Estaban en shock no sabían como responder a la doctora, pero aprobaron si eso pasaba cuando obtuvo el permiso se volvió a ir ya había pasado dos horas más sin resultados sobre la rubia y la bebé hasta que les anunciaron que ya había nació, después del parto a Serena la trasladaron a su habitación para que descansara mientras Rini estaba en sala de bebes.
—¿Podemos verla? -preguntó Setsuna levantándose cuando la doctora les dijo que ya había nacido- es decir, queremos ver a las dos.
—Lo siento no pueden ver a la madre, ella debe descansar ya que como les dije anteriormente el parto fue muy peligroso y por lo tanto fue algo muy cansado para ella -comentó con bastante seriedad el estado de la rubia y las tres asintieron entendiendo eso- pero pueden ver a la niña, ella ya esta en sala de recién nacidos.
—Muchas gracias.
Las cuatro se miraron para luego asentir y dirigirse para allá cuando llegaron al momento la pudieron identificar por su color de cabello único.
—Miren chicas -dijo Setsuna quien la miraba con ternura y la bebé bostezo- que linda es...
—Si es muy linda.
—¿Me levantan? que solo veo los cuneros -dijo dando brincos para poder ver y Haruka la cargo- ¡que ternura de bebé!
—Oigan chicas... -todas le miraron cuando les llamó y Setsuna saco su celular de la bolsa- ¿les debemos decir a las demás?
—No lo pueden hacer la princesa se enojara mucho, no le agradaba la idea de que supieran que daría a luz y menos de sus estuviera embarazada -advirtió Hotaru sorprendida por lo que estaban por hacer y se cruzó de brazos- pero ella no sabia que hacer en ese momento, por lo que me pidió que fuera por ustedes.
—¿Porque? -cuestionó Michiru quien fruncio el ceño- deberían saber y mas el príncipe, que es el padre de Rini.
—Les recuerdo todo ¿o mejor me quedó callada? -preguntó inmediatamente, las tres negaron de forma inmediata y Horaru sonrió satisfecha- bien, eso pensé.
—Vamos a sala de espera.
—"Creo que mañana amanecerá de mal humor sabiendo que las tres ya lo saben".
Al día siguiente
Serena despertó bastante adolorida de su cuerpo más de su parte baja se quiso sentar, pero el dolor le impedía moverse por lo que apretó el botón para llamar a la enfermera que llego en segundos y le ayudo a sentarse.
—Hola -saludo con una sonrisa y Serena también sonrió- muchas felicidades por su pequeña.
—¿Donde esta mi niña? -pregunto emocionada ella ya quería cargarla- ¿donde esta mi pequeña?
—Tranquila, ahora la veras es una niña muy sana y hermosa -comentó, Serena asintió y mientras elevaban la cama para que estuviera cómoda- solamente le están haciendo los exámenes rutinarios como a todos los recién nacidos.
—Ya veo... -murmuró y la rubia dio una gran suspiro- ansió mucho tenerla ya en mis brazos.
—Lo se, usted es primeriza así que ahora se la traigo.
Un rato después de espera volvió con la bebé envuelta en una manta rosa con conejos la pequeña lloraba haciendo que él corazón de Serena latiera muy rápido y su mente pasarán muchas cosas haciendo que casi llorara.
—Mira, aquí esta tu niña -dijo los enfermera feliz mientras se la daba a Serena- y felicidades de nuevo.
—Muchas gracias... -susurro feliz mientras le daba de comer al ver que quería llorar cuando la tuvo cerca de ella- el embarazo se me hizo tan eterno, que ya quería tenerla en brazos.
—Es su primera comida -comentó la enfermera sacando una cámara y les tomó una foto- y su primera foto... -dijo con un suspiro guardando la camara y observo con seriedad a la rubia- Serena allá afuera están las señoritas Tenoh, Kaioh, Meioh y Tomoe quieren pasar a verla ¿las dejo pasar?
—¿Ellas siguen aquí? -pregunto molesta deberían haberse ido, pero parece que esa no fue la idea de ellas y la chica asintió- está bien no importa a ellas no las quiero delante de mi y solo dejen pasar a la pequeña.
La enfermera se retiro de la habitación para luego regresar con la pequeña Hotaru que emocionada entro y la enfermera salio para que pudieran estar con la niña.
—¡Hola Princesa! -saludo muy contenta y se acercó a la camilla- es Rini... Ella es muy bonita.
—Hotaru ¿quieres cargarla? -pregunto suavemente, Hotaru asintió aún más emocionada y se la entregó- con mucho cuidado agarra primero su cabeza y luego su cuerpo sobre tu brazo.
—Si princesa -dijo nerviosa haciendo lo indicado por Serena y una vez que la sostuvo bien sonrió- hola Rini, bienvenida al mundo de nuevo.
