Hola, aquí nuevo capitulo y les traigo también una propuesta si me da comentarios en este capítulo, les traeré más capítulos no solo los domingos sino también los jueves ¿trato?

Trampa para fantasmas

Varias horas después, nos estacionamos en el camino de entrada con dos pasajeros más que cuando partimos. La pata trasera izquierda de Dexter estaba asegurada en un yeso, y sus ojos estaban claramente vidriosos por los analgésicos que el veterinario le había administrado.

- ¿Vives aquí? - Tyler le dio una mirada al escarpado y boscoso terreno que rodeaba nuestra cabaña en Blue Ridge.

- Estoy sorprendido de no escuchar música banjo. - Ignoré el chiste, recordándome que las experiencias cercanas a la muerte eran muy traumáticas para las personas que no estaban acostumbradas a ellas.

Además, no era una noticia nueva para mí que nuestro hogar estaba en medio de la pintoresca nada. Esa había sido la intención, para que Inuyasha y yo pudiéramos tener más privacidad. Poco sabíamos que tener privacidad probaría ser una ilusión. Al menos nuestra falta de vecinos cercanos significaba que los pensamientos de Tyler eran los únicos en mi cabeza además de los míos. Dexter soltó un aullido bajo, levantando su cabeza.

- ¿Estás segura de que es seguro? Dexter me está diciendo que hay fantasmas cerca. - preguntó Tyler.

- Ciertamente. - Inuyasha soltó un resoplido sardónico mientras salía del auto. Tyler había mencionado que podía ver fantasmas, sólo que no inmediatamente. Mejor lo preparaba para la vida en Casa Taisho. Mi gato se había acostumbrado tanto a los fantasmas aquí que ya casi nunca les siseaba.

- Hay un montón de fantasmas aquí. Todos amistosos… A ellos simplemente, em, les gustar pasar el rato en nuestra casa. - me apresuré a añadir.

Mentirosa, pensó Tyler, estrechando la mirada. Dexter me miró con una expresión como si no me creyera tampoco. Que mal por ellos. Sólo un selecto puñado de personas sabía por qué yo era tan popular con los fantasmas, y no era información que fuera a compartir.

- Tal vez construimos sobre un antiguo cementerio, y es por eso por lo que este lugar es una zona caliente. Ya sabes. Como en Poltergeist - improvisé mientras lo decía.

- Podría ser, cielo. - Mintiendo como loca, pensó Tyler, pero sonrió sosamente.

Me debatí en decirle a Tyler que Inuyasha no era el único que podía leer mentes, pero decidí no hacerlo. Por más que hubiéramos traído a Tyler a casa con nosotros, todavía no lo conocíamos. Echar un vistazo en sus pensamientos nos ayudaría mucho a determinar si era alguien en quien podríamos confiar. No lo percibía como una amenaza, pero aun así teníamos que ser cuidadosos. Ya habíamos tomado un riesgo al mostrarle donde vivíamos, pero esa información podría ser borrada de su memoria si lo necesitábamos. ¿A quién estaba engañando? ¿Con lo cuidadoso que era Inuyasha acerca de mi seguridad?, probablemente insistiría en hacerlo sin importar en lo digno de confianza que probara ser Tyler.

- Entra, estaré ahí en un minuto - dije, suspirando mentalmente mientras extendía mis manos y esperaba el bombardeo de recibidores transparentes.

Todavía me sentía extraña por convocar a los Remnants, pero no sería justo entrar a la casa sin decir hola de la manera que mis conocidos fantasmales preferían. Tyler me dio una mirada extraña, pero cargó a Dexter y entró a la casa. Cinco minutos después, con mis manos hormigueando, lo hice yo también. Inuyasha todavía no estaba a la vista, pero podía escucharlo arriba al teléfono con Spade, y su tono era menos que satisfecho. Eso es, cariño, hazlo sufrir, pensé irónicamente.

- Sé que ambos son yokais, pero unos cuantos paquetes de queso y algo de agua tónica no puede ser todo lo que tengan. – Encontré a Tyler en la cocina, revisando con consternación el contenido de mi refrigerador.

- Iré de compras mañana, pero mientras tanto tendrás que conformarte con sopas enlatadas y galletas de la despensa. - No era como si hubiéramos estado esperando compañía, y esta noche no tenía ganas de conducir cuarenta minutos para llegar a la tienda de comestibles. De cualquier manera, seguramente cerraría antes que yo llegara. Fabián flotó hacia mí, inclinándose hacia abajo cerca de mi oreja.

- No sé si me agrada este hombre. Hizo un comentario poniendo en duda tus habilidades decorativas al entrar, y ahora menosprecia tu hospitalidad. No se quedará mucho tiempo, ¿no es así? - susurró.

- Si tenemos suerte, no - respondí. Que Tyler se quedara mucho tiempo significaría que fallaríamos en detener a Kramer, sin mencionar que causaría estragos en mi paciencia. Ninguna opción era aceptable para mí.

- ¿Te sientes bien, Kagome? Te ves cansada. - Fabián frunció el ceño.

- Estaré bien después de una ducha. - Un escalofrío persistente aún se aferraba a mí, y el pensamiento de hacerlo desaparecer debajo de un flujo constante de agua caliente sonaba celestial.

