Una semana ha pasado desde aquel incidente del bar, del cual Brittany no recuerda nada en lo absoluto. La mañana después se levantó completamente desorientada, temiendo haber terminado en la cama de alguien extraño, pero una vez que vio las estrellas de oro pegadas en la pared como decoración se relajó un poco. Se arrepiente completamente de no esperar a que la aspirina que le dejaron a un lado le comenzara dar efecto, ya que en el momento que puso un pie en la cocina donde se encontraban Quinn y Rachel ambas comenzaron a regañarla por sus acciones del día anterior, para después lanzarse a Brittany llorandole cada una en su hombro haciéndole prometer que no lo volvería a hacer. En serio, parecía que las que estaban ebrias eran ellas.
Aún le duele la cabeza cuando recuerda eso.
Ahora se encuentra estacionada en frente de la casa de los padres de Santana, que gracias a Rachel descubrió que ahí estaba viviendo. Brittany tenía su cabeza apoyada en el volante de su camioneta, tratando de buscar el coraje para poder salir del vehículo y tocar el timbre. La última vez que vio a alguno de la familia López las cosas no terminaron muy bien para nadie. Está cien porciento segura que ambos hombres López la odian por completo, mientras que por la mamá de Santana lo más probable es que solo esté decepcionada de ella. No es que la pueda culpar, Brittany también está decepcionada consigo misma.
Un pequeño golpe en el vidrio de su puerta la sacó de sus pensamientos. Cuando giró para ver quién era, Brittany sintió miedo y sorpresa al ver que era la mamá de Santana la cual tenía unas bolsas las cuales se veían pesadas, al parecer fue de compras para hacer la cena. Sin pensarlo dos veces Brittany salió de la camioneta para ayudarla, tomando ella las bolsas.
"Gracias, cariño. Santana está arriba en su habitación."
Cuando entraron a la casa Brittany no pudo evitar mirar por todos lados en busca de Jake, aunque tampoco pudo evitar observar que la casa aun estaba como la recordaba menos por las fotos de ella y Santana que antes decoraban las paredes, ahora reemplazadas por más fotos de Santana y su familia. Los padres de Santana cumplieron cuando Brittany les dijo que ella no podía saber sobre su relación. Antes de entrar a la cocina pudo escuchar un ruido proveniente de arriba, que hizo que quedara congelada en su lugar. La madre de Santana al verla en ese estado decidió calmarla.
"Jake no está aquí, así que tranquila. Ahora, ayudame a guardar todo esto, estoy segura que aún recuerdas dónde van las cosas."
A Brittany le perturbaba la manera en la que Maribel parecía tan calmada, esperaba gritos y regaños por parte de ella incluso tal vez un No quiero verte cerca de mi hija. Pero eso nunca llegó. En silencio comenzó a guardar el contenido de las bolsas en distintas alacenas y en el refrigerador, tirando por accidente una lata cuando escuchó a Maribel hablar de la nada.
"¿Por qué estás realmente aquí, Brittany?" Maribel preguntó después de un suspiro, recargandose de espaldas en el lavabo de la cocina, observando la manera en la que Brittany se tensó no dejando de mirar hacia el refrigerador.
"Santana." Esa fue la única palabra que dejó salir, quería decir la verdad pero por alguna razón no podía hacerlo. Frustrada dejó caer su cabeza en la puerta del refrigerador cerrando los ojos.
"¿Puedes mirarme a los ojos, por favor?"
La cosa con Maribel López es que a Brittany siempre se le ha complicado desobedecerla, e incluso mentirle, por lo que hizo lo que le pidió. Antes cuando Maribel quería saber si su hija y su novia se habían quedado hasta tarde bebiendo en algún lugar solo tenía que preguntarle a Brittany y le diría toda la verdad con detalles demasiado explícitos. Santana siempre se enojaba por la falta de filtro de su novia, pero después de que Brittany pasaba un buen tiempo tratando de recompensarla todo enojo quedaba olvidado.
"Es mejor que me vaya. Lo siento, fue una mala idea venir."
"¿Realmente piensas eso?"
"No."
Brittany negó con la cabeza, su voz saliendo casi inaudible. No sabe ni porqué dijo eso, nervios tal vez. La única mala idea fue alejarse de Santana en primer lugar.
El silencio parecía eterno hasta que Maribel volvió a hablar. Se acercó de manera cautelosa hacia Brittany en un intento por abrazarla pero la rubia al notar eso dio un paso hacia atrás, chocando con el refrigerador.
"Nos dolió, sabes. Gabriel y yo siempre te hemos visto como una hija más. Hace cinco años no solo perdimos a Santana, sino que también a ti. Ese día cuando la recuperé, la recuperamos, creí-creí que también te había recuperado a ti. Pero después de que dijiste que no le podíamos decir a Tana que tú y ella fueron algo para después proceder a entregarnos la mayoría de sus cosas de su departamento no supe qué pensar."
Tres días después de que Santana despertó, Brittany llamó a Quinn y Rachel hacia su departamento, poniendo la excusa de que necesitaba ayuda en algo. Dicha ayuda era entregar todas las cosas de Santana a sus padres, no dejando que tengan un decir al respecto ya que solo les arrojó las cajas antes de cerrar la puerta. En ese momento parecía la decisión correcta, pero solo para ella. Esa misma noche bebió hasta quedar inconciente.
