RinMakoto. Los demonios siguen causando problemas y Koga sigue salvando a Asuka de estos, aunque eso tiene un trasfondo que irá revelándose poco a poco.

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nosaka202012. Muchas gracias por eso, espero que te guste la historia a medida que la vaya avanzando.

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Sin más, comencemos…

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Koga estaba caminando por las calles, todo el asunto de los demonios lo dejó un poco triste ya que había quedado con sus amigos en una salida, pero luego de hablar con ellos por teléfono quedó en salir al día siguiente, cosa que lo alegró mucho.

- Debería volver a comprar algunos dulces de chocolate, creo que eso me calmara un poco luego de todo el incidente – el peliazul se fue a la tienda más cercana en la que al entrar, notó de lejos como estaban algunas de las shinobis por lo que el joven trató de disimular ya que no quería hablar con ellas, siendo estas las chicas de los escuadrones de la academia Hanzou y la academia Gessen.

- Aun me sigo preguntando qué demonios pasa en todo esto – dijo Ikaruga tomando una botella de agua de los frigoríficos de la tienda.

- Atacan de la nada, son veloces y siempre aparecen en todas partes – Yumi fue la siguiente.

- Hablé con Miyabi-chan, pero ella parece no saber nada de esto – Asuka fue la que mencionó esto.

- Al menos te salvaron bastante bien Asuka – Katsuragi tomaba una gaseosa – mira que tener a ese chico protegiéndote es como ver a una damisela siendo ayudada por su princesa.

- K-Katsu-nee.

- Aunque si me lo preguntan, deberían decirle algo sabiendo que está aquí comprando – dijo Yagyu llamando la atención de las demás que no se dieron cuenta de la presencia del peliazul, este escuchó un poco y solo rechinó un poco los dientes.

- Me descubrieron – susurró el joven tomando lo que necesitaba, yendo a la caja registradora, pagando y saliendo lo más rápido para evitar hablar de estas cosas con las demás shinobis, pero su suerte se fue cuando notó como varias de estas aparecieron frente a él - ¿y ahora qué?

- Vaya, vaya, es de mala educación espiar a los demás ¿sabes?

- Y sabes que es de mala educación aparecer frente a los demás cuando estos solo están comprando, no es como que fuera un sitio privado o de entrenamiento shinobi, es una tienda – al decir eso, las demás solo suspiraron porque el chico tenía un punto a favor – si me disculpan, me voy.

- Espera Koga-kun – Asuka miró al chico el cual se detuvo un momento – verás…

- Cuidado – Yumi detuvo una flecha que iba hacia las chicas, pero esta traía un mensaje por lo que la peli gris abrió la nota – esto es para ustedes Asuka-san.

- A ver – la castaña leyó la nota la cual era de su Sensei, y se escuchaba algo preocupado.

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Chicas, vengan de inmediato, Hanzou-sama quiere hablar de algo serio, todo respecto a los asuntos que han estado pasando sobre las criaturas, él tiene que decirles esto importante.

Kiriya.

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- ¿De qué querrá hablar mi abuelo?

- Es mejor que vengan de una vez – un gato negro se paseaba por el sitio y en una de las copas de un árbol cerca del estacionamiento pequeño de la tienda – es algo urgente.

- Daidouji-san.

- Esto parece serio, ustedes también vendrán – la peli negra miró a las de Gessen las cuales solo asintieron.

- Vámonos – las 10 shinobis se fueron del lugar, solo quedando Koga en el estacionamiento.

- Yo me voy, no me interesa esto – el peliazul se estaba yéndose del lugar, pero Daidouji lo tomó del brazo llevándoselo - ¿Qué mierda? ¡Suéltame!

- Cuando dije todos, ¡es todos! – Daidouji se llevó a Koga el cual, aunque era fuerte, podría hacer poco contra la peli negra, incluso pensó el peliazul que le podría dar bastante batalla.

Varios minutos después, todos llegaron a la academia Hanzou en la que entraron a la sala en donde ya estaban Kiriya y Hanzou esperándolos.

- Llegamos lo más rápido que pudimos abuelo – dijo Asuka algo preocupada, las demás llegaron también.

- Parece que estaban con las chicas de Gessen – dijo el abuelo de la castaña.

- Hanzou-sama – las cinco chicas se arrodillaron en señal de respeto.