Mi gato escogió ese momento para aparecer bajando tranquilamente las escaleras, pero se detuvo en seco cuando vio a Dexter. El perro lo vio a él también. Se levantó (con las tres patas que funcionaban) y meneó su cola mientras emitía un resoplido amistoso. Helsing siseó, su cabello oscuro esponjándose para ponerse de punta. Ese siseó se convirtió en un prolongado gruñido distorsionado, con un tono claramente amenazador mientras sus orejas quedaban planas.

- No, no. ¡Pórtate como un buen gatito! - le ordené.

El pobre Dexter se detuvo en seco y se encogió, aunque sobrepasaba a mi gato por cerca de trece kilos. El gruñido de Helsing terminó con un siseo final antes de girarse para darme una mirada que podría ser resumida como ¡¿Un perro?! ¡¿Cómo pudiste?! Entonces subió las escaleras corriendo, moviendo nerviosamente su cola por la agitación. Muy bien, así que nadie estaba emocionado por nuestros nuevos invitados, pero sólo era temporal.

- Oh. Tienes a un fantasma flotando a tu lado. - dijo Tyler, mirando a mi derecha.

- ¿Puedes verme? - preguntó Fabián sorprendido.

- Tyler, conoce a mi amigo, Fabián, Fabián, este es Tyler, el médium al que fuimos a ver hoy. Las cosas no salieron como las planeamos, pero hablaremos de eso después que tome una ducha…y acaricie mi gato hasta que me perdone. - Dejé la cocina para comenzar a cerrar las cortinas. Después de una ducha caliente, felizmente larga (y humillarme algo ante mi gato, que dudaba que Helsing entendiera) bajé las escaleras para encontrar a Tyler en el sofá, usando sólo mi bata azul favorita.

- Mi ropa está en la lavadora, y era esto o una toalla - dijo encogiéndose de hombros. Por supuesto Tyler querría cambiarse su conjunto ensangrentado. Debí haber pensado ofrecerle algo de la ropa de Inuyasha.

- Lo siento, te buscaré algo para que uses. - Su movimiento casual de manos me detuvo de dirigirme de vuelta hacia arriba.

- Esto está bien por ahora. - Fabián se me acercó zumbando, casi retorciéndose de ansiedad.

- ¡Es indecoroso que use tu bata, Kagome! - Reprimí una risa ante el tono escandalizado del fantasma. Debe ser difícil sacudirse las formalidades del siglo diecinueve incluso después de la muerte.

- Que no se te caigan las bragas, amigo fantasma, es sólo temporal. – Tyler le dio a Fabián una mirada paciente.

- ¿Lo ves? ¡Es incorregible! - Fabián levantó las manos.

- Le conseguiremos ropa adecuada ahora mismo - le aseguró Inuyasha a Fabián mientras descendía de las escaleras.

- Elisabeth, el hombre en la bata es Tyler. Tyler, te presento a Elisabeth, pero no se la menciones a ningún fantasma aparte de Fabián. Ella como que se está escondiendo aquí. - lo presenté cuando vi la mirada de Tyler clavarse en ella, finalmente dándose cuenta de ella después de unos minutos.

- Encantado de conocer a otro refugiado como yo. - Tyler sonrió. Elisabeth se veía un poco confundida, pero hizo una reverencia, recordándome que quería aprender a hacerlo con tanta gracia como ella.

- Tyler también se está escondiendo de Kramer - dije como explicación.

- Oh. Pobre hombre. - Su rostro se contrajo por la compasión.

- Finalmente, algo de simpatía genuina. Siéntate aquí, cariño, y dime todo sobre ti. - Le dio unas palmadas al lugar a su lado.

- Em, tú y Elisabeth pueden conversar después. Mencionaste a gente que podría ser capaz de ayudar con Kramer. ¿Te refieres a otro médium? - le pregunté.

- Estás muy lejos de lo que un médium puede hacer. Los médiums buenos pueden abrir portales, convocar y comunicarse con los espíritus, limpiar una casa de presencias, y algunas veces ayudar a un fantasma a cruzar al otro lado. Lo que tú tienes es un asqueroso fantasma de granja que puede hacer cosas que nunca he visto. –

- Nosotros te dijimos eso - señaló Inuyasha. Tyler puso los ojos en blanco.

- Créeme, desearía haber escuchado, pero eso es lo que dice la mayoría. No tenía idea que ustedes serían los únicos diciendo las cosas como eran, y ustedes no estaban seguros tampoco. Ningún médium puede ayudar, pero tal vez los mejores malditos caza fantasmas que el dinero puede comprar sean capaces de hacerlo. –

- Sí, bueno, he oído que Bill Murray y la pandilla ya no hacen eso - le refuté con creciente frustración.

- No la versión de Hollywood. Los de verdad, y tienen suerte, sucede que conozco algunos. - Agitó una mano.

- Dinos los nombres y como contactarlos - ordenó Inuyasha.

- Organizaré una reunión e iré con ustedes. De otra manera, igual que yo, no creerán lo poderoso que es ese fantasma hasta que sea demasiado tarde, y ustedes podrían no ser lo suficientemente rápidos para salvarlos a todos. - El aspecto de Tyler se volvió agudo.