Las palabras de Maribel le habían dolido, la decepción en su voz más que nada. Ella también la veía como una segunda madre de la cual podía apoyarse cuando la suya se encontraba a kilómetros de distancia. Sin poder contenerse más Brittany cerró la distancia entre ella y Maribel abrazándola lo más fuerte posible, por la diferencia de altura tuvo que agacharse un poco para apoyar su barbilla en el hombro de ella. Las lágrimas parecían no detener para ninguna de las dos mujeres.
"Lo-lo siento mucho. Dios, no sabe cuánto. Perdón, perdón, perdón."
"Shh está bien cariño, tranquila. Te perdono, pero tendrás que perdonarme a mí también. Debí de haber sido más insistente contigo y no haberte dejado aislarte del mundo."
Maribel comenzó a acariciar el cabello de Brittany, esperando que eso le brindara algún tipo de consuelo.
"No, no. No tiene que disculparse, fue mi culpa. No le dí oportunidad a nadie de acercarse."
"Ambas tuvimos algo que ver, ¿está bien?" Maribel puso distancia entre ellas, sosteniendo el rostro de Brittany con ambas manos limpiándole las lágrimas mientras que Brittany solo asentía con la cabeza.
"Cariño, ya llegué-¿qué estás haciendo aquí?"
El cuerpo de Brittany se tensó por completo al escucharlo, pero no dejó que se notara o al menos no por él ya que Maribel fue capaz de notarlo. Dando un paso atrás limpió las lágrimas que quedaban de su rostro antes de girar para enfrentar al padre de Santana.
"Vine por Santana." Se sorprendió a si misma por lo firme de su voz, tratando de no elevarla en caso de que Santana fuera capaz de escucharlos discutir desde su habitación.
"Uh, ¿así que ahora te das cuenta que no puedes vivir sin mi niña? Pues adivina qué, ella está mejor sin ti, incluso más feliz."
"Gabriel, por favor..." Brittany observó como Maribel caminó hacia su esposo para tratar de calmarlo, sosteniendolo del brazo.
"No le creo."
"Ese es tu problema, pero así es. Como sea, ella merece a alguien mejor que tú, alguien que si tenga un futuro y no huya cuando las cosas se pongan complicadas. Alguien que no sea una cobarde."
La última palabra le dolió, pero no lo demostró. Cruzó sus brazos enfrente de su pecho, mirando hacia el suelo asintiendo con la cabeza antes de mirar al doctor López a los ojos.
"Es bueno saber finalmente su opinión sobre mi. Se siente bien decir por fin lo que piensa ¿cierto? Pues adivine qué, no me voy a ir sin antes hablar con ella."
No era ningún secreto que el gran Doctor Gabriel López nunca aprobó del todo a Brittany cuando Santana la presentó finalmente como su novia. De manera sorprendente eso nunca tuvo que ver por el hecho de que era una mujer, sino que Gabriel siempre vio a Brittany como alguien sin futuro, estancada en una fantasía de infantes donde piensa que bailar es una buena manera de ganarse la vida. Ahora por las acciones recientes de Brittany, su opinión sobre ella deterioró demasiado.
"¡Escúchame bien! Yo-"
Gabriel no pudo terminar lo que iba a decir. Ninguna de las tres personas en la cocina pudo escuchar los pasos proveniente de las escaleras que entraron a la cocina.
"Má ¿trajiste las galletas que-" Por suerte Santana parecía incrédula ante la discusión que se dio lugar. Al ver a Brittany parada en medio de la cocina su rostro pasó de confusión, enojo y felicidad en cuestión de segundos hasta que se iluminó con nunca antes."¿Brittany? ¡Brittany! No-no puedo creer que estés aquí."
Brittany sintió pequeña satisfacción al ver la cara de tristeza y dolor del señor López cuando Santana lo ignoró completamente y fue directa con ella para abrazarla.
"Hey, Santana."
Con gran dolor en su corazón Brittany regresó el abrazo. Una vez más logrando abrumarse por sus emociones pero haciendo todo lo posible para ocultarlo. En estado de shock los padres de Santana contemplaron la escena, desde que despertó era la primera vez que veían a su hija sonreír de esa manera y veían como finalmente sus ojos brillaban con vida. Brittany observó como Gabriel solo artículo con la boca Una oportunidad antes de salir de la cocina seguido por Maribel quién ya contaba con lágrimas en su rostro ante la reunión ocurriendo enfrente de ella.
Brittany tenía el sentimiento de que Santana tampoco le mencionó a alguien que fue a visitarla esa vez a su departamento.
"Espera, sí estás aquí para ayudarme ¿cierto?" La manera en la que Santana dijo eso le dio a entender que aún seguía un poco molesta por cómo terminó su encuentro pasado. Brittany sintió que podía respirar otra vez cuando Santana puso distancia entre ellas. Un segundo más en ese abrazo y hubiera comenzado a llorar.
"Sí, uh de hecho ¿podemos ir a un lugar más privado?"
"Sígueme."
