—¿Qué ya no hablas? -preguntó él burlón su voz ronca al tenerla muy seca y por fin abrió los ojos- ¿o acaso te comió la lengua el ratón?
—Llamaré al doctor... -fue lo único que pudo decir para levantarse de forma rápida, pero él la detuvo y le miró preocupada- ¿te duele algo?
—Espera Serena... -pidió dando un suspiro y ella observó su brazo agarrado por la mano de él- por favor no te vayas ahora y no, no me duele nada...
—Oh Takeshi... -le habló con la voz entrecortada observándole a los ojos- Takeshi, amor...
—Quiero un poco de agua -pidió tosiendo y Serena se apresuro a darle agua- muchas gracias.
—¡Takeshi! -exclamó por fin dándole un abrazo y él coloco su mano nuevamente en el vientre de ella- no sabes cuánto te extrañe mucho.
—Yo también lo hice... Aunque pareciera que todo sucedió ayer... ¿sabes que es? -pregunto bastante curioso sintiendo movimientos provenir de el y ella asintió muy alegre- ¿y que es amor?
—Es niña... Una hermosa niña -respondió con una gran sonrisa, ambos se besaron por un momento y se separaron con un leve sonrojo- Takeshi, realmente extrañe mucho tus besos.
—Y yo extrañe el sabor de tus labios, pero... -retribuyó sonriendo acariciando su rostro con suavidad, pero se le dificultaba un poco la movilidad- sabes amor, a pesar de que estaba en coma yo podía sentir unas manos diferentes tocarme el rostro ¿sabes quien era?
—Si... -dijo suspirando sintiendo las ganas de llorar y eso preocupó al chico aún recostado en su cama- una traidora, fui traicionada de nuevo... Mejor dicho se alzaron contra mi como hace años.
—Amor... -murmuro preocupado e hizo que le mirara nuevamente logrando ver sus ojos llorosos- yo ya estaré contigo nuevamente y nadie te volverá a hacer daño.
(...)
Un rato después de que viniera el doctor a revisarle le dijeron que podía irse a casa aunque con un estricto tratamiento con medicamentos y ejercicios, ellos ya estaban preparados para partir.
—Te quedaras en mi casa, mientras los chicos acomodan tu departamento -mencionó muy emocionada y él sonrió al ver la alegría en ella- no solo eso, debes tener terapias para que recuperes por completo tu movilidad.
—Claro amor -aceptó haciendo una inclinación leve- estoy nuevamente a tus órdenes jefa.
—Que lindo, así que era él del que tanto usted hablaba... Pero princesa debemos irnos ya su padre esta afuera -dijo sonriendo feliz al ver como sonreía rubia, ellos salieron Serena agradeció al hospital- volvamos a casa princesa.
—Joven Takeshi -le llamó Kenji quien le sonrío al verlo acercarse a él- bienvenido de nuevo.
—Gracias señor Tsukino -agradeció con una sonrisa también y tomó la mano de Serena- por fin estoy a lado de mi ángel.
—Si...
Más tarde.
Ella le contó absolutamente todo en el transcurso del viaje y él solamente escuchaba atento sosteniendo su mano mientras ella lloraba.
—Ya tranquila que le hará mal a nuestra princesa -dijo ahora tocándole el vientre suavemente- y no te preocupes hermosa, ya quedo en el pasado eso.
—Princesa -le llamo Hotaru y Serena le miro curiosa- debo regresar a casa.
—Esta bien, te llevaremos a casa para que te sientas más cómodo -mencionó con una sonrisa y una vez estando ahí la despidió- cuidate Hotaru nos vemos mañana.
—Adiós y gracias.
Dejaron a Hotaru ahí, retirándose a su hogar cuando faltaba poco para que llegaran a la casa y mientras llegaban ellos seguían platicando.
—Amor tu iras conmigo a la escuela cuando estes más recuperado -le comentó y le miro mientras estaba recargada en su pecho- ¿verdad?
—Si lo haré, tengo que mantenerte vigilada de aquellas traidoras -comentó en tono muy meloso mientras la besaba por todo el rostro y ella reía divertida- y no solo eso, también me perdí algunos años, así que me quedare contigo intentando recuperar todo por completo.
—Disculpen, pero aquí esta el padre... -exclamo Kenji e hizo que se separaran totalmente rojos de la vergüenza y él empezó a reír- es divertido hacer eso de nuevo.
Llegaron a su casa de Serena, mamá Ikuko y Sammy casi se le fueron encima a Takeshi que los tuvieron que separar y ya en la habitación de Serena el pelinegro revisaba las cosas de la rubia mientras esta buscaba algo.
—Así que este aspecto te pusiste... -comentó tomando la fotografía que se encontraba cerca de la cama y fruncio el ceño un poco asqueado- debo de admitir que te ves bien, pero te da un aire muy infantil e inmaduro y esa realmente no eres tu.
—Si fue horrible ocultar mi verdadero carácter, el hacerme la inocente y la santa, en si me sentí tan asqueada con eso -dijo con una mueca de asco volviendo con unas tijeras en manos- mejor olvidemos eso, es de menos decir eso y ven vamos a cortarte el cabello.
