—Ayer se acabó mi felicidad.— Musitó Rika triste y tanto Hikari, como Damar y un chico rubio de ojos azules junto a una chica de cabello castaño largo con algunos mechones rubios, ondulado, ojos ámbar y piel pálida volteaban hacia la pelirroja.

—¿Ayer?— Preguntó el rubio— Yo pensé que no conocías esa palabra.

—Ja, ja, muy gracioso Takeru.— Rika rodó los ojos sarcástica.

—Lo siento.— El rubio llevó una mano a su nuca— Bueno, a todos se nos acabó la felicidad desde comenzaron a darnos los resultados de los examenes.

—No lo digo por eso.— Musitó Rika.

—¿No?— Preguntó Takeru—Entonces ¿por qué?

—Porque, ayer volvió Mimi de Estados Unidos.— Esta vez habló la chica castaña con mechones rubios.

—¿Qué?— Preguntó Takeru sorprendida— ¿Regresó?

—Si.— Rika suspiró— Ayer Mimi regresó.

Takeru alzó las cejas— ¿Y por qué no lo sabía?

—Takeru, lo ha repetido desde el Martes.— Esta vez habló Hikari.

El rubio llevó una mano a su mentón— ¿A si?

—Si.— Respondió la pelirroja— ¿Sabes? En este tipo de situaciones me haces dar cuenta que nunca me escuchas cuando hablo.

—Lo siento.— El rubio llevó una mano a su nuca— ¿Y por qué la dejó regresar?— Cuestionó Takeru— Pensé que tu padre estaba enfadado con tu media hermana.

—Lo estaba.— Respondió la pelirroja— Pero, según él, Mimi también es su hija y merecía regresar, porque "cambio" Cosa que dudo bastante.

—Bueno, ayer cuando Takuya y yo la fuimos a saludar se veía bastante cuerda.— Damar comentó.

—¿La fuiste a ver?— Cuestionó Rika.

—Si, Mimi también es mi prima.— Respondió Damar— No podía ser mala educada en no ir a darle la bienvenida. Una cosa es que tú te lleves mal con tu hermana, pero, tu sabes que yo nunca tuve problemas con ella.

Rika hizo una mueca ante esto, Damar era su prima, prácticamente su mejor amiga del alma, pero, no entendía cómo rayos ella lograba llevarse bien con Mimi, entendía que también fuera su prima, sin embargo, no comprendía cómo alguien tan inteligente como Damar lograra llevarse bien con alguien tan estúpida como su media hermana.

—Deberías considerar eso como alta traición Rika.— Musitó Takeru— No puede ser de ambas, debe elegir solo a una de ustedes.

—¡Hey! No seas cizañero.— Hikari lo regañó levemente— Damar es prima de las dos y aunque Rika con Mimi no se lleven bien, ella si puede tener buena relación con ambas, finalmente, Mimi es tanto su prima como Rika.

—Bueno, solo decía.— Habló Takeru.

—En vez de preocuparte por mi relación con mis primas, deberías estar más preocupado de que ahora que Mimi regresa podríamos ser familia.— Comentó Damar.

—Buen punto.— Comentó Rika— Como es mi hermana de seguro va a buscar a tu hermano Takeru como la otra vez.

—La otra vez.— Repitió Takeru e hizo una mueca— ¿Por qué justo tenía que faltar ese día a clases?

—Fue toda una aventura ese día.— Comentó la pelirroja mientras se frotaba las manos triunfante— ¡Lastima que hayas estado con gripe ese día Takeru!— Dirigió una mirada hacia Damar— Y que triste que hayas estado en Suezia con tus padres. Hubieran disfrutado ver la cara de Mimi y Yamato cuando los encontramos.

Hikari hizo una mueca— ¡Fue terrible! ¡Terrible!— Llevó sus manos hacia su rostro.

—¡Claro que no!— Exclamó la pelirroja— ¡Fue increíble! Sobretodo ver como mi padre castigaba a mi hermana.

Damar rodó los ojos, sin duda, esa rivalidad entre sus dos primas, Mimi y Rika, era molesta de vez en cuando, ya que, le agradaban ambas, pero, divertida en otros momentos, porque, eran cómicas sus peleas.

