Hola de nuevo, los espero abajo para las aclaraciones, solo les recuerdo que le den su apoyo a este capitulo.


Su alarma interna lo obligó a despertar de golpe, realmente no tenia una noción de cuando había tenido un descanso sin sueño… lo prefería así, sus noches con sueños solían ser bastante versados en sus experiencias del pasado, las mas desagradables específicamente.

Se vio reposando en una superficie suave, a una distancia poco agradable del suelo…

Junto a él diviso una base de madera, el ambiente poco familiar de la habitación no le permitía ponerse mas cómodo de lo que tenia permitido.

Ahora recordaba, le había tocado dormir en un futon junto a la cama de Michiru… en su habitación.

La residencia de los Kagemori.

Devolvió su mirada sosegada al techo de la habitación.

Se dedico los primeros minutos del día a repasar los sucesos del anterior.

Encontró entre estos recuerdos poco placenteros.


Después de cruzar poco menos de una oración con Ichiro, el padre de su novia, este se había lanzado contra el como un boxeador, siendo solo humano logro someterlo sin demasiados problemas, pero pese a que fue justamente moderado para no herir al hombre, las cosas no se enfriaron después de eso.

Michiru y Minorin los habían obligado a disculparse respectivamente… Shirou tuvo que amarrar su hocico para no cuestionar el porque tenia que disculparse siendo la victima.

Pero conociendo a Michiru no tenia demasiadas opciones.

Ichiro por su lado se transformo a una persona distinta al que intentaba plantar un golpe tan neciamente en su rostro hace solo un minuto.

Probablemente después de enfriarse la cabeza y contemplar el panorama completo tuvo una especie de recomposición, se disculpo con una evidente pena en su voz y finalmente se excuso para ir a su alcoba.

Minorin, como se presento en ese instante, no se lo permitió, fue ahí cuando empezaron las presentaciones incomodas.

"Mi nombre Shirou Ogami… es un gusto" Dijo a secas realmente no estando motivado a ser cordial, mantuvo una postura firme y severa como usaba normalmente en su trabajo, Michiru le dio un codazo en el brazo obviamente como un reclamo por su poco amigable tono de voz.

Ichiro se tomo un respiro para pronunciar en voz alta con cierta formalidad robótica.

"Ichiro Kagemori" El hombre no parecía estar en condiciones de sostener una conversación larga, Shirou lo dio por bienvenido con un sonido afirmativo.

Ichiro no tomo el gesto en ninguna manera, solo mantuvieron contacto visual escasos segundos hasta romperlo por un evento exterior, la mujer de cabello azabache cenizo dio un paso al frente.

"Yo soy Minorin, es un placer finalmente conocerte" Su voz era… muy suave "Michiru me hablo un montón de ti, realmente parece tenerte mucho aprecio, te agradezco mucho por cuidar de ella" Para parecer tan relajada por su vestimenta tenia cierta gracia al hablar, tenia un porte tranquilo y educado que contrastaba en el aura de la habitación.

Shirou no confiaba en las personas tan fácilmente, pero por primera vez desde que llego se sintió bienvenido.

"Mama…" Michiru murmuro un tanto molesta viendo como un detalle innecesario se escapaba en la conversación.

Shirou no pudo evitar bajar un poco la guardia ante la inesperada gentileza, sabia cual era la amabilidad genuina y la falsa, sus facciones se suavizaron escasamente.

"Yo… no es nada… y el gusto es mío" Fue mas estoico al hablar esta vez, aun sin una sonrisa a la vista, la mujer no tuvo mayor reparo al mostrarse satisfecha por esa cordialidad.

Shirou atrajo mas miradas raras de todos en la sala con excepción de la mujer de la casa.

Por supuesto el lobo paso eso por alto.

"Deberían instalarse, mas tarde preparare la cena y todos podremos ponernos al dia" Dicho eso con ese tono tan maternal, la mujer del kimono parecía tener la intención de retirarse escaleras arriba, el hombre castaño se había marginado de la conversación estando ahora en la sala mirando el infinito por la ventana, Michiru y Nazuna habiendo pasado por el denso ambiente de hace unos momentos ahora cotilleaban animadamente en el comedor.