Brittany se refería como ir al patio o incluso al pórtico, no esperaba que Santana la tomara de la mano para llevarla a arriba hacia su habitación como si fuese la primera vez que Brittany entraba a la casa y pudiera perderse en el camino. Cierto, eso es lo que Santana sabe.
De nuevo, Brittany casi lloraba por milésima vez ese día. El cuarto de Santana estaba justo como lo recordaba y las memorias vividas en el parecían intactas. Casi deja salir una pequeña risa al ver el desorden que decora la habitación la cual luce exactamente igual a como cuando tenían dieciocho años, ropa apilada por todos lados, zapatos esparcidos por toda la habitación y hasta un brasier colgado en una lámpara.
Mierda.
"Mierda, olvida de que viste eso. Puedes sentarte en la cama." Haciendo lo que se le ordenó, Brittany solo podía observar cómo Santana se movía con rapidez tratando de guardar la mayor cantidad de ropa posible en cuestión de segundos, incluyendo el brasier en la lámpara. Y por guardar se refería a juntarla toda en una bola y arrojarla al armario. "Bien, uh ¿cómo quieres iniciar esto?"
"Tú dime. Puedes preguntarme cosas sobre las que tengas dudas si quieres."
"Y me dirás la verdad, sin mentir."
"Lo haré."
Modificar la verdad no es mentir, ¿cierto?
Santana se recargó en el armario cruzándose de brazos. Brittany le imploraba a cualquier ente poderoso que la escuchara para que Santana no le preguntara acerca sobre la verdad de su pasado, a lo que sabe Santana solo piensa que fueron amigas. Si lo hacía se iría de aquí y no volvería nunca porque sabe que si se queda no sería capaz de mentirle a Santana y le terminaría diciendo toda la verdad. No estaba lista. No aún. Nunca tal vez.
"Okay. De hecho le he preguntado esto a todo el mundo pero nadie parece saber la respuesta." Brittany se tensó por completo cuando Santana comenzó a levantarse la camisa por su costado derecho deteniéndose por debajo de su brasier. "¿Sabes cómo mierda me hice esto?"
Oh, eso.
Se había olvidado por completo de eso.
"!Oh Dios! Eso, estábamos tratando de enseñarte a andar en bicicleta y te caíste en tu costado. Digamos que palos y piedras amortiguaron tu caída. Te enojaste demasiado ese día y me juraste nunca decirle nada a nadie."
"¿No sé andar en bicicleta? Eso es... patético."
De hecho me salté la parte donde nos besamos por varios minutos porque jurabas que mis besos aliviaban tu dolor.
Sí, definitivamente no le dirá eso.
"¿Por qué nadie me deja beber demasiado?"
"Porque llegas a un punto donde lloras por cualquier cosa y quieres besar a la primera persona que se te ponga en frente."
Y porque siempre preguntas por mi cuando estás ebria incluso si estoy a tu lado.
"¿Jake siempre ha sido un pendejo?"
"Desde que lo conocí, sí."
Más el primer día que me presentaste como tú novia. Cuando fuiste al baño y me dejaste sola con él, sentí que estaba en un interrogatorio.
"¿Es cierto que siempre he sido vegana?"
Brittany no pudo evitar dejar salir una risa ante esa pregunta. Por supuesto.
"¿Rachel?" Santana solo asintió con la cabeza." Dios, voy a matarla. No, nunca lo has sido así que ya puedes dejar de comer esa mierda."
Casi la tiras por la ventana esa vez cuando nos dijo que nos iba a preparar una cita haciéndonos la cena y terminó siendo todo vegano.
"¡Lo sabía! Esa perra. Ahora, ¿por qué diablos sé tocar la flauta?"
"Querías buscar el instrumento más irritable solo para molestar a Rachel y que supiera lo que sufrimos los demás cuando comienza a hablar."
Estabas tratando de impresionarme cuando empezaste a practicar, después la usaste para molestar a Rachel.
"Dios, soy lo mejor."
"Lo eres."
Mierda. Eso en definitiva no era para decirlo en voz alta. Santana solo sonrió ante ese comentario.
Brittany observó como tomó un gran respiro, como si se estuviera preparando para algo. Sea lo que sea Brittany puede ver que la está poniendo demasiado nerviosa ya que se puso a jugar con sus manos.
"¿Por qué nadie me dice nada sobre ti?"
Y así es como una simple pregunta cambió todo el ambiente. No queriendo mirarla a los ojos Brittany puso toda su atención en una mancha de grasa en sus botas.
"Eso es mi culpa de hecho."
"¿Por qué?"
"Es mi culpa, Santana. Déjalo así." De un momento a otro se levantó de la cama. "Me tengo que ir."
"Espera, ¿eso es todo? Digo una cosa la cual no tenía ni idea que te pondría de mal humor ¿y te vas? ¡no puedes hacer eso!"
Tenía razón, Santana no tenía ni puta idea sobre qué ocasionaría que Brittany explote. Sin decir nada se volvió a sentar en la cama, volviendo a prestarle atención a sus botas.
"Bien, ¿quieres la verdad? La verdad es que-"
Golpes leves se escucharon del otro lado de la puerta. Y ahí va su intento de ser honesta con Santana. Tal vez es una señal del universo.