—Lo mejor fue ver la cara de Takuya.— Comentó Damar— Al ver que su peor enemigo casi arrasa con su prima.

—Ya me lo imagino.— Rió Rika, hubiera dado todo por ver la cara de su primo mayor al saber que su inocente prima caía en los brazos de su archi-enemigo.

—¡Por cierto!— Exclamó Hikari y volteo hacia Takeru— ¿Qué ocurrió finalmente con tu hermano?

El rubio hizo una mueca— Pues...— Pensó— Nada.

—¿Nada?— Preguntó la castaña.

—Nuestros padres no están ni enterados de la situación, como siempre...— Takeru rodó los ojos— No le importa que haya repetido curso, ni que salga todos los Viernes de fiestas, básicamente vive una vida loca.

—Bastante loca.— Musitó Rika— Como para haber querido estar con mi media hermana.

—Oye ¿y crees que quedará en nuestra clase?— Preguntó Hikari.

—Es lo más probable.— Se lamentó la pelirroja.

Mimi y ella no se llevababn por más de cuatro meses, al tener madres diferentes sus madres en un momento hasta habían estado embarazadas a la par y por ende ellas se llevaban pésimo.


—¡Mimi!— Nene e Izumi gritaron el nombre de su mejor amiga al verla.

La castaña sonrió y se abrazaron.

—Que bueno verte.— Musitó la rubia.

—Lo mismo digo.— Respondió la Tachikawa.

—Al parecer el castigo de tu padre estuvo brígido.— Nene le comentó a su amiga.

Mimi suspiró— Estuvo terrible.— Mintió, haber estado en Estados Unidos había sido increíble, le habían encantado las fiestas, los chicos y la moda—Lo bueno es que ya regresé.

—Si.— Respondió Nene— Y ahora podremos todo el tiempo que perdimos por culpa de tu odiosa media hermana.

—Si, por su culpa me quitaron mi tarjeta de crédito y todo.— Mimi se cruzó de brazos.

Ambas amigas de la Tachikawa hicieron una mueca.

—¿Me creerán si les digo que le dijo a mi padre que me enviara a una escuela coreccional casi de monjas?— Preguntó la castaña.

—¿Qué?— Preguntaron sus dos amigas sorprendidas.

—Lo que escucharon.— Respondió Mimi.

La rubia abrió la boca—Que fastidiosa es Rika.

—Lo sé.— Contestó la Tachikawa— Pero, ya saben, le gusta fastidiarme en todo.— Suspiró— Le dio la idea a mi madre, pero, como le gusta llevarle la contraria finalmente me fui con ella a Nueva York.

—En parte te salvo.

Mimi asintió— Fue mejor que estar vestida de monja.

—Oye ¿y has hablado con Yamato?— La rubia le preguntó a su amiga.

Mimi hizo una mueca— No, no he podido, cuando mi padre me devolvió el móvil quise ubicarlo, pero, no me contestó.

—Que mal.— Se lamentó la rubia.

—Lo sé.— Contestó la Tachikawa— Pero, eso es lo de menos.

—Tienes razón.— Comentó Zoe— Nosotras ingresamos a la preparatoria y él está aquí, pudes fácilmente acercarte a él.

—Si.— Respondió la castaña— Creanme no perderé la oportunidad, sin embargo, ahora debo centrar todas mis energías en otra cosa, luego ya me ocuparé de Yamato.

Nene e Izumi intercambiaron miradas.

—¿En qué?— Preguntó la Takenouchi.

—¿Acaso no es obvio?— Mimi se levantó de su cama— Debo vengarme de mi odiosa media hermana.— Respondió molesta.

—Buena idea, lo que te hizo es imperdonable.— Habló la rubia.

—¿Qué planeas a hacer?— Preguntó la chica de ojos morados.

Mimi sonrió—Muchas cosas...


Mientras tanto en un salón de clases de esa misma preparatoria ciertos un par de gemelos de cabello negro azabache, ojos azules y piel pálida, que los diferenciaba el largo de su cabello, hablaban con un chico moreno de cabello castaño y ojos chocolates.

—¿Tu prima volvió?— Uno de los gemelos, el que llevaba el cabello corto, le preguntó al moreno.

—Si, Koichi.— Lo regañó— Lo he repetido más de tres veces esta mañana.

