Muchísimas gracias por sus comentarios! me alegra mucho que la historia les este gustando tanto como a mi me esta gustando escribirla, nunca había utilizado esta forma de narrar pero me encanta, me permite avanzar de forma fluida con la historia.

Espero que este capitulo sea de su agrado.

Disfruten :)


Capítulo 3.

Vacío

Hinata se sintió tonta cuando pasó 15 minutos buscando la presencia de su esposo en el aeropuerto, culpó a todas aquellas novelas que habían vuelto a su imaginación muy romántica, sus manos temblaban mientras se decidía a enviar o no un mensaje al Uchiha para informarle de su llegada, finalmente desistió de la idea y sin más se apresuró a buscar un taxi para dirigirse a su hogar, cuando comprobó que Sasuke tampoco se encontraba esperando por ella en su casa, tomó de nuevo su celular "Acabo de llegar a casa, fue un vuelo tranquilo, ¿te espero para comer?", comunicó mediante un mensaje, observó nerviosa la pantalla del celular, después de lo acontecido en Paris se había prometido esforzarse para mejorar su matrimonio, quería lograr acercarse más a Sasuke y ganarse su confianza, no quería rendirse a un matrimonio amargo tan fácil. Se apresuró a la ducha para refrescarse, necesitaba apurarse y preparar unos deliciosos platillos, el día de la boda Mikoto se había apurado a explicarle que Sasuke podría ser muy serio y rudo, pero que en el fondo era una persona gentil, le había deseado éxito en su matrimonio y había mencionado algunos de los platillos preferidos de su hijo "al hombre se le conquista por el estómago" había mencionado su suegra divertida.

Ella comenzaba a enjabonar su cuerpo cuando el sonido de su celular alertándole de una llamada llamó su atención, se apresuró a limpiarse la espuma del cuerpo y rápidamente se envolvió en una toalla, tropezó al salir del baño, apartó los mechones de cabello de su cara y buscó el celular en la mesita de noche que estaba a un lado de su cama, se extrañó al no verlo ahí sin embargo podía escuchar el sonido y vibración constante de su móvil proviniendo de debajo de la cama, bufó molesta, solo a ella le pasaban esas cosa, se arrodilló e inclinó para poder localizar el aparato, cuando por fin lo tuvo en sus manos se apresuró a contestar sin detenerse a leer el nombre que aparecía en su pantalla "Hola" su voz sonó algo agitada, se puso de pie y giró, acto seguido su celular cayó al suelo "¡Sasuke!" gritó avergonzada, su rostro le ardía, le preocupaba lo que pudo haber visto de su cuerpo, tomó a prisa su celular ante la confundida mirada del Uchiha y corrió a encerrarse al baño.

Una risa proveniente del teléfono la regresó al presente, el nombre de Mikoto Uchiha aparecía en la pantalla. "Disculpe, me tomó por sorpresa"

"Yo me disculpo, creo que interrumpí algo, parece que la luna de miel no fue suficiente, me alegra que mi hijo y tú se estén entendiendo, eres muy hermosa y gentil sabía que Sasuke se daría cuenta de ello, hablaba para oír como te iba con el amargado de mi hijo, pero creo que mejor les daré privacidad" Mikoto colgó la llamada con una ligera risa, sin darle tiempo a una apenada Hinata de corregir la confusión, en un intento de tranquilizarse decidió terminar su baño, una vez arreglada se sorprendió al ver que la mesa ya se encontraba servida, el pelinegro se encontraba aún en la cocina al parecer mensajeando en su celular, llamó su atención tímidamente, él la invitó a tomar asiento.

"No he visto nada" Aclaró él al notar que las mejillas de la Hyuga llevaban ya bastante tiempo teñidas de rojo.