—Si amor.
—Sabes Takeshi... -dijo acariciando su cabello con bastante asombro- esta bastante largo tu cabello.
Él asintió sabiendo eso, así que Serena comenzó a cortar el cabello haciendo un casquete corto quedando como nuevo su cabello y no uno revoltoso después de eso, volvieron a platicar hasta que se fueron a dormir.
~Un mes después~
Después de un largo mes de terapia para el chico, juntos habían logrado grandes avances y tanto fue la insistencia de él poder ingresar a la escuela, Serena no tuvo más de otra que aceptar.
—Aún debes hacer esos ejercicios Takeshi -mencionó Serena con un suspiro colocándose el broche en su cabello- no puedes dejarlo a la ligera, tu cuerpo aún necesita recuperarse al cien.
—Lo se Serena -respondió observando a la rubia que se arreglaba frente a su espejo- no tienes que repetirlo cada que me mires a los ojos.
—Por si las dudas -dijo encogiéndose de hombros y le volteo a ver- estoy lista, ya nos tenemos que ir.
Ambos salieron a la escuela, no tardaron mucho en llegar, pero cuando lo hicieron tuvieron que separarse para que el pelinegro hiciera los tramites correspondientes para ingresar en el grado de Serena y una vez hecho todos los trámites, la rubia había ingresado a su salón esperando impaciente a su novio.
—Bueno chicos tenemos unos alumnos nuevos en el salón, espero se puedan llevarse bien aunque tres de ellos ya los conocen y son los hermanos Kou -anuncio la profesora suspirando al entrar al salón y todas se quedaron con la boca abierta menos Serena ella poco le importaba por que ya nada le sorprendía- y el otro alumno nuevo es Takeshi Daigo.
Entraron los cuatro al salón tanto Ami junto a las demás se quedaron sorprendidas al verlo ya que hace un mes que lo habían postrado en una cama y en estado de coma ahora estaba frente a ellas como si nada años entendían porque ya no les permitían el paso a esa habitación, mientras Seiya veía como Serena ni le hacia caso y veía al otro con una pequeña sonrisa.
—Daigo por favor sientese junto a Tsukino, ambos compartirán libros en lo que llegan los suyos joven -pidió con una sonrisa la profesora y ambos sonrieron por eso, ellos agradecían que los juntaran- por favor Seiya atrás de Tsukino, Taiki atrás de Mizuno y Yaten a lado de Aino por favor.
—Si -Taiki agradeció acercándose a su lugar- muchas gracias.
—Hola bombón, que lindo look tienes -dijo Seiya una vez que se sentara detrás de ella, Takeshi sabia que le coqueteba y con el ceño fruncido le iba a decir algo, pero un leve apretón en la mano lo calmo- ¿como estas?
—Gracias Seiya -sonrío agradeciendo el alago de su amigo y acarició la mano del pelinegro para evitar que hiciera algo malo en contra de su amigo- es un gusto volver a ver a mi mejor amigo después de un tiempo
—"Directo a la friendzone" -pensó tocando su pecho con una sonrisa nerviosa- si pienso lo mismo.
—Señorita Tsukino, si tanto habla en mi clase respondame estos problemas por favor -dijo con un tono bastante autoritario, ella se levanto de su asiento y lo resolvió fácilmente dejando con la boca abierta a los Kou- muy bien señorita Tsukino, por resolverlos esta libre de hacer el exámen tiene diez de calificación
—Gracias -agradeció volviendo a sentarse y observo a Takeshi- ¿que tal amor?
—Tan excelente, por algo tuviste un tutor espectacular -comento con una sonrisa de orgullo y eso hizo que Seiya se pusiera celoso- eres lo máximo.
Todo había seguido bien hasta parecía bastante raro, pero Esteban llegó gritando como siempre.
—¡Jefa! -grito haciendo azotar la puerta y al ver a Takeshi exclamo sorprendido- ¡¿Jefes?!
—Joven Esteban cuantas veces le he dicho que no entre así a mi salón de clases -regaño la profesora bajando su libro sintiéndose molesta- si le doy permiso de estar aquí aunque no sea alumno.
—Lo siento mucho con su permiso.
Se sentó un poco avergonzado y estando enfrente de Serena quien lo retaba con la mirada o fácilmente lo estaba matando.
—¡Hola Esteban! -saludo muy contento de verlo y trató de tomarle de la mano- ¡mi hermano del alma, por fin logró verte!
—Tu no me hables -exclamó enojado sorprendiendo a Takeshi quien abrió los ojos y detuvo su mano muy cerca de él- Takeshi estoy muy enojado contigo.
—¿Qué hice ahora? -preguntó riendo nervioso y rasco su mejilla mirando a la rubia- ¿que hice hermano para que te enojes conmigo?
—Jefecita ¿cuando despertó? -susurro para no interrumpir la clase y recibir otro regaño- no nos dijo nada sobre que él despertó.