Todos parecían estar por dedicarse a lo suyo.

Shirou tuvo una contemplación que aun le inquietaba, al ver la falta de interés de todos decidió señalarla el mismo.

"¿Donde… dormiré yo?" Tuvo un titubeo momentáneo aun con esa voz tan profunda, Minorin detuvo sus pasos en seco y Ichiro se vio obligado a voltear a mirar a su mujer.

Había algo fuera de lugar y Michiru lo noto de inmediato.

"¿No prepararon la habitación de huéspedes?" Michiru supo que algo tenia que salir mal para variar, una consternación latente en su voz, espero una respuesta de cualquiera de sus progenitores.

Ichiro lo dejo en manos de Minorin, pues en realidad podía generar demasiado interés de donde se quedaría el invitado de honor.

"Bueno… realmente… convertí esa habitación en mi taller… hace como un año" La mujer en el kimono artículo obviamente apenada, si, realmente donde se quedaría el invitado fue algo que paso desapercibido con toda la anticipación.

No es como si pudiera hacer desaparecer el taller así como así de todas maneras.

Viendo la charla que se aproximaba Shirou se adelanto a escapar a la salida.

"Dormiré en la van" Escupió sin alguna emoción particular, Michiru lo detuvo por la manga haciéndolo cruzar miradas con ella, esa mirada reprobatoria que no dejaba de considerar adorable y molesta al mismo tiempo.

"Estamos en invierno, te vas a congelar ahí" Señalo como si fuese algo de lo que el específicamente debería preocuparse, la preocupación genuina de alguien apreciado, aun no se acostumbraba.

"*Suspiro*… No queda de otra, dormirás en mi habitación" Michiru afirmo con una duda oculta, ambos padres reaccionaron de diferentes maneras, Minorin se sorprendió por la afirmación e Ichiro termino siendo el disgustado.

"¿Tengo que explicar porque no estoy de acuerdo con eso?" No oculto su oposición, se había puesto de pie y se aproximaba a ambos, aceptaría muchas cosas sentado, pero él durmiendo en la misma habitación que Michiru era otra historia.

"No es algo nuevo para nosotros papá… " Michiru dio una respuesta innecesariamente afilada con una molestia entre dientes, Shirou no pudo evitar ocultar cierta mortificación, ¿que parte de ser discreta no entendía?

Su padre pareció atrapar todas las interpretaciones de esa frase en su cabeza, la impresión se marco en su rostro de manera protuberante, la angustia siendo la emoción principal, Michiru pareció entender que se había propasado.

"N-nazuna estará ahí, así que no tienen de que preocuparse" Puenteo buscando aclarar y hacerlos olvidar la ultima frase.

Minorin reaccionó instantáneamente para desviar el tema.

"Oh, Nazuna, ¿no iras a casa a ver a tu madre?" Minorin señalo para incomodad de la chica peliblanca.

Si pasarle el muerto era su forma de solucionar el denso ambiente, ella ayudaría como pudiera…

"Yo… no creo que mama este en casa, tengo la llave pero solo quería tomar algunas cosas, ¿puedo quedarme aquí hasta entonces?" Jugo con un mechón de su cabello mientras preguntaba por temor ser una presencia no grata en este momento.

Ambos adultos se miraron entre ellos, tener a Nazuna alrededor no era nada nuevo, asintieron afirmativamente para alivio de la chica.

"Ven, te mostrare la habitación" Michiru aun sujetando su manga lo arrastro por el pasillo siendo seguidos por Nazuna.

Ichiro miro al peli níveo con cierta renuencia, pero ya no tenia esa anegación intensa a él estando en la habitación de Michiru.

Supuso que estaba aliviado de que hubiese alguien cuidando que no se propasaran con su hija.

Iban a ser unas largas vacaciones.


Se reincorporo en el futon buscando iniciar el día de alguna forma, no le parecía especialmente incomodo, rememorando solo un poco podía decir que había dormido en peores lugares, se tomo unos momentos para ojear la habitación.

Era sorprendentemente normal para ser el espacio privado de alguien como Michiru… tal vez esperaba algo mucho mas espontaneo, colorido, escandaloso.

