Capítulo 7

Sting comenzó a reír -...Ya veo-

Juvia se encontraba petrificada. Su cuerpo no se movía, pero esta vez era a causa de las palabras del pelinegro. ¿Amor? ¿Gray la amaba? Su corazón comenzó a acerlerarse y sintió mariposas en su estómago. Observó el chico desde atrás. Su cuello, su cabello, su perfume... Sabía que éste no era el momento para emocionarse pero no podía evitarlo. Una sonrisa se formó en sus labios la cual intentó ocultar con sus manos.

Gray lo observaba sin parpadear. Por algún motivo, tenía el presentimiento de que ésta persona no era un cazador cualquiera. Sus ojos irradiaban poder, terror, placer... -¿Por qué estás haciendo esto? Ella no se ha convertido--

-¿Realmente crees que no lo hará?- Sting levantó su arma y apunto directo a Gray -Eres muy ingenuo... solo espera a que tenga hambre... a que saboree tu sangre por primera vez...- Sus voces se hacían cada vez más distantes. Si bien no era el momento para perder la concentración, su cuerpo seguía perdiendo energía. Sentía como si en cualquier momento caería al suelo. Su cabeza daba vueltas y sabía que en cualquier momento sus colmillos aparecerían, pero sabía lo que pasaría si sus colmillos salían. Debía de hacer algo. Gray no podía enfrentarse solo al cazador. Esta persona era diferente. Esta persona no dudaría en matarlo aún siendo humano. Juvia miró al suelo en donde el vaso se había roto. Entre todos los vidrios se encontraba la pastilla. Si llegaba a tomarla, ambos tendrían una oportunidad de enfrentarse a él. -Si fuera tú no me movería, Juvia Loxar-

-...- Juvia le devolvió la mirada desafiantemente al darse cuenta de que la había visto. Sting puso su dedo frente al gatillo y Gray respondió con la misma acción. -...Tú mataste a Natsu, ¿...no...?-

-¡¿...?!- Gray se sorprendió y Sting sonrió.

-No solo eres una cara bonita, también eres muy astuta-

-El olor de tu sangre estaba mezclado con el de Natsu-

-...- Gray mantenía su seriedad a pesar de su sorpresa. No podía bajar su guardia.

-Me declaro culpable- respondió Sting divertido al ver que Juvia lo había descubierto. No podía creer que alguien tan malvado pudiese existir. Juvia apretó sus puños con furia y odio. Lágrimas corrieron por sus mejillas y sus colmillos comenzaron a mostrarse lentamente. -Ahí están... Esos preciosos colmillos...- su sonrisa se volvía cada vez más amplia con cada milímetro que crecían los colmillos.

-Tú no eres un cazador... eres un asesino...- la voz de Juvia se volvía cada vez más fuerte y agresiva.

-Juvia...- Gray dijo su nombre.

-¡Sientes placer al matar!- en un instante Juvia se lanzó hacia el suelo en dondé estaba la pastilla y calló sobre los vidrios. Sting apuntó su arma hacia ella pero rápidamente se detuvo al recibir una bala en el hombro por parte de Gray. Juvia tomó con sus manos ensangrentadas la pequeña pastilla y se la tomó.

-¡Agh...!- Sting levantó su arma y apuntó hacia Gray y le disparó en la pierna.

-¡...Mier...!- el dolor era insoportable. Gray cayó arrodillado sosteniéndose la pierna. Juvia se puso de pie y corrió hacia Sting haciéndolo caer al suelo. Juvia sostenía sus manos contra el piso intentando hacer que soltase el arma, pero aún con la erida de bala Sting era más fuerte y con sus piernas logró hacer fuerza para invertir sus posiciones. Sting se acercó al rostro de Juvia y comenzó a hablar en un tono sensual y seductor.

