, profundizando el beso. aunque los dos besaron a varias personas en esos 5 años, besarse entre ellos ya no era algo cotidiano como antes, pero seguía siendo un territorio familiar. Pudo sentir a Harry sonreír contra los labios de ella mientras mordía su lóbulo inferior. Aún cuando Harry seguía sosteniendo su muñeca, la pelirroja guió la mano de su pareja hacia la parte de atrás de su cuello. Ginny extendió la palma de su mano sobre el pecho caliente de Harry.

ella se levanto de la cama por un momento, y Harry levanto la cabeza como si acabaran de sacarle un dulce a un pequeño bebe, luchando por perseguir sus labios. Sin una palabra, Ginny se sentó sobre el y volvió a acercarse lentamente. hizo una pausa demasiado larga y el desesperado de Harry Potter se estiro para poder besarla. ella rio y se alejo, haciéndoselo a propósito. el bufo, y finalmente se unieron en otro beso.

Sin previo aviso, Harry comenzó a recorrer el cuerpo de ella con las palmas de sus manos mientras los dos seguían besándose. Ginny se separó de los labios del chico y se trasladó A la extensión del cuello del azabache. Harry inclino la cabeza mientras ella dejaba apasionados besos en ese lugar. Harry reprimió un suspiro, mientras que Ginny están explorando más a fondo su piel, chupando, y mordiendo, hasta que Harry ya no pudo soportarlo

de un momento a otro, el azabache había tomado las riendas de la situación, ya que ahora se encontraba sobre ella, haciendo lo mismo que Ginny le había hecho segundos atrás, sacándole a su pareja uno que otro suspiro de placer

-Merlín Gin, te amo mucho-balbuceo Harry. fue la gota que rebalso el vaso, ya que otro gemido más suave logro escapar a través de los labios de la pelirroja, y el sonido se disparo directamente a la ingle de Harry, donde sus pantalones comenzaron a sentirse ridículamente innecesarios. rodó sus caderas hacia abajo, y ambos temblaron ante la fricción. Una de las manos de Harry se deslizó todo el torso de Ginny hasta llegar a la cintura, dónde la apretó y la atrajo más hacia el, haciendo que ella soltara otro suspiro.

Harry la miró fijamente y comenzó a acariciar esa cintura tan fina y hermosa que tenía en frente. durante unos segundos, permanecieron quietos, ambos luchando por evitar que sus ojos se desvíen hacia las obvias palpitaciones que los dos estaban teniendo. Ginny se inclino y volvió a besarlo

-quiero hacer esto contigo-susurro el

-nunca querría a nadie más-aseguro Ginny

en eso, los dos comienzan a quitarse las prendas faltantes, dejando a los dos completamente desnudos al cabo de un minuto.

-eres hermosa-le susurro Harry acariciando una de sus mejillas. con solo darle una mirada a su novio, Ginny supo que Harry no le mentía.nl estaba exagerando solo porque quería complacerla. la expresión en el rostro del niño que una ve vivió era de pura sinceridad. ella le diría lo mismo en respuesta, pero tuvo serios problemas para encontrar la voz. De hecho, estaba por quedarse sin aire a causa del placer que estaba sintiendo.

Harry extendió una mano y la presionó contra el estómago de la pelirroja, deslizando la hacía abajo y dejándola descansar sobre su muslo. la piel de Ginny se sintió acalorada bajo el suave toque de Harry, haciendo que la chica pida más, y acercando al joven más y más hacia ella. Ginny se inclinó hacia atrás contra las almohadas, tirando de Harry hacia ella. Al igual que antes, el azabache se sentó sobre el abdomen de la hermana de su amigo, presionando calientes y húmedos besos en su ansiosa boca.

se perdieron en el cuerpo del otro. las manos de Harry exploraban todo el torso de ella, mientras que Ginny acariciaba su pecho, su pelo y todo lo que tenía a su alcance. fue tanto el placer que sentían que ya no podían aguantar mucho mas. ella fue la que quiso dar la iniciativa de todo, ya que hizo que volvieran a girar y se coloco, lentamente, sobre la entrada de Harry

-¿vamos a hacer esto?-pregunto ella, mirándolo fijamente

-yo estoy seguro-afirmo el. la miro con una sonrisa picara y dijo-. no vas a decirme que eres virgen, Ginny

-no seas tonto, Harry. estuve con demasiados chicos cuando tu te fuiste-y comenzó a reír por la cara que puso Harry al escucharlo-. es broma. yo estoy segura. quiero hacer todo contigo, y mas estas cosas

-pues entonces es el primer día de muchos-dijo el y los dos rieron, aunque seguían agitados por toda la situación

así que, nuevamente, volvieron a su estado de pasión, para que Ginny pudiera terminar con la acción que había empezado. lentamente comenzó a introducirse dentro de Harry, sin poder contenerse cuando lanzo un gran gemido por la hermosa sensación.

