Disclaimer. Los personajes no me pertenecen ni pretendo lucrar con esta historia, me divierto escribiendo distintas situaciones que me hubiese gustado leer.
Advertencias. Aún no llegamos a las partes hot, pero la historia es totalmente diferente al canon, por si no lo notaron.
Capítulo dos: volcán en erupción.
Mientras camina por los pasillos del colegio, se pregunta porque tomarse tantas molestias para mantenerlos apartados, porque seguir poniendo obstáculo tras obstáculo, como si eso verdaderamente representara alguna diferencia para ellos. Su familia es pequeña, pero todos saben su verdadero valor, nadie anda por ahí dudando del cariño que sienten unos por otros, y si eso no dice nada, al menos la silenciosa presencia a su lado lo confirma.
—Otra vez repíteme ¿Cómo es que terminaste en un torneo de Artes Oscuras en Estados Unidos? —esa parte se le viene escapando desde que tuvieron que ir con su hijo a esa estúpida competencia, no entiende como los magos aprecian el probarse unos con otros para luego salir humillados cuando les gana un chico de apenas quince años—. Espera, no me lo digas, ya lo sé. Pero me parece insensato seguir metiéndose con nosotros. ¿Qué lo está motivando? Tampoco respondas eso, Draco.
Lucius apenas presiona su mano en un delicado agarre, y eso fue suficiente para ayudarlo a enfocarse y recordar eso que se le estaba escapando desde que llegaron de nuevo a Noruega. Se tensa por completo porque sabe que no son paranoias como muchos lo acusarían.
—¿Qué es, Sirius?
La suave voz de Lucius siempre confunde al resto, porque tiene un borde afilado, uno que indica peligro, que susurra "aléjate". No se entretiene pensando demasiado en eso cuando comienza a caminar más rápido sin perder del todo la entereza, teniendo que mantener esa imagen de heredero sangrepura que ha cargado desde hace años.
—Hoy se juega el último partido de Quidditch, Harry no puede jugar porque sus músculos siguen rígidos, ya saben que se lastimó en el último partido y el entrenamiento no fue mejor.
No tiene que decir nada más, Draco parece adquirir mayor velocidad sin correr, pasándolos apenas por un poco. Llegan al campo de Quidditch y ven el partido en pleno auge, Sirius no tiene que buscar demasiado para encontrar a su pequeño. Y al segundo siguiente ve una bludger queriendo impactarlo, escucha a su dragón jadear y levantar su varita enseguida, detiene la caída de Harry antes de que golpee el suelo.
Él solo siente que la respiración se le escapa mientras corre para tomar a su hijo en brazos, Krum baja poco después con la snitch en mano y comienza a guiar a todos para despejar el campo, el medimago se acerca enseguida y comienza a lanzar hechizo tras hechizo, le lanza otro que lo mantiene firme y luego levita su cuerpo para llevarlo a la enfermería.
Apenas se puede concentrar en nada más que no sea Harry, pero Lucius se mantiene a su lado mientras trata de controlar a Draco. Llegan a la enfermería y él se gira para enfrentar al equipo, sobre todo hablando con Krum.
—En cuanto me asegure de que Harry está bien, iré a mi oficina y quiero que estés ahí con una explicación lo suficientemente buena de porque dejaste que mi hijo jugara.
Da media vuelta para acercarse a donde está su familia, Lucius mantiene un firme agarre en Draco para mantenerlo quieto y evitar entorpecer el trabajo del medimago, mismo que tiene una mueca de desagrado y lo mira entrecerrando los ojos.
—Señor Malfoy, estoy seguro de que indiqué que el joven Potter no podía jugar. ¿Por qué le permitió entrar?
Lo sigue mirando con desagrado, como si Sirius verdaderamente fuera tan insensato y tuviera poco apego a Harry. Comienza a entender más y más todo lo que está pasando a su alrededor y basta una mirada a su pareja para darse cuenta de que él ya tiene una mayor idea de todo.
