"Los pecados no se pueden borrar, solo perdonar"
(Igor Stravinsky)
Jellal amaba a Erza, eso era un hecho y èl nunca lo había negado.
El problema entre ellos no era el amor.
Jellal amaba a Erza y Erza amaba a Jellal.
Y toda persona cuerda preguntará: "Si se aman, ¿por qué no están juntos?"
Pues porque Jellal y Erza no son personas normales, son magos que han peleado mil batallas y antes fueron niños obligados a ser esclavos.
Jellal y Erza se habían enamorado cuando eran niños, a pesar de que eran solo amigos en ese momento,perdieron el contacto durante muchos años, luego se volvieron a encontrar, pero las cosas habían ido mal.
Y cuando, una vez crecidos y maduros, admitieron lo que sentían el uno por el otro, también admitieron que no podían estar juntos.
¿Porque?
Jellal era un prófugo de la justicia, se había escapado de la cárcel y el consejo màgico todavía lo buscaba, por lo que no era el momento para una relación.
Jellal incluso había llegado a mentirle a Erza y decirle que ya tenía novia, todo para interrumpir un casi beso entre ellos.
Después de muchos éxitos y muchas tragedias, Jellal finalmente obtuvo la libertad y el perdón.
Uno podría pensar que después de esto, los dos finalmente lograron ser felices juntos.
¡Bueno, la respuesta es no!
Porque aunque Jellal sea finalmente un hombre libre, libre para vivir su vida y para amar y ser feliz con quien quiera, no se lo permite a si mismo.
Porque a pesar de haber sido perdonado por la Reina Hisui, por casi todo el Reino de Fiore, por Fairy Tail, por Natsu y por Erza..
Aunque incluso Miriana y Kagura lo perdonaron ...
El no puede perdonarse a sí mismo.
¿Porque?
Bueno, Jellal cometiò muchos crìmenes.
Y no, no le hace sentir mejor saber que esos crímenes los había cometido mientras su mente estaba manipulada; de hecho, lo hacìa sentir peor.
Había herido a tanta gente, directa o indirectamente.
Había herido a sus propios amigos, había herido a Erza.
Jellal no podía perdonarse a sí mismo por ser débil y permitir que Ultear manipulara su mente en nombre de Zeref.
Jellal no podía perdonarse a sí mismo por haber echado a Erza de la Torre del Cielo y haberla obligado a elegir entre su libertad y la de sus amigos.
Jellal no se había perdonado a sí mismo por manipular a sus amigos de la infancia y privarlos de su libertad.
Jellal no se había perdonado a sí mismo por matar a Simon, por quitarle la vida a uno de sus amigos más cercanos,suyo y de Erza, por quitarle su hermano mayor a Kagura, por matar a un hombre bueno e inocente.
Oh, sí, sabía que Erza lo había perdonado por esto, que incluso Kagura había dejado de lado su deseo de venganza y lo había perdonado.
Que Natsu y Fairy Tail le habían perdonado por el dolor que le había causado a Erza.
Que Erza lo había perdonado por usarla, manipularla, lastimarla, por danarla tanto.
Entonces, ¿por qué no podía poner su alma en paz y vivir felizmente con la mujer que amaba?
Porque no se sentía digno de tal privilegio.
Erza era luz, era esperanza, era amabilidad, calidez.
Erza era Erza, ella era Titania, era la Reina de las Hadas.
Ella merecía más. Se merecía un hombre digno de ella. Un hombre igual a ella. Que tuviera el mismo sentido de la justicia que ella y que luchaba por el bien del mundo. Que no tuviera pecado.
No era digno de Erza, no era digno de ser su hombre, no era digno de ser el que ella imaginaba como su futuro esposo y futuro padre de sus hijos.
No se lo merecía, no se merecía a Erza.
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Erza siempre había amado a Jellal. Él había sido su primer y único amor. Eran amigos de la infancia. Una infancia de esclavitud, pero siempre una infancia.
Nunca lo había olvidado, siempre había estado en su corazón.
Siempre que alguien le preguntaba de dónde venía su apellido "Scarlet" siempre pensaba en él, porque fue Jellal quien le puso ese apellido ya que ella no tenía uno. Lo había elegido porque era el color de su cabello y así él nunca la olvidaría, eso le había dicho.
Habían tenido mala suerte.
Jellal había sido víctima de manipulación mental y ella había huido.
