—Vamos hermosa... -le dijo cargándola en sus brazos y Serena lo abrazo por el cuello- todo estará bien Serena.

—Duele mucho Esteban -dijo en un susurro débil sentía que en algún momento perdería la conciencia- mi bebé, voy a perder a mi bebé...

—Tranquila no perderás a esa criatura -comentó subiéndose a su motocicleta y la acomodo para evitar que se cayera en el transcurso- todo estará bien, no te preocupes.

—¿A donde creen que va? -preguntó Haruka tomando del brazo a Esteban para detenerlos y eso molesto a Kaori quien se encontraba en shock por lo que acababa de presenciar- si solo lo haces para no ir con nosotras e ir a revolcarse con él, deberías inventar algo mejor.

—Ustedes -dijo Kaori por fin hablo acercándose a ellas su paciencia se perdió en el momento que vio su acción al tirar a Serena- deberían callarse, acaban de meterse con alguien quien no debía...

—Kaori, no por favor... -le llamó Serena con un tono débil y ella regreso entendiendo no era momento de seguir peleando- ustedes... ¡Pudranse! -grito entre lágrimas- ¡chicas pudranse!

—"¿Qué fue eso?" -pensó Lita y observó a los lados sintiéndose incómoda al verse vista por todos- debemos irnos ¿no creen? toda la gente nos ve como si fuéramos unos raros.

(...)

Había pasado un lapso de tres días de lo sucedido en la salida de la escuela con Serena, todas estaban en clases como siempre solo con un pequeño detalle la rubia, en esos tres días no asistió y antes de receso entro Kaori

—Disculpe -dijo Kaori con una leve sonrisa y se asomó atrayendo las miradas de todos- con su permiso profesora.

—¿Qué es lo que desea? -pregunto dejando su libro en el escritorio- ¿buscas a alguien?

—Soy amiga de Serena y traje el justificante de las faltas, vine en lugar de la señora Tsukino -explico trayendo un folder en sus manos y suspiro acercándose- tome esto profesora.

—¿Me deja ver señorita? -preguntó, Kaori asintió entregándole el sobre y lo reviso jadeando de sorpresa- ¡por dios! ¿ella esta bien?

—Si solo que todavía no despierta, la caída fue muy fuerte -le susurro para evitar ser escuchada por todos y dirigió su mirada a las cuatro chicas que se helaron- ¡ustedes estúpidas!

—¿Nosotras que? -pregunto Ami un poco asustada.

—No se vuelvan a meter con ella o si no se las verán con nosotros -advirtió señalando la ventana y ellas miraron por ella encontrando a muchos pandilleros en la entrada- ¿entendieron? están así de conocer a la verdadera Serenity plateada y no querrán hacerlo, por que se arrepentían de tan solo haberla conocido.

Con esa advertencia se despidió de la profesora y se fue del salón dejándolas desconcertadas, durante todo el día pensaban en ese apodo además de lo que significaba la advertencia de aquella chica y después de clases las chicas se encontraron con Luna.

—Hola Luna -saludo y ella se subió al hombro de Ami- ¿como estas?

—Hola chicas -saludo bastante preocupada- estoy muy preocupada

—¿Por que Luna?

—Son los padres de Serena los he visto llorando desde hace tres días que no han parado y menos de salir.

—¿No sabes porque? -pregunto preocupada Rei, ellos estiman mucho a los señores Tsukino.

—Es por Serena.

—Dios -bufo cansada al escuchar la razón de la preocupación de los Tsukino- ¿qué hizo ahora la tonta?

—Pues...

Flash back

Luna se encontraba bajando las escaleras para ir a tomar algo de leche, cuando se detuvo a la mitad porque escucho sollozos de parte de Ikuko y algunos consuelo de parte de Kenji.

—No llores mujer -pidió su esposo afligido y preocupado- por favor todo estará bien.

—Es que mi niña... -dijo llorando Ikuko cubriendo sus ojos con las manos- como pudo pasarle esto... Todo a ella, primero él y después ella...

—Estará bien, tu sabes que ella es muy fuerte y se recuperara.

—Lo se bien, pero es que... Como le puede pasar a ella todo lo malo.

Fin del flash back

—Bueno, eso fue lo que paso -dijo dando un suspiro preocupada y miro a Ami- luego dijeron de un hospital que al parecer es donde trabaja tu mamá Ami.

—Entonces ¿vamos? -sugirió Lita tocando su cabeza- para verificar a Serena.

—Es buena idea Lita.

Mientras ellas se dirigían al hospital en este Serena estaba descansando mientras tenía varios aparatos y un monitor que coordinaba los latidos del corazón de la bebé, que aunque tuviera un mes estaba un poco desarrollada por los pocos meses que podía estar en el vientre de la rubia.

—Ellas corrieron con mucha suerte... -murmuro Esteban con un lamentable y Kaori entró a la habitación- amor ¿como te fue?

—Me fue bien... -respondió sonriendo por instantes, para luego volver a su postura de siempre- ¿como esta amor?