—Ciertamente no tengo porque darle explicaciones, pero yo no le permití jugar, ni siquiera estaba en el colegio para autorizar su integración al partido pese a las recomendaciones médicas.
Siente que mientras aprieta más y más los dientes, una muela se va a quebrar. Tiene que respirar profundo un par de veces antes de que pueda tener el control completo de sus emociones.
—Me parece que esto amerita algunas consecuencias.
Lucius murmura, el medimago se tensa por completo, como si el rubio fuera a lanzarle alguna maldición en cualquier momento, Sirius puede ver porque lo piensa, pero no cree que el hombre note la tormenta que se está formando en la mirada de su pareja.
—¿Nos permite un momento, Strøm?
Realmente no es una petición, y el hombre parece entenderlo porque saca a las personas que todavía se encuentran merodeando por ahí sin razón alguna. Lucius no pierde el tiempo y lanza un hechizo Muffliato.
—Me parece que va siendo tiempo de reagruparnos, esto se está saliendo de nuestras manos y de ninguna manera voy a permitir que nadie manipule a nuestra familia para su propio beneficio.
Antes de que pueda decir cualquier cosa, una risa bastante conocida traspasa la barrera del hechizo con bastante facilidad.
—Pero chicos, debieron invitarme a la reunión familiar, yo también quiero un poco de diversión.
Bellatrix parece un poco molesta por no haberla llamado para informarle la situación, pero él mismo apenas está tratando de comprender el alcance de todo esto. Pasa una mano por el cabello de Harry, acomodándolo un poco para que no se vea tan desordenado y tratando de infundirle fuerzas para lidiar con lo que está por venir a ellos.
ϟ
No apresura sus pasos, ni siquiera se preocupa por nada más que no sea mantener esa imagen de heredero despreocupado, porque justo esa es la que necesita para lidiar con el capitán de su equipo de Quidditch, ciertamente ya lo hizo esperar bastante, la incertidumbre debe ser intensa y los nervios deben estarlo consumiendo. Finalmente llega a su oficina y abre la puerta, encontrándose directamente con Viktor Krum.
El chico demuestra esa entereza que solo una persona con educación especial puede mostrar, aun cuando lo dejo esperando por más de una hora, sabe que no lanzó ningún hechizo y que no estuvo vagando por la oficina como león enjaulado, como seguramente él hubiera hecho en su posición, nunca dijo que el Sirius de dieciséis años fuera astuto como Krum.
—Había estado inclinado a pensar que realmente no sabes nada, pero te mantienes imperturbable, eso solo quiere decir que tienes información que a mí me interesa y me perjudica personalmente, que cuentas con una ventaja sobre mí. Y eso me molesta, chico.
Logra que su capitán se remueva levemente incómodo en la silla, un pequeño triunfo que se permite saborear, ama ganarle a sangrepuras estudiados a fondo, es tan dulce para él que por poco se desvía de su objetivo. Claramente debe volver a replantearse todo lo que creía de Krum, puesto que pensaba que el chico se preocupaba por Harry, ya no está tan seguro.
—Entrenador… señor Malfoy, yo realmente considero a Harry uno de mis mejores amigos, jamás lo pondría en peligro deliberadamente sin tener razones para creer que estaría mejor volando a la vista de todos que animando desde las gradas —se detiene calibrando que tanto puede decirle, imagina. Sirius está dispuesto a llamar a Snape para que utilice sus métodos para saber todo lo que Krum parece poco dispuesto a decir—. Mire, no soy de los hábitos de mi padre, no me gusta andar por las ramas, mucho menos con algo que considero es importante que ustedes sepan para que puedan proteger a los chicos.
"Chicos" esa palabra retumba en su cabeza cual campanada, una campanada de alarma, porque eso quiere decir que personas externas si han estado jugando con sus hijos, desdeñando la reputación de su familia, los Black nunca fueron para tomarse a la ligera, pero si ni siquiera eso los mantenía sobre la punta de sus pies, está dispuesto a tomar otro curso de acción.