-... Eso es... muestrame esos colmillos... Muéstrame de lo que es capaz un vampiro de clase alta...- Sting tomó su pistola mientras sostenía las manos de Juvia sobre su cabeza y la apoyó en el centro de su frente, pero Gray lo sujeto por la espalda, haciendo que la bala saliese por la ventanay el arma rodara bajo la cama. Sting golpeó con su nuca el rostro de Gray, haciendo que éste lo soltase, y siguió con un golpe en el estómago. El golpe fue tan fuerte que Gray comenzó a toser sangre. -...Patético- Juvia sintió su sangre hervir. Estaba enojada... no... furiosa. Corrió hacia Sting y con una increíble fuerza araño el pecho de Sting, atravesando su ropa y dejando al descubierto las vendas rasgadas que Minerva le había puesto. Su herida se abrió y una cantidad de sangre comenzó a salir de su pecho. No podía casi que moverse. Juvia siguió con un golpe en el rostro y luego una patada la cual Sting logró bloquear con aus brazos. Pero la patada había sido tan fuerte que fue envíado a través de la puerta de su cuarto hasta el living. Juvia dejó salir un grito de enojo y corrió detrás de él hasta que lo vio. Estaba sonriendo mientras la veía allí de pie. -Con que éste es el poder de un vampiro...-

-¡No quiero hacerte daño...!- Juvia lloró -Por favor... vete...- sus lágrimas corrían por su rostro al igual que sangre por sus piernas a causa de los vidrios. Sting se puso de pie y tocó su pecho adolorido.

-Me matarás si no me retiro ahora mismo. Pero...- Sting se incorporó y la miró seriamente -Nos volveremos a ver... Juvia Loxar-

-...- Juvia lo vió irse por su puerta -¡...Gray...!- volvió corriendo a su habitación para encontrarse con Gray sentado en el suelo mientras sostenía su pierna adolorido. Juvia se arrodilló a su lado y lo sostuvo de los hombros. -¡¿Estás bien?!-

-Agh... he estado mejor... para ser honesto...-

-¡Lo siento tanto! Por mi culpa tú-- Gray la interrumpió con un beso en los labios. Era una sensación nueva e inexplicable. Sentía su calor y su deseo. Sus ganas de tranquilizarla y asegurarle que todo eataba bien. Fue delicado y amable, pero al mismo tiempo con la pasión suficiente como si lo hubiese estado deseando hacer desde hace tiempo. -¡...!-

-Estoy bien... no es tu culpa...-

-...- ambos se dieron cuenta de lo que acababa de ocurrir y desviaron sus miradas avergonzados. Gray la volvió a mirar de reojo y se encontró a una muy sonrojada Juvia con sus ojos cerrados y cubiertos de lágrimas. Gray estiró su mano y acercó la cabeza de ella auavemente a su pecho.

-Todo estará bien...- Juvia comenzó a llorar descontroladamente y Gray acarició su cabello suavemente intentando calmarla. -Juvia... No quiero arruinar el momento pero, ¿crees que podrías traer una toalla? Ya no siento la pierna...- Juvia miró su pierna y recordó que había sido herido con una bala.

-¡Ah..!- se puso de pie y rápidamente trajo del baño una toalla la cual comenzó a tornarse roja al presionarla contra la herida -Solo aguanta un momento... llamaré a Erza-

-...-

-¿Gray...? ¡Gray!-

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Sus ojos comenzaron a abrirse lentamente. Sentía como si hubiese dormido por una eternidad. -Está muy adentro...-

-¿Hm...?- escuchaba voces a su alrededor. Voces conocidas. Abrió sus ojos y se encontró con Juvia mirándolo feliz de que hubiese despertado.

-¡Gray!- sonrió contenta la peliazul.

-¿...Juvia-- ¡AGH!- Gray se incorporó del dolor y se sio cuenta de que estaba sobre el mostrador del bar con Erza intentado remover la bala que se encontraba en su pierna -¡¿QUÉ DEMONIOS--?! ¡AGH!-

-¡Quédate quieto, tonto! ¿No ves que estoy intentando ayudarte?-

Gray miró a Juvia adolorido y confundido en busca de una explicación -Lo siento Gray... pero no podemos ir a un hospital. Si el consejo se entera de los ocurrido, nos matarán a los dos- Gray notó una venda al rededor de su cabeza y sus piernas.

-¡Agh...!- volvió a quejarse.

-¡La tengo!- exclamó orgullosa Erza mientras sostenía la bala con unas pinzas.

Gray volvió a perder el conocimiento a causa del dolor.

...

Muchas gracias otra vez por sus lindos reviews! De verdad que me hace feliz leerlos

Lamento que éste capítulo sea un poco más corto que el anterior pero estoy trabajando en una portada para esta historia y creo que para el próximo capírulo ya la voy a tener pronta. De igual manera espero que les haya gustado y ojalá les gusté el aiguiente capítulo!