El chico hizo una mueca— ¡Ups! Lo siento Takuya, pero, me sorprende, tu nos habías dicho que prácticamente su padre la había exiliado.

—Lo sé.— El moreno rodó los ojos— Pero, ya cambió.

—Rika no debe estar agradada con su regreso.— Comentó esta vez el gemelo con cabello largo.

Takuya asintió— Para nada.— Respondió— Mi tío no le dijo que Mimi regresaría y ayer cuando la vio prácticamente echó humos por todos lados.

—Lo más seguro es que ahora Rika volverá a la casa de nuestra abuela.— El gemelo de cabello largo de comentó a su gemelo.

Koichi asintió— Kouji tiene razón, conociendo a Rika, no va a durar más de dos días en esa casa con Mimi.

—Eso no sería nuevo.— Comentó Takuya.

La Nonaka corría con la suerte de tener a su familia materna y paterna en Japón, así que, cuando no se sentía a gusto en casa de su padre se iba a casa de su madre y abuela, quién para variar también era abuela de los gemelos.

—Ojalá tu prima no haya regresado tan revolucionada como lo estaba antes de irse.— Koichi le comentó a Takuya.

El moreno suspiró— Eso espero.— Comentó y su mirada no pudo evitar posar su mirada en un chico rubio de ojos azules que se encontraba en los puesto de dos filas a lo lejos. Hizo una mueca.

—De todos los chicos cuales quiso involucrarse justo fue con tu peor enemigo.— Habló el Kimura.

Takuya asintió— No me sorprende, ya saben, ese idiota logra poner a todas las chicas a sus pies.

—¿Crees que se quiera volver a acercar?— Kouji le preguntó al moreno.

—No lo sé.— Respondió el moreno— Pero, solo diré que más le vale a ese idiota no acercarse a mi prima.— Habló Takuya.

Kouji y Koichi intercambiaron miradas, no les sorprendía para nada la actitud del moreno, finalmente, Yamato no le agradaba, habían tenido problemas en el pasado y por eso no se llevaban bien.


Rika caminó en dirección al salón de clase junto a sus amigos, Takeru e Hikari, y su prima, Damar. Tenían clases, pero, si era sincera iba de mala gana, no quería estar en esa clase, ya que, su hermana estaría ahí y no quería cruzarse con ella, la había evitado toda la mañana, porque, no quería discutir.

Suspiró.

Verdaderamente era fastidioso que Mimi y ella estuvieran en la misma clase.

—¡Hey! Rika.— Una voz masculina la llamó y al voltear se encontró con un chico de cabello castaño, ojos azules y piel bronceada.

—Ryo.— Reconoció al chico.

El chico sonrió y se acercó a ella— Me da gusto verte, bella.

Rika observó atentamente al Akiyama, suspiró, ese chico venía hace bastante tiempo enviandole mensajes demostrando "interés en ella" cosa que no creía en lo absoluto, ya que, Ryo tenía fama de mujeriego.

Ladeo la cabeza y lo observó de pies a cabeza.

—Es una lastima.— Comentó la pelirroja— A mi no me da gusto verte.

Ryo rodó los ojos, no le sorprendía el malhumor de esa chica— Bueno, a mi si.— Respondió y se acercó a ella— Para mi es un agrado verte todos los días.

—¿Si como no?— Ironizó la pelirroja.

—¡Hey! Deberías ser afortunadas.— Ryo acercó su rostro peligrosamente al de la pelirroja— A muchas les gustaría estar en tu lugar y tener mi atención.

—A muchas, pero, yo no soy como las otras.— Contestó Rika sin alejar su rostro del Akiyama.

Ryo observó sus labios, se veían irresistibles, su piel evidentemente era suave y tenía un aroma exquisito, la observó de pies a cabeza, era increíble esa chica, daban ganas de tenerla más de una vez en su cama.

—Pues, deberías ser.

Rika se acercó a su oido— Ya te gustaría.— Le susurró y sin decir más, se alejó de él.

—No me gustaría, sé que en muy poco tiempo tu amarás estar en mi lugar, ya que, caerás a mis pies.— Habló el moreno.

Rika sonrió irónicamente y se acercó— Sigue soñando.