Mi cínica interior calculó las probabilidades de que los cazas fantasmas fueran capaces de ayudarnos en veinte a uno…a favor de Kramer. Sin embargo, había jurado que trataría de ver el aspecto positivo en vez de sólo nubes de mal agüero, así que tomé mi celular desde el mostrador y se lo entregué a Tyler.

- Haz la llamada. - Tyler se paró.

- Inmediatamente después que vaya a mear. - Una vez que desapareció en el baño, Inuyasha habló muy suavemente.

- Continúa tratando de seguir a Kramer, Elisabeth. Si hay algún lugar particular que frecuenta, o algún humano con el cual es cortés, quiero saberlo. - Inuyasha tampoco debía tener muchas esperanzas en los cazas fantasmas.

- Lo vi hoy temprano. No estaba lejos de la línea ley más grande de Iowa, en el Oktoberfest en Ciudad Sioux, pero se fue rápidamente. Demasiado rápidamente para que pudiera ver si había estado interactuando con algún humano. – Elisabeth asintió solemnemente.

- ¿A qué hora fue esto, sabes? - preguntó Inuyasha, con sospecha bordeando sus emociones.

- Justo después del mediodía - respondió ella. Cerca de las una en tiempo de Iowa sería cerca de las 2:00 P.M. en Washington, D.C. Justo al mismo tiempo que Tyler rompió el tablero de ouija.

- Creo que Kramer se fue apurado porque encontró un paje - dije irónicamente.

- Sigue tratando de encontrarlo, después síguelo cuando lo hagas, pero no dejes que te siga de vuelta acá. - La mirada de Inuyasha era especulativa antes de regresar su atención a Elisabeth.

Sabía lo importante que era para Elisabeth descubrir cuáles eran las futuras víctimas de Kramer, sin mencionar la identidad de su cómplice humano; pero después de conocer al antiguo Inquisidor, realmente no quería que supiera donde vivíamos. Seguro, yo podía convocar Remnants en nuestra defensa si Kramer le seguía la pista a Elisabeth de vuelta a aquí a pesar de sus mejores esfuerzos, ¿pero ¿qué pasaba si le rompía el cuello a Tyler antes de que azuce a los Remnants sobre él? Incluso si era rápida en convocar mis guardias espectrales, tomaba sólo una fracción de segundo matar a un humano, cómo bien lo sabía.

Y algunas veces, sólo tomaba una fracción de segundo matar a un yokai también. Teníamos bastantes cuchillos de plata en nuestra casa, por razones obviamos. ¿Qué pasaba si el fantasma malevolente hechizaba uno de ellos a través del corazón de Inuyasha antes que ninguno de nosotros siquiera supiera que estaba cerca? Temblé ante el pensamiento.

- ¿Qué pasa, Gatita? - preguntó Inuyasha, su aguda mirada percibiéndolo. Forcé una sonrisa. No más pensamientos-que-pasa-si del peor de los casos. Aspectos positivos y vasos medio llenos, ¿recuerdas?

- Nada. –

Un enorme edificio se alzaba frente a nosotros, el oscuro exterior luciendo siniestro, incluso con las muchas hojas doradas de árboles que rodeaban el terreno. Cientos de ventanas reflectaban la luz de la luna, como en rechazo por cualquier iluminación que penetrara la estructura interior. De vez en cuando, sombras pasaban por las ventanas, y voces fluctuaban sobre el aire otoñal, pero el antiguo hospital estaba vacío. Bueno, vacío de cualquier persona que fuera sólida. Todos los miembros de D.N.I.P, División Noreste de Investigación Paranormal que Tyler había recomendado, todavía estaban fuera con nosotros.

Ellos acaban de terminar de instalar sus equipamientos en varias habitaciones del antiguo Sanatorio de Waverly Hills. Ahora estaban amontonados en una última conversación de grupo antes de empezar con la documentación de todo lo que salía de golpe aquí en la noche. El sanatorio podía haber cerrado hace décadas, pero una atracción bastante popular, como se vio después. Los curiosos pagaban por las visitas guiadas a las instalaciones, y escuchar sobre todas sus historias y las muchas anécdotas de encuentros fantasmales. Los amateur o profesionales aficionados a lo paranormal podían optar por tener el hospital para ellos solos por una noche de investigación, siempre que se pagara de la forma adecuada y con antelación.

En el sanatorio Waverly Hills había una lista de espera, y los propietarios no daban reembolsos si un grupo se perdía su cita programada. Por eso Inuyasha y yo estábamos conociendo a los investigadores, resultó que no les gustaba el término de "cazadores de fantasmas", y estábamos aquí en vez de una cafetería local o en otro lugar normal. Ellos habían planeado su noche en el Waverly semanas atrás y no iban a perder su programación, o su dinero, solo para hablar con los nuevos clientes de Tyler, como se nos consideraba a Inuyasha y a mí. Por nuestra parte, no estábamos dispuesto a perder otro día y noche antes de averiguar si nos podían ayudar con Kramer. Después de que Tyler concertara nuestra charla, nos montamos en el auto para un viaje a Louisville, Kentucky.

