RinMakoto. Un trato mal hecho con ese demonio hizo que al final, se metieran mucho en problemas, Koga puede hacer o no su participación en esta guerra entre demonios y shinobis.

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Sin más, comencemos…

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Todo el plan fue revelado y se sabía que las chicas del escuadrón Homura habían sido las responsables de convocar a los demonios que eran liderados por Odín.

Homura y las demás estaban amarradas en un sótano que poseía la academia Hanzou, las cinco estaban solo en ropa interior y parecían estar algo maltratadas.

- ¿Cuánto ha pasado desde que nos tienen aquí? – dijo Haruka mirando a las demás.

- Supongo que nos han tenido desde hace 3 días – dijo Mirai la cual estaba casi dada por vencida – y, además, no nos han dado nada de tomar ni comer.

- Como digo, no tengo emociones, pero si tengo hambre y sed – dijo Hikage la cual estaba solo mirando a las demás, aunque en su expresión se miraba que estaba débil por la falta de agua y comida.

- Pasé muchos días así en mi infancia, pero al menos teníamos agua – Yomi recordó un poco cuando años atrás era de una familia muy pobre.

- No pensé que nos atraparían tan rápido, supongo que no conté con que Miyabi se daría cuenta de esto – susurró Homura mirando a sus compañeras – lo lamento.

- No te preocupes Homura-san.

- Todas tomamos esta decisión – dijo Haruka mirando a la morena la cual solo bajó la mirada, pero en eso, la puerta del sótano se abrió luciendo la figura que estaba ahí.

- Parece que ya están bastante débiles.

- Suzune-Sensei.

- Aunque no lo crean, realmente me da mucha pena que ustedes como shinobis que fueron del mal y más mis alumnas, hayan llegado a tal punto de estar con los demonios.

- Es que la situación era…

- Sin excusas – la voz seria de la peli morada calló a las chicas – aunque uno muere de hambre, un shinobi no debe rebajarse a tal cosa. Miren el ejemplo de Kurokage-sama, él siendo un shinobi renegado, no se rebajó a hacer pactos con los demonios, él solo salió adelante, además, Yumi es su nieta y mírenla donde está ahora.

- Tsk – las demás bajaron la mirada con vergüenza.

- SI realmente se arrepiente como shinobis, deberán batallar para detener esto que podría convertirse en una batalla entre shinobis y demonios.

- Suzune-Sensei – las cadenas que las tenían atadas fueron destruidas por la peli morada dejándolas ya por fin liberadas.

- Kiriya-Sensei fue el que me dio el permiso para poder soltarlas, ahora tendrán que tomar una decisión, o ayudan a destruir a los demonios con su líder o en este lugar – Suzune sacó sus dos shurikens – batallan contra mí y las mato.

- No queremos morir es obvio – dijo Homura la cual miró a sus compañeras las cuales asintieron – accedemos a ayudar.

- Muy bien, pues parece que han tomado la decisión correcta, esto porque necesitan restaurar su orgullo shinobi – Suzune les lanzó unas botellas con agua para que saciaran su sed – muy bien, una vez que hayan tomado agua, vengan de inmediato a las afueras.

Con eso último, las chicas tomaron agua y salieron a encontrarse con la Sensei peli morada la cual las guío rápidamente a las afueras de la academia Hanzou, ya que al no ser shinobis del bien no podían estar en ese sitio, una vez alejados, por fin podían estar mejor.

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Mientras tanto, luego de los entrenamientos de ese día, las chicas saldrían en una salida, pero Asuka decidió ir sola. Sus demás compañeras estaban un poco preocupadas.

- Asuka realmente sigue mal desde que se enteró de todo esto – Katsuragi dijo eso – a lo mejor con un buen apretón de pechos se le va la depresión.

- Katsuragi-san, eso no ayuda en nada – dijo Ikaruga la cual solo sería vista de mala forma por su mejor amiga.

- Ikaruga, por eso es que sigues soltera.

- ¡Que me importa eso!

- Asuka-chan realmente está muy triste, deberíamos hacer algo para animarla – Hibari habló calmando el ambiente entre las mayores.

- ¿Y qué podemos hacer? Asuka no quiere estar acompañada – Yagyu dijo eso al lado de la peli rosa – concuerdo con eso Hibari, pero si ella no quiere que alguien esté a su lado en este momento.