- Vamos, no hace falta tanto respeto, solo tomen asiento que tengo que hablar de algo muy importante.

- Traje a alguien – los demás miraron como Daidouji llegaba al sitio y traía al peliazul con ella – aunque se negó venir, me lo traje a la fuerza.

- Pero si es Koga, buenas noches.

- Ah, buenas noches – susurró el chico, pero solo por educación hacia el mejor de los shinobis.

- Es serio… realmente interesante.

- Tu también.

- Siento que alguien quiere pelear – Daidouji miró al peliazul el cual solo suspiró.

- No soy quien, para retarte, pero si quieres una pelea para calmarte, con gusto te la daría si fuera un shinobi, pero no lo soy así que no estoy interesado.

- Tienes agallas de hablarme así – la peli negra miraba con más atención a Koga el cual parecía querer irse de ahí, no por miedo, sino más porque no le interesaba estar en ese sitio.

- Ustedes dos, silencio – Kiriya calmó las cosas para que fueran directo al punto al que estaban.

- Abuelo, ¿Qué es lo que pasa? – Asuka miró a Hanzou el cual tomó algo de aire antes de iniciar.

- Verán, la razón por la que las reuní es que como dije, una serie de criaturas han estado atacando la ciudad, más específico a las shinobis – el anciano tomó una pequeña pausa – esas cosas no son youmas, son algo más terribles que los youmas.

- ¿Más terribles que los youmas?

- Son demonios, pero con cualquier tipo de demonios, todos ellos están a cargo de un líder, alguien con quien tuve la desdicha de pelear en el pasado y fue algo que casi me deja al borde la muerte.

- ¿Al borde de la muerte?

- Sí, resulta que esos demonios son invocados cuando alguien está queriendo obtener mucho poder o dinero, aunque el precio a pagar es alto por sus favores, sin embargo, siento que Odín viene por mí.

- ¿Odín?

- Bauticé a su líder de ese modo por el dios supremo de la mitología nórdica, era bastante fuerte, pero siento que solo fue porque tuve que batallar contra cientos de su ejército de demonios que le sirven a él, eso me dejó muy exhausto y al batallar contra Odín, fue algo bastante difícil, pero no lo pude vencer, solamente lo sellé por años, aunque siento que esta vez está escapando de a poco.

- ¿Y eso que significa? – preguntó Yumi.

- Que los demonios que están escapando y con los que están batallando, deben estar yendo a servir a alguien que los contrató, pero la pregunta ¿es quién?

- Hanzou-sama, ¿es cierto que ellos vienen por usted?

- Puede ser, sin embargo, como lo pensé, esos demonios nunca olvidan alguien que les dio problemas y no las más probable es que si me miran o me buscan, no dudarán en matarme por lo de hace años.

- ¿Qué hacemos entonces? – Minori fue la que preguntó.

- Por el momento nada, hay que saber de dónde vienen los demonios, hasta que el contratista aparezca – decía el anciano.

- ¿Por qué no vamos simplemente y los aplastamos? – dijo Daidouji tronando sus puños.

- Daidouji, entiendo eso, sin embargo, son una cantidad masiva de demonios, además, Odín no es alguien de quien te debas confiar – Hanzou se puso algo serio – ese demonio me pudo haber matado.

- Bien, comprendo eso.

- Con que eso era – susurró Koga con la mirada vacía, parecía que pensaba en algo.

- ¿Koga? – el anciano miró al chico el cual seguía perdido en sus pensamientos.

- Hanzou-sama, siento que esto tiene que ver con Homura-san y la suyas – dijo Ikaruga para sorpresa del anciano.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque las veces que han aparecido los demonios, ellas han estado curiosamente en el asunto – la peli negra siguió exponiendo sus sospechas – la primera vez llamaron por auxilio, algo que no suelen hacer, hoy en la tarde volvió a pasar lo mismo, ellas eran las que estaban cuando los demonios atacaron.

- Aunque no tenga mucha solidez eso, no creo que sea algo que tengamos que dejar pasar por alto – Hanzou miró a Kiriya – puede ser lógico, habría que vigilarlas.

- ¿Seguro?

- Puede que no tenga mucha lógica, pero en realidad puede ser una posibilidad, solo eso les digo a ustedes – el abuelo de Asuka miró a las demás shinobis – tengan cuidado con esto, puede que sean débiles, pero la cantidad que son los puedes hacer peligrosos, cuando se topen con Odín, eviten pelear con él, es muy peligroso.