-oh, Merlín-dijo Harry, cuando ella comenzó a moverse sobre el-si, Ginny, no pares

la pelirroja tenia sus dos manos sobre el pecho de Harry, y, para el, verla a los ojos en esa posición, ese momento, y con todo lo que estaba pasando, era como ver a una diosa griega en plena acción. las manos de Ginny cada vez estaban mas firmes cuando iba pasando el tiempo. tan poco tiempo, que los dos terminaron acabando en menos de 5 minutos.

la pelirroja salió de dentro de el, aun suspirando, se acerco a besarlo, y luego se acostó a su lado, desnuda. Harry aun estaba mirando al techo, con los ojos cerrados. Ginny acaricio su barbilla y le plano un beso en el cuello

-¿estas bien?-pregunto ella riendo. Harry asintió, pero aun no abría los ojos. cuando lo hizo, la miro, y la beso fuertemente.

-estoy mas que bien-dijo el. los dos seguían muy agitados-. nunca en mi vida había tenido un sexo tan intenso

-soy intensa para estas cosas, ya te acostumbraras-dijo ella y el rio

-haremos esto todos los días-dijo Harry y la pelirroja comenzó a reir

-esto es perfecto-comento Ginny, bostezando y abrazándose mas a Harry.

-tu eres perfecta-respondió el dándole un beso en la cabeza-somos perfectos-corrige ella, y Harry rio

-estoy tan contento de que haya pasado esto. estoy contento de que seas tu la persona con la que pasare el resto de mi vida

-te amo tanto-dijo Ginny y lo miro

-yo también te amo-respondió el, y agrego:-. para siempre

-para siempre-asintió la pelirroja. le dio un casto beso en la comisura de los labios, y volvieron a caer en el silencio, en el feliz agotamiento de esa noche, el cual hace que comiencen a quedarse dormidos en los brazos del otro.

al día siguiente, luego de otra ronda de pasión, la nueva pareja se dispuso a aparecerse en la Madriguera, para no preocupar a nadie, en especial a Molly que seguramente ya estaría eufórica por el hecho de que su hija no haya vuelto a dormir a su casa.

-¿sabes Gin?-dijo Harry cuando tomo su chaqueta de cuero marrón. ella lo miro-puedes venir a vivir conmigo ahora que ya estamos casados

-¿no era esa la idea?-pregunto ella y el rio-. yo ya tenia planeado traerme todo mi ropero hoy en la noche

-¿aquí?

-¿a donde mas si no?

-no lo se-dijo encogiéndose de hombros-. creí que tal vez no te gustaría venir a vivir a esta casa

-Harry-dijo Ginny acercándose a el-. no me importa en donde vivamos, yo solo quiero estar contigo.

-entonces podemos ir a vivir debajo de un puente, y estaría todo bien

-exacto-afirmo la pelirroja y lo beso. cuando se separaron, ella lo miro fijamente y le dijo-¿no nos separaremos mas verdad?

-no-negó el, sin dudarlo-. nunca mas voy a estar lejos de ti, Ginny. nunca

en cuanto llegaron a la Madriguera, vieron que se encontraban todo en l patio. al parecer, se habían quedado ahí después de la boda fallida de Ginny. aunque, en realidad, si había habido una boda, pero no con Jonathan incluido. en cuanto los vieron, tomados de las manos, y con dos sonrisas de oreja a oreja en el rostro, supieron que todo estaba volviendo a la normalidad, y que de ahora en adelante todo estaría mejor que nunca.

ahora, yo, como la escritora de esta bella historia, poseo el poder de decirles que Harry y Ginny lo lograron. a pesar de todo lo que pasaron, lograron estar juntos sin que tuvieran que preocuparse por su pasado. y, si se preguntan si alguna vez volvieron a pelear, la repuesta es que si. volvieron a pelear como toda clase de pareja. porque sin algún que otro mal entendido, no habría una balanza en la relación. esa balanza, era la que equilibraba su amor, su deseo y su vida juntos. un día, la que daba amor era Ginny, otro día era Harry, y otro eran los dos juntos; cuando Harry estaba de mal humor, Ginny era la que hacia que el volviera a su estado normal; y pasaba lo mismo cuando era al revés. tal vez habría días en los que tuvieran una pelea fuerte, y tal vez es pelea fuera un disparador para que Ginny quiera pasar un día en la Madriguera, sin Harry. pero el espacio también es parte de esa balanza. el espacio y la vida fuera de la pareja. pero, a pesar de todo lo que podría llegar a pasarles, ellos sabrían como resolverlo. y si no, lo resolverían mas adelante. para eso las parejas son de a dos: para poder superar todo, juntos.