"Cocinas muy bien" Alagó ella cuando terminó el plato de sopa. Sasuke la miró en silencio, ella apartó la mirada, el recuerdo del rubio la golpeo de la nada, su esposo y el hombre que le había robado el corazón eran tan diferentes, bajo la mirada del Uchiha no podía evitar sentirse fuera de lugar, sin importancia, mientras que durante el tiempo que compartió con el Uzumaki ella se había sentido tan libre y feliz. Se sintió culpable al recordar los besos que había compartido con el rubio, empezó a boquear en un intento de iniciar una conversación que distrajera sus pensamientos.

"Mi madre solo pudo resistir tres días antes de bombardearme con preguntas acerca de cómo nos la estábamos pasando en Paris" Hinata se sorprendió de escuchar tantas palabras salir de la boca de Sasuke, lo miró atenta, el ceño fruncido que adornaba la cara del pelinegro le irritaba, ¿era mucho pedir que siquiera intentara hacer su convivencia amena?. "Te mandare un documento con todo lo que le he dicho, revísalo en caso de que mi madre quiera platicar contigo al respecto" él se apresuró a ponerse de pie y emprendió su camino a la salida de la casa.

Hinata sintió su corazón apresurarse, si quería cambiar la situación tenía que ser más directa, quería que las cosas cambiaran. "¡Sasuke!" Él se detuvo extrañado y giró para verla. "Quiero intentar hacer que este matrimonio funcione" atropelló sus palabras, no podía evitar sentirse insegura ante los fríos ojos del Uchiha "No quiero terminar en un divorcio tan rápido" El Uchiha sintió repentinamente un enorme peso sobre sus hombros, ¿ella proponiendo el divorcio?, había confiado que debido a la crianza de la Hyuga ella sería una esposa abnegada, que soportaría la soledad de aquel matrimonio con tal de cumplir con su papel, no podía permitirse que ella anunciará un divorcio antes de poder pagar la deuda de sus padres y estabilizar la empresa, apenas mañana empezaría a encargarse de un importante proyecto para la empresa de los Hyuga, tenía que evitar cualquier problema. Hinata por su parte se tranquilizó al notar que tenía toda la atención del Uchiha "Sé que ninguno de los dos quería estar en este matrimonio, pero… podemos empezar a conocernos, hacer que esto funcione".

"Bien." Fue la respuesta del Uchiha después de unos segundos de silencio que le parecieron eternos, él tomó asiento de nuevo en la mesa "¿Cómo te fue en Paris?" preguntó él y Hinata hubiera deseado tocar un tema más fácil, por supuesto obvio la presencia de cierto rubio en su relato.

Habían pasado ya dos meses desde que las visitas a Sakura habían empezado a escasear, ella por su puesto no estaba feliz, cada noche las inseguridades de ella salían a flote bombardeando su celular en un intento de asegurarse que él no cayera ante las garras de la Hyuga, a él le parecía una exageración, pero trataba de entenderla, además agradecía las pocas fotos indecentes que Sakura se había atrevido a mandarle. Sasuke encendió un cigarrillo, llegaba a la empresa antes de que el sol saliera y era uno de los últimos en irse, Hiashi no paraba de alagar el compromiso del Uchiha felicitándose a el mismo por tan acertada decisión en la elección de su yerno, en el trabajo había concretado tres grandes proyectos en la empresa, cada uno con más rendimiento económico que el anterior.

