Una hora después.
La familia de Serena llegó al hospital por que fueron enterados el hospital que la rubia había dado a luz y ya se encontraban en la habitación de ella observando a la pequeña quien dormía en brazos de su madre.
—Serena -le llamó emocionado y sonrío hacia su hermana- es hermosa además de estar tan chiquita.
—Si lo es, mi nieta es realmente hermosa -dijo maravillada cargándola con suavidad, pero como la niña al sentir el calor diferente de su madre empezó a llorar- ¡oh vaya, parece que no le agradó estar con su abuela!
—¿Qué pasa mamá?
—Mamá damela -pidió Serena así que Ikuko se la entrego y empezó a alimentarla nuevamente- solo tiene hambre Sammy.
—Debo de irme princesa -dijo Hotaru haciendo un puchero al recibir un mensaje de las demás- ellas aún están esperando por mi.
—Esta bien Hotaru -dijo con una sonrisa y le dio un beso en la frente- adiós cariño.
Hotaru se despidió de toda la familia Tsukino y cuando estuvieron solos se de dedicaron a mirar a Serena.
—Hija -le llamó curioso, Serena suspiro y le miro- ¿Takeshi donde esta?
—Él esta en Shibuya arreglando su departamento.
—Entiendo... -dijo Kenji sentándose cerca de la cama- yo pensé que estaría aquí.
—Lo estaría ya que él lo prometió, pero la niña se adelanto.
(...)
Horas después salieron del hospital rumbo a su casa en él camino Serena le cantaba a su hija que dormía plácidamente y cuando llegaron Serena suspiro aliviada.
—Ve a dejar a la pequeña en tu cuarto y vienes a comer.
Serena asintió fue a su cuarto dejó las cosas sobre su cama y acostó a la pequeña en la pequeña cuna que habían comprado sus padres.
—Hola cariño, bienvenida a casa de nuevo -murmuró suavemente y le acarició el rostro- eres todo mi mundo.
Serena se levantó sin separar sus manos del Moisés, al momento fruncio el ceño y sin voltear habló.
—Luna -llamó dando un otro suspiro agotado sintiendo esa presencia y prosiguió a preguntar- ¿te quedaras ahí todo el día o mejor sales del rincón?
—¡¿Serena?! -exclamó sorprendida al ver el cunero y las pequeñas manos sobresalir de ahí- tu acaso...
—¿Qué pasa? ¿yo que? -cuestionó preguntando con su anterior inocencia e ignorancia- no entiendo lo que hablas
—¿Esa es Rini?
—Si es ella ¿hay algún problema? -aceptó volviendo con su personalidad fría y molesta se cruzó de brazos y por fin le miro- Luna lo que no quiero ahora son problemas con nadie... Ya tengo suficientes problemas con Sara al ver que ha vuelto después de cuatro años y luego son ustedes como para que vengas a armar más.
—¿Sara?
—Es la que les manda las amenazas, era una amiga una de mi grupo le di mi confianza, pero me traiciono e hizo algo imperdonable, pero creo que ahora esta muy arrepentirá -comenzó a decir acomodando su ropa no quedaba de otra más que decirle y sentándose ya se sentía adolorida al estar mucho tiempo parada- ya que me defiende de ustedes, pero no soy estúpida hasta que no sepa que es verdad yo no creeré nada... Y una cosa mas si les dices a las demás sobre mi hija juro que te quito el habla y tus poderes... Te lo advierto.
—Serena -le llamó ella estaba muy sorprendida por sus palabras- ¿porque no quieres que sepan?
—Como son tan hipócritas por eso no les diré, bueno si lo sabrán -respondió con simpleza al ver que iba a insistir en ello- se enteraran, pero hasta el juicio que es dos días.
—¡¿No crees que te estas pasando?! -grito molesta al escuchar eso último y Serena le miro también molesta al escuchar un pequeño chillido de su hija por el grito de la felina- ellas deben enterarse, más Darien que es su hija, se que no lo harás eres lo suficientemente tonta... Nos vemos iré con las chicas a decirles la verdad.
Serena solo miro como la pequeña gata se iba por los ventana molesta, la rubia sonrió burlona empezando a maldecir por lo bajo, pero luego dijo unas palabras en idioma Selenita.
—Lo advertí -mencionó quitándose la blusa- pero ella no quiso acatar órdenes.
(...)
Luna llegó al templo donde se encontraban las chicas platicando.
—¡Hola Luna!
—Miau -Luna quedó confundida al no poder hablar con normalidad- ¡miau!
—¿Qué pasa? -preguntó mirándole confundida, al ver la desesperación en la felina y se dedicó a revisar en su computadora- entiendo... Alguien te lanzo un hechizo para no hablar.
—¿Porque? -preguntó Rei, pero Luna empezó a hacer señas y Rei asintió- bien señas se nos hará más fácil entender... Un bebé.
—Estas embarazada -respondió Lita pensando que acertó y Luna negó- ¿alguien embarazada?
—Un hospital de bebes
—¡Serena tuvo un bebé! -Luna hizo la forma del peinado que antes tenía Serena y luego un bebe, Mina grito feliz de haber adivinado- ¡adivine!
—¡¿Que?!
