Capítulo II: Unión
La siguiente clase de Glee ocurrió la siguiente semana.
Quinn, Santana, Brittany, Matt, Finn, Puck, Mike, Sam, Mercedes, Kurt, Artie, Tina, Rachel y Blaine estaban en clase.
- Unión – escribió y vocalizó el profesor, todos se miraron y a él, en sus propios grupos, Quinn en la parte de atrás con libro en mano, Rachel de la mano de su novio – haber chicos, la palara "Unión" ¿qué significa para ustedes?
Puck y Matt empezaron a hacer gestos obscenos, penetración, unión para ellos de cuerpos, sexo. Finn rió de aquello y ante una mirada seria de su novia, mejor se dedicó a mirar el techo, desvió su mirada al techo.
- Glee y Warblers – musitó Kurt de la mano de su novio.
Mike hizo una mímica graciosa para su novia, a quién acogió en sus brazos haciéndole girar.
Sam miró de reojo a Mercedes, él acaramelado con su chica.
Artie señaló a su grupo de mejores amigos, Mercedes y Tina.
Santana y Brittany se dieron un muy tierno beso esquimal.
Todos tenían a alguien.
Quinn se tenía a sí misma, Mr Schuester le miró esperando que hiciera un movimiento que señalara a la Unholy Trinity, mas todos sabían que ellas eran muy competitivas y de unión fraternal muy poco a casi nada y en cuanto a ¿Rachel? Pues ella estaba ocupada con su novio mirándole y Finn con esa sonrisa de extreñido que Quinn detestaba, pero que Rachel aún creía que era lindo.
- Unión chicos, unión Quinn, como por tu bebita – sentenció él y Quinn le miró sumamente confundida.
- La di en adopción – apenas susurró Quinn con lo mucho que le afectaba el tema.
- Sí hombre, ella siempre será nuestra nenita, pero el recordarlo no nos hace bien, un poco de respeto profesor, se supone que usted es el adulto aquí – replicó Puck un tanto tocado por todo, borde talvez.
- Eh sí – se dio cuenta él que estaba siendo insensible – lo siento mucho, me disculpo, eso no es lo que quería decir – divagó intentando explicarse, confundiendo a todos un poco más.
Después de un silencio muy incómodo, siguió – chicos yo sé que están a nada de graduarse, por lo que sería genial si mantienen la unión entre ustedes fuera del cole, en su camino de vida. Es por eso mi pregunta ¿cómo lograrían ustedes unirse más?
- Una mega fiesta – pidió Matt,
- Ehhhhhh – corearon casi todos.
- Mucho alcohol – agregó Puck y el profesor le miró entrecerrando los ojos – ayyy profe, a éstas alturas de la vida me dirá usted que no sabe que los adolescentes toman.
- Eh pues sí.
- Entonces profe, una megafiesta con mucho alcohol – añadió Finn chocando puños con Puck.
- Chicos si saben que el director nos ha dado una semana de vacaciones.
- Yeahhh, me voy a Florida con mi novio – acotó Tina y Mike asintió besándole la mejilla.
- New York no suena mal, pero mis padres no me dejan ir sola – Rachel con un puchero que Finn convirtió en sonrisa al besar sus labios.
- Nosotros les diremos a nuestros padres que estaremos en lo de la otra, una escapada romántica, suena genial – Santana dándose un dulce pico con su novia.
- Bueno, bueno, no están del todo mal.
- ¿Ah? – preguntaron varios.
- Redoble de tambores por favor – pidió a Finn que cogió las cosas esas de la batería dándole una tonada.
- Ta ta taaa taaa taaaaaaaa – agregó Matt sacudiendo sus manos en señal de suspenso.
Quinn cerró su libro, Rachel adelantó su cuerpo aún sentada, Santana empezó a limarse las uñas mientras su novia ponía su cabeza sobre el hombro de su Sanny apoyando su cuerpo en ella.