—¡Hey! Yamato.— Un chico castaño de ojos cafés y peil bronceada llamó al rubio hermano de Takeru.

—Taichi.

—¡Vaya! Llegaste temprano a clases.— El castaño tomó asiento a su lado.

—¿Acaso no me ves?

Taichi sonrió— Me sorprende verte aquí, ayer luego de la fiesta ¿no te habías ido con la francesa?

Yamato asintió— Si, pero, estuvo aburrida, luego de que todo acabó me arreglé y me fui.

El castaño rió— No me sorprende, a ti nunca te gustan las mayores.

—No soy como tu, Yagami.— Musitó el oji-azul— Que le gustan las veteranas.

Taichi rodó los ojos divertido, sabía que amigo le decía aquello por lo que había vivido en sus vacaciones de verano en España— Fue solo una vez.

—Si, pero, lo disfrutaste ¿no?

Taichi asintió— Bueno, no hablemos de mi, mejor hablemos de la chica recién llegada.

—¿Qué chica?

—Mimi Tachikawa.

Yamato alzó una ceja sorprendido al escuchar aquel nombre— ¿Regresó?

Taichi asintió— Si.— Contestó— ¿No estás emocionado de verla?

El rubio simplemente se quedó pensativo— Luego de lo que ocurrió, no gracias.

—Te la quisiste dar de casanova y terminaste en boca de todos.— Musitó el Yagami.

—Bueno, eso fue un error del pasado.

—Que deberías intentar cometer otra vez.

—¿Por qué dices eso?

—Porque, está buena.— Contestó el Yagami— Tiene bucles, cabello claro y jodidamente sexy ¿no la viste?

Yamato negó.

—Está bellísima.

—¿Te gustó?— Preguntó el rubio.

—No.— Contestó el Yagami— No es mi tipo.

Yamato sonrió— A ti te gustan las veteranas ¿no?

Taichi rodó los ojos, pero, no pudieron seguir su conversación, porque, al salón ingresó la directora de la preparatoria.

—Buenos días alumnos.— Saludó la mujer.

—Buenos días.— Respondieron los alumnos poniendose en pie.

—Espero que hayana amanecido bien.— Habló la mujer— Por favor, tomen asiento, tengo una noticia importante que darles.

Los adolescentes obedecieron.

—Como ya saben su profesora de Castellano salió con pre-natal, porque, tendrá su bebé.— Anunció la mujer— Y ya que no pueden quedar sin clases hoy les presentaré a su profesora suplente.— DIjo antes de voltear hacia la puerta— Por favor, ingresé.— Y fue así como en el lugar apareció—La nueva profesora de Castellano, Sora Takenouchi.— Musitó la directora y antes los ojos de lo alumnos apareció una mujer de veinti dos años, pelirroja de ojos ámbar y piel bronceada.

Taichi abrió los ojos a más no poder al reconocer a aquella mujer y Yamato volteo hacia él sorprendido— Yagami...—Lo llamó— ¿Esa no es?

Su última conquista del verano.

¡Vaya! Nunca pensó que la volvería a ver o que ocurriría algo como esto.

—Buenos días alum...—La mujer quiso saludar, pero, se detuvo en seco al divisar a cierto chico castaño de piel bronceada y ojos cafés al fondo del salón. Abrió los ojos sorprendida.

¿Qué hacia ese chico ahí?


Rika observó atentamente su laptop ignorando la presencia de su media hermana que se encontraba un par de puestos lejos de ella. Lo mismo ocurría con la Tachikawa, era evidente que ninguna quería saber de la otra y la tensión se sentía en el ambiente.

Takeru levemente su mirada por la castaña y luego por la pelirroja— Es un milagro que todavía estemos con vida.— Le susurró a Hikari.

—Por favor, ponte serio.— Le habló la Yagami molesta.

La profesora alzó la mirada de su laptop— A través de sus correos tendrán los ejercicios que deben traer resueltos para la próxima clase.— Habló la mujer— Por favor, sean responsables.

¡Ring, ring!

El timbre sonó.

—Sin más que decir, nos vemos la siguiente clase.— Anunció la profesora antes de guardar su laptop y cosas en su maletín.

—No me gustan las clases de matemáticas.— Mimi les comentó a sus amigas.