- Asuka-san – las demás estaban bastante mal, mientras que la castaña, esta estaba al lado de un río mirando el agua pasar como si nada, la mente no la tenía para pensar en muchas cosas, esto más porque había descubierto que ella era el objetivo de Odín para poder matarla y vengarse de su abuelo.

- ¿Por qué Homura-chan? ¿Por qué me entregas así? Pensé que… éramos amigas – susurró la castaña mientras miraba unos cuantos peces en el río, pero en eso, sintió que alguien estaba parado detrás de ella.

- ¿Sigues triste por eso?

- Esa voz… Koga-kun – efectivamente, se trataba del peli azul el cual había sentido la presencia de la castaña y este decidió ver qué pasaba.

- ¿Por qué sigues así? No hay nada que hacer más que batallar.

- Koga-kun.

- ¿Recuerdas lo que te dije la otra vez? – Asuka hizo memoria sobre lo que le había dicho el peli azul luego de que el escuadrón Homura hubiera sido derrotado por Suzune.

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Flashback

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- Por favor, paren esto – Asuka detuvo lo que pudo ser una pelea entre Koga y Daidouji, por lo que ambos solo se separaron dejando al peli azul la lado de la nieta de Hanzou.

- Como sea.

- Koga-kun, tú crees… ¿Qué puedas…? – el chico se le acercó al oído, aunque los demás querían saber que le decía el shinobi a Asuka, esta fue la única que pudo escuchar.

- No quiero involucrarme en esto, sin embargo, no creo que tenga que dejarte todo el peso a ti sola, aunque lograrás herirlo, puedo usar mi fuerza física para poder evitar que salgas lastimada, la verdad, no quiero verte sufrir – terminó de hablar el chico.

- Koga-kun – sin más, este se fue del sitio dejando a la castaña con las demás shinobis.

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Fin Flashback

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- ¿Lo recordaste?

- Sí, aunque no pensé que batallarías conmigo, realmente lo aprecio.

- De nada, solo lo hago como un favor, sin embargo, no me gusta que estés triste porque las chicas de ese escuadrón de shinobis renegadas te tengan tan triste, no fue culpa tuya, la decisión de ellas fue una idiotez.

- Pero es que la verdad no entiendo cómo es que ella fue capaz de "venderme" a los demonios.

- Como dice Thanos, las decisiones difíciles requieren voluntades fuertes, aunque ellas tuvieran eso, la verdad es que no creo que solo lo dijeran así.

- ¿Por qué?

- Porque si ellas estaban desesperadas hasta llegar a ese punto, puedo entenderlo, todos merecemos sobrevivir de cualquier modo, pero algunas veces se pasa ese límite, ahora ellas tendrán que pagar el error que cometieron, así que no te preocupes por eso – Koga puso su mano en la cabeza de Asuka lo que la sonrojó un poco, debido a que era la primera vez que sentía algo así, pero todo el momento desapareció cuando ambos tuvieron un extraño presentimiento – ¿sentiste eso?

- Sí, parece que han aparecido de nuevo varios demonios – dijo Asuka, ambos se fueron del sitio buscando la fuente de la aparición de los malvados seres.

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Unos momentos después, en la ciudad estaban varios demonios atacando a diestra y siniestra y estos parecían ser más violentos.

- ¿De dónde salen tantos de estos de nuevo? – exclamó Yumi la cual estaba con las demás de su escuadrón.

- Ni idea, pero supongo que no tenemos más opción que batallar – exclamó Shiki la cual usaba su guadaña para atacar a varios de los seres.

- Dios, me recuerda a cuando peleamos con los youmas, me gustaría saber si Fubuki-san sabe algo de esto – susurró la peli gris la cual siguió batallando con varios de los demonios usando sus abanicos de guerra.

- ¡Yumi-chan, cuidado! – gritó Minori.

- ¿Eh? – Yumi fue golpeada por un demonio el cual parecía ser algo musculoso, pero tomó desprevenida a la peli gris.

- ¡Yumi / -cchi / -chan! – las demás miraron como la líder del grupo estaba en el suelo algo golpeada.

- Maldición… me tomó por sorpresa.

- ¡Deja a Yumi-san! – Yozakura atacó al demonio mandándolo a volar – ¿estás bien?

- Gracias Yozakura-san – ambas mejores amigas se dieron la mano levantando a la peli gris, sin embargo, la felicidad no les duró mucho ya que al final el mismo demonio volvió a hacer batalla.