Tomar un avión habría sido más rápido, pero no estábamos dispuestos a ir a ninguna parte sin armas, y para la seguridad de los aeropuertos era mal visto llevar un arsenal en la maleta. Tyler se negó a dejar atrás a Dexter, diciendo que el perro nos daría unos preciosos segundos de advertencia si Kramer se disponía a aparecer. Dexter parecía tener un extraño radar contra los fantasmas; había empezado a gimotear de esa manera misteriosa tan pronto llegamos al sanatorio. En comparación, a Tyler le llevó unos minutos después de que llegáramos, siquiera ver las sombras pasando por las ventanas. De los dos, tuve que admitir que Dexter parecía ser el más calificado para ser médium. Tal vez los amigos demonólogos de Spade realmente recomendaron a Dexter, y el mensaje de alguna manera consiguió ser distorsiono pensé con tristeza.

- ¡Vamos! ¡Empecemos esta fiesta! - Chris, el líder del grupo D.N.I.P, terminó su hablar con ánimo.

- Finalmente - murmuró Inuyasha, demasiado bajo para que nadie más que yo lo oyera.

Nos habíamos prometido no empezar con nuestras preguntas hasta que todo su trabajo de preparación fuera hecho, después de haber dicho que el establecimiento era demasiado esencial para distracciones. Poco sabíamos de cuanto trabajo de preparación estaban hablando. Habíamos estado fuera por unas buenas dos horas. Si lo dejaba, Inuyasha podría tener los ojos rojos en Chris y los otros, olvidándose acerca de sus condiciones de preparación un primer lugar, pero él sabía que me habría opuesto a eso. Nos quedamos aquí porque queríamos su ayuda, no lo contrario. Además, dos horas de cortés espera no iba hacer o deshacer nuestra situación con Kramer. A menos que se apareciera con otro asesino estado de ánimo.

- Entonces - dijo Chris, tanteándonos mientras se acercaba. No me importaba que apenas hubiera mirado a hacia nosotros antes de esto. Toda su atención había estado en asegurarse de que su equipo estuviera preparado, y eso era una ventaja a mi modo de ver.

- ¿Qué es esto de tan gran importancia que Tyler dice que no puede esperar hasta mañana? - Inuyasha miró la furgoneta con D.N.I.P pintado en el lateral, los cables sin fin de sus equipos y a los doce animados miembros antes de contestar.

- ¿Haces esto porque realmente crees en la actividad del otro lado, o porque quieres hacer un poco de ganancias con los ingenuos? - Chris se erizó, sus mejillas comenzaron a enrojecer por encima de su barba, mientras que su esencia estallaba de ira.

Eso no fue a lo que le puse atención. Fue a su serie de pensamientos. Tan harto de lidiar con ignorantes que no pueden ver más allá de los que la sociedad les dice en que crean. Nunca debería haber accedido a que Tyler los trajera aquí esta noche, tenemos mucho trabajo que hacer.

- Tengo un Máster en Ingeniería en Ciencias de Stanford, por lo que puedo hacer más dinero con un infierno de mucho menos esfuerzos dentro de un centenar de campos diferentes. - Respondió de manera uniforme.

- Si eso no responde tu pregunta, entonces estás perdiendo mi tiempo. - Satisfacción revoloteó por el borde de mis emociones. Alguien inteligente que era apasionado por su trabajo y dedicado a su equipo más de lo que esperábamos. Tal vez Tyler había hecho un jonrón al dirigirnos aquí.

- Asegúrate de hacer un EVP y tomar muchas fotos en el cinco - Chris gritó a una mujer joven que corrió delante de nosotros.

Alcé la vista hacia el sexto piso, donde había visto la mayoría de las sombras que pasaban por las ventanas. Esta planta contenía principalmente fantasmas residuales, breves apariciones de personas que hacía tiempo habían muerto, no más conscientes que un empalme de fotogramas de un rollo de película. A juzgar por los niveles de energía que se emanaban desde el edificio, un par de espíritus sensibles también llaman 'hogar' a Waverly Hills, pero no estaban atrapados a un solo lugar en esta enorme instalación. El sexto piso daría la mejor oportunidad para fotos de sombras inexplicables u orbs. No es nada que pudiera dar en las noticias, pero al menos sería algo tangible que el grupo de Chris podría llevar a casa. Habían alquilado este lugar por la noche, también podría ayudarlos a que su dinero valiera la pena.

- Prueba con el seis. Vas a tener mejor suerte. - le sugerí. La mirada de Chris se estrechó.

- El cinco se han reporteado más casos de incidencias - contestó. Sonreí con suavidad.

- El seis te dará una red de datos será más sólida, pero hey, Es tu espectáculo. - Chris miró a Tyler, quien asintió en confirmación.

Inuyasha sólo cruzó sus brazos, su expresión en indiferente calma no revelaba nada. La joven equilibraba su trípode con la cámara en la cadera, y no tenía la necesidad de explorar sus pensamientos para saber que era pesada. Chris le dio una última mirada, pensando en mí antes de volver a hablar.

- Inicia primero en el seis, Lexie. - Malditos turistas deberían mantener sus bocas cerradas, pensó Lexie, pero su "¡seguro!" fue tan alegre como lo era de falso. No me ofendí. Ella podía recibir órdenes y sabía cuándo mantener sus opiniones para sí misma. Una vez más mis esperanzas se levantaron sobre este grupo.