—Yo sigo aún molesta contigo -respondió cruzándose de brazos a pesar de que había pasado un mes de ese suceso con él, seguía enojada- así que quedate callado, no necesitó que hables ahora mismo.
—Antes que se me olvide señorita Tsukino ¿que hace usted aquí? -preguntó la profesora quien se acerco a ella mientras los hermanos estaban confundidos cuando dijo eso y la rubia le miro- debería estar en este momento su casa descansando.
—Vengo a estudiar -mencionó bastante nerviosa y ya sabia lo que ella diría en ese momento, pero no quería que lo dijera delante de su novio- para eso estoy aquí...
—Bien quiero que vaya directo a dirección para que le den una carta de ausencia durante algunos meses, debe estar en completo reposo o acaso ¿quiere ir de regreso al hospital? -regaño la profesora cruzándose de brazos y Serena le hacia señas que no dijera nada, pero fue demasiado tarde para quedarse callada- creó hable de más... Lo siento Señorita Tsukino...
—¿Ir de regreso al hospital? Creo no me contaste eso -exclamo molesto y Serena sonrió nerviosa cuando Takeshi le miraba frunciendo el ceño- esperó una explicación y muy grande Serena.
—Profesora gracias, ahora a mi novio le tengo que explicar todo -agradeció siendo sarcástica y mandándole una mirada asesina- amor yo te explicaré luego por favor.
—¿Novio y hospital? -preguntó confundido Seiya por las palabras que decía aquella mujer- ¿que pasa aquí bombón?
—Nos permite unos momentos Profesora -pidió Rei junto a las demás que sacaron a Serena del salón dejando a un Takeshi confundido y un Esteban enojado por tal acción- ¿que esta pasando contigo?
Una vez fuera de salon todas hicieron un grupo alrededor de Serena quien mantenía una mirada fría, pero la suavizó un poco al ver que Takeshi y a Esteban salían del salón.
—¿Serena que diablos haces? -cuestionó Ami y los hermanos Kou estaban muy sorprendidos por como hablo Ami- ¿y como lo conoces?
—Están siendo demasiados preguntonas y metiches -mencionó Serena sarcástica cruzándose de brazos y toco su mejilla- a todo esto, a ustedes no les importa y no les interesa mi vida.
—Serena -le habló, la rubia le miro aun fría y Yaten solamente observaba sorprendido- ¿en serio eres tu Serena?
—Yaten, Taiki y Seiya -al escuchar eso los tres trataron duro en como los llamo ya que no sonaba como habitualmente ella les hablaba- si no quieren ganarse mi odio, no le hagan caso a las chicas y no estén en mi contra.
—Acabamos de llegar, pero... -dijo Taiki señalando a todas ellas confundido- ¿qué fue lo que paso?
—Pues que están conociendo a la verdadera Serena... -habló de forma seca y Lita empleaba mas fuerza en el brazo haciendo que la rubia bufara- sueltame Lita, me estas lastimando.
—¿Para que te escapes nuevamente Serena? Te aprovechas de todos los que se te cruzan en el camino -comenzó a decir, Serena apretó el puño Takeshi y Esteban sabían que haría algo la rubia, por lo que se alejaron provocando incertidumbre en todas al ver esa acción- primero ese pandillero luego también te metiste con el joven que acaba de salir del hospital, eres una descarada.
—¿Ahora me dices esto? -preguntó con burla, pero su paciencia se estaba acabando nuevamente- ¡sueltame he dicho!
De un solo movimiento agarró el brazo de Lita con gran fuerza que la tumbo al suelo, pero no fue suficiente con eso se la llevo arrastrando al patio de la escuela detrás de ellas venían todas preocupadas tratando de que la soltara y Takeshi quien suspiro cansado conociendo el temperamento de su novia cuando la hacían enojar, estando afuera Serena la soltó haciendo que se golpeara la espalda con fuerza.
—¡Les di la última advertencia y ustedes no me hicieron caso! -exclamó con una voz escalofriante y se trono los dedos con solo moverlos provocando terror en los Kou- ¡recibirán las consecuencias, nadie se mete con Serenity plateada!
Apenas Lita pudo reaccionar cuando Serena le dio un puñetazo en el rostro y una patada como lo hizo con Darien la vez pasada en el Crow, la castaña no se esperaba eso, pero fue alzada por Takeshi antes que la hiriera mucho más.
—Tranquila amor, tranquila -pidió tratando que se tranquilizara, pero se removió con fuerza y en instantes se desmayo en sus brazos- se desmayo por el estrés y enojo... Llamaré a su padre.
—Ustedes no tienen derecho a decirle eso, yo tengo novia que es mi prometida y él es su novio desde hace cinco años próximos seis -explico Esteban y se acerco a ellas con enojo haciendo que retrocedieran un poco por su fría mirada- su estúpido príncipe fue un capricho, así que será la última vez que les digamos esto... No se metan con ella o con nosotros... Ustedes se arrepentirán.
Al poco rato llego el padre de Serena a recogerla mientras a Lita la llevaron a la enfermería para curarla y los siete estaban desconcertados no entendían nada de lo sucedido.
Continuará...