- Este si es uno grande – Murakamo habló – pero no importa, debemos ganarle.

- Parece que alguien está motivada.

- Bueno, lo que pasa es que la fecha límite para la entrega del nuevo capítulo de mi manga está muy cerca y no quiero perder mucho tiempo – la respuesta de la enmascarada dejó a las demás con una gota de sudor en la cabeza.

- Tú y tus cosas Murakamo-san – sin más, comenzaron a atacar al demonio, aunque este les estaba dando algo de batalla a las cinco chicas de la Academia Gessen.

- ¡Abajo! – una vos misteriosa se escuchó en el sitio y justamente se miró como lo que parecía ser una ráfaga de aire cortante llegó a donde estaba el demonio hiriéndolo gravemente. Las shinobis se dieron cuenta de la presencia de la persona misteriosa la cual cargaba una espada de estilo occidental.

- ¿Quién será él?

- ¡Atáquenlo antes de que se vuelva a levantar! – por alguna razón, Yumi procedió a hacer eso con sus hermanas las cuales asintieron y sin más atacaron en conjunto al demonio con sus distintas técnicas dejando a la peli gris última.

- ¡Arte Ninja Secreta! ¡Hielo Negro! – Yumi remató al demonio destruyéndolo, las demás celebraron esa victoria.

- Genial como siempre Yumicchi.

- Gracias Shiki-san, chicas, pero ustedes también hicieron su parte.

- Parece que estos ataques están siendo bastante comunes ahora, pero ya sabemos más o menos que hasta que no se derrote al líder de estos no acabará, pero dudo que aparezca.

- No importa Yumi-chan, batallaremos hasta que lo derrotemos – Minori habló.

- Así es, no dejaremos que las demás hagan todo el trabajo – Yozakura continuó.

- Gracias chicas – las cinco se abrazaron, no sin antes que Yumi mirara lejos donde justamente estaba la figura que las había ayudado hace poco – supongo que tendríamos que decirle algo a ese tipo.

- Puede ser, después de todo nos ayudó – la mitad rumana sugirió eso.

- Ten cuidado – Murakamo advirtió, las demás asintieron, pero cuando Yumi estaba por irse a verlo, este se fue sin más del sitio dejándolas sorprendidas.

- ¡Espera! – fue inútil, la misteriosa figura se fue del lugar antes de que las chicas de la academia Gessen llegaran a él.

- ¿Quién habrá sido esa figura?

- Ni idea.

Mientras tanto, el chico que ayudó a las chicas de la academia Gessen estaba mirando toda la ciudad mientras que escondía la espada que poseía. Cabe mencionar que este estaba vestido como un guerrero samurái y con su cabello negro de puntas, este sin más, se fue del lugar.

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Suzune estaba con las chicas del escuadrón Homura, estas estaban batallando contra varios demonios que aparecieron justo en esa zona.

- Recuerden, batallen contra estos y vénzanlos.

- ¡Juntas chicas! – exclamó la morena del grupo y las demás asintieron, atacaron al mismo tiempo derrotando al grupo de demonios que había en el lugar. Sin embargo, al momento, la peli morada notó la presencia de Koga como de Asuka en el sitio.

- ¿Qué hacen aquí?

- Sentimos la presencia de esos seres, así que venimos a ver qué pasaba, pero miro que tienen todo bajo control – respondió con seriedad el peli azul, Suzune sabía sobre Koga y que no era un shinobi, pero que tenía un poder más elevado que cualquiera de las chicas.

- Asuka – Homura miró a la castaña la cual tenía la mirada baja, posiblemente estaba molesta aún por lo que había pasado – escucha Asuka, lamento lo que pasó y…

PAF.

Nadie creyó lo que había pasado y es que una cachetada de parte de Asuka a Homura era algo que no se esperaba nadie y más cuando se habían hecho más cercanas.

La líder del escuadrón Homura estaba callada y sin nada que decir, miró a la nieta de Hanzou muy sorprendida y con la marca en su mejilla.

- Eres una idiota – susurró Asuka mientras levantaba la mirada con una mezcla de furia y tristeza, los ojos cafés de la chica estaban con lágrimas en los ojos mirando fijamente a Homura, una mirada que a lo mejor no olvidaría – ¡te odio Homura-chan!

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Continuará…