El resto se mantuvo expectante.
- Tengo la casa de un amigo en las montañas para el fin de semana, pienso que podemos ir ahí, tener una fiesta por la noche, una fogata en el bosque, y de ahí una excursión en una cueva muy pero muy visitada, por tanto, no correremos ningún riesgo, así pienso nos uniremos más ¿qué opinan?
Todos se miraron, ¿acaso el profe les estaba proponiendo juerguear con él y ya después ir a por una excursión?
Dónde estaba el límite entre profesor y alumnos ya nadie lo sabía.
Quinn se puso pálida, ella era claustrofóbica, y pues estar en una cueva así sea por dos a tres horas que era lo explicado por Mr Schuester, le iba a hacer muy difícil, extremadamente difícil.
- ¿Y si no voy? – se preguntó mirando a Finn acaramelado con Rachel.
- Finn es un idiota y si de él depende, va a matarla – haciendo referencia a Rachel.
Finn podía ser todo lo buena honda que podía ser, mas era muy despistado y de alguna manera haría que Rachel se perdiese. Quinn no podía permitirse eso, Rachel y su bebita eran lo más importante en su vida, así Rachel no la quisiese como ella pensaba.
Quinn ya había perdido a Frannie que se puso del lado de su padre, a su madre y padre, padres que en algún momento la adoraron como lo más importante en su vida y que con el tiempo, todo había llegado a estar en ese momento.
Santana la vió pensativa y bufó, muy de su conocimiento el hecho de Quinn no estar en espacios pequeños encerrada mucho tiempo – como en un closet – pensó para luego reír, ya que Quinn sí seguía en el closet a pensamiento suyo y ella ni enterada.
Los chicos conversaron entre ellos, más con una promesa de fiesta y algo de ejercicio en un bosque aceptaron.
- Eso sí, necesitan tener un permiso firmado.
- Ok – estuvieron de acuerdo todos.
…
A algunos de los chicos y chicas le fue más difícil conseguir el permiso, a otros más fácil…
- Mamá firmas esto – le pidió Quinn a su madre ni bien iba salir a trabajar, ella lo hizo sin preguntar el por qué.
Quinn pensaba que su mamá le guardaba algo de rencor al volverla a traer de la casa y con ello Russell se fuera abandonándole por su amante de 21 años, una bailarina exótica.
- Mamá te quiero – replicó Quinn y su madre asintió sin devolvérselo, se subió a su coche y se fue, Quinn se quedó mirando desde el segundo piso por el gran ventanal hacia la calle.
- Tal vez está esperando a que me valla – pensó – con la beca en menos de medio año ya me habré ido – se respondió a sí misma.
- Papi lo firmas, me voy de paseo con Brittany y los chicos - le pidió de la forma más amable que encontró Santana.
Su padre se tomó su tiempo para leerlo y luego pasarse lo a su esposa y pedirle lo mismo – quiero un informe detallado de la casa, la ruta, dirección todo, ok, sólo así lo firmaré – le pidió a su nena quién asintió, ambos padres dándole un gran abrazo para después salir a trabajar, él cirujano en el hospital del centro, su mujer recepcionista de su clínica dental.
Brittany pasó por lo mismo, sus padres le adoraban con locura, su bebé era muy inteligente a su modo, una inteligencia única que pocos tenían.
- Mamá, me voy el viernes, regreso el martes ¡ - gritó Matt al salir de la casa con el permiso firmado por él.
- Bueno ¡ - le gritó su madre siguiendo cocinando.
Finn y Kurt lo pidieron juntos.
- Finn quiero que cuides a tu hermano, que no le pase nada, no seas brusco con él – le pedía Carol.
- Kurt no atosigues a tu hermano con tu tratamiento facial si él no quiere hacerlo, no me gusta verlos discutir – pedía su papá a Kurt.
- Sí papá, sí mamá – replicaron ambos sonrientes.
- Y cuida a Rachel, eso va para los dos - añadió su madre.
