Tres días habían pasado desde la visita de Kaname, cuando Yuuki recayó, habían tenido que pasarla de una respiración asistida simple a un respirador mecánico total. Su pulmón derecho había colapsado totalmente y el izquierdo estaba ya con graves problemas, esa tarde se decidió intervenir quirúrgicamente y extirpar el pulmón derecho y parte del izquierdo, mientras la mujer seguía siendo la prioridad a nivel nacional en la lista de trasplante.

Zero estaba devastado su esposa estaba al borde de la muerte y él era incapaz de hacer nada por ella. Zero había recurrido a todos sus contactos en el país y en el extranjero, pero encontrar un donante era casi imposible, Yuuki tenía el grupo sanguíneo más escaso del mundo, el RH nulo, lo que hacía casi imposible la búsqueda, Zero había intentado todo, pero era imposible, hasta que algo paso por su mente.

- Doctor ¿Los hermanos gemelos puedes ser compatibles? -

- Por supuesto, son muy pocos los casos donde no lo son, pero lamentablemente su esposa es hija única - dice el hombre

- Eso no es así - dice Juuri que estaba también en el lugar. - Nosotros tenemos otro hijo -

- Podríamos hacer pruebas de compatibilidad, pero en este momento, solamente sería para buscar un donador de sangre -

- ¿Acaso no nos serviría como donante de órganos? - Pregunta Zero

- Solo si estuviera muerto - Haruka levanto la mirada - Ahora ya es tarde para trasplantar solo pulmones, el corazón de Yuuki también se ha resentido -

- Su corazón - dice Juuri llorando

- Señora, su hija requiere de un trasplante múltiple de pulmón y corazón -

- Entonces si tenemos una esperanza, ese chico puede salvar la vida de mi hija - dice Haruka - Si es compatible con Yuuki, ella podrá sobrevivir -

Tanto el doctor, como Juuri y Zero se quedaron sin palabras, acaso Haruka no se daba cuenta de lo que estaba diciendo.

- Señor, lo que usted siguiere es imposible - dice el doctor extrañado de las palabras de Haruka

- ¿Por qué? -

- Por que su hijo solo podrá ser donante si muere, los donantes vivos, solo pueden ser donantes de órganos no vitales, es totalmente posible que su hijo pueda donar un pulmón, porque él con uno solo y los debidos cuidados podrá hacer una vida normal, pero corazón solo tiene uno y sin el, su hijo no sobrevivirá -

- Qué importa si no sobrevive - dice Haruka - Lo importante es que Yuuki sobreviva no él -

Juuri llevó sus manos a su rostro, la mujer estaba aterrada, su esposo estaba dispuesto a matar a Kaname con tal de salvar a Yuuki.

Ajeno a todo esto, Kaname despertaba, le dolía la cabeza, la noche anterior había abusado del alcohol y ahora lo resentía, a su lado dormía Kain Akatsuki, su pareja por decirlo de alguna manera, porque el hombre era casado, pero cada cierto tiempo, el hombre se aparecía por su departamento de la cuidad, dejando en casa a su esposa e hijos.

- ¿Qué pasa?¿Por qué me miras tanto? - dice el hombre rubio

- Sólo pensaba hasta cuando vamos a estar así -

- Nuevamente lo mismo. Por Dios, ya te dicho que no dejare a mi esposa por ti -

- Entonces déjame ir - dice Kaname

- Dejarte ir, sabes que no puedes hacer nada sin mí -

- Eso no es verdad -

- Quieres volver a las calles, por que si eso es vete ahora mismo de mi departamento y obviamente no te aparezcas por mi bar - dice el hombre saliendo de la cama

- No quiero ser toda la vida tu amante -

- No dejaré a Ruka, si quieres seguimos de esta manera o te puedes ir al diablo -

- Tan poco valgo para ti -

- Cariño, eres bueno en la cama, eres lindo, me complaces, sé que me quieres, pero no estas al nivel de mi esposa, eres un putito que se abre de piernas por dinero, no me pidas que elija entre ella y tú, ya sabes la respuesta -

Kain se metió a la ducha dejando a Kaname más que deprimido, la vida no era justa, su hermana tenía un dulce hombre que la amaba, que sufría por ella y él que tenía, nada. Varios patanes a su haber, cual de todas sus parejas habían sido peor, Takuma el primer chico con el que se acostó, ese que le dio la espalda cuando quedo solo en las calles, años después, ese maestro de escuela que solo lo buscaba para tener sexo y que él a sus diecinueve años confundió con amor, para después caer en manos de un hombre que cada vez que se emborrachaba lo golpeaba hasta dejarlo tirado en el suelo, de aquella horrible casucha donde vivían y ahora Kain, quien en un comienzo le prometió el cielo, pero que ahora le dejaba más que claro que nunca serian una pareja normal.

Una vez que Kain se fuera, obviamente sin decir ni adiós, Kaname se largo a llorar, hasta quedarse dormido. Despertó pasado el mediodía, compro comida china y se fue hasta el hospital, tenía cita con su medico, él cual debía revisar algunos estudios.

- Estas bien, debes seguir con tu tratamiento - y mirándolo a los ojos - Estas seguro de que quieres continuar -

- Sí, doctor. Yo creo que la naturaleza se equivoco y debí haber nacido en otro cuerpo no en este -

- Kaname, si estas decidido haremos la cirugía lo más pronto posible, por ahora seguirás con los fármacos y pronto te llamaremos -

- Gracias, doctor -

Dos días después Zero se aparecio por el bar, buscando a Kaname. Lógicamente no lo hayo, pero sí a Karen.

