LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD

Por Cris Snape

Disclaimer: El Potterverso es de Rowling.

Este fic participa en el Reto #55: "No hay dos sin tres" del foro "Hogwarts a través de los años"

2

IGUALDAD

Bob Hitchens

—Como dijo Abraham Lincoln: "Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son"

Todos los reunidos en el local estallan en aplausos. El hombre de pelo cano y bigote prominente prosigue con su discurso, pero apenas eres capaz de escucharlo. Estás demasiado lejos, tienes muchísimo calor y ya has estado en suficientes concentraciones de ese tipo como para saber qué ocurrirá a continuación. Así pues, te colocas la gorra sobre la cabeza y te abres paso a codazos para salir al exterior.

No te extraña que esté lloviendo. Siempre llueve en Londres. Pronto se hará de noche, así que regresas a casa. Caminas con los brazos cruzados, pegado a la pared. Los pies se te mojan al girar en la primera esquina y te preparas para soltar unas cuantas maldiciones, pero entonces la ves y enmudeces. Tiene el pelo negro, los ojos grises y la sonrisa deslumbrante. Es la mujer más hermosa que hay sobre la faz de la tierra y te está esperando a ti, Bob Hitchens.

Le sonríes con los ojos. Está empapada y el vestido se le pega al cuerpo, dejando entrever su menuda figura. Te quitas la gorra igual que si fueras un caballero preparado para cortejar a una dama y te aproximas a ella todo lo rápido que puedes. Ves cómo se muerde el labio inferior antes de rodearte el cuello con los brazos y devorar tu boca. Sabe a chocolate y a menta y te vuelve total y absolutamente loco. La agarras por la cintura y elevas su cuerpo ligeramente. Ella intenta rodearte con sus piernas, pero el vestido, pesado y mojado, no se lo permite. Entonces eres consciente de lo absurdo de la situación y empiezas a reír mientras vuestros labios aún permanecen pegados. Ella te acompaña enseguida y os separáis muy despacio, casi con veneración.

Ya no sois unos niños, aunque a veces os comportéis como tales. Te pierdes en sus ojos un instante, rememorando los diez años que lleváis juntos. Al principio te pareció que Isla Black era inalcanzable, pero lograste abrirte paso hasta el fondo de su corazón (y de su cuerpo) y ya no existe fuerza humana capaz de alejarte de ella. Es tuya y te vuelve loco. Tu esposa, tu amor, tu amiga, tu vida, tu igual. Pese a todas las cosas que os separan y que Isla es capaz de hacer con una varita.

—¿Todo bien? —inquiere mientras agarra tu mano para llevarte a casa.

—El mismo discurso de siempre. Me pregunto si esta vez conseguiremos algo.

—Estoy segura de que sí.

—¿Tú no podrías, ya sabes, hacer eso del abracadabra?

Ella se ríe y no responde. No es necesario. La abrazas por la cintura y no le reprochas nada. Entiendes por qué no puede intervenir en los asuntos de la vida cotidiana y la quieres por eso y por muchas cosas más. Porque es ella, tu Isla.

Palabras: 485.

Hola, holita.

Isla y Bob son una de mis parejas favoritas. De hecho, estoy convencida de que Australia está llena de magos y brujas que se apellidan Hitchens y que son descendientes de estos dos. En este caso he hecho algo más sencillo, situando a los personajes en el contexto histórico y mostrando un atisbo de cómo es su relación. Y es que se quieren un montón. Da igual que sean un muggle y una bruja. Eso no tiene nada de importancia.

Nos vemos en el próximo capítulo. Un besete y espero que hayáis disfrutado.