Mas Michiru.

Se tentó a levantarse, pero paro en seco ante una simple incógnita, aun si quería salir de la cama… ¿que demonios haría una vez afuera?

No podía ir a sus anchas por la casa, ir afuera incluso parecía poco atractivo, el pueblo era poco familiar para él, y no caería en la vergüenza de sobresalir por error entre la gente del pueblo.

Su única opción era esperar a que cualquiera de las dos despertara…

Miro por encima de las sabanas de la cama, contemplando el panorama, Nazuna dormía pacíficamente en el lado derecho de la cama, completamente cubierta por el grueso cobertor, reposando de lado con las manos en un costado, respirando con una calma acogedora.

Dormía como toda una dama, pensó en sus adentros con cierto humor.

Michiru por su parte aun dormía a sus anchas, acaparando el lado izquierdo de la cama, sus brazos sobresalían de las sabanas por encima de su cabeza, su boca abierta dejando salir amplias bocanadas de aire que apuntaban a ser ronquidos.

Realmente su forma de dormir decía mucho de cada una.

Miro el reloj de mesa de la habitación, eran las 7:32, ninguna despertaría muy pronto así que no tenia mas opción que volver al futon y hacer lo posible por dormir.

Se desplomo en el acolchado y se envolvió a medias en la sabana.

Estando de vuelta en el suelo y darse la vuelta para mirar arriba, pudo ver que era observado por un par de ojos rojos divertidos, Nazuna lo miraba desde la cama, asomándose por el bordé con una sonrisa cariñosa, su cabello estaba hecho un lío.

"¿Problemas para dormir bombón?" Odiaba los motes cariñosos, ella lo sabia y aun así se esforzaba en picarlo con uno de vez en cuando, rodo los ojos para disgusto de su única acompañante matutina.

No quería quedarse sin compañía en esta mañana así que se apresuro a corregirse por ser tan grosero para gusto de la diva de Animacity.

"No estoy acostumbrado a holgazanear, es todo" Lo miro con un humor mas del gusto de la chica peli-rosa.

"No le diré a nadie si quieres subir a la cama con nosotras" Le susurró divertida, era una propuesta valida desde la noche anterior, pero tentar la generosidad de Minorin o la paciencia de Ichiro no era prudente justo ahora.

Nazuna capto el mensaje en esa mirada contrariada e indecisa.

Se deslizo fuera de las sabanas y cayo del borde sobre el lobo que se apresuro a atraparla, una vez posada sobre su cuerpo la tomo de la cintura sin darse cuenta, Nazuna en un estado de somnia respiro su aroma para recargarse de energía, una vez levanto la mirada se cruzo con esos ojos verdes que usualmente intimidantes ahora desprendían bastante gentileza.

Bueno, al menos para ella, cualquiera que viera Shirou además de obviamente Michiru, pensaría que seguía siendo igual de intimidante que el día anterior.

Curvo sus labios en una modesta sonrisa de afección.

Rápida y sin premura le robo un beso fugaz, no sabia cuantas veces ni cuando podrían hacerlo mientras no le contasen a los Kagemori de la parte mas controversial y delicada de su relación.

Por el momento tendrían que aprovechar cada segundo.

Un murmullo y movimientos en la cama los hizo separarse de su afectuoso saludo matutino.

"Oigan… son las siete, no se coman entre ustedes mientras duermo" Michiru murmuro somnolienta desde arriba, sintiéndose un tanto celosa y sin saber exactamente de quien, los miro desde arriba estando decidida a no ser dejada fuera, sin un ápice de energía se deslizo por el borde de la cama, el peli níveo coloco a la idol a un lado para atrapar a la peli azul.

No había mucho espacio en el futon, pero ambas parecían estar cómodas usándolo como almohadón.

Ambas se acoplaron encontrando una posición adecuada para descansar, el calor acumulado de sus tres cuerpos siendo el complemento perfecto para el frio ambiente exterior.

Viéndose usado como regazo de nuevo y viendo a ambas féminas estando dispuestas a no dejarlo levantarse, supuso que lo mejor era dejarlas dormir las escasas horas que quedaban.