"Tana, ¿estás ahí?" Brittany quedó paralizada al escuchar la voz de Jake del otro lado de la puerta.
"¿Qué mierda quieres Jake?" El hecho de que él no pueda verla no fue obstáculo para que Santana volteara los ojos. Era claro que no quería ocultar lo irritaba que estaba ante la presencia de su hermano y lo demostró en su voz.
"Solo déjame entrar, necesito hablarte de algo ¿Hay alguien contigo?"
Santana se detuvo en su camino de abrir la puerta cuando algo la agarro de la muñeca, ese algo siendo la mano de Brittany, al voltear a verla esta solo estaba negando con la cabeza.
"N-no puede saber que estoy aquí."
Sino fuera por la poca distancia entre ellas Santana no hubiese sido capaz de escucharla. Escuchando el temor en la voz de Brittany, Santana solo asintió con la cabeza.
"Ugh ¿no puedes esperar a que vuelva del trabajo?"
"¡Pero si regresas hasta las tres de la mañana!"
"No es mi problema que te duermas tan temprano, anciano."
"Bien como sea, hablaremos en la noche. Perra."
"Muy maduro Jake ¡le diré a mamá!"
Una cosa que Brittany siempre ha admirado de los hermanos López es la capacidad que tienen de pelear 24/7 sobre literalmente cualquier cosa, siempre le ha recordado a ella y su hermana pero con menos cantidad de maldiciones. Cuando escucharon los pasos de Jake alejarse cada vez más Brittany por fin pudo relajarse.
"Realmente se me hace tarde." Santana giró para ver el reloj de su despertador en la mesa de luz a un lado de su cama."¿Cuándo puedo verte de nuevo?"
"Sábado." Fue lo que dijo Brittany antes de pararse y dirigirse hacia la ventana de la habitación, abriéndola para poder salir por esta.
"¡Espera, Brittany!" Santana cubrió su boca al ver cómo Brittany saltó por la ventana.
Desde el patio de los López, Brittany pudo observar como Santana se asomó por la ventana en un estado de pánico, dicho estado cambió a uno de enojo cuando vio que se encontraba perfectamente bien. Brittany solo comenzó a reírse cuando Santana le hizo una seña sacándole el dedo de en medio.
Rasparse los brazos al bajar por el árbol a un lado de la habitación de Santana en cuestión de segundos valió totalmente la pena la reacción que obtuvo de la latina.
Si alguien le llegara a preguntar cómo es que terminó aquí no sabría cómo responder. Su plan original era dirigirse de nuevo hacia su departamento para poder relajarse un poco, no esto. Sabe bien que les prometió a Quinn y Rachel que ya no vendría a este lugar, después de lo que pasó la semana pasada. Pero esta vez no vino por decisión propia, más bien que la obligaron a venir.
Brittany observaba con diversión como una Rachel bastante ebria empujaba a alguien del pequeño escenario enfrente del bar para poder ella apoderarse de este.
"¡Hola a todos! Mi nombre es Rachel Berry, próxima estrella de Broadway. Y esta noche ustedes serán bendecidos con mi voz."
Oh Dios.
"Te vez diferente." Quinn quién estaba sentada a un lado de Brittany se le acercó más a ella para poder hablarle, presionando su nariz en la mejilla de Brittany. Gracias su aliento Brittany pudo adivinar que su amiga se encontraba en el mismo estado que Rachel, por lo que la apartó de ella empujandola del rostro. "Ti-tienes este brillo en tus ojos. Hace tiempo que no lo veía."
"Voy por una bebida."
Brittany se paró abruptamente de la mesa. Sino fuese por el comentario que hizo Quinn, se estaría riendo sobre la forma en que su amiga muy apenas puede formular las palabras y casi se cae de su asiento.
"N-no puedes tomar. Eres la conduc-conductora destinada"
Cuando fue a visitar a Santana más temprano no le mencionó a nadie hacia donde se dirigía por el miedo de que existía la posibilidad de que Santana la rechace y le cerrara la puerta en la cara como Brittany le hizo a ella, pero más que nada porque no quería meterse más presión así misma teniendo a todo el mundo en sus asuntos. Por todo el mundo se refiere a Quinn y Rachel, no es como si le hable a más gente. Aparte de que hablarles sobre Santana solo haría más real el hecho de que la latina está devuelta en su vida.
Al regresar a su departamento después de visitar a Santana, Brittany se dio con la sorpresa de que Quinn y Rachel ya la estaban esperando dentro de este. Y sin realmente preguntarle la arrastraron hasta este bar, proclamando que necesitaban salir para relajarse. Brittany supo que algo tramaban pero decidió ignorarlo en el momento que sus amigas comenzaron a tomar hasta el punto que lo más probable es que no recuerden nada de esta noche. Sea lo que sea que tenían planeado quedó olvidado gracias al alcohol en su sistemas.
"¿Si la bebida es para ti dejarás de molestarme?"
"Hecho." Brittany ya se iba a dirigir hacia el bar cuando la voz de Quinn la interrumpió."Brittany, sé que fuiste con Santana."
Brittany se paró en seco. Planeando lo que diría antes de girarse para confrontar a Quinn.