—A mi tampoco.— Respondió la rubia.

—¿Vamos a la cafetería a tomar algo?— Preguntó la chica de ojos morados.

—Si.— Contestó Izumi— Luego de tanto pensar necesito algo para refrescarme.

—Estaría bueno, pero, antes tengo que hacer algo.— Dijo Mimi antes de levantarse de su asiento y ponerse frente a todo el salón— ¡Hey! Chicos...— Llamó su atención.

—Para celebrar mi regreso realizaré una fiesta en mi casa.— Habló la Tachikawa.

La idea pareció agradarle a los demás, ya que, en muchos aparecieron sonrisas y comenzaron a murmurar por la idea emocionados, todos excepto una persona, Rika Nonaka, media hermana de Mimi.

—Interesante.— Habló una chica— ¿Y todos estamos invitados?

—Pues claro.— Respondió Mimi.

—¿Sólo nosotros o los demás cursos de la preparatoria?— Preguntó cierto chico de cabello gris.

—Todos los de la preparatoria, en mi casa entran todos.— Comentó la Tachikawa.

Takeru se acercó a Rika— ¿Tu padre le dio permiso para hacer aquella fiesta?

—Lo más probable es que ni quiera le pregunto.— La pelirroja se cruzó de brazos— Pero, mi padre hoy se va con su nueva novia a España por un mes, así que, no se dará cuenta. Lamentablemente.

Mientras tanto con Mimi.

—¿Y cuando será la fiesta?— Una chica pelirroja le preguntó a la Tachikawa.

—Mañana.

—¡Genial!— Exclamó esta vez un chico.

Nene y Zoe intercambiaron miradas, su amiga estaba proponiendo una idea fabulosa.

Takeru volteo hacia Rika— ¿No le dirás algo?

—Es muy temprano para ponerme a discutir con ella.


Taichi observó atentamente el salón como salían los alumnos, la profesora Sora guardaba sus cosas en su maletín.

—Se ve bien tu chica.— Yamato le susurró— ¡Corrijo! Nuestra profesora.

—No molestes.— El Yagami le musitó.

Yamato simplemente rió.

Taichi observó atentamente cuando el último grupo de alumnos salía del salón y no pudo en ingresar al salón. Cerró la puerta para luego tomar a la chica de la cintura y rosó sus labios en su cuello— Sora...

La pelirroja hizo una mueca— Taichi.— Apartó sus manos y volteo hacia él.

—Me alegra mucho verte.— Tomó su rostro entre sus manos.

—A mi no.— Respondió la Takenouchi— ¡Sueltame!— Dijo antes de apartarse rápidamente de él.

—¡Hey! ¿Qué te ocurre?

Sora se cruzó de brazos— ¿Y tienes el descaro de preguntar?— Cuestionó.

—Pensé que teníamos algo.

—¿Algo?— Cuestionó la pelirroja— Lo nuestro fue un error.

—¿Error?— Preguntó el castaño— ¿Fue un error como nos besamos, como nos abrazamos, como nos tocamos?

—Si.— Respondió la Takenouchi— Taichi me mentiste, me habías dicho que estabas en tu segundo año de Ingeniería, que tenías veintidos años y que vivías en España.

Taichi hizo una mueca— Fue una mentira piadosa.

—¿Piadosa?— Cuestionó la pelirroja— ¿Sabes que me pueden enviar a prisión si se enteran que anduve con alumno de preparatoria cuando se supone que soy la maestra?

—Por favor, no te enojes conmigo y mejor recordemos las vacaciones.— Dijo tomando su rostro entre sus manos y acercando sus labios.

Sora hizo una mueca— Ni en pesadillas.— Dijo alejandose del chico y sin decir más, tomó sus cosas para retirarse del salón— No te me vuelvas a acercar y no es una simple advertencia.— Y sin decir más, antes de alejarse del chico.


Okey, dije anteriormente que había cambiado a Sora, primero era por Miyako y luego escogí a Nene, así que, ya saben, las dos amigas de Mimi son Izumi y Nene.

Ojalá estén agarrando un poco la trama.

Luego del siguiente capítulo comienza los capítulos independientes y serán muy graciosos así como el de introducción.

En el próximo capítulo subiré lo que tengo pensado para Rika.