"El sexo es mejor para relajarse que el cigarro, ¿quieres comprobarlo?" Preguntó en burla Karin quien estaba a un lado suyo, la pelirroja era una de sus amigas de la universidad, le había conseguido trabajo en la empresa a cambio de que Suigetsu, su esposo, se trasladará a konoha para supervisar todo el mantenimiento y remodelación de la casa que Itachi le había heredado, con su visita había comprobado que cuatro años de abandono habían pasado factura en el estado de la casa, para su suerte la gente de aquél pueblo era amable y recordaban con cariño a su hermano, por lo que rápidamente consiguió los contactos de buenos trabajadores que se harían cargo de los arreglos, de igual forma había comprobado que el pueblo no era tan pequeño y contaba con hermosos paisajes naturales, se alegró al descubrir que el hospital del pueblo aunque pequeño, contaba con buenas instalaciones y equipo, a Sakura le encantaría trabajar ahí, la presión del trabajo sería menos y podrían compartir más tiempo juntos, por su parte, suponía que él podría dedicarse a cultivar alimentos en el terreno de la casa, dado que era muy amplio y de tierra fértil, un drástico cambio para alguien que se dedicaba a concretar negocios dentro de oficinas. "¿Acaso quieres ser despedida por acostarte con el yerno del jefe de la empresa?" Preguntó al tiempo que apagaba su cigarro.

Karin rio "Ha de ser una tortura para ti estar lejos de Sakura, ¿cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que lo hicieron?, supongo que le habrás comprado un amigo vibratorio para evitar que la soledad la lleve a engañarte" Sasuke simplemente rodó los ojos, karin volvió a reír cuando hubo superado el enamoramiento que tenía con el Uchiha, molestarlo se había convertido en un buen pasatiempo. "Aún no me creo el lío en el que te has metido, ¿cómo va todo con la princesa Hyuga? Quién diría que mencionaría la palabra divorcio tan rápido". Sasuke volvió a encender otro cigarrillo ignorando el comentario de Karin acerca de que Sakura lo golpearía si se enteraba que había vuelto a fumar.

"Solo compartimos la cena y ella platica acerca de cómo le va en su nuevo trabajo, agradezco que sea anticuada y no una aventada como tú" Soltó Sasuke, aquello alegraba a Karin, en el pasado había tenido un odio secreto por Sakura cuando descubrió que había entablado una relación con el Uchiha, sin embargo, cuando notó que Sasuke era feliz había decidido apoyarlos. "Me preguntó cuantos meses faltaran para que la princesa te pida concretar el matrimonio"

Sasuke esperaba que la personalidad tímida de la Hyuga bastará para evitar aquel tema por lo menos hasta que él pudiera pedir el divorcio, si ambas empresas continuaban teniendo la misma prosperidad, podría pagar la deuda con los Hyuga en tan solo 8 meses, la empresa de su familia había logrado crecer económicamente gracias a los esfuerzos de Obito, no dudaba que la empresa quedaría en buenas manos.

"Mañana te traeré los boletos del concierto de Tayuya, estoy segura que Sakura lo disfrutará y con suerte su enojo por hacerla ir al evento familiar sola quedará en el olvido" Informó Karin antes de arrebatarle la cajetilla de cigarros que él guardaba en su saco "Será mejor que dejes de fumar por unos días o tu chica te descubrirá" Karin sonrió al tiempo que comenzaba a fumar uno de los cigarros de su autoproclamada nueva cajetilla, Sasuke rodó los ojos pero sabía que Karin tenía razón, Sakura como doctora era muy estricta en cuanto al cuidado de la salud.

"La siguiente semana es mi cumpleaños"

Hinata había puesto más de mil escusas para no ver al rubio en persona, su corazón sin embargo no le había permitido ignorar los mensajes de Naruto por más de dos semanas, se sentía mal por mantener una amistad con alguien que aceleraba su corazón cuando su esposo había comenzado a pasar las noches en casa, aunque escasas y superficiales las pláticas entre ellos habían mejorado, sin embargo, el estar encerrada en su casa tanto tiempo la habían terminado por convencer de responder aquél primer mensaje de Naruto que le informaba que ya se encontraba de regreso en Japón. No se arrepentía de haber respondido, después de todo el rubio la había alentado a tomar la oportunidad de trabajo que Kurenai le ofrecía, cuidar niños le llamaba la atención, pero el miedo de no hacerlo bien la había detenido de aceptar de inmediato, Naruto había destacado aspectos de su personalidad que la hacían perfecta para aquel trabajo, incluso él como psicólogo infantil se había ofrecido a ayudarla con consejos.

