Dia 2 Juventud

Si alguien más le hubiera dicho a Levi la famosa frase "La edad es solo un número" los habría mandado a volar pensando que los desgraciados intentaban venderle una crema antiarrugas o algún producto para el cabello, pero lo cierto es que cuando escucho a Hange decirle la famosa frase, simplemente quiso creerle.

Lo cierto es que a sus casi 60 años, ya con algunos hilos de plata asomando entre su cabello que alguna vez fue completamente negro, Levi nunca se imaginó hacer todas las cosas a las que Hange lo había arrastrado.

Casi todas las semanas Hange lo había obligado a hacer algo que hasta el momento no hubiera hecho, sus actividades fueron desde hacer senderismo hasta saltar en paracaídas, cada actividad juntos se hacía más emocionante y no necesariamente porque el riesgo de la actividad aumentara, sino porque el simple hecho de tener a Hange junto a él era suficiente para hacer que su corazón se acelerara.

Y pese a no creer explícitamente en ninguna deidad, Levi estaba agradecido con cualquier fuerza espiritual o natural que le permitió conocer a Hange y que lo ha hecho lo suficientemente interesante para que ella se quede a su lado.

"Te quedaste atrás Levi" una voz bien conocida lo sacó de sus pensamientos

"Estoy admirando el paisaje, es algo que los viejos hacemos" respondió con su tono neutro y cara inexpresiva.

"Es eso o ¿Acaso dejó que me adelantara para verme el trasero Sr Ackerman?" preguntó juguetona, recibiendo un clásico chasquido de desaprobación como respuesta.

"Solo bromeo y ya te dije que dejes de decir que eres un viejo" reprendió levemente

"No estoy mintiendo, deberías estar consciente de que sales con un viejo"

"Ya te dije que la edad es solo un número, además alguien que hace el amor con tanta pasión no puede ser ningún viejo" sonrió Hange de forma picara y salió corriendo antes de que Levi pudiera notar el evidente sonrojo provocado por su propio comentario.

"Nos vemos en la cima pequeño" grito mientras continuaba corriendo.