La mañana podría haber sido tranquila, pero la cerradura de la puerta hizo un sonido que alerto a los tres de golpe, ninguno había tomado la precaución de poner el seguro, una vez levemente abierta, Minorin, aun en el kimono de ayer se asomo por el marco.

"Escuche ruidos, ¿están despiertos?" La pregunta se volvió a redundante al ver a Shirou de pie en el futon, probablemente recién despierto, Nazuna estaba en una posición poco elegante en la cama, Michiru bueno…

"Michiru, ¿porque estas mirando la pared? " Como decía, la chica tanuki estaba de pie frente a la pared opuesta a la cama aun en los harapos que usaba como pijama, respondió tensa y con un hilo tembloroso de voz.

"N-nada m-mamá…" Respondió con una sonrisa temblorosa y un minimalistico pánico en sus ojos.

Esto le pareció sospechoso del todo.

Pero el asunto se escapo de sus pensamientos al ver a la mayoría de los chicos en la habitación despierta.

"Bueno ya que están de pie" Miro al mayor del trío provocándole algo de incomodidad "preparare el desayuno temprano, no tarden en bajar~"

Los tres asintieron lentamente, la mujer sin mas que comunicar salió y cerro la puerta.

"aghhh~ Eso fue aterrador" Michiru suspiro derrumbándose en el suelo con un marcado alivio.

Shirou la miro con compasión, lo olvidaba con facilidad, pero era cierto que para Michiru esto era mas difícil que para él o Nazuna.

Eran sus padres a quien tenia que decirles que estaban en una relación no tradicional después de todo.

Si Ichiro había reaccionado así apenas presentarlos no quería ni imaginar su reacción al saber la verdadera naturaleza de la relación de su hija.

Tendrían que decirles la verdad en algún momento, si bien la idea era decírselo en la víspera navideña, podían incluso posponerlo hasta luego.

Por el momento lo primordial era fraternizar con la familia y dejar que Michiru se pusiera al día con su familia.

"Deberían vestirse, iré al baño entre tanto" Dijo antes de ponerse en marcha a la salida de la habitación.

"Fondo al pasillo" Michiru le indico antes de que saliera.

Ambas chicas quedaron a solas.

"Bueno… tu mamá aun es la misma, eso es bueno" Nazuna dijo espontáneamente intentando animar a su amiga.

Era una lastima que pudiesen decir lo mismo de su padre.


Y como era de esperarse el ambiente seguía tenso entre ambos varones, no era la atmosfera asesina que cualquiera vería venir entre un padre y un futuro yerno, mas bien era un escenario en donde un lobo invadía la guarida de un león.

Claro, ambos aun se detestaban por diferentes razones.

Inconscientemente todos se esforzaron en mantener a ambos lo mas lejos posible, Ichiro en la silla central de uno de los extremos de la mesa, Shirou junto a Michiru en uno de los laterales, con el primero alejado lo mas posible del castaño, Nazuna en el otro extremo central junto a Shirou, Minorin junto a su esposo.

El desayuno era silencioso, como si el menor movimiento súbito fuese a desatar una tormenta.

"¿Me repites… a que te dedicas… Ogami?" Ichiro hizo exactamente lo que nadie quería, cruzar palabras con el otro varón, Shirou permaneció inmutable.

"Seguridad publica y agente multipropósitos, trabajador social… para corto" Una respuesta sin detalles de más, las miradas saltaban de uno a otro, Shirou no pareció interesado en preguntar de vuelta sobre la vocación del hombre de la casa.

Ichiro se retuvo de preguntar mas, estaba satisfecho sabiendo que al menos tenia empleó.

"Entonces… Nazuna, escuche que eres una especie de celebridad en la ciudad" Minorin intento alejar el tópico de Shirou lo mas posible.

Nazuna se detuvo a mitad de un bocado de su Omelette, un quejido de angustia murió en su pecho para bajar el bocadillo y responder a la pregunta.

"Es… a-algo así, me presento en lugares pequeños y vendo mi mercancía, también aparezco en la propaganda de la ciudad… a veces, no es mucho, pero… es parte de ser una Idol" Quería sonar lo mas segura posible, lo ocurrido en la ciudad durante su concierto seguía siendo relativamente confidencial para el exterior, pero los cortafuegos del mercado clandestino podrían haber filtrado algo respecto a ella…

"Al menos alguien cumplirá su sueño… " Ichiro espeto en un tono seco que capturo la atención de todos en la mesa.