- Síganme. Vamos a hablar mientras trabajo. - dijo Chris después de un silencio moderado.

Habíamos cubierto la mayor parte del primer piso en el momento en que termine de contar a Chris lo que estábamos buscando, y por qué. Mantuvo sus comentarios verbales al mínimo, pero a partir de sus pensamientos, Chris tenía problemas en creer quién era Kramer, por no mencionar el grado de las habilidades del Inquisidor. Así como predijo Tyler. Eso estaba bien. Dos sensibles —y habladores— fantasmas no habían sido tan sigilosos, me siguieron desde el momento en que cruce las puertas de Waverly Hills. Por sus ropas pasadas de moda a juego, deduje que eran antiguos pacientes de la instalación. Los comentarios entre sí revelaron hace cuanto habían muerto, a ellos les gustaba pasar el tiempo jugando bromas a los visitantes, especialmente a los investigadores de fantasmas. Perfecto. Esperé hasta que Chris se detuvo frente a lo que parecía un túnel grande y largo antes de poner mi plan en acción.

- Tú, el que estás escondiéndote detrás de la viga de soporte, ¿cuál es tu nombre? - Le dije al fantasma que actualmente merodeaba a pocos metros.

- Herbert. - Salió con una expresión de "pillado" en su rostro transparente, doblando los bordes de la manga larga de su pálido pijama.

- ¿A quién le está hablando? - preguntó Chris, mirando en esa dirección, pero, por supuesto, sin ver a nadie.

- A uno de los antiguos residentes del Waverly - le contesté, pensando que el fantasma era demasiado joven y lindo para ser llamado Herbert.

- ¿Puedes hacerme un favor, Herbert? Vuela a través del cuerpo del hombre barbudo. Sólo el hombre con la barba. - Herbert obedeció sin titubear.

Dexter ladró una vez al zumbido del fantasma al acercarse, pero antes que Chris terminara de murmurar, "¿Qué clase de broma es esta?" el fantasma se zambulló derecho a través de su torso superior y apareció en el otro lado. Chris permaneció absolutamente inmóvil. Pensamientos se deslizaron por su mente casi muy rápidos como para leerlos. Sentí las tripas heladas. Hormigueó, pero ella en realidad no podría ser capaz de dirigir a un fantasma a hacer lo que ella quiera, ¿podría? De ninguna maldita manera.

- ¿El estómago se siente un poco raro? ¿Un poco helado y escalofríos, tal vez? - Pregunté suavemente.

- ¿Cómo sabes eso? - preguntó.

- ¡Ooh, eso se ve divertido! - gritó el otro fantasma, abandonando su intento de esconderse en los conductos del techo zambulléndose a través del lado superior derecho de Chris. Más caos aparecía en la mente de Chris. Dexter volvió a ladrar.

- Acabas de tener la misma sensación helada de punzadas en el hombro derecho esta vez - le dije como un hecho.

- Hay otro fantasma en la habitación, y está un poco juguetón. Pero si tú necesitas más pruebas de que esta no es una coincidencia, puedo decirles que hagan más demostraciones. - La palabra "no" resonó en su mente, pero Chris tragó saliva y asintió con la cabeza.

- Sí. Uno más. - Tenía que admirar su coraje. Chris podría haber estudiado los fenómenos paranormales y creer en los fantasmas por años, pero yo sabía de primera mano el hecho de que un fantasma atravesara tu carne como una bala en repetidas ocasiones era una experiencia inquietante.

- Herbert, una vez más, por favor. - El fantasma cumplió, eligió la pantorrilla izquierda de Chris para atravesarlo esta vez. Él fue rápidamente seguido por su compañero, tomando el mismo camino.

- Los sentiste en tu pierna izquierda. Dos veces, porque a su amigo le pareció divertido también. – Dos temblores sacudieron a Chris, antes que su mirada avellana se ampliara encontrándose con los mía. Me encogí de hombros.

- ¿Quiénes son ustedes? - preguntó Chris con un toque de incredulidad. Inuyasha pasó su brazo alrededor de mi hombro, sonriendo lánguidamente al investigador.

- Somos muy ricos y tenemos un calendario. ¿Alguna pregunta más? - Chris volvió a tragar saliva mientras su mente giraba a compartimentar todo lo que había sucedido. ¿Qué si ella no estaba equivocada sobre quién es el otro fantasma, y lo que él puede hacer? Aun así, incluso si es arriesgado, hay demasiado por aprender para decir que no.

- Una pregunta más ¿Cuándo quieres que mi equipo comience a trabajar en su problema? - dijo al fin.

- Mañana - declaró Inuyasha, arqueando su ceño dando a entender que las objeciones no serían aceptables.

- Así que estamos claros, no sé cómo matar a un fantasma. Ni siquiera creo que sea posible. Lo que sí sé, en teoría, es como encarcelar a uno, pero para eso tienes que proporcionarme una gran cantidad de piedra caliza, agua natural corriente, cuarzo y moissanita1 – Chris se aclaró la garganta, una compostura seria sustituyendo a la anteriormente insegura.

- No hay problema, tendrás todo lo que necesitas cuando comiences mañana - respondió Inuyasha sin dudarlo.

