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NejiTen month día 1

Agosto 01/2021

Prompt: Baile / Boda

Universo alterno

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Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial.

Disfruten la lectura.

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Día 01. Baile

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Estaba caminando con rumbo a su clase de matemáticas cuando vio a lo lejos a unas personas pegando un letrero en la cartelera informativa y su ceño se frunció casi de forma automática. No supo porqué pero le daba mala espina. En clase trató de concentrar su atención en lo que explicaba el profesor sobre la ecuación pero la verdad es que solo podía pensar en el estúpido letrero que ni siquiera había leído todavía.

Refunfuñó entre dientes ante el llamado de atención que recibió porque el profesor le preguntó algo y ella no supo contestarlo cuando al parecer acababa de ser explicado. Así que tan pronto la campana marcó que la clase había terminado ella salió del salón para ir a ver de qué se trataba. Podía sospecharlo era esa época del año y no tuvo que acercarse a la cartelera, no solo porque había un grupo grande de estudiantes hablando entre ellos de lo que decía ahí, sino porque muchos otros letreros habían sido pegados por todo el pasillo.

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¡BAILE DE GRADUACIÓN!

CLASE 2020

¡Vamos a celebrar el terminar una de las etapas más importantes de nuestras vidas!

Haremos un viaje en el tiempo a la época medieval. Así que recuerda desempolvar tu armadura y rescatar a tiempo a tu princesa.

No olvides asistir en tu mejor traje de caballero y damisela.

Lugar: Auditorio principal

Fecha: Diciembre 03

Hora: 08:00pm

¡Te esperamos!

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Estuvo tentada a arrancar el inerte trozo de papel pero en ese momento escuchó el grito emocionado de Ino, su amiga acababa de llegar al mismo lugar y estaba eufórica porque por fin estuviera definida la fecha y temática del baile de graduación. Ella solo respiró profundo, claro que la rubia estaba feliz por el baile. A Ino la habían invitado a los dos