Serena acomodaba sus cosas de ejercicio observando de ratos a todas quienes al parecer se acoplaron con su grupo, suspiro al escuchar su teléfono sonar y se apresuró a contestar.

—¿Hola? -habló recargandose en la pared moviendo su pierna- de acuerdo... Si, no pasa nada... Si soy la única persona mas cercana a él... Bien adiós y muchas gracias.

Serena colgó haciendo una mueca de disgusto y suspiro cansada.

—Jefesita -Serena miro de reojo a Esteban quien se acerco a ella- ¿qué sucedió?

—Me marcaron, para ver si daba permiso para que Darien lo mandaran a un psiquiatra, como no tiene a nadie y yo soy la más cercana, claro que di el permiso -explico encogiéndose de hombros guardando su celular en el pantalón acercándose nuevamente a ellas- decía varias cosas que lo tomaron como una persona con problemas mentales.

—Es normal de él decir incoherencias en tu contra... -comento Haruka ganandose una mirada de molestia por parte de la rubia y rápidamente Haruka al verse en ese aprieto tosió nerviosa- bueno yo... ¿y que decía el?

—Que yo soy un monstruo alienígena... Me dijo alienígena, por lo menos me hubiera dicho Selenita -gruñó bastante molesta por lo dicho de Darien y por recordar todas las palabras de ellas hace unos meses atrás- que imbécil es, todos son molesta.

Agarro su mochila y también tomo a Rini, todos notaron su mal humor decidiendo que era mejor no empeorarlo en ese momento.

Un mes después

—¡Hoy es el día! -comento muy emocionada Lita- que emoción he estado esperando este día...

—Claro Lita, hoy es un gran día.

—Saben, este es un hermoso lugar -elogio Michiru mirando el lugar- es tan perfecto para la ocasión.

—Es un día muy feliz -expreso Hotaru observando la decoración del lugar aunque sonrió nerviosa al ver una persona en especial- pero miren al pobre de Takeshi ya quiere hacer un hoyo en el suelo por lo desesperado que está.

Miraron al pelinegro quien mordía sus uñas y se movió de un lado a otro muy nervioso.

—Tranquilo amigo -Seiya trato de tranquilizar a Takeshi- no te pongas así.

—Que tal se arrepiente y si ya no me ama... -comenzó a decir dejando de moverse como loco- pero lo peor es... ¡¿Si me deja plantado aquí?!

—Si vendrá -Taiki nego divertido tomando su hombro- ella no es así, si te espero tanto tiempo jamás lo hará.

—De hecho es capaz de hacerlo... Recuerda que es muy indecisa Takesh -comentó Esteban, los tres hermanos le miraron mal y él rápidamente miro a los lados buscando una salida, hasta encontrarlos- miren ya llego, no te dejo plantado ahora calma.

—Ella esta... -murmuró asombrado dejando sus nervios de lado- guapa... Hermosa.

Serena entró junto a su padre Takeshiempezó a llorar de lo hermosa que estaba los hombres empezaron a reír, mientras Serena sentía su cuerpo crisparse de la emoción al ver a Takeshi.

—El esta llorando -dijo mirándole con sorpresa y ternura- ¡que lindo se ve!

—Takeshi tu... ¿en serio? -pregunto Esteban que se acerco nuevamente, el estaba sorprendido nunca lo había visto llorar así- ¿acaso estas llorando?

—Yo no estoy llorando -comento tratando de limpiar sus lágrimas- me entro basura en los ojos que estos mismos se están limpiando.

—Te creeremos... -dijo Takeshi quien le dió por su lado ganándose una mirada de enojo por parte de Takeshi- no intentes ocultar tu emoción, sabemos que estas llorando por ella...

Serena se veía realmente hermosa a los ojos de todas al igual que Takeshi su vestido era bastante sencillo por lo que se veía mucho más bella, Kenji lloraba al ver que su hija esta por casarse.

—Usted también señor Tsukino -preguntó el padre arqueando una ceja- ¿es en serio?

—Lo siento, pero es que mi hija apenas tiene 17 años y ya se casa -comentó con un poco de rencor y Serena le palmeo la espalda riendo un poco- ¡mi hermosa niña!

(...)

Serena mantenía su frente recargada en su mano con una mirada de pocos amigos.

—Estoy muy feliz amor -habló Takeshi mientras seguía llorando y Serena suspiro estirando la mano hacia el otro lado de la mesa- ¡muy feliz de que ya eres mi esposa!

—Si yo igual -respondió con un tono cansado y molesto, había olvidado que él no dejaria de llorar hasta que se le sequen las lágrimas- ¿no deberías ya parar de llorar?