- ¿Lo tendrá? - Ok, yo sabía que Inuyasha tomaba cada desafío con confianza, pero no es como si pudiéramos comprar todas esas cosas en nuestra tienda de Walmart esta noche.

- Sí, lo tendrá, gatita. - Me dio una mirada banal. Lo miré con confusión, hasta que caí en comprensión.

- Oh. No hay problema en absoluto. - señalé. Entonces le sonreí a Chris.

Protegí mis ojos del haz luminoso en el casco de Chris cuando él se dio la vuelta en mi dirección. El resplandor era casi doloroso, pero sin esos rayos de luz, Chris y su equipo hubieran estado completamente ciegos en la cueva. Inuyasha y yo no teníamos necesidad de ayuda artificial para ver, y en todo caso, los dos conocíamos este lugar como la palma de nuestras manos. Después de todo, este era el lugar donde nuestra relación había comenzado.

- Supongo que debe de haber suficientemente piedra caliza y agua corriente por aquí, 500 libras de cuarzo y moissanite serán entregados más tarde ¿Será eso suficiente? - dijo Inuyasha, ondeó su mano abarcando el subsuelo rocoso del cauce del río donde nos habían reunido.

- Es suficiente, pero estar bajo tierra como esta, el hacinamiento, sin electricidad. . . me va a tomar un mes por lo menos la construcción de la trampa. Por supuesto, el verdadero problema es qué pasará si el dueño de esta cueva se entera de lo que estamos haciendo. - Las luces de Chris se dirigieron hacia el rostro de Inuyasha, pero a diferencia de mí, él no parpadeó antes el fuerte brillo.

- No te preocupes. Yo soy el dueño, y hay cable de electricidad en algunos lugares - respondió Inuyasha. La respuesta de Chris resonó a través de mi mente. Estas personas se vuelven más extrañas cada minuto.

- Genial. Entonces, en unas pocas semanas, tendrás… - fue lo que dijo en voz alta.

- Dos - interrumpió Inuyasha con una agradable sonrisa. El grito de protesta en la cabeza de Chris fue silenciado cuando Inuyasha agregó: "¿A menos que no estén interesados en una bonificación del treinta por ciento para cada uno de ustedes?"

El dinero puede no haber sido su principal motivación para venir aquí, pero Chris se interesó en el bono, y también en el de sus trabajadores. Más de la mitad de ellos estaban de vuelta a su sede para examinar los datos del sanatorio, pero los cuatro que Chris sintió que tenían más experiencia, eran los que estaban aquí. Lexie, Fred, Graham y Nancy se codearon mental y verbalmente apurándose por diferentes formas en que podrían mejorar su eficiencia.

- Creo que podemos manejar eso - dijo Chris después de un vistazo rápido con ellos.

- Espléndido. Sin duda, supones que este trabajo es estrictamente confidencial, pero aquí te lo recuerdo. Sin fotos, vídeo o mapas de la cueva, y ninguna mención de esto a cualquiera de tus compañeros. - El más ligero brillo rojo en los ojos de Inuyasha.

- De hecho, nunca van a hablar de este trabajo a cualquier persona una vez que hayan terminado. ¿Entendido? - Un coro de afirmaciones tenues siguió.

No tenía ninguna duda de que además de la fascinante promesa de ellos, Inuyasha también se las arreglaría para borrar los registros de las transacciones con N.I.P.D. Una vez que se hubiera terminado. Todos ellos probablemente llegarían a pensar que ganaron su dinero debido a la oficina de selección rápida de lotería o algo así. Por una vez, no pensé que Inuyasha se estaba extralimitando. Esta cueva había sido utilizada como una emboscada contra mí en el pasado cuando algunos yokais se enteraron de ella. Los había asesinado, por lo que el significado y la ubicación de la cueva… se habían deslizado de nuevo en la oscuridad.

Ahora nos veíamos obligados a revelarlo al equipo de Chris, ya que estaba hecha de piedra caliza y había un río subterráneo, dos de los cuatro requisitos de una trampa de fantasmas. El tirado de cuarzo y moissanite de Inuyasha se entregaría a través de la mensajería de yokais de confianza, y teníamos todos los ingredientes necesarios. Cualquier otra cueva no habría funcionado. Teníamos que asegurarnos de que el lugar que (con suerte) serviría como prisión eterna de Kramer fuera privado y seguro. No podíamos dejar a un fantasma homicida en una cueva donde espeleólogos inocentes podrían dejar libre a Kramer si tiraban de una piedra equivocada.

- Bien, entonces. - Inuyasha se tronó los nudillos.

- Vamos a buscar una sección que funcione mejor para la trampa. No pueden vagar por allí sin nosotros. Se puede perder. - Y con la humedad de la cueva y la fresca temperatura interna de diez grados centígrados, cualquiera perdido pronto desarrollaría hipotermia. Como ellos estarían trabajando aquí por dos semanas, tendríamos que traer calentadores de espacio para los trabajadores. De esos que habían hecho el tino para mí cuando yo era mitad humana y pasé muchas noches aquí con Inuyasha.

- ¿Están seguros de que pueden ver bien sin una luz? - Preguntó Chris, la duda clara en su tono. Tuve que morderme el labio para detener mi risa.

