Todos se encontraban en la bodega en completo silencio nadie hablaba desde que habían regresado no querían decir ni una sola palabra conociendo el ganó genio de ella, pero solo podían ver a la rubia morder sus uñas y en un determinado tiempo, Serena por fin hablo sacando un tema que estaba pensando desde hace unas semanas.

—Chicos, en serio ya no puedo más... Quiero verlo -mencionó bastante firme y decidida, al decir eso todos le miraron sorprendidos- ya ha pasado dos años desde que lo vi y realmente quiero verle.

—Serena -le llamó Yuki quien le miro sorprendida y Serena hizo un leve sonido- ¿en verdad lo quieres ver?

—Princesa -le llamó Hotaru quien no entendía a quien se referían y parecía que era alguien importante- ¿de quien hablan?

—Si... Ya quiero volver a verlo... Lo extraño mucho y necesito poder tocarlo... -contestó viendo a la nada en ese momento ella parecía lejana con cada palabra que decía- ahora se que Darien jamás me importó o estuve enamorada de él, si no que era un capricho al sentirme sola y no sentir tanta culpa de lo sucedido con él.

—Entonces -Serena suspiro sabiendo lo que le iba a preguntar Esteban y se preparo por si acaso- ¿porque te entregaste a ese imbécil si no lo amabas?

—¿Hotaru puedes ir con Kaede allá arriba? -pidió sin mirarle y Hotaru solo asintió retirándose del lugar, Serena suspiro cuando vio que se fueron- Esteban no me entregue a él, te diré ya que eres como un hermano para mi... -Serena apretó los puños con fuerza recordando ese desagradable momento- yo leía cuando me di cuenta Darien ya esta encima de mi, pero se enfureció tanto cuando se dio cuenta que ya no era pura y me violó.

—¡¿Te violó, ese imbécil?! -grito bastante enojado haciendo saltar a la rubia de su lugar- lo peor... ¡¿ya no eras pura?!

Pero fue un error gritarle ya que Serena se levanto enojada hacia él provocando los colores de su cuerpo desaparecieran dejándolo como un papel, después de un rato después él termino en el piso muy noqueado y con golpes en todo el cuerpo mientras Serena se volvía a sentar.

—¡¿Esteban?! -le llamó Kaori asustada, pero no recibió respuesta por su parte y miro a Serena nerviosa- ya me dejaste viuda y peor sin casarme aún...

—Él sabe muy bien que no debe gritarme, más si estoy enojada y no me debía de reclamar así... Esta bien que dejo que estén al pendiente de mi vida, pero que no me grite.

—En eso tienes razón -mencionó con un suspiro acomodando a Esteban en su silla- estuvo mal en eso y lo sabía muy bien.

—Ya se que él le pidió que me cuidara por si llegaba a faltar en algún momento, pero no así... Además quiero ver si lo puedo ayudar, si soy capaz de ayudarlo ahora que tengo los recursos necesarios... -bufo sus hormonas querían hacer de las suyas nuevamente y Serena no aguantaría las ganas de llorar frente a todos- no como esa vez que fui traicionada por ellas y por su culpa él esta así.

—Querida -le llamó Yuki sonrió con ternura hacía la rubia- entonces si tanto lo quieres ver, ve a verlo no habrá nada que te detenga.

—Lo haré -respondió y su mirada aun estaba puesta en un punto fijo después de haber golpeado a Esteban- él es todo para mi, sigue siéndolo después de algunos años...

—Serena debes calmarte.

—Estoy calmada -contesto con un suspiro cansado y tocó su frente- lo que se me va a ser difícil es ver a las chicas, maldición...

—¿Por que dices eso Serena? -preguntó intrigada Kaori- ¿ellas que tienen que ver en esto?

—Las chicas han ido a verlo lo están visitando desde hace dos años la razón es porque Ami lo vio un día que fue a visitar a su madre y lo ha estado visitando junto con las chicas sin saber que hace ahí -comentó agachando la mirada escondiendo sus ojos sintiendo más furia y humillación con esa situación- ese es el único problema que tengo... Yo no quiero ver a esas tontas...

Bufo levantándose de su lugar tocando su vientre suavemente y le hablo a Hotaru que después de que bajara se despidieron de todos, mientras en el camino todo iba en silencio hasta que Hotaru habló.

—¿A donde vamos?

—Vamos a ver a una persona especial -contestó con un brillo especial en sus ojos- muy especial para mi, cariño.

—¿En serio?