—La doctora vino a revisarla y me dijo que ella esta bien -comento y Kaori soltó un suspiro de alivio- pero todavía no despierta, por lo que aún cree que aun reposa.

—Es una suerte, esa bebe es una luchadora quiere venir al mundo que conoció -dijo tomándole del hombro observando el vientre de la rubia- es como su madre, es una luchadora... Por cierto amor vamos debemos tomar algo has estado día y noche desde hace tres días.

—Lo se, pero debo estar aquí sin dudar -dijo apretando los puños con fuerza y cerro los ojos por momentos- a él... Le prometí si llegara a faltar él, yo la cuidaría como si fuera mi hermanita.

—Lo se todos escuchamos esa promesa y lo estas haciendo, pero vamos por lo menos a comer.

Tras insistirle durante unos minutos, ambos salieron del cuarto asignado dejando a Serena dormir tranquilamente y sin darse cuenta que en la recepción del hospital, las chicas estaban ahí hasta que Ami logró encontrar a su mamá.

—Hola mamá

—Hola hija -saludo y sonrió a su hija al verla ahí- ¿qué pasa?

—Mamá por si acaso mi amiga Serena ¿esta internada aquí?

—¿Tsukino? -preguntó confundida y observó su tableta de expedientes dando un suspiro- si ella esta internada aquí y está en terapia intensiva

—¿Porque esta ahí? -pregunto bastante curiosa tratando de ver la tableta- ¿podemos verla?

—No pueden verla -nego la petición de su hija y quito de su vista la tableta- solo pueden hacerlo la familia y personas autorizadas, pero también no puedo decir por qué ella está aquí hija lo siento.

Ella sin más se fue dejándoles nuevamente solas con la duda y suspiraron.

—Será... -comenzó a decir la castaña quien trago duro sintiendose asustada- ¿que le haya lastimado cuando la tire de la motocicleta?

—A lo mejor, pero no es tan grave...

—Pues vámonos ella se recupera fácilmente -dijo Mina tratando de calmar a Lita- no nos preocupemos por ello chicas.

Esos días Hotaru estaba muy preocupada era la única que sabia que Serena estaba internada por la caída provocada por Lita, pro le avisaron que vieron a las chicas estar ahí y además depreguntar por Serena eso la inquietaba ya que por culpa de ellas casi perdía a Rini.

Al día siguiente

Serena por fin despertó mas estable a como llegó días antes, pero al despertar lo primero que hizo fue preguntar por su bebé y al momento por lo que su doctora habíallegado diciéndoleque estaba bien.

—Fue un susto ya que cuando llegamos aquí tus piernas ya estaban manchadas de sangre -dijo Esteban al borde del llanto mientras tomaba su mano- nos preocupamos mucho pensamos que habíamos llegado tarde.

—Gracias Esteban y Kaori por preocuparse por nosotras... -agradeció con una leve sonrisa y apretó los puños antes de cambiar su expresión a una furiosa- ¡ellas! Maldición por su culpa casi pierdo a mi bebé, a mi niña y eso no lo perdonaré, además de eso se atrevieron a decir que fingía el dolor.

—Todos los de la pandilla están muy enojados -dijo Kaori de una forma tan fría y seca haciendo que Serena le mirara de reojo- quieren matarlas, pero dijimos que tu las vas a hacer sufrir a tu manera.

—Si lo haré muy a mi manera, no será físico, pero si será psicológico... -mencionó tocando su vientre suavemente y suspiro cansada- se metieron con la persona equivocada y saben ustedes que nadie se mete con Serenity plateada, la mas peligrosa pandillera.

—Cierto, Serena hoy te puedes ir a casa dijo la doctora solo que tienes que mantenerte en cama durante todo tu embarazo -indico seriamente y Serena le miro con el ceño fruncido- hasta que nazca en cuatro meses, solo de cama a baño y de baño a cama.

—Si lo haré además gracias... -se rindió soltando una tierna risa al ver la seriedad en su amigo- no quiero perder a mi bebé ya que estuve a punto de perderle, por su culpa hace poco.

—Serena... -dijo suspirando, pero se acordó de algo- ¡que crees tus padres ya compraron las cosas para tu bebe!

—¿En serio? -resignada ya que le gusto una cuna que vio hace unas semanas- que maravilloso es eso, mis papas están muy felices por su nieta que ya viene.

—Si lo que compraron fue la pañalera, juguetes, pañales y todo lo demás.

—Esta niña será muy consentida por parte de sus abuelos y eso me alegra mucho.

Ese día Serena salió del hospital rumbo a su casa feliz cuando llegaron sus padres la recibieron con alegría la ayudaron a subir a habitación la sorpresa que se llevo fue que era el Moisés que había visto a nadie le había comentando de ello, pero supuso que a su madre le gusto era totalmente hermoso todo lo que compraron, pero se detuvo a ver una fotografía que estaba a lado de su burot y al verla sonrió con dolor.

—Ya veo, mamá aún te recuerda después de años y te volvió a colocar en mi habitación...

Ella beso la fotografía soltando algunas lágrimas, su corazón comenzó a doler al ver esa imagen.

Continuará...