- Muy seguro. - Los dientes de Inuyasha asomaron en una brillantez nacarada cuando le dio una sonrisa a Chris.

Levanté la pierna fuera del agua caliente y jabonosa, dando a mi pie una crítica evaluación. Después de un agradable remojo en la bañera, no había más señales de tierra en las uñas de mis pies, bien. Ayudar a los trabajadores a instalar la trampa bajo del río subterráneo para que así estuviera rodeada por todas partes de agua corriente significó que mis pies habían pasado horas en tierra finamente molida durante la semana pasada. Inuyasha levantaba objetos pesados, "literalmente" recogiendo los restos de rocas dentro y fuera para hacer una plataforma sólida para la trampa. Chris y los demás miembros de N.I.P.D. ya no se cuestionaban por qué me podía parar en agua helada durante horas sin mostrar ningún efecto negativo, o por qué Inuyasha podía sacar grandes rocas de sus perchas sin mostrar ni una hernia.

Algunos destellos de rojo en nuestra mirada se hicieron cargo de su curiosidad sobre esos asuntos. Con Inuyasha y yo ayudando al grupo a sentar las bases de la trampa, que era la parte más difícil, Chris dijo que íbamos adelantados a lo previsto. Eso fue música para mis oídos. Cuanto antes las cosas se terminarán aquí, más pronto podríamos probar la trampa para ver si funcionaba. De inmediato Fabián había mencionado que las nuevas y grandes cantidades de cuarzo y moissanite que habían entrado y salido de la cueva se sentían como viajar a través de una telaraña, y ni siquiera estaban posicionadas todavía. Chris tenía que saber de lo que estaba hablando. Inuyasha apareció en la puerta del baño, dejando que su mirada se deslizara sobre mí dos veces antes de hablar. Yo tenía la cortina de la ducha abierta, por lo que su vista estaba sin interrupciones.

- Voy a salir por un rato, cariño. - No le pregunté para qué. Inuyasha quizás era como mi lo-que-puedas-comer buffet, pero mi sangre no tenía suficiente vida para sostenerlo. Sólo la sangre humana lo hacía, y él no quería debilitar a ninguno de los trabajadores de N.I.P.D alimentándose de ellos. Además, eso me parecería, bueno, grosero.

- Nos vemos cuando vuelvas - le dije, levantando mi pierna en toda su expresión solo para disfrutar el cambio vertiginoso en su esencia cuando la enjabonaba, acariciando mi piel un poco más de lo necesario.

- Provocadora - murmuró, la voz más ronca de lo que había sido hace unos momentos. Aprendí del mejor, pensé, pero parpadeé como si no supiera de lo que estaba hablando.

- ¿Oh, sigues aquí? ¿No dijiste que te estabas yendo? - El rojo empezó a sustituir al dorado en su mirada, su olor enriqueciéndose aún más.

Casi sin notarlo, se acarició el cuello, con los dedos pálidos moviéndose entre la tela y la curva sensual de su cuello. Escalofríos estallaron a través de mi piel, aunque estaba varios grados más calientes de lo normal por estar sumergida en la bañera. La línea donde su cuello se juntaba con sus anchos hombros era mi segundo lugar favorito para morderlo. Inuyasha pasó a apoyarse en el marco, como si él mismo buscara un posicionamiento más cómodo, pero lo que hizo fue enviar ondas a lo largo de sus músculos que incluso el jersey negro que llevaba no podía ocultar. Una pierna casualmente cruzada sobre la otra me llamó la atención hacia abajo en su cuerpo. La necesidad estalló en mí, causando que mis pezones se endurecieran y la sensación de una corriente exquisita apretó mis entrañas. Y todo esto fue antes de que me diera cuenta de que sus caderas se inclinaron ligeramente, lo que me permitió una mejor visión de su protuberancia que crecía en la parte delantera de sus pantalones.

- Dime… gatita… ¿Debo irme ahora, o esperar hasta más tarde? - Esa voz profunda, rozó suave sobre mí como una caricia física. Sus ojos brillaban escarlata pura; una media sonrisa dejándome saber lo mucho que disfrutaba de este juego.

Yo también lo hacía. Si admitía que no podía esperar a que se alimentara, se habría unido a mí en la bañera, pero tendría que elaborar un juego previo hasta que le rogará que me tomara. Y él lo haría, riéndose de mi impaciencia, mientras me poseía con movimientos duros y lentos. Con ese pensamiento, más terminaciones nerviosas se tensaban, en silenciosa demanda. Pero si le decía que se alimentará primero, su propia lujuria se acrecentaría mientras era forzado a esperar y buscar una buena vena para succionar secretamente. Para el momento en que regresará, sería casi implacable en su pasión y Inuyasha en un estado primitivo era algo digno de experimentar. Con ese pensamiento, el calor se extendió por mi cuerpo como si de repente el agua se hubiese convertido en llamas. Me humedecí los labios y me aclaré la garganta, pero mi voz siguió saliendo como un ronroneo seco.

- Ve ahora. - Así toda la lujuria se mantendrá hasta que esté fuera de control.

Voltios de poder se liberaron de su aura, llenando el aire para aterrizar en mi piel como un látigo de terciopelo. Abrió su boca, sus colmillos se arrastraron a través de su labio inferior hasta que se sacó brillantes gotas de sangre. Mi mirada se quedó allí, y eso fue todo lo que pude hacer para evitar saltar de la bañera y atrapar esas gotas antes de que salieran de sus labios.

