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CON MUCHO AMOR
Los gritos de Cuba y Estados Unidos desde la cochera interrumpían el programa favorito de terror de Groenlandia. Era imposible oír al narrador sin que las voces gruesas de esos dos, lo sobresaltaran y le hicieran perder las partes importantes de la historia.
Nanuk se sentía irritado por todo el alboroto.
Mientras en la cochera...
— ¿¡Por qué siempre tratas de llevarme la contraria?! — gritó América exasperado.
— ¿¡Y porque siempre estás aquí?! ¡Solo quiero visitar a mi hermana y a mi amigo! — le devolvió Cuba.
— ¡VIVO AQUÍ!
— ¡¿Y DE QUIÉN ES LA CULPA?!
— ¡NO ES MÍA!
— ¡DICES ESO TAMBIÉN DE LOS FURBYS! — bramó Carlos con la cara roja.
— ¡YO TAMBIÉN ODIO LOS FURBYS!
Alfred detuvo la discusión señalando algo en el suelo que se acercaba con sus enormes patas a ellos.
— ¡Una araña!
Carlos volteo espantado confirmando que era verdad — ¡Oh por Dios!
Los dos hombres retrocedieron con cada avance del arácnido que al parecer disfrutaba del miedo que causaba en los humanos. Su cuerpo era enorme, negro y peludo con ocho poderosas patas que la sostenían.
— ¡Aplástala! — chilló América.
— No, no, no, no, no, ¡aléjate! — gritó Cuba sin apartar los ojos de la araña.
— ¡Aplástala! — repitió.
— ¡Hazlo tú!
— ¡Lánzale tu zapato!
— ¡No quiero acercarme a esa cosa!
América sacó su teléfono — ¡Green puede aplastarla!
Había visto al groenlandés acabar sin piedad a los insectos y arañas en Australia o en cualquier país con cosas similares. Si había alguien que pudiese acabar con la amenaza de ocho patas, era Nanuk.
— ¡Llámale!
— ¡Pero está viendo su programa favorito a esta hora! — exclamó el estadounidense.
Cuba se le quedo viendo como si fuera un loco — ¡Nos hemos estado gritando por media hora! ¡Eso ya no importa!
América optó por ignorarlo y enviar un mensaje de texto que decía lo siguiente:
De: El héroe
GROEEEEEEELANDIA
Hay una araña
Es enorme
AYUDA!
4:14 p.m
Alfred se confundió al no oír los pasos de su amigo para ir a su auxilio. Unos segundos después recibió una respuesta del texto, los dos se asomaron a la pantalla de la conversación de Whatsapp.
De: El bloque de hielo
Groenlandia ya no está.
Ahora voy por ustedes.
Con mucho amor, la araña.
4:15 p.m
Groenlandia sonrió satisfecho al oír los gritos espantados. Bueno, al menos se llevaría esa satisfacción antes de que vinieran a matarlo.