La pantalla de su celular había vuelto a iluminarse "Me gustaría poder verte en persona, ¿te parece ir a Ichiraku? Te prometo que te encantará"

El repentino lloriqueó de un pequeño rubio la motivo a apartar la vista del celular para acudir a su auxilio. Inojin entre sollozos acusaba a Shikadai de haberle robado su juguete, shikadai en cambio le reclamaba por ser un chismoso llorón. Hinata trató de tranquilizar la creciente discusión y les mostró que aquella figura no era la única en la estancia y los incitó a disculparse.

Cuando la hora de entregar a los niños a sus padres había llegado, Hinata fue apartada del resto de sus compañeros por una rubia extrovertida de ojos azules, la mamá de Inojin "Me encataría ser tu amiga" había declarado por fin después de dar rodeos preguntando por Inojin y su desenvolvimiento con los demás niños "Es muy difícil encontrar amigas cuando los niños llegan a nuestras vidas, ¿tú tienes hijos?" Hinata había negado tímidamente "Pero veo que estás casada ¿cierto?" preguntó mirando el anillo que adornaba su dedo anular, aquel anillo que durante su viaje a a Paris había permanecido oculto en un bolsillo, el incesante reclamo de Inojin acerca de que tenía hambre obligó a Ino a despedirse "quedemos de ir a comer algún día, Hinata" se había despedido con una amplia sonrisa.

La Hyuga se había sentido alegre, no tenía muchos amigos y era mala acercándose a las personas, así que agradecía la oportunidad de conocer nuevas personas que el trabajo le brindaba, sin lugar a duda había sido una excelente decisión el aceptar el trabajo, Ino por su parte tenía en claro que a los enemigos se les debía mantener muy cerca, por lo cual día a día intentaba acercarse más a Hinata, hacer amigos jamás había sido un problema para ella, por lo cual conseguir la confianza de Hinata para entablar una amistad no había sido nada difícil, le parecía una buena chica, algo demasiado tímida y respetuosa, sin embargo, ella no podía bajar la guardia, si podía obtener información para ayudar a evitar el sufrimiento de Sakura lo haría. Hacía ya un tiempo, después de su discusión que Sakura había evitado responder sus llamadas, y su comunicación sólo se limitada a conversaciones cortas por mensajes de texto, ella le aseguraba que todo estaba bien, pero había notado que hacía poco más de un mes la Haruno había empezado a encerrarse en el trabajo, siempre trabajando horas extras, le parecía a ella que su amiga trataba de evitar pensar en la situación a la que se enfrentaba tomando el trabajo como un escape.

Hinata desde hace dos días había evitado el darle una respuesta afirmativa al Uzumaki para volver a verse en persona, tenía dudas acerca de lo correcto de aquella reunión, la convivencia con Sasuke había mejorado para bien, las cosas aún no eran color de rosa en su matrimonio, pero cada día agradecía que las pláticas con él fueran cada vez más extensas y de mayor profundidad, sin embargo, no sentía ninguna clase de atracción hacía el Uchiha, su corazón no se aceleraba ante la idea de compartir una comida juntos como en cambio sí lo hacía cuando de Naruto se trataba. Sentía culpa, le daba miedo defraudar a su padre quien día a día sentía más aprecio y orgullo por el Uchiha. El sonido incesante del celular de Sasuke la sacó de sus pensamientos, leyó en la pantalla el nombre Haruno, no le sonaba aquel apellido, a la tercera llamada entrante se decidió por tomar el celular de la mesa y se apresuró en dirección al baño donde el Uchiha se encontraba tomando un baño, tocó la puerta para llamar la atención de su esposo, y al recibir contestación abrió un poco la puerta para que él pudiera escucharla mejor "Tienes varios mensajes perdidos, Haruno-san te está llamando"