- ¿Estás segura? - ¡Se burla sin piedad! Beber la sangre de Inuyasha mientras él estaba dentro de mí era la cosa más increíble y él lo sabía. Un crujido me advirtió que me estaba agarrando al borde de la bañera con tanta fuerza, que estaba a punto de romperla bajo mi mano.

- Ve. - No ronroneé, solo gruñidos ahora.

Inuyasha no sería el único que ardería con el deseo no correspondido hasta su regreso. Me prometió castigo erótico por la sonrisa cómplice que me dio antes de desaparecer del marco de la puerta. Un suave clic de nuestra habitación del hotel cerrando tras de sí momentos más tarde. Me eché hacia atrás, exhalando un respiro de fuerza de voluntad. No gritaría para que regresara a pesar de que sabía que iba a estar persistentemente cerca para ver si lo hacía. Le mostraría que yo podía burlarme de él con la misma resolución sensual que tantas veces me había mostrado. Y mi recompensa por la paciencia de ahora sería una amante inquebrantable en su dominación de mi cuerpo más tarde. Más temblores de anticipación ondulaban a través de mí. Pasé mis manos por mis pezones y mis muslos, tentada de llegar más abajo para liberar un poco de esa tensión latente antes de que él volviera, pero decidí a no hacerlo. Algunas cosas valían la pena esperar, y Inuyasha era definitivamente una de esas cosas.

Drené la bañera y estaba ocupada enjuagándome el acondicionador de mi pelo, cuando mi gato dejó escapar un aullido prolongado que fue lo suficientemente fuerte para hacerse oír por encima de la ducha. En la habitación contigua, Dexter ladró fuertemente terminando con un gemido penetrante. Me tensé. Helsing podía ser temperamental sin ninguna razón, pero sólo había oído el ladrido del perro de esa manera cuando… Algo se estrelló contra la parte posterior de mi cabeza con la fuerza suficiente para hacer que mi cara se estrellara contra la pared frente a mí. Giré parpadeando para recibir pequeños fragmentos de azulejos en mis ojos gracias al nuevo agujero del tamaño de una cabeza en la pared, pero a pesar de que no podía ver, sabía quién me había atacado. Kramer. ¿Cómo había logrado el fantasma acercarse silenciosamente a mí, sin que ninguna de mis señales de alarma interiores lo detectará?

- Hexe2 - la voz con un fuerte acento del Inquisidor siseó. Arranqué la barra de hierro de la pared de la ducha, los azoté como una espada hacia el origen de la voz antes de darme cuenta de la inutilidad del gesto.

- ¡Oh, si tuvieras carne, te habría golpeado el culo! - juré, tiré la barra a un lado.

Mi visión se aclaró lo suficiente para ver la figura vestido con una túnica a unos dos metros de distancia. La cisterna expuesta y trozos de cerámica en ruinas, a mis pies mostraron que Kramer había utilizado la tapa del tanque del inodoro para golpear la parte de atrás de mi cabeza. Hijo de puta se había escabullido silenciosamente como un ratón, ¿no? Me preparé para esquivar cualquier otro artículo de baño con el que él podría golpearme próximamente, pero después del momento de indignación, vi que la atención de Kramer se centró en el ápice de mis piernas de mi postura de lucha. Una toalla estaba a mi alcance, pero omití el impulso de agarrarla porque, uno, no quería darle la satisfacción de actuar avergonzada, y dos, mi sentido práctico de sangre fría reconoció que la distracción era un arma.

Por suerte, no era la única arma que tenía. Metí mi mano en el agujero que mi cara había formado en la pared, ensangrentándola sobre los bordes irregulares de los azulejos. "Atáquenlo y no lo dejen ir," gruñí, lista de mandar a los Remnants con toda la energía que tenía. Los ojos de Kramer se abrieron justo antes de que comenzara a desvanecerse rápidamente. Pero aparte de la explosión de aire frío que sentía, cubriendo mi piel con piel de gallina desde la cabeza a los pies, no pasó nada más.

- ¡Dije, Atáquenlo! - Repetí, corté mi mano muy fuerte al apretar el azulejo por debajo mi fuerza. Nada. Lo único que llenaba la habitación era mi creciente alarma. ¿Cuál era el problema?

Tenía sangre corriendo por mis dedos, mi piel se sentía como si un frío hormigueo se arrastrará, y quería a los Remnants aquí como el demonio, pero la diabólicamente letal ira-de-los-compañeros-de tumbas, estaban lejos de ser vista. Kramer debió haber oído o sentido que no era capaz de pedir ayuda, porque se materializó con tal claridad que podía ver la barba blanca y los diferentes lugares donde la túnica se rasgó por el tiempo. Pero a pesar de cortar mi mano varias veces y concentrarme lo suficiente para moler mi mandíbula, él seguía siendo la única aparición en el baño.

Continuara…

1 La moissanita es un mineral del grupo IB, según la clasificación de Strunz. Originalmente referido a un mineral raro descubierto por Henri Moissan, tiene por fórmula química SiC, y varios polimorfos.

2 Bruja en alemán