Blaine pasó por algo parecido, su padre era sobreprotector con él, más al saber que iban todos, estuvo de acuerdo – protéjanse entre ambos ¿ok? – le pidió haciendo referencia a su pareja.
- Sí papá – sonrió Blaine enorme, eso pensaba hacer, divertirse y, en fin, estar bien.
Mike y Tina pidieron el permiso juntos, sus padres estuvieron de acuerdo.
Puck le pidió el mismo a su madre, quien estuvo de acuerdo – cuida a Quinn y nada de más nietos ¿entiendes?
- Sí mamá – replicó él sabiendo que con Quinn no había oportunidad alguna – y con otras chicas tampoco – añadió ella.
- Ohhh – refutó él quejándose, bueno, si lo pensaba bien, él podía tener sexo, sólo que, con protección, nada de nietos.
Sam fue con Mercedes, convencer a su familia fue difícil, Shawn su hermano era muy sobreprotector.
Ambos la tuvieron difícil para convencer a sus familias, finalmente fue bien.
El padre de Artie casi le negó lo obvio, ya que su chico no iba a poder ir a la cueva y eso.
- Papá, me quedaré en la superficie, compartir con mis amigos, por favor – pidió y aunque fue difícil y su padre llamó a Mr Schuester para pedirle más detalles, al final estuvo de acuerdo.
Es así que todos consiguieron sus permisos.
…
Todos los chicos viajaron un viernes por la tarde a la dirección que le dio Mr Schuester, él dijo que se encontrarían al día siguiente por la mañana.
Santana y Brittany iban en un coche, Quinn en el suyo, Puck, Finn y Rachel en el de Finn, Kurt y Blaine juntos, Matt, Mike y Tina en otro, Sam, Mercedes y Artie en el auto de Mercedes.
Seis coches en total.
Todos condujeron alrededor de tres horas, hasta llegar a destino.
- Eh Fabray – Puck le dio la bienvenida con los brazos abiertos, Quinn volteó los ojos divertida ignorando su salida, mostrándole la lengua, a lo que Puck le guiñó el ojo riendo, Quinn suspirando cuando vió la hermosa sonrisa de Rachel destinada hacia ella.
Los demás chicos siguieron llegando, Mr Schuester no mentía, la casa tenía tres pisos y era enorme, empotrada en la montaña con una piscina de por medio.
Al haber llegado todos, Puck entró a la casa, ahí en el comedor, estaba abundante comida y alcohol – bien ¡ - festejó él abriendo el vodka.
Ya para las 5pm, todos se pusieron a tomar, a jugar juegos de borracho, a comer snacks, a hacerse fotos, bailar, cantar, bromear, de todo un poco como lo había querido el teacher.
Fiesta.
Pasadas las 8pm, todos estaban ya tomados, unos más que otros.
Finn y Rachel estaban besándose sobre el sofá, él gritando – cartero, cartero ¡
- Asco – susurró Quinn volteando su mirada, en lo que Brittany se detuvo frente a ella y con ambas manos le cogió el rostro dándole un gran beso, ante lo cual Quinn dejó caer su vaso, cerrar los ojos y permitirse perderse en ese beso.
- Woahhh allí, eso es muy caliente ¡ - gritó Puck.
- Hey, deja a mi novia ¡ - por parte de Santana quién le empujó con las dos manos para que Quinn caiga al suelo.
Rachel vió todo desde el sofá, Finn perdiéndose en el baño con el grito de - cartero ¡
Quinn casi se cae, Tina detuvo su caída, para luego Rachel ir hacia ella y molesta estamparle una cachetada – auuuuuuu – se quejó Quinn mirando a todos, nadie entendía nada, Santana se puso a llorar al estar demasiado ebria, Brittany le contenía a la par de darle ricos besos que le derretían.
