Partitura II.
Dentro de una habitación ricamente decorada con partituras, libros e instrumentos musicales, un par de jovencitos con cabellos tan brillantes como el sol, charlaban y tomaban una modesta merienda compuesta de té y galletas.
— Hermano, ¿le has enseñado a alguien la partitura en violín de la canción que compusiste?
Inició el menor de ellos, llamando la atención de su hermano.
— Aun no, Lewis. Apenas me estoy reuniendo con el director Lestrade para afinar detalles. Mañana iré finalmente a conocer la academia.
— Últimamente he escuchado a alguien que toca el violín.
— ¿Violín?
— Toca afuera de la casa. Suena muy similar a la canción que compusiste.
— ¿Sabes quién?
— No. Por lo general me toca oírlo cuando estoy ocupado. No he logrado salir para ver de quién se trata.
— ¿Viene todos los días?
— No en realidad. Creo que el sábado fue la última vez. Y antes de eso, el miércoles pasado.
— Los días en los que solía tocar el piano — resolvió de inmediato.
— También es más o menos a la misma hora.
William no tardó en suponer que era una respuesta. Sonrió. Era inusual que alguien pudiera tocar la parte de violín sin conocer del todo la canción. Incluso si solo había escuchado la melodía en piano, tendría que ser alguien con mucho talento para poder adaptar, sin partitura, una canción a otro instrumento. Seguramente era alguien que se quedaba a escuchar sus prácticas, no habría otra forma de que pudiese lograr tal hazaña si no.
Debía contestar a ese sonido, pero, lamentablemente, aunque quisiera compaginarse con él violinista, estaba por iniciar un trabajo a tiempo parcial en una academia de música cercana. Tocar juntos era de momento, imposible.
No obstante, una de esas noches, le tocó volver un poco temprano. Lo suficiente para ver a dos muchachos, uno de cabello negro y otro rubio, ambos con un violín en mano. Probablemente regresando de su academia. Lo cual, volvía palpable la posibilidad de que el violinista que trataba de llamar su atención, también asistiera ahí. No estaba seguro si algún día coincidiría con él, pero sin duda, había atrapado su atención.
Continuará...