—Si -respondió dando un suspiro antes de que se le olvidará la situación de las chicas- además quiero pedirte un favor, si ves a las chicas las tienes que distraer, no quiero que ellas me interrumpan.

Hotaru asintió por su pedido, ambas llegaron al hospital donde antes estaba internada Serena, pero pasaron por unas flores y algunas cosas Hotaru solo notaba como la rubia sonreía con amor al comprar todo eso.

—¿Aquella persona esta en el hospital?

—Si en el hospital -respondió con melancolía y tocó su pecho- vamos adentro, necesitamos ir de inmediato...

—Si -Hotaru aceptó al hacerlo ambas entraron y Serena se acerco a una enfermera- "¿quien estará aquí? Parece alguien importante para ella".

—Hola.

—¿Buscas información de alguien?

—Claro vengó de visita -contestó con una leve sonrisay se acercó a decirle unas cosas- vengo a ver a esa persona...

—Bien, tome y bienvenida de vuelta -le dio la bienvenida y le entregó una llave se iba a ir de ahí para seguir con sus labores, pero Serena la detuvo- ¿necesita algo más?

—Disculpe ¿por pura casualidad alguien vino? -preguntó sabiendo que si, pero no perdía nada por preguntar- mientras yo no pude estar aquí.

—Si, la hija de la doctora Mizuno y algunas de sus amigas como usted me pidió cuidarlo mientras usted no podía -respondió con el ceño fruncido mientras se cruzaba de brazos- ellas llegaron y lo han estadohaciendo, impidiendo hacer mi trabajo señorita.

—No importa ya estoy aquí, gracias -contestó de manera fría y ella al ver que terminó la conversación se fue- listo Hotaru.

—Princesa... -le dijo y Serena con la mirada que por el momento no preguntara- bien, no preguntare princesa.

Llegaron a una habitación, cuando entraron olía a flores secasy Serena hizo una mueca de asco, Hotaru noto que ahí había una personas acostada conectado a unos aparatos.

—¿Quien es él? -preguntó muy curiosa Hotaru observando a aquel chico- parece tener su edad, Princesa.

—Es alguien muy especial para mi ¿podrías esperar afuera Hotaru? -pidió con una leve sonrisa y ella asintió saliendo de la habitación, estando ya sola en la habitación se acercó a él- hola ya ha pasado un tiempo sin vernos ¿no? Lo siento por no venir en estos años... Como descubrí algo hace años atrás por eso te deje a cargo de la enfermera y ya no vine... Me ha pasado muchas cosas mientras tu no estabas conmigo.

Mientras le hablaba a aquel chico de su bolsa blanca saco un cepillo pequeño y lo paso suavemente por sus cabello negros.

—Tu cabello a crecido bastante, pero no te lo han cortado hasta en eso son malas hasta en eso... ¿no crees? -mencionó mirándole con ternura al joven que dormía en esa cama- pareces un ángel no puedo creer que ya han pasado cuatro años desde que estas en coma por mi culpa y aún así sigues totalmente igual... Te he extraño mucho... Creo que te falle porque anduve de novia con un imbécil que más bien porque era por deber... -respondió acariciando su cara aunque soltó una leve sonrisa burlona- tu piel esta muy seca, traje la crema que siempre te colocabas y te encantaba.

Después de aplicarle la crema en su rostro junto al cuerpo se levantó a cambiar las flores secas por las nuevas después de cambiar las flores se volvió a sentar y le acarició el rostro nuevamente.

—Otra gran sorpresa amor, por favor siente esto -dijo sonriendo agarrándole la mano y la colocó sobre su vientre ya abultado- estoy embarazada de ese gran imbécil...

Acarició su mano que aún permanecía en su estómago y tomó la otra mano dándole un leve beso.

—Eso no importa ahora, lo importante es que no te han desconectado a pesar de que ya paso cuatro años y son los establecidos para darte por muerto... -mencionó recordando los papeles que le habían dado antes de los dos años que ya no lo iba a ver- si te hubiera hecho caso esa vez no estarías postrado aquí y estarías libre junto a mi, en serio perdoname por todo lo que te hice...

Las lágrimas ya salían cayendo en su rostro mientras cubrió su boca con la que beso la de él para que los sollozos no se escaparan, pero se detuvo bruscamente cuando sintió como acarician su vientre con suavidad y ella bajo la mirada observando como la mano de élse movía en su vientre.

—No me fallaste si era por deber lo tenías que hacer -habló él abriendo sus ojos dejando ver unos ojos esmeralda aunque los cerro por unos minutos- ¿no lo crees?

Continuará...