Gritaron sorprendidas después de unos segundos de asimilar esas palabras y Luna suspiro aliviada.
—Entonces la carta del juez es para lo de Rini -mencionó Darien sorprendido y ella asintió bastante eufórica- es por mi hija...
—Ella no puede hacerte esto Darien, ella es tu hija.
—Vayamos a su casa.
—Si vamos -apoyo Rei molesta levantándose de su lugar- no se vale lo que esta haciendo Serena.
Todos asintieron fueron a la casa de Serena, pero estaba custodiada por algunos pandilleros que eran bastante grandes y se veían muy rudos, uno de los principales era Rudo quien estaba en la entrada principal con un bate con púas las chicas se quedaron atrás de Darien por miedo a que las dañaran.
—Ustedes -hablo Rudo acercándose y ellas chillaron de miedo al ver su gran tamaño- ¿quienes son ustedes?
—Venimos a ver a Serena -tartamudeo Mina asustada- ¿puede decirle aire salga?
—¿Usted quien es? -pregunto Micke uno de los pandilleros más agresivos de Serena- nunca los he visto cerca de ella.
—Él... Él es... -dijo Ami señalando a Darien asustada y el pelinegro trago duró- es su prometido y padre de su hija...
—¿Su prometido? -cuestiono levantando una ceja burlón- mi jefa no tiene un prometido como usted.
—Rudo y Micke tranquilos -les llamó la rubia saliendo de la casa mientras traía a la niña en brazos- yo me hago cargo, sólo vigilen la alrededores y vengan si los llamó por favor.
Ellos hicieron una inclinación retirándose de la entrada dejando a la rubia con ellos, pero se mantuvieron a una distancia considerada.
—¡¿Qué pasa contigo?! -exclamó Rei enojada manteniendo una distancia al ver que no se alejaron de la rubia- ¿porque no le dijiste a Darien que estabas embarazada?
—¡Miren nada más, las guerreras vienen a sermonear a su princesa, que valientes! -exclamó a sus chicos con sarcasmo quienes aplaudieron fingiendo sorpresa y se acercaron un poco provocando que las chicas se alejaran más de Serena- ¿por que no le dije? pues no le quise decir, no hasta el día del juicio que es dentro dos días.
—¿Crees que es justo Serena?
—Entonces esto es justo tirarme de una motocicleta y casi perder a mi hija, los corajes que me hacían pasar por su ineptitud conmigo ¿es justo? -dijo con sarcasmo y enojo mientras ellas mordieron sus labios sabiendo que eso era cierto- no lo es y además no dejare que te acerques a Rini, pero la veras los fines de semana ¿entiendes lo que digo? Eso es un buen trato.
—No puedes es mi hija -negó acercándose con intenciones de tocarla, pero Rudo al verlo se acercó colocándose detrás de ella y Darien retrocedió asustado ganándose las risas de los pandilleros, pero aún así siguió hablando- tengo todo el derecho a verla todos los días.
—Claro que tienes derecho ella tendrá tu apellido, pero no la veras todos los días eres un peligro para ella... -comentó moviendo suavemente a la niña que se removió un poco inquieta por el ruido de todos y luego miró a Luna- tranquila cariño, sabes Luna no hablaras por un tiempo hiciste que se enteraran y ¡ah! por última advertencia deben cuidarse de Sara ya que es muy peligrosa.
—¿Quien es Sara?
—¿Eso no les dijiste? -cuestionó con burla esperando las expresiones de ellas al saber- Sara es la chica que les amenaza con matarlas sino hacen caso.
Todos se quedaron sorprendidos mirando la puerta de la casa cuando la rubia entró y Darien apretó los puños.
~2 días después ~
El día había llegado todas estaban en el juicio Serena con su abogado y Darien con el suyo, todos muy impacientes por el camino que llevaría ese juicio.
—Bien con lo inicial -comentó el juez observando a la rubia quien suspiro- ¿porque no le dijo lo de su embarazo señorita Tsukino?
—Le quería decir, pero el día que fui, me amenazó antes de poder contarle y no miento señoría, yo tengo pruebas -dijo levantándose de su lugar para acercarse a ella y le paso una grabadora- temía por la vida de mi bebé y por mi, ya que pudo hacernos daño.
Confesó con sinceridad no quería mentirle al hombre ya que si hija estaba en medio de todo y el juez escuchó la grabadora que la rubia le había dado.
—De acuerdo
—Además su señoría el señor Chiba colocó cámaras en la habitación de mi cliente para vigilarla día y noche, más específico aun cuando ella se bañaba -comenzó a decir el abogado de Serena y las chicas se sorprendieron al escuchar eso- él estaba metiéndose con su vida privada señoría.
—¡Eso es mentira!
—Silencio -exclamo el juez y Darien se quedó callado- ¿tiene pruebas?
—Claro señoría soy una hacker profesional y Señoría usted lo sabe muy bien... -dijo Serena y el juez asintiendo al saber eso, ella había ayudado mucho desde que era una niña- investigue de quien era y efectivamente eran utilizadas por mi ex pareja el señor Chiba.
El ambiente quedó muerto por unos momentos mientras, durante unos minutos él juez tomo su decisión.
—Con pruebas y todo mi decisión es...
Continuará...