Sin embargo, incluso cuando se enfrentó a él y vio su maldad, su corazón aún recordaba al Jellal del que se había enamorado, ese niño dulce y amable, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitara.
Él le había mostrado que todavía existía esa parte en él cuando la rescató del Etherion.
Cuando Jellal fue arrestado, después de Nirvana, ella lo aceptó, porque era lo correcto, estaba bien que él pagara por sus pecados.
Pero lo que nadie sabía era que una vez que llegó a casa, rompió a llorar y maldijo a Zeref.
Erza por fuera parecía una mujer de una sola pieza, una que nunca se enamoraba, que siempre era fuerte, lo que pocos sabían era que en realidad tenía un alma dulce, gentil y romántica.Y que era mucho màs fragil de lo que aparentaba.
Erza escondià un gran dolor dentro de sí misma.
Cuando se reencontraron antes de los grandes juegos mágicos y ella se enteró de Crime Sorciere, se sintió orgullosa, porque en ese momento comprendió que el verdadero Jellal había vuelto, que ahora estaba libre de la maldición de Zeref y la manipulación mental de Ultear.
Los dos también habían estado a punto de besarse, ella no lo negaba, quería ese beso, pero Jellal se detuvo poco antes de que sus labios chocaran y dijo que no podía porque ya tenía novia.
Erza se rió al recordar ese momento, Jellal nunca había sido bueno mintiendo, pero entendió que esa era su forma de decirle que aún no era su momento.
Y entonces, la maga de largos cabellos escarlata decidió esperar.
Porque sabía que Jellal algún día recibiría el perdón y que ellos podrían ser felices juntos.
Y así fue: después de la batalla de Álvarez, la neo reina Hisui le había otorgado el perdón a todos los miembros de Crime Sorciere al declararlos libres para vivir sus vidas y libres de cualquier pecado que habìan cometido anteriormente.
Erza había pensado por un momento que esto era suficiente para que Jellal tomara una decisión y permitiera que su amor floreciera y fuera libre.
Pero no, a pesar de admitir que la amaba, también le dijo que no se sentía preparado para una relación seria, que el mundo todavía estaba sucio con los residuos de Zeref y que había decidido continuar con su misión.
Erza lo había entendido y una vez más había decidido esperar.
Jellal había recibido el perdón y la bendición de todos, pero Erza sabía que el único que aún no había perdonado a Jellal por su pasado era el mismo Jellal.
Y Erza entendià, entendià el enorme peso que el mago tenía sobre sus hombros.
Comprendià que no podía perdonarse a sí mismo por sus pecados, comprendià que no podía perdonarse a sí mismo por sus amigos, por Simón, por la Torre del Cielo.
Comprendià que no podía perdonarse a sí mismo por lastimarla.
Comprendià que el perdón de todo un reino no le bastaba para perdonarse a sí mismo, que aún necesitaba tiempo para perdonarse a sí mismo.
Erza entendió esto y decidió apoyar a Jellal,ella lo esperaría.
Erza entendió esto porque ella también tenía arrepentimientos y cosas que no se había perdonado a sí misma. Por supuesto, no al nivel de Jellal, pero ella también tenía su parte de errores.
Erza no se perdonaba el sacrificio del abuelo Rob. No se perdonaba a sí misma por permitir que Jellal fuera víctima de esa manipulación. No se había perdonado a sí misma por huir y dejar atrás a sus amigos. No se había perdonado a sí misma tantas cosas.
Todos tienen arrepentimientos, lo importante es aceptar que las cosas salieron de cierta manera, porque tenían que ir así.
Es difícil perdonar, sí, y es aún más difícil perdonarse a sí mismo, pero hay que empezar por aceptar las cosas.
El perdón llega tarde o temprano, lo que no es posible es olvidar esas cosas, y eso es lo que no se debe permitir.
No debemos olvidar, de hecho debemos tener siempre presente nuestros errores para no repetirlos, pero también debemos vivir, aceptarnos y perdonarnos a nosotros mismos.
Porque esta es la única forma en que puedes vivir y ser feliz.
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Rincòn de la autora.
Aquí está el primer capítulo.
Esta es la primera vez que escribo sobre Jerza, así que no sé si me fue bien, intenté agregar todo lo que creía necesario.
Lo siento si he sido un poco repetitiva.
El próximo capítulo será sobre Gajeel y Levy y Gajevy / Gale.
Espero que os guste.
Muchas gracias a los que leyeron y opinaron y nos vemos la próxima vez.
GruviaSilver.