"No sé de qué hablas. No la he visto desde que fue a mi departamento ¿no estabas ebria?" Quinn solo se encogió de hombros, dándole a entender que solo estaba actuando un poco. Un poco porque muy apenas puede sentarse derecha sin desviarse a un lado.
"Brittany..."
"¡Bien! ¿quién mierda te dijo?"
"Jake vio tu camioneta a unas casas de la casa de sus padres y me marcó enseguida."
"Oh." Podría apostar que su cara se encontraba roja de la vergüenza por ser atrapada, gracias por las luces de colores del bar que pueden ocultar esto.
"Oh, así es. ¿qué mierda estabas pensando?" Es claro que Quinn estaba comenzando a enojarse, el alcohol en su sistema no ayudando demasiado. Podría ser cuestión de segundos antes de que arme una escena.
"Es claro que no estaba pensando."
"¿Tienes un plan si quiera? No puedes aparecer en su vida y actuar como si nunca fueron nada. Te hará más daño de lo que puedas imaginar."
"¿Crees que no sé eso? Mierda Quinn, lo único que quiero es que ella sea feliz, incluso si tengo que mentirle para lo que sea."
"¿Entonces por qué no le dices la verdad? Que tú y ella fueron algo."
Brittany cerró y abrió su boca varias veces, tratando que palabras para la respuesta de la pregunta de Quinn salieran. Pero no pudo por miedo. En su lugar buscó por una distracción.
"Iré por tu bebida."
"¡Brittany!"
Caminó hacia al bar sin mirar atrás, pensando en la bebida más fuerte para hacer que Quinn olvidara la conversación que tuvieron. Tequila tal vez, Quinn nunca ha podido soportarlo. Recordando cómo Santana una noche se dio a la tarea de ver cuántos shots de tequila se necesitaban para emborrachar a Quinn.
Solo necesitó cuatro esa vez pero considerando que ahora muy apenas puede sostenerse así misma...
"¿Puedes darme tres shots de-" De nuevo las palabras quedaron atrapadas en su garganta. Esperando que la persona ateniendo el bar no la haya escuchado se dio la media vuelta para regresar por donde vino, pero no tuvo mucha suerte.
"Cuatro shots de tequila, supongo. Hola, Brittany" De haber sabido que trabajaba aquí nunca hubiera acompañado a Rachel y Quinn ¿Ellas sabían que trabajaba aquí? Nah, no serían tan perras como para hacer eso."¿Son todos para ti? Porque tengo que decir que estoy impresionada."
"Hey. No, uh de hecho son para Quinn. Estoy tratando de hacer que olvide una conversación que tuvimos." Supo que esas bebidas ya no eran necesarias cuando vio a Quinn pasar detrás suyo siguiendo a una chica asiática.
"Oh wow. Te llevas al premio de mejor amiga del año."
"Si supieras..."
"Entoncees, solo para decirte que una de mis compañeras, Tina, arrastró a Rachel del escenario hacia al baño después de que vomitó encima de un tipo."
"Por eso ya no me irritaba el oído." Santana trató de ocultar su risa ante el comentario pero le fue imposible, mientras que Brittany trató de ocultar su sonrisa al ver que aún puede hacerla reír."Supongo que ya no necesito esos shots."
"Uno para ti y uno para mi ¿te parece?"
Brittany tomó el shot de la mano de Santana y se lo pasó sin si quiera pensarlo. Un solo trago no le haría nada ¿cierto? Santana se tomó su tiempo, poniendo un poco de sal en su mano chupando de esta antes de tomarse el trago y morderle a la mitad del limón que sacó debajo del mostrador, sin hacer un gesto en ningún momento. Esperaba que ese fuera el primer trago de la latina en toda la noche. La manera en que se lo tomó abrumó a Brittany y no de la mala manera.
Estaba en problemas.
"Gracias ¿pero por qué no la llevaste tú al baño?" Tratando de aparentar que no estaba mirando a Santana comenzó a observar su alrededor, encontrando bastante interesante un punto en la pared.
"No me juzgues, apuesto que tú tampoco querrías aguantar a una Rachel borracha."
"Touché."
Bien, Brittany necesitaba parar con sus comentarios que hacían sonreír a Santana. Si ve sus hoyuelos una vez más no habrá fuerza suficiente que la detenga de besarla justo ahí.
No sé había dado cuenta de cuánto la extrañaba hasta este momento. Se siente igual a cuando comenzaron a conocerse. Y tiene sentido ya que Santana, a diferencia de varios pacientes con amnesia, puede o sabe más bien quién es en realidad conservando cada aspecto de su personalidad.
"Hey uh, mi turno de hecho ya terminó ¿te importaría acompañarme a mi auto? Está justo enfrente del bar."
Después de esperar a que Santana recogiera sus cosas ambas salieron por la puerta trasera del edificio, Brittany supuso que la intensión de Santana era hacer la caminata lo más larga posible. Aún así no se molestó en decirle a Quinn a dónde se dirigía, sabiendo que no tardaría tanto.
"No hablas mucho, ¿cierto?"
"Si quieres hablar sobre algo en específico solo dilo." No era intensión sonar tan agresiva, pero no pudo evitarlo. Brittany aparentaba estar calmada en el exterior pero la verdad es que estaba a punto de explotar. Dos encuentros con Santana en el mismo día no era lo que tenía planeado menos hacerla sonreír tanto y sentirse tan afectada por eso.