- Hola guapo - le saludo la mujer

- Hola - le responde algo avergonzado de su comportamiento, de la ultima vez que la viera

- ¿A que se debe tu visita? Supongo que no viniste por mí o sí -

- Necesito hablar con Kaname -

- Kaname no está, viene poco por acá ahora -

- Me podrías dar su número -

- No - responde la mujer -

- Vamos, no seas así, ya me conoces, no le haré daño -

- No puedo estas segura de ello. Lo siento no te puedo ayudar - y se da la vuelta para atender otro cliente de la barra

- Yuuki fue operada hace muy poco, esta muy débil, quizás muera pronto - dice Zero

- Le diré que lo buscas -

- Karen, por favor. Necesito encontrarlo y pronto -

- Mi esposa podría estar muriendo en este preciso momento -

La mujer vio el dolor en los ojos del hombre y sintió lástima por él. Por lo que le entrego un tarjeta del bar con un bolígrafo.

- Escribe tu número telefónico y Kaname te llamará -

Zero y la mujer se quedaron mirando a los ojos. Algo había en la mirada de la mujer, que a Zero lo inquietaba, no sabía cómo explicarlo, pero ella se le hacía muy familiar. Finalmente, Zero dejó su número y se fue. Karen lo miraba desde la distancia hasta que el peliplateado desapareció de su vista.

Zero suspiró, esa mujer, era tan guapa que lo desconcertada o seria que esa mirada lo dejaba en ese estado. En fin, si Kaname le llamaba ya no tendría que ir a ese bar y tampoco ver a esa mujer. Estaba llegando a su automóvil cuando su celular comenzó a sonar, era un número desconocido.

- Sí -

- Buenas noches, soy Kaname -

- Gracias por llamar. Necesito de tu ayuda -

- ¿Cómo está mi hermana? -

- Mal, y sólo tú puedes ayudarla -

- Voy enseguida al hospital -

- Gracias -

Dos horas después Kaname estaba tumbado en una camilla, mientras le sacaban una gran cantidad de sangre. Bajo la atenta mirada de su padre y Zero, que tras un cristal vigilaba que todo el proceso fuera como él quería.

- Señor, ya no puede más - dice la enfermera al ver que el hombre ya estaba inconsciente tras la pérdida de tanta sangre.

- Sigue, solemnemente procura no matarlo - dice Haruka

- Señor ya tenemos suficiente, lo dejaremos anémico -

- Esta bien, por ahora - dice Haruka

- No puedo creer que sea usted su padre -

- No finjas ser una persona de moral, tu también quieres arrebatarle la vida -

- No...yo no mataré a nadie -

- Ese chico tiene la salud que tu esposa no tiene - y mirando a Zero directamente a los ojos - Es tu esposa o él. Yo no lo dudaría un solo instante ¿acaso no amas a Yuuki? -

- Claro que la amo -

- Entonces ayúdame. Kaname debe morir. Él debe entregar su vida, para que mi hija viva -

Zero salió casi corriendo de la habitación, amaba a Yuuki, pero no se sentía capaz de matar a un inocente.

A medio camino se encontró de frente con Juuri.

- Zero, escuche lo que Kaname estaba en el hospital -

- Sí, vino a donar sangre para Yuuki -

- Gracias a Dios, pensé que algo le había pasado -

- No, él... él está bien -

- ¿Qué pasa? Zero - dice la mujer al ver los ojos de su yerno

- Nada, mi esposa esta internada y yo no puedo hacer nada, me siento tan impotente -

Juuri lo abrazó, Zero era como un hijo para ella, por mucho tiempo había volcado todo su amor en él, pensando que nunca más en su vida volvería a ver a su hijo verdadero.

- Confiemos en Dios - y Besando su frente - Yuuki es fuerte, ella no se va a dar por vencida tan fácilmente -

- Es verdad, mi esposa es una mujer fuerte -

En tanto Kaname había sido trasladado a una pequeña habitación del sexto piso del hospital, donde un doctor que no era precisamente el medico tratante de Yuuki aprovechaba de hacer un pequeño chequeo a un sedado Kaname.

- Sólo faltarían los resultados del laboratorio, pero yo diría que la compatibilidad entre este hombre y su hija es ciento porciento real. Si todo sale bien, en cuanto ella recobre las fuerzas podremos intervenir -

- ¿Cómo debe morir Kaname? -

- Necesitamos que sea una muerte cerebral, si el chico de dispara en la cabeza y llegan con él a tiempo, lo suficiente para que su corazón no deje de latir -

- Así será - responde Haruka

Los días fueron pasando, a la semana Yuuki estaba algo mejor, las varias transfusiones de sangre que le suministraban ayudaron en gran manera, pero los médicos decidieron comenzar nuevamente con las cesiones de quimioterapia. Lo que dejaba a la joven agotadísima.

- Zero, me voy a quedar calva - lloraba la mujer

- Cariño, eso no es importante -

- Pero mi cabello - lloraba la mujer al tocar su cabeza y ver como sus largos cabellos castaños quedaban entre sus dedos - Odio esta enfermedad -

- Vas a mejorar, te lo juro - le dice Zero limpiando sus lagrimas

- ¿Y si no pasa?¿Si finalmente esta enfermedad me gana? -

- No voy a permitir que pase eso -

Ninguno de los dos se percato de los ojos que los vieron, unos ojos castaños que veia en esa pareja lo que él nunca tendría y eso era amor.