- ¡Sí!

- Koga-san – Hanzou miró al peliazul el cual solo encaró una ceja esperando que el abuelo de la castaña le dijera algo, pero este solo le sonrió – gracias por proteger a Asuka.

- A-A-Abuelo – la castaña se sonrojó por eso, aunque Katsuragi no la dejaría en paz con eso.

- Pues viera usted, puede que Asuka esté en peligro, pero Koga-san siempre viene a su ayuda, defendiéndola de todo peligro, realmente lo debería ver.

- ¿K-Katsu-nee?

- Sí ya terminó esto aquí, me voy, ya me cansé de estar escuchando asuntos que no me interesan.

- ¡Que no te vas! – antes de que Daidouji lo tomara, por un segundo la peli negra sintió una fuerte energía proveniente de Koga el cual desvió su mano con algo de fuerza, cosa que dejó impresionada a la Senpai – tu…

- Como dije, me voy – el peliazul se fue sin más dejando a más de alguna callada por haber hecho eso, más porque las de Hanzou sabían del poder grande de Daidouji.

- Koga-san – Asuka se levantó y fue tras el peliazul llamando la atención de las demás.

- ¿Por qué Asuka-san va tras él?

- Supongo que le va agarrando cariño – dijo Shiki riendo un poco – así comenzaron mis padres y aquí estoy yo.

- Supongo que así fue con mi esposa – río el abuelo de Asuka sonrojando a más de alguna.

- No entiendo porque se habla esto del romance, no estamos para eso – Ikaruga fue la que habló de eso.

- Por eso es que te quedarás soltera – Katsuragi miró a su mejor amiga la cual se sonrojó por eso – me gustaría conocer un chico bastante bueno para mí, solo que no sea un pervertido porque eso si me molesta.

- El burro hablando de orejas.

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Koga había decidido ir a su dormitorio en la academia, solo entró y se aseguró que no lo fueran a molestar, pero enseguida notó como alguien venía tras él, pero él supo de quien se trataba.

- ¿Por qué vienes aquí Asuka-san?

- Koga-san – la castaña cayó en cuenta de que siguió al peliazul sin motivo alguno – e-este…

- Pasa – el chico estaba a solas con la castaña, cosa que la sonrojaba un poco - ¿Qué pasa?

- Nada… solo que… nunca he estado en la habitación con un chico a solas – susurró.

- No es como que te fuera a hacer algo, aunque… - los dos tuvieron un mismo presentimiento por alguna razón, la misma sensación que tenían cuando aparecían los demonios.

- ¿Y eso?

- Barrera shinobi – susurró alguien que no pudieron ver en lo que algunos demonios parecían en los pasillos de una parte de la academia Hanzou, al mismo tiempo que ambos eran encerrados en la dichosa barrera.

- ¿Qué demonios pasa? ¿Una barrera shinobi?

- ¿Quién pudo haber sido? – Asuka miraba para todos lados, pero en eso, apareció uno de los pequeños demonios a atacar a la castaña, pero esta fue salvada por Koga el cual detuvo el ataque – gracias.

- No entiendo ni una mierda lo que pasa, pero si esos demonios que explicó tu abuelo son los culpables, habrá que matarlos – suspiraba el peliazul – adiós a mi vida pacifica, tendré que batallar de nuevo.

- Koga-san – Asuka solo sacó sus dos espadas – prepárate.

- Ve detrás de mí, no dejaré que te dañen – declaró el joven impresionando a Asuka y sin perder tiempo, se fueron a la batalla.

En el salón escondido de los shinobis…

- ¿Sintieron eso?

- ¡¿Una barrera shinobi?!

- Se sintió en la dirección en la que Asuka-chan y Koga-san fueron – Hibari fue la que habló.

- Esto es malo – susurró Kiriya – algo pasa aquí. Mientras tanto, un poco lejos de la academia, esta estaba siendo vigilada por las posibles responsables de esto.

- Es una pena Homura-chan – dijo Haruka al lado de la morena – pero, ¿segura que esto va bien?

- No me gusta esto para nada, pero como dije Haruka, es Asuka o somos nosotras, aunque con ese chico… tendremos problemas – Homura tembló un poco – perdón Asuka.

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Continuará…