"Okay, no hay necesidad de que seas una perra..." Apesar de que Santana murmuró Brittany aún pudo escuchar ese comentario pero decidió ignorarlo. "Solo quería asegurarme de que nos veremos el sábado."
"Sí, es mi único día libre." Brittany no pudo dejar de notar como Santana jugaba con sus manos cuando finalmente llegaron a su carro. Obvia señal de que la latina estaba nerviosa por algo."¿Hay algo más de lo que quieras hablar?"
Al principio Santana negó con la cabeza mirando hacia el suelo, no encontrando el valor de mirar a Brittany a los ojos. Pero después de tomar un gran respiro dijo la pregunta que la ha estado consumiendo desde que supo de la existencia de Brittany.
"Cuando fui a tu departamento la primera vez, dijiste que fue tu culpa ¿a qué te referías con eso?"
Por supuesto que preguntaría eso. Fue estúpido pensar que no lo haría. Ahora Brittany tiene dos opciones, dejar de ser una cobarde y decirle la verdad o no decirle nada en lo absoluto. Mentir no estaba en la mesa porque no se ve capaz nunca de mentirle a Santana.
"No sé si pueda decirte eso aún. N-no estoy lista."
No decir nada será. Brittany se dió la media vuelta para volver entrar al bar y buscar por sus amigas.
"No te vayas, por favor. Está bien, sea lo que sea ni siquiera puedo recordarlo así que no puedo estar enojada contigo ¿cierto? Puedes decirme." Santana estaba a punto de tomarla de la mano, Brittany al notar esto las apartó fuera del alcance de Santana intercalando sus manos detrás suyo quedándose en su lugar.
Sabía que la intensión de Santana no era herirla con esas palabras sino que calmarla, pero no pudo evitar que el sentimiento de culpa en ella creciera más.
"Algún día te lo diré, lo prometo. Solo... no hoy."
"Como sea. Si sirve de algo quiero que sepas que te perdono por lo que hayas hecho. Y no lo estoy diciendo solo por decir, se nota lo mucho que te atormenta, y no quiero verte así."
"Gracias, Santana." Una disculpa vacía, por lo que no ocasionó nada en Brittany. No pudo evitarlo, incluso si Santana recordara todo, Brittany no podría perdonarse así misma."Y lo siento también por cerrarte la puerta en la cara esa vez."
Eso sí era sincero.
"Hey, no hay problema. Considerate suertuda de que no golpeaste mi naríz, te hubiera demandando en caso de que la hubieras quebrado." Santana le guiñó antes de subir a su vehículo. "Adiós, Brittany." Dándose por vencida al tratar de ocultar la sonrisa en su rostro Brittany vio como Santana se alejaba en la distancia.
Esa fue la última vez que Brittany Pierce vio a Santana López.
Nunca más supo de ella.
Hasta el sábado, claro.
Rachel y Quinn salieron de la puerta principal del bar tambaleándose sobre la otra, muy apenas alcanzando ver cómo el carro de Santana se alejaba, no reconociendo a quien pertenecía.
"¿Quién era esa?"
"Nadie." Dejando salir un sonido de frustración Brittany se giró para caminar hacia sus amigas en un intento de ofrecerles apoyo para que no terminaran tiradas en el suelo.
"¡Oh por Dios! ¡tus mejillas están rojas y estás sonriendo! ¿Era esa chica asiática del bar?"
"Rach, ¿cómo va a ser ella? si la acabamos de ver hace un segundo."
"¡Cierto! Brittany tiene novia, Brittany tiene novia." El intento de baile de Rachel era un poco patético, lo que sirvió para que el enojo que se estaba formando en Brittany se disipara un poco."Buh, no sabemos quién es."
"¿Podrían callarse por un puto segundo?"
"Psst Quinn, creo que Brittany está enojada." Rachel ebria era completamente ruidosa aún cuando intentaba susurrar. Con el ceño fruncido Quinn volteó a ver a Brittany.
"Creo que tienes razón, Rach."
"¡Por Dios! Solo suban al auto ¡ya!"
"¡Sí señora!
"Sé que era Santana." En ese momento Brittany tuvo que contener las ganas de meterle el pie a Quinn para que se tropezara.
No aspirinas para su jaqueca el día siguiente entonces.
La sonrisa en el rostro de Santana no desapareció en todo el camino cuando se dirigió a su casa. Mucho menos cuando llegó a esta, en cambio aumentó más cuando recordó como hace unas horas Brittany estaba en su habitación. Tiene que admitir que por lo general alrededor de otras personas siempre está amargada y se comporta como una perra con todo el mundo, pero no puede entender porqué ese lado de ella no sale cada que está con Brittany. Sino que sucede todo lo contrario.
Es como si Brittany fuera la excepción ¿pero por qué?
El poco tiempo que pasó con Brittany el día de hoy solo le sirvió para aprender más sobre ella. Como el hecho de que evita contacto visual la mayor parte del tiempo, a veces hace un puchero que ni ella misma parece notar y la manera en la que siempre decide irse cuando algo la está molestando. Un ejemplo de esto último cuando Santana le preguntó porqué nadie le habla sobre ella. En su momento se arrepintió de inmediato cuando esas palabras salieron de su boca, pero no pudo evitarlo ya que es algo que ha estado por su mente desde hace un tiempo.