"Gracias" Escuchó antes de sentir como él tomaba su celular, Hinata se alejo de la puerta para darle privacidad en la llamada, observó su habitación, poco a poco empezaba a notarse que compartía la habitación con él, ya no se sentía tan vacía, tomó el abrigo de Sasuke para colgarlo, pero no dio dos pasos cuando sintió que algo se cayó al suelo, se asombró al ver que eran dos entradas para un concierto de música instrumental, sonrió cada día la esperanza de que su matrimonio funcionara como el de sus padres aumentaba, cuando escuchó la puerta de la ducha abrirse sintió su cuerpo tensarse y se apresuró a guardar los boletos.

"Voy a salir" anunció él, parecía apresurado.

"¿Sucedió algo malo?" Preguntó preocupada, sin embargo, él le resto importancia y dijo que volvería más tarde, sin embargo, no llegó a dormir y no supo de él hasta dos días después, por su padre se enteró que se había reportado enfermo, ella intentó llamarlo pero su celular sonaba apagado, cuando regresó él simplemente se negó a darle información y cuando aquella noche él había anunciado que saldría con un amigo y volvería más tarde, Hinata no pudo evitar seguirlo, dado que los boletos del musical eran para aquella noche, dudaba que su esposo se fuera a encontrar con otro hombre, había tanto misterio en la actitud de su esposo, sin embargo, aquel misterio quedó resuelto cuando más tarde Hinata vislumbro a su esposo en compañía de una mujer de cabellos rosas y ojos jade, mujer que sin oposición alguna de parte de él había plantado un beso en sus labios.

"Muchas gracias cariño, no podría haber soportado ver a mi papá en aquella cama de hospital yo sola" Sasuke tomó su mano, las mejillas de Sakura se tiñeron de rojo, apreciaba mucho las muestras de cariño que recibía de Sasuke estando en publico, algo tan pequeño como tomarse de las manos valía mucho para ella.

"Aunque ya no podamos estar tanto tiempo juntos, siempre contarás conmigo... molestia" Sasuke, quien aún seguía molesto tras enterarse que la Haruno se había desmayado hace pocos días en el trabajo, tomo una de sus mejillas y la pellizcó "preocúpate también por tu salud, deja de sobre exigirte en el trabajo"

Hinata ante aquella escena no pudo evitar sentirse vacía e insignificante, no había sido ni siquiera notada por ellos, a pesar de ser ella la esposa no pudo evitar sentir que ella era la que sobraba, la que estorbaba, comenzó a caminar en dirección opuesta cuando las lágrimas silenciosas e incesantes comenzaron a adornar su rostro, bajo la cabeza en un intento de conservar un poco de orgullo, no tenía el corazón roto porque no amaba a Sasuke Uchiha, simplemente sentía que su existencia estaba vacía, su padre adoraba el desempeño en la empresa que Sasuke tenía, mientras que el suyo jamás lo había reconocido, y ahora estaba atrapada en un matrimonio vacío donde su esposo le era infiel, ¿tendría el valor de divorciarse? de enfrentar la ira de su padre por "no haber evitado" la infidelidad de su esposo, ¿se quedaría en aquel matrimonio para evitar las consecuencias?, Hinata nuevamente maldecía su personalidad tan débil.

"¡Hinataa!" Sintió como era alada por la mano de un hombre, su corazón se aceleró, pues aquella voz… "¡Sabía que eras tú!" aquel rubio tan alegre la atrapó en un abrazo "Justo mañana es mi cumpleaños, me parece que se me ha adelantado mi regalo, me alegra tanto verte"

Hinata apresurada le devolvió aquel abrazo.

Naruto era un sol en su vida.

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Espero les guste este capitulo, apreció mucho sus comentarios, nos vemos en el siguiente capítulo tal vez antes del sábado, sino nos leemos la siguiente semana, agradecería mucho si se toman la molestia de dejar un comentario, me gusta leer que les ha parecido el capítulo.