"¿Que quieres decir? " Minorin era genuinamente ignorante del mensaje que llevaban esas palabras, pero Michiru no lo era… apretó su tenedor.

"Nada…" Ichiro quiso retractarse.

"Dilo papá… ¿porque crees que renuncie a mi sueño? " La voz de Michiru se tenso como una cuerda de piano.

"No podrás jugar en un equipo profesional sin formación universitaria y una carta de recomendación, eso no pasara mientras estés en Animacity" Solo pronuncio esas palabras, incluso él tuvo un mal sabor de boca al dejarlo salir pues el sabia que parte de eso no era del todo cierto.

"No tienes de que preocuparte, lo resolveré a mi manera… como siempre" Michiru empezó a usar un tono venenoso, Shirou no reconocía ese tono de voz... Nunca lo había usado, ni siquiera cuando quería inculcarle sentido común.

"Michiru…" La mujer de la casa intentó apaciguar a la chica, pero Michiru permaneció a la defensiva.

"Ya jugué en un equipo local de béisbol, solo tengo que formar mi propia liga de basquetbol en Animacity, cuando podamos jugar con humanos jugaremos en las nacionales" Mas que orgullo había una amarga apatía en su tono.

"¿Y botaras la escuela para eso?" Ichiro de nuevo sonó mas tosco de lo que hubiese querido, pero sus palabras parecieron mover a Michiru, se vio angustiada por un segundo.

"Ya no hay nada en la escuela para mi…" Apretó los dientes recordando todo lo que estaba dejando ir al tomar las decisiones que la habían llevado a residir permanentemente en Animacity.

De por si era difícil, él solo lo estaba haciendo peor.

Ichiro la miro con obvia desaprobación.

"Puede estudiar en Animacity…" Shirou no perdió el tiempo en intervenir, compuesto y como si fuese un dato obvio, tuvo un poco de satisfacción de la mirada aguda de Ichiro sobre él "No tenemos un nivel de educación universitario, pero puede terminar la preparatoria, una universidad es algo a lo que apunta la expansión de la ciudad"

Aun si no era exactamente el momento para que Shirou interviniera, Michiru no pudo evitar sonreír confianzuda al sentirse respaldada.

Ichiro paso el argumento completamente por alto "Esto es asunto de nuestra familia…" obviamente no le era grato ser desafiado por un forastero.

Pero, aun así, el peli níveo no se vio afectado por esa declaración en ningún sentido, podía ver cierta arrogancia en ese gesto tan plano.

Inconscientemente se sentía impotente ante el, física y emocionalmente.

"No podemos fingir que no es como de la familia, cuido de mi y me ayudó como mucho mas de lo que se me hubiese ayudado encerrada aquí" Michiru hacia todo lo que podía por no subir la voz, pero su frustración estaba marcándose en sus palabras.

Ichiro lo sabia perfectamente, ya había perdido los estribos una vez y eso le había costado la confianza de su familia.

Suspiro pesadamente al sentirse convertido en el villano de esta discusión, se levanto de la mesa y camino a la salida para ir al trabajo sin nada mas que decir.

Nadie se atrevió a intentar obtener una ultima respuesta de él, ni siquiera su propia esposa.

La puerta se cerro sin alguna pista de su humor.

Una vez viendo como la atmosfera paso de tensa a deprimente, con Michiru derrumbándose en su silla sin ánimos, o con Minorin obviamente incomoda y conmocionada por la situación, o Nazuna intentando ser invisible, Shirou se sintió enormemente estúpido… realmente, este no era el tipo de interacciones que quería tener en absoluto.

El desayuno ahora sabia insípido…


Heyyyyy, espero que fuese de su agrado, realmente no soy bueno con los conflictos o las discusiones, por lo cual escribir uno en diálogos es totalmente alíen para mi, no se que tantas veces haya reescrito esto para quedar satisfecho, espero verlos el próximo capitulo, se despide Mister