Sam y Mike bailaban a lo stripper, con sus chicas avivándoles para que sigan, Puck bailaba feliz en medio de la sala con cerveza en mano riendo de todo, Kurt y Blaine bailaban lento un poco más allá de Puck, ambos meciéndose con la música abrazados.
- ¿Qué, qué me golpeó? – preguntó Quinn intentado y fallando al ver a su alrededor, todos en lo suyo.
Quinn se fue a servir cerveza cuando una mano le tomó del cuello de su polera y le haló hacia un cuarto – woahhhhhhh ¡ - gritó ella viendo que le habían halado al baño.
- ¿Rach? – preguntó ladeando su cabeza de lado de modo adorable.
Rachel por más que quería arrullarle no lo hizo, más bien cruzó sus brazos sobre su pecho, ella se suponía que estaba molesta.
- Rach ¿qué pasa? – preguntó al verle enojada y dando pequeñas pisadas furiosas sobre la baldosa - ¿Rach? – insistió – Achhhhhhhhhhhhh – le llamó al ella no contestarle nada.
- Awww – Rachel no pudo evitar arrullarle, ella era tan adorable.
Rachel aprovechando su limitada privacidad con ambas manos le cogió su rostro, Quinn estaba sonrojada e intentaba seguirle, pero a la par estaba tan borracha y tenía sueñito.
- Estoy molesta contigo – le susurró mirándola.
Quinn le miró de manera confusa tratando de pensar que había hecho para molestarle.
Rachel volvió a arrullarle, Quinn se veía tan hermosa.
- Achhhhhh ayudaaaaaaaa – pidió adorablemente y Rachel volvió a arrullarle, acariciando con ambas manos su carita.
Rachel pegó su frente con la de ella, dándole un beso esquimal, ambas rozando sus narices dulcemente con los ojos cerrados, Quinn suspiró ante ello.
Y como Quinn no sabía el porque estaba molesta Rachel.
Rachel se lo dijo – besaste a Brittany.
- Ella me besó – le dijo con una pequeñita sonrisa, el beso le había gustado, más al ver a Rachel con el ceño fruncido dijo – mal beso, mal beso – de modo adorable, tanto que Rachel empezó a reírse, Quinn se veía tan linda, tan dulce, que Rachel no se pudo contener y empezó a reír.
- No te rías de mí – dijo ahora Quinn con un gran puchero y Rachel se mordió el labio, no pudo contenerse y la besó.
Con mucha delicadeza, le besó dulcemente, ambas suspirando en la boca de la otra.
Rachel con mucha delicadeza y añoranza le haló el labio inferior, se lo mordió, lo lamió y luego tomó el labio superior para hacer lo mismo.
Rachel le estaba besando y Quinn no podía creerlo, le parecía un sueño, ella estaba tan ebria - ¿estoy alucinando? – preguntó al separarse brevemente ambas, Quinn abrió los ojos y Rachel creyó ver el color verde avellana pero no lo era del todo, era color miel, apasionante color verde avellana con motas de miel.
Un mundo se abría ante su mirar y Rachel podía ver en sus ojos la perfección de ese momento, lo apasionada que era ella y más.
- ¿Por qué crees que estás alucinando? – le preguntó Rachel suavemente.
- Porque es todo lo que he querido, desde siempre, estoy soñando – le susurró con toda la emotividad encima, con la voz quebrada y lágrimas no derramadas en su mirar.
Demasiadas emociones en ambas, Rachel derramó una lágrima por lo intenso de todo.
Ella estaba saliendo con Finn, no sabía lo que acababa de hacer, por más que todo se sintió tan natural, tan perfecto, tan normal.
Rachel cogió su mano y la sacó del baño para llevarle a un dormitorio y echarse ambas ahí, a conversar un poco, a dormir luego, a permitirse ser ellas y nada más que ellas.
La mañana ya les depararía destinos diferentes.
Por el momento ambas estaban envueltas en una burbuja de paz y amor, al menos Quinn, Rachel estaba un poco confundida.