Es extraño. La poca información que ha podido sacar sobre ella es que fueron amigas y nada más. Pero Santana tiene el presentimiento de que es algo más que eso, pero no puede cuadrar exactamente el qué.
Pudo notar las luces encendidas desde el momento que estacionó su auto, por lo que no se llevó ninguna sorpresa cuando se encontró a su hermano sentando impaciente en la sala.
"Ugh, ¿por qué mierda sigues viniendo acá? Sé un adulto por una vez en tu vida, Jake ¿no tienes una novia con la que vives?" Sin importarle mucho, Santana arrojó su bolso y chaqueta encima de Jake.
Si el pendejo quiere estar aquí que almenos sirva de algo.
En el momento que la chaqueta de Santana cayó en el, Jake la formó en una bola y se la volvió a lanzar a su hermana."¡Hey!"
"Tu vives aquí imbécil, así que no eres mejor que yo. Y Marley fue a una pijamada en la casa de una amiga."
"Pff ¿cuántos años tiene? ¿diez?"
"Déjala tranquila."
"Como sea." No teniendo ganas de seguir discutiendo con su hermano, Santana se dirigió a la cocina para servirse un vaso de agua. Para su mala suerte Jake la siguió.
"Santana, ¿por qué no me dijiste que Brittany vino?"
Santana giró a verlo con una sonrisa en su rostro."¿Quién es Brittany?" Sí, su voz no sonaba inocente para nada.
"No juegues con la carta de la amnesia, por favor. Vi su camioneta estacionada cerca de aquí en la tarde." Mientras que la sonrisa en el rostro de Santana desapareció, la que se formó en el rostro de Jake no se la quitaba nadie. Sabía que había ganado.
"¿Y cómo sabías que era su camioneta? Según tú nunca la conociste en persona, por lo que supongo que no debes de saber qué tipo de vehículo maneja. Así que dime querido hermanito ¿cómo sabías que era su camioneta?"
La victoria no le duró mucho, Santana Jake estaba en problemas. Se quedó en silencio tratando de buscar por alguna excusa sin que Santana sospeche algo. Pero por suerte no fue necesario.
"Niños, son las tres de la mañana. Santana, deja de molestar a tu hermano. Jacob, ¿por qué estás aquí hijo?"
La madre de ambos entró a la cocina, claramente acabando de despertar por los ruidos que estaban haciendo.
"Marley está en una pijamada con una amiga."
"Patético." En un movimiento rápido Jake la golpeó en el hombro. "¡Hey!" Y sin pensarlo dos veces Santana le devolvió el golpe.
"Santana, no le pegues a tu hermano."
"¡Pero el me pegó primero!" A Maribel no pareció importarle, solo se le quedó viendo. "Ugh, bien. Iré a dormir."
Ninguno de los dos se movió hasta que escucharon la puerta de la habitación de Santana cerrarse. Maribel sabía que Jake tendría algunas preguntas y no pararía hasta obtener respuestas.
"Ya puedes preguntar."
Jake se cruzó de brazos, mirándola a los ojos. Quería la verdad."¿Qué estaba haciendo ella aquí?"
Cansada de todo el drama Maribel dejó salir un suspiro, masajeando su frente con sus dedos. "Solo estaba visitando, quería saber cómo se encontraba Santana."
"Ja, así que ahora sí se preocupa por ella ¿dónde estaba la primer semana cuando Santana despertó?"
"Jake, hijo ¿de dónde viene todo este odio hacia ella? Ustedes dos se llevaban tan bien."
"No es odio, es solo que... no sé si pueda confiar en ella de nuevo. No solo abandonó a Santana sabes."
"Oh cariño, ven aquí." Ver a tu propio hijo quebrarse de esa manera enfrente tuyo no es algo que a toda madre le gustaría ver. Maribel abrió sus brazos y Jake solo se lanzó a estos.
Jake contempló por un segundo en si decirle a su mamá sobre aquella conversación que tuvo con Brittany cuando estaba ebria. Sabía que si le decía eso solo le rompería el corazón a su madre como le pasó a el en el momento que escuchó las palabras salir de la boca de Brittany, por lo que decidió no decirle nada de momento. En su lugar solo la abrazó con más fuerza.
Un montón de cosas pasaron ayer. Cosas que si le hubieses dicho a la Brittany de hace tres años no te hubiera creído y te golpearía la cara. Acostada en su habitación mirando hacia el techo podía escuchar los ronquidos de Rachel en la sala. Es algo bueno de que Quinn tenga el sueño pesado.
Era un lunes por la mañana, lo que significaba que aún le quedaban unas horas para prepararse para ir a su clase de baile.
Los encuentros que tuvo con Santana el día anterior seguían repitiéndose en su cabeza.
Primero el de cuando fue a visitarla a su casa, estaba segura de que si no fuese por la mamá de Santana nunca se hubiera animado a salir de su camioneta. El segundo siendo en el bar, la manera en la que consiguió hacerla reír, podría jurar que se sentía igual que antes, como si Santana nunca hubiera tenido ese accidente.