—¿Qué es lo que sabes? Parece ser que tenemos el mismo objetivo, no sé porque te desviarías de tu camino a volverte el mejor buscador de todos, tengo entendido que Bulgaria pasó a las finales de la Copa Mundial de Quidditch. Esto probablemente será una carga o un riesgo.
Se siente con el deber de aclarárselo en caso de que no lo tenga en cuenta, el chico prácticamente ya tiene su vida hecha, cualquier paso en falso podría poner toda esa estabilidad en el limbo. Krum niega un par de veces antes de animarse a hablar de nuevo.
—Señor, esta hora que me permitió pasar a solas no fue en vano, pensé pros y contras de simplemente dejar ir toda la información… —lo escucha hacer tronar los huesos de su espalda al removerse—. Sabe que mi padre trabaja en el Ministerio de Bulgaria, además de ser un embajador en Inglaterra y los múltiples negocios internacionales que tiene. Yo le pedí a Harry que juegue porque el año entrante se celebra el Torneo de los Tres Magos, será en Hogwarts y Karkarov tiene seleccionado a todo el equipo de quidditch para ir, también a los estudiantes que han participado en cualquier otro torneo menor, si yo permitía que mi mejor bateador no jugara hoy, lo sacaba de la lista para ir con nosotros… sé que puede pensar que eso era lo mejor, que vería la forma de librar a Draco de ir a Escocia, pero eso atraerá atención hacia ustedes, más de la que ya tienen.
Su mente va volando por todas las posibilidades, ahora sabe que Karkarov finalmente decidió su bando, contrario al que ellos esperaban, ciertamente. Hace una seña para que Lucius y Bella se muestren ante Krum, el chico los ve totalmente impresionado y si se atreve a interpretar del todo su mirada, ahí hay un poco de miedo.
—Asegúrese de ganar la Copa mundial, señor Krum. Nosotros nos encargamos de manejar las cosas a nuestra propia conveniencia, agradecemos su apoyo y su cooperación, Draco y Harry estarán muy orgullosos de usted, y ciertamente nuestras familias están en deuda.
Lucius podía ser más ceremonial, pero se limita a tener el mínimo de cortesía, sabe que eso es todo lo que Sirius puede manejar por el momento; Krum asiente y se levanta de su asiento.
—Yo solo quiero que mis amigos tomen sus propias decisiones en cuanto a su vida, si ellos verdaderamente quieren participar en los eventos que se están suscitando a nuestro alrededor —está a punto de salir, gira únicamente la cabeza, dándoles una mirada de reojo—. Si piensan ir a ver el final de la Copa Mundial, mi padre dice que siempre es bueno llevar trasladores de emergencia, uno nunca sabe cuando los eventos con grandes aglomeraciones pueden transformarse en otra cosa, estamos en tiempos oscuros.
Se pierde por los pasillos del colegio, él tiene que dejarse caer en su silla, porque los acontecimientos amenazan con superarlo, ciertamente siempre supo que este momento llegaría, pero tenía la esperanza de tener más tiempo.
—¿Ya podemos dejar de aparentar que somos magos abnegados de la luz? Realmente es molesto tener que permitir correr ofensas directas contra nosotros. Nuestros pequeños están siendo amenazados, si eso no es lo suficiente para hacerlos salir de esta situación pasiva-agresiva, no sé que más lo hará.
Bella suena más allá de enojada, entiende sus razones, ella ha sido más que un simple familiar, se convirtió en una poderosa aliada, una confidente, sus hijos la consideran un pilar tan importante como ellos mismos, y ciertamente Sirius sabe que no puede imaginarse las cosas de una manera diferente.
—Nunca debimos permitir que creyeran que pueden pasar por encima de nosotros sin ninguna consecuencia directa e instantánea, no pueden jugar con nuestros hijos como si fueran piezas de ajedrez, ciertamente Harry ha tenido suficiente mierda en su vida para seguir aguantando más.