—Lo intentare

Dijo limpiándose las lágrimas y Serena suspiro encorvándose en su lugar.

—Eso espero se supone que la que debería de llorar soy yo y no tu...

—¡Pero te ves hermosa! -exclamo mientras la señalaba de arriba hacia abajo- por eso lloro de emoción.

—Takeshi eres un caso perdido y yo pensé que ya no te pondrías así.

—Disculpa Serena...

Serena dejo de prestarle atención por el llamado de alguien, miró en el orilla de la mesa y se levanto de la silla para luego agacharse para tomar a Luna quien se encontraba ahí.

—¡Hola Luna!

—Serena... -la llamó nerviosa y Serena la coloco sobre su hombro- hola...

—Sabes Luna... Alguien quiere verte -comento, Luna confundida se dejo llevar y estaba frente a Rini que la miraba curiosa- mira Rini, ella es Luna.

—Hola Rini

Rini acercó su manita a la cabeza de Luna y la acaricio suavemente el pelaje aunque le hacia cosquillas en la mano a la pelirosa haciéndola reír y que ronronear a Luna.

—Viste ella te quería ver -menciono ahora cargando a Rini- ¿verdad mi pequeña princesa?

—Si lo se, ella es muy bonita de bebé.

—Disculpa que te moleste Amor... -hablo Takeshi y Serena observó a su esposo quien se acerco a ellas- vamos a la foto, nos están esperando.

Serena asintió despidiéndose de Luna para irse con Takeshi y Rini tomados de las manos, la pequeña gatita sonrió al ver la emocion en el rostro de la rubia al estar con Takeshi.

—Es increíble que no me pude dar cuenta que tu sonrisa con Darien no era tan sincera como lo es con Takeshi...

[Salto en el tiempo]

En un gran departamento se veía a una rubia acomodar todas las cosas para la comida mientras reunía a su familia

—¡Ya vengan a comer! -grito levemente quitandose el delantal- vengan que se les hará tarde.

Takeshi fue el primero en aparecer acomodando su ropa de trabajo y suspiro.

—Ya estamos aquí cariño, lo que pasó es que alguien me escondió la ropa -dijo viendo a un pequeño niño rubio de unos tres años- ¿verdad?

—Amor, él es solo un niño no hay que pelear -dijo para evitar que se atrasaran peleando como era costumbre- come que debemos ir al cementerio y después con la bodega.

—Eso lo se Serena -dijo sonriendo divertido sabiendo las intenciones de su esposa- ven acá Kenji, necesitamos que comer de prisa para irnos.

—Mami -le llamaron y ella volteo encontrando a su pequeña hija a un lado de la mesa- ¿ya esta mi comida?

—Claro hija, aquí esta -dijo dándole su comida- buen provecho a todos.

—Los planes serán estos, dejaremos a los niños con tus padres después de ir al cementerio ¿verdad?

—Si -contesto Serena y luego se dirigió a sus hijos- quiero que se porten bien con sus abuelos y con su tío, nada de travesuras.

—Nosotros somos angelitos mami -respondió sonriendo inocentemente mientras metió su dedo a su boca.

—Porque será que no te creo hijo -comento mirándole con el ceño fruncido- tus palabras no son muy confiables...

—Yo tampoco le creo, Takeshi...

—No te preocupes -dijo y Serens miro a Rini quien se señalo con la cuchara- yo lo cuidó mami.

—Espero que tu tampoco Rini, ya que en ninguno confío en que se porten bien.

—Si hermana.

—Más en ti Kenji.

El niño empezó a reír por la advertencia de su madre.

—Esa sonrisa dice todo -dijo suspirando con pesadez y cansancio- y no es buena.

—Él salio a ti lo sabes -dijo y se acomodo la ropa- su personalidad la saco a ti.

—Lo se...

Salieron del departamento, se subieron al carro directo al cementerio, hace 2 años Darien murió en él hospital, al tratar de escapar había caído del tercer piso causando su propia muerte, Rinisabia que él era su padre así que lo iba a visitar a diario, desde hace un año después de haberlo ido a visitar, los llevaron con sus abuelos.

—No puedo creerlo -dijo dando suspiro parando un momento- todo lo que paso estos años...

—Ni yo... -respondió suspirando también acomodándose él audífono por donde se comunicaban- como nunca supe que estaba a lado de un criminal así y la Neo Reina estuvo casada con él.

—Ni idea -comentó con tranquilidad una vez que se acomodaron sus audífonos- cuando me lo contaste no lo creí.

—Cuando me pusieron al tanto de su historial, me sentí muy furiosa y herida -dijo rondando los ojos a través del casco- por su traición y al no darme cuenta antes.