Cerró los ojos tratando de revivir la sonrisa de Santana una y otra vez en su mente.
"Brittany, ugh ¿dónde mierda tienes las aspirinas?"
Sin tocar Quinn entró a su habitación, su cabello estaba por todos lados y sus ojos entrecerrados tratando de que entre la menos luz posible a estos.
"Depende, ¿recuerdas algo de anoche?" Aquí es donde Brittany tenía que jugar bien sus cartas. Aún recuerda lo que le dijo Quinn saliendo del bar antes de subirse a la camioneta, pensó que llegando a su departamento sería lo primero que iban a discutir pero Quinn se quedó dormida en el camino.
"¿Es enserio? No puedes hacer esto ¡No es justo! Mierda." Quinn sostuvo su cabeza con ambas manos después de escuchar el volúmen de su propia voz, en intento de que eso calmaría su dolor."Si te digo que no, no me darás nada ¿cierto?"
"Si me dices la verdad te daré las aspirinas y te prepararé café."
"No sé a qué estás jugando, Pierce."
"Tú dímelo." A este punto Brittany se levantó de la cama, quedando a solo dos pasos de Quinn. Estaba cansada de juegos.
"Brittany, por favor. Solo dinos dónde están las putas aspirinas." El concurso de miradas entre las dos fue interrumpido por Rachel quien entró a la habitación usando unas gafas de sol. El mal humor de Quinn disminuyó un poco con la presencia de su novia.
"Segundo cajón a la derecha en la cocina."
Al escuchar donde se encontraban Rachel salió enseguida de la habitación. Dejando en esta solo a Quinn y Brittany.
"No sé qué hiciste o dijiste anoche, pero te juro que no lo recuerdo." Era extraño escuchar a Quinn tan derrotada.
Quería creerle, en serio. Pero algo se veía fuera de lugar. Quinn no dejaba de mirarla como si supiera algo que ella no, de igual manera la ha estado mirando así desde antes que llegaran al bar el día anterior. Sea lo que sea tiene que ser ajeno sobre el encuentro entre Santana y ella en el bar.
De nuevo no sabe cómo llegó aquí. No debería de estar aquí, mucho menos considerando que mañana tiene que dar clase. Desde que vio ayer a Santana trabajando en el bar sabía que ya no podría ir a ese, no si necesitaba un escape.
Todo empezó porque Mike quería ir por un trago con ella, junto con su compañero de piso Sam. Brittany no estaba en el humor de beber, pero ella nunca ha rechazado una bebida.
De igual forma no es como si llevara muchas, solo tres, pero eso fue cuando llegó. Una hora después se bebió otras tres, media hora después de esa hora otra tres y hace quince minutos se tomó otras tres.
Tres, tres, tres.
Seh, no lleva muchas.
"Wow, Brittany. No hay necesidad de que te quites la camisa." Por suerte para ella Mike no ha estado bebiendo tanto. Mike es genial, le agrada Mike. Mike, Mike, Mike. ¿Por qué Mike le sostuvo las manos en la mesa?
Ah sí.
"Pero Mike tengo calooor." Trató de quitarse de nuevo la camisa pero por el agarre que tenía Mike de sus manos se le hizo imposible.
"Mike, tu amiga es increíble." Sam, bueno el también estuvo bebiendo, pero no tanto como Brittany. Pero igual lo suficiente para ser una carga para Mike.
"Conócela sobria y te dará miedo decirle hola. Vamos Brittany, tiempo de llevarte a casa."
Después de pagar la cuenta Mike casi sacó cargando a Brittany del bar. La rubia prácticamente dejó caer todo su peso a un costado de el. Al llegar a su auto la colocó en el asiento del copiloto, mientras que Sam se derrumbó en el asiento de atrás quedando dormido en cuestión de segundos.
El camino hacia el departamento de Brittany fue silencio, agradable. Para el mismo no quedarse dormido decidió subirle a la radio.
I'm not a good person
Ask anyone who knows me
I'm mean and bitter
And a failure at everything that I say I believe
La letra le dejó un escalofrío por lo que decidió cambiar de estación. Justo cuando iba a hacerlo la mano de Brittany lo detuvo. Juraba que estaba dormida.
"No lo hagas." Fue lo que dijo Brittany antes de volver a su posición de recargarse en la ventana mirando hacia afuera.
I'm not a good person
Ask anyone who loves me
I never write, I never call
I never think about anyone at all
Era obvio que Brittany se estaba identificación con la letra. Pero Mike no lograba comprender el por qué. Sí, tal vez Brittany puede llegar a ser grosera y mala con personas que acaba de conocer, pero eso solo la hace humana.
I'm not a good person
No matter what I do
My exhaustion will consume me
And I'm too tired for the truth
En lo que quedó del camino por el bien de Brittany, Mike ignoró la manera en que comenzó a llorar en silencio después de ese verso.
la canción es "I'm not a good person" by Pat the bunny, la otra vez la andaba escuchando y dije a no mames esta va pa brittany
una disculpa por errores ortográficos, es la una am y ya me dio flojera corregir todo
a partir d ahora ha habrá más interacciones brittana para q ari, hanna y amb no m maten
y bueno eso es todo besitos en la cola
