Al día siguiente Harry volvió a la cafetería a la misma hora que ayer, no porque quisiera ver al chico rubio, claro que no.

Al entrar lo busco con la mirada y lo encontró en la mesita de ayer, sonrió y se acercó a el -hola- se inclino un poco para hacerse notar

El rubio dejo de hacer lo que hacía y lo miro -hey, hola de nuevo, Harry- el moreno sin creer si era prudente sentarse de nuevo señaló la silla y el rubio asintio con una sonrisa

-veo que no entendiste que este es mi sitio- Harry hablo con algo de gracia en su voz, haciendo que el rubio lo mirara con una ceja levantada

-bueno, creo más bien, que tú no entendiste que no porque acostumbres a sentarte aquí, quiere decir que ahora es TU sitio- el rubio hablo con algo de gracia en su voz

Harry sonrió y saco su libro, el rubio lo miro unos segundos antes de hablar

-¿Que estas leyendo?

Harry se sonrrojo y le mostró bien la portada "yo antes de ti"

-vaya, no conocía a ningún chico que se hubiera leído ese libro- Harry lo miro frunciendo el ceño

-¿tu lo has leído?

-no, pero ví la película- Harry asintió y miro al rubio

-¿tu que haces? Que te veo arrugando pobres hojas a diestra y siniestra

Draco rio y con una mano tapo la hoja -intento escribir algo

-oh, ¿una tarea?

-no exactamente, un poema, más bien- harry asintio

-¿y es tan importante que hace que desperdicies un montón de pobres hojas?- el rubio lo miro y bajo la mirada, Harry se sintió mal -no, lo siento, no quise...

-esta bien, puede que tengas razón, pero las uso por los dos lados, y aún así debo continuar de nuevo

-te entiendo

-¿en serio?

-claro, me pasa lo mismo cuando escribo, no me llega la inspiración y...

-espera, ¿tu escribes?

-ah...a veces, si- Harry se puso nervioso, la última vez que le contó a alguien que escribia se burló de él

-¡genial! Entonces podrás ayudarme- Draco movió su silla y se colocó al lado de Harry, este se puso nervioso

-claro...como, ¿cómo quieres que te ayude? Si gustas puedo mostrarte algo que escribí- Harry busco en su mochila sin percatarse que una lectura se cayó de esta

-¿Que tal esto?- el rubio lo levanto y Harry sintió terror, esa escritura la escribió ayer pensando en el rubio

-¡No! Esa no- se la quito bruscamente y la escondió -lo siento, es que es...personal

-oh, ya veo, es una declaración ¿No?- Harry se puso rojo e hizo que el rubio riera -no importa, lo siento, debí preguntar primero

Harry asintio y sin soplarle a su café tomo un sorbo y se quemó -¡Ay, mierda!

-¿estas bien?- el rubio se levantó y quitó rápidamente los papeles y el libro, pues Harry por el impacto soltó la taza y tiro el líquido sobre la mesa

-lo siento, que torpe- rápidamente ayudo al rubio

-a todos nos pasa, tranquilo- el rubio espero a que Harry terminara de secarse para después darle sus cosas

-gracias- las tomo y suspiro

-ya es algo tarde, ¿te parece si nos vemos mañana? Para que me ayudes con mi poema

Harry asintió y se despidió moviendo la mano

-harry, ¿Estás bien?- la amable mujer se acercó a el y lo ayudo

-estoy bien Minnie, gracias

-oye, ese chico es muy lindo ¿Eh?- Harry la miro y sus mejillas se tornaron rojas

-eso creo

-ya ví como lo miras- Harry se rió nervioso desviando la mirada

-pero que cosas dices Minnie

-yo solo digo lo que observó, llevas viniendo aquí hace dos años y nunca te habías acercado a nadie

-me gusta mi soledad

-claro, yo solo digo que te des una oportunidad de conocer a alguien fuera de esas páginas- Harry apretó los labios y asintio -bien, siéntate que te traigo otro café

Y otra vez, esa tarde se la paso pensando en aquel rubio.