Lucius se mantiene pensativo, Sirius sabe que está pensando en distintos escenarios, incluso la posibilidad de volver a Inglaterra de manera permanente, Bella se hace con su atención al comenzar a balancearse sobre sus pies.
—Si me permiten una opinión, no creo que sea momento de cambiar de colegio a los chicos, saben que en ningún otro colegio aprenderán lo que aquí enseñan tan libremente, los prejuicios no existen, si bien solo aceptan a sangrepuras, no tienen los mismos preceptos que los sagrados veintiocho, no existe esa basura elitista que en Inglaterra. Lo mejor que podemos hacer es prepararlos este verano y permitir que se vayan adaptando a lo que está por venir, les recuerdo que dentro de nada Harry estará cumpliendo la "edad legal" de los Potter, y su herencia irá por él lo quiera o no.
Los tres se mantienen callados, calibrando la información como si fuera la primera vez que la escuchan, pero es algo que saben desde siempre, sin importar que su pequeño no sea sangre pura, los Potter jamás se caracterizaron por tachar de la línea familiar a nadie.
—Entonces regresaremos a Inglaterra para vacaciones, solo en la Mansión podremos terminar con las practicas de los chicos sin problema alguno.
ϟ
Tiene que aceptar que la mansión jamás le parece ajena cuando llega con Harry, en cualquier lugar que este el moreno se siente en casa, y sabe que lo mismo le ocurre al contrario, porque no lo ve caminando por ahí todo tenso, como si ese no fuera su sitio, sigue moviéndose como si esa fuera su casa de toda la vida. Y siente cierto regocijo al verlo tan cómodo en la mansión Malfoy, sin duda alguna es una imagen que espera ver el resto de su vida.
Llega a uno de los salones favoritos de su padre y lo ve ahí con Cissy, ambos están tomando el té mientras dialogan con aparente calma, hasta que se acerca es que nota de lo que están hablando.
—… si Lupin no puede aceptar las condiciones que estas poniendo, entonces simplemente podemos desaparecerlo, sabes que ese no es problema para nosotros, lo acomodaremos de tal manera que se vea que fue una cuestión de manadas.
Su padre parece considerarlo durante un segundo antes de contestar.
—No creo que sea prudente adjudicarlo a las manadas, podríamos directamente hacerlo con Greyback, sabes que él fue quien convirtió a Lupin.
Que su padre, Sirius Black, un merodeador de cuatro, esté hablando de esa manera de otro miembro de su grupo de amigos, es preocupante.
—¿Qué es lo que realmente está pasando, papá? Necesito que me digas porque, por Morgana, hay tantos secretos entre nosotros. Harry está a punto de explotar por tantas conversaciones silenciadas a su alrededor, y creo que no es justo que en este preciso momento decidan callarse lo que está pasando, saben que él lo puede manejar.
Se sienta en la silla contigua a la de su padre y toma la taza que aparece frente a él, da un sorbo y saluda con un ligero movimiento de cabeza a Cissy.
—He estado hablando con él antes de dormir, sabe que la situación es delicada y por eso sus entrenamientos aumentaron y adicionalmente él está siguiendo clases con Bella y Severus, pero aun no sabe que Lupin quiere verlo, porque no puede mantener sus emociones controladas y sabes que Harry no puede estar cerca de personas que no controlen cien por ciento su núcleo mágico.
Draco va digiriendo la información a cuenta gotas, sabe que realmente hay algo que se le está escapando, pero no puede poner el dedo en ello. Cissy se aclara la garganta luego de tomar un poco más de su té.
—Severus está insistiendo para que permitan que Harry y Lupin se reúnan, pero Lucius no ha ni siquiera relajado un poco las protecciones de la casa para que pueda entrar, sabe que no será algo sencillo manejar la situación y antes quiere hablar con Harry.