—Quien no lo haría.

—Compadezco a las pobres chicas que engaño, violó hasta mato o dejo embarazadas que bueno que no me deje engatusar... -comentó sintiendo pena por las chicas que le habían nombrado en ese momento- lo juro que estoy aliviada.

—Te creo cariño, pero cambiando de tema para no seguir abrumándonos con ese imbécil ¿donde están tus amigas?

—Ella están en sus casa con sus maridos -dijo molesta y al momento de decir eso, escuchó la risa de Takeshi confundida preguntó- ¿de que te ríes?

—Me rió es que Haruka y Seiya están casados -menciono riendo por lo que estaba diciendo- después de que siempre se querían matar.

—Dejalos, ellos son felices esperaban el momento para confesar su amor... Mejor ve hacia el frente -advirtió al ver como un carro venia hacia Takeshi, quien se había metido en el carril contrarioy él hizo maniobras para quitarse- sino quieres chocar y ahora si morir por culpa de tu imprudencia.

—¡Lo siento! -se disculpo asustado al ver que casi se mata y tocó su pecho- ¡no quiero volver a caer en una cama o ahora en la morgue!

—Buen chico, entiendes muy rápido.

Se burló acelerando el paso tomando la delantera.

(...)

Llegaron al callejón dejando las motocicletas a lado del contenedor de basura como siempre sin aun quitarse los cascos se adentraron a la bodega y se toparon con él pequeño Yuki.

—Hola cariño ¿donde esta tu madre? -pregunto quitándose el casco y levantó la mirada encontrado a la persona que buscaba- olvídalo cariño... Ya la vi, están jugando las cartas.

—Lo que no entiendo aun ¿cuando hablara? -preguntó confundido también quitándose el casco- él ya tiene cinco años.

—Ni idea de cuando lo hará y mejor vamos con ellos.

—Si vamos.

Se acercaron donde estaban todos y dejaron en una silla los cascos, dejando libres sus manos.

—Hola chicos -saludo una sonriente Serena.

—Hola Sere -saludo Kaori y al momento tiro las cartas gritando victoriosa- ¡gane, denme el dinero que me prometieron!

—Diablos es mi esposa -gruño sacando su cartera sacando todo su pago- y siempre me gana en todo.

—Sabes lo que siempre dicen Esteban -dijo sonriendo divertida Serena- el alumno siempre le gana al maestro.

—Nunca debí enseñarte a jugar.

—Pues cariño te arrepentiste ya después de mucho tiempo -dijo guardando todo él dinero en su bolso y miro a su hijo- Yuki ven cariño.

—Por cierto -dijo y la mujer le miro curiosa mientras arreglaba la ropa de su hijo- ¿cuando hablara ese mocoso?

—Ese niño ya habla, pero no son buenas palabras -confesó nervioso mirando a la rubia esperando su reacción sabiendo que eso no le gustara- son palabras muy obscenas las que dice.

—Esteban...

—Lo siento jefesita creo que él... -dijo asustado por él tono en como le llamo- a veces me escucha cuando las digo.

—¡Que no se vuelva a repetir! -grito furiosa hacia el pobre hombre que se encogía de miedo- ¡¿quedo entendido?!

—¡Lo juro! -grito corriendo para evitar ser agarrado a golpes- ¡ayudenme!

—Siempre te quisimos hermano.

—Kaori antes que lo mates... -comentó y Kaori dejo de perseguir a Esteban acercándose a la rubia aún sintiéndose molesta- necesitamos decirles algo amor...

—Bueno cambiando de tema pues les queremos decir algo importante como lo dijo Serena.

—¿Qué pasa? -preguntaron al mismo tiempo angustiados- ¡no nos asusten!

—¡Estoy embarazada!

—Al igual que yo -dijo Kaori quien abrazo su vientre feliz- tendremos otro bebe.

Todos miraron con asombro a los dos hombres desmayados, el primero al saber que tendría a otro hijo y el segundo era porque al fin tendrían uno propio todos eran felices a pesar de todo lo que sucedió, Rei se caso con el nieto de un amigo de su abuelo y tenían a una niña de 4 años, Ami se caso con Taiki y tenían unos mellizos, Mina se caso con Yaten y tenían a una niña además de un bebe en camino, Luna y Artemis a Diana, Lita se caso con un joven pastelero y esperaban a su cuarto hijo ya que tenía trillizos una niña y dos niños. Haruka y Seiya tenían gemelas viva imagen de Haruka, Michiru se caso con un pintor, Setsuna y Hotaru son como madre e hija, todos viven en paz la paz que tanto añoraban.

Fin