—Ustedes se ven adorables de esa forma... -comentó con una gran sonrisa y se cruzó de brazos- se ven tan lindas.
—Princesa -le llamo con un tono preocupado y rubia le miro con el ceño fruncido- quiero decirle algo.
—¿Qué pasa?
—Ellas quieren verla -comento y Serena apretó los labios reteniendo un quejido de molestia- Haruka y las demás quieren entrar.
—No quiero verlas no merecen estar aquí -respondió con un suspiro cansado- pero fue mi última opción al sentir las contracciones en tan solo segundos.
—Bueno eso si princesa...
Ya no quiso decir más y Serena miraba a Hotaru decir bastantes cosas a su bebé sobre cuando era de su edad, aunque se perdió por unos momentos recordando cuando Haruka la cargo cuando le dieron las contracciones.
Flash back
Serena se recargo mientras respiraba profundamente esperando a que bajara Hotaru las contracciones eran seguidas, no como le habían dicho en las terapias y eran bastantes dolorosas al parecer la niña ya quería salir como diera lugar, cuando se iba a levantar con intenciones de tomar un taxi ya que pensaba que detuvieron todas a Hotaru para saber que pasa, pudo visualizar a las cuatro.
—Luego de explicaciones vamos al hospital.
—¿Porque?
—¡No pregunten por una maldita vez!
—Solo subamos a la princesa al auto.
Solo pudo ver borroso, entre lo borroso pudo distinguir el interior del coche así que supuso que ya iban directo al hospital.
—¡¿Porque se queja?!
—¿Que pasa?
—Esto duele... -murmuró en dolor retorciendose se dolor y apretaba los dientes haciendo que rechinaran- "maldición ahora entiendo, los riesgos durante el embarazo... Ya me pasaron factura".
(...)
Cuando Serena despertó de su desmayo, ya se encontraba en sala de partos ya preparada para dar a luz su vista aun seguía borrosa y se sentía tan débil.
—Es hora de que pujes con fuerza, para traer a tu pequeña al mundo.
Serena asintió cansada apretó con fuerzas las sábanas se le hacia eterno cada pujido que hacia pensó que jamás saldría hasta que escuchó él llanto de su hija que sonrió con cansancio y en instantes después cayó nuevamente inconsciente.
Fin del flash back
—Princesa -le llamó y Serena le miro saliendo de sus pensamientos- creo que tiene hambre.
—¿Otra vez? Está bien dámela para alimentarla -pidió así que Hotaru se la dio y volvió a alimentarla- si tiene hambre.
—No puedo creerlo, que hace unos meses la teníamos en grande y ahora es una tierna bebé recién nacida.
—Cierto -dijo soltando una leve risa al recordar las travesuras de la niña cuando estuvo con ella antes de saber la verdad- es muy linda ya tenerla en mis brazos y poderla cuidar.
—Cierto, pero tengo una pregunta princesa -dijo Hotaru sonriendo alegre y de un momento a otro le miro curiosa- ¿donde está el joven Takeshi y su familia?
—Takeshi se fue con todos a su departamento -comentó sonriendo su recordar si departamento hace unos años atrás- que queda en Shibuya como ya logró gran avance en su recuperación decidieron arreglar el departamento y mi familia salió por trabajo de papá.
—Pensé que estarían aquí.
—Si lo se yo también -respondió tocando su frente con un suspiro cansado- fue muy difícil porque él me dijo que estaría conmigo en el parto y no pudo estar.
—Pero esto fue muy inesperado Princesa.
—Eso si, esta niña ya quería salir de mi vientre.
—Cierto -dijo Hotaru observando a Rini y bastante inocente le pregunto a Serena- princesa ¿no le dolió al momento de alimentarla?
—¿Me dolió? -pregunto nerviosa ya que ella y Takeshi practicaban mucho- un poco me dolió cariño.
Después de un silencio incómodo por parte de Serena gracias a la pregunta de la infante y suspiro tomando su bolso que se encontraba a un lado de su camilla.
—Mi abogado ya esta listo junto a la demanda y dentro de dos días es el juicio -dijo tomando su celular viendo algunos mensajes en el y mordió su uña- hoy le llega la carta del juez al imbécil de Chiba.
—Pero no podrá salir del hospital, usted esta débil aun -comento preocupada y Serena chasqueo la lengua molesta se había olvidado de eso- ¿como le hará?
—Si es posible será vía videollamada y si salgo de aquí será presente.
—También se puede -respondió, pero al darse cuenta de algo volvio a mirar a la rubia- ¿qué hará si le pregunten si el Príncipe sabia de su embarazo?
—Le diré lo que me dijo hace unos meses -mencionó gruñendo irritada y molesta- que él me quitaría lo que mas quisiera y eso que le diría lo de mi embarazo.
Serena bajo la mirada a su hija quien aún se alimentaba de ella y sonrió nadie la separara de ella ni siquiera Darien o las chicas.
Continuará...