Se mantiene callado un par de segundos, volviendo a analizar toda la información proporcionada, sabe que Lupin siempre será un problema si no lo enfrentan tan rápido como puedan, así que asiente y se levanta, haciendo una ligera inclinación hacia ambos.
—Si me permiten, tengo lecciones que tomar, un gusto verte de nuevo, Cissy, hasta luego.
A su padre solo le dirige una mirada antes de salir de ahí, no tiene que buscar demasiado cuando encuentra a Harry, que parece haberlo estado buscando, porque cuando lo ve, extiende ambos brazos, pidiendo un abrazo que Draco no se demora en darle, estrechándolo.
—Si tú supieras algo que yo no ¿Me lo dirías?
Draco ni siquiera debe preguntar porque Harry se está cuestionando eso, puede verlo en su mirada, y teniendo en cuenta que acaba de terminar una sesión con Severus, no hay que ser un genio.
—Realmente no deberías estar preguntando eso ¿Cuándo he mantenido información oculta de ti? ¿Sabes la cantidad de problemas que he tenido con mi padre por eso?
Tiene la gentileza de lucir arrepentido por solo un segundo antes de mostrar esa sonrisa exclusiva para él.
—¿Qué experiencias crees que tenga Lupin como para que sus emociones sigan controlando su núcleo mágico?
No le sorprende en lo más mínimo que Harry ya sepa que es lo que detiene a sus padres de permitir la reunión, mientras ellos caminan rumbo al jardín de las rosas, su compañero parece bastante sumergido en las distintas posibilidades, poniendo esa expresión que pone Sirius cada que algo lo tiene haciendo funcionar todas sus neuronas.
—¿Tú quieres verlo? Realmente eso es lo único que importa, independientemente de lo que Severus te haya dicho para convencerte de reunirte con Lupin.
Llegan hasta su banco favorito y toman asiento, Harry inmediatamente coloca su cabeza sobre el regazo del rubio, permitiendo que este último comience a jugar con las hebras de su cabello.
—Severus sigue sin agradarme del todo, Draco. Me tiene sin cuidado lo que quiera o no de mí, durante la mayor parte de mi vida me ignoró, por lo que entiendo, su relación con Lupin no comenzó hasta hace un par de años y solo ahora se siente con la confianza de pedirme ser menos "duro" con mi juicio, Paddy habló conmigo antes, también me dijo que le pidió expresamente a Snape no hablar conmigo al respecto, que esperara hasta que ellos pudieran llegar a una decisión satisfactoria para todos los involucrados… —se escucha el desagrado en la voz del moreno, es evidente que no le hizo ni poca gracia que los deseos de Sirius se vean ignorados—. Sabes la poca gracia que me hace que intenten manipularme emocionalmente, no es el camino adecuado para llegar a mí, mucho menos cuando me intentan tomar por estúpido.
Draco sabe, que padrino o no, ya no puede confiar en Severus, su padre no hizo más que ponerle una prueba que evidentemente no pasó, una al más puro estilo Gryffindor que si su padrino hubiera puesto un poco más de atención, la habría visto a años luz.
—Realmente creo que es poco beneficioso tener un sistema de casas tan especifico, Snape no hizo más que pensar que papá sigue siendo un gryffindor sin la capacidad de ponerle una trampa tan básica, sin pensar que realmente no hay grandes secretos en nuestra familia. Y creo que es el primer y único error que le van a permitir, ya siento las protecciones de la mansión cambiar.
No dicen más, ambos reposando ahí, dejando que el fresco viento termine de llevarse sus pensamientos más conflictivos y pensando realmente en lo que está por venir y como lo van a disfrutar.
N. de A. ¡Holaaaaa! Esto debí subirlo hace muchooooo tiempo, pero sucede que los acontecimientos de la vida no me permitieron editarlo cuando debía, pero aquí estoy de nuevo, espero les siga gustando tanto como el primer capítulo y me acompañen a lo largo de esta historia, intentaré actualizar más seguido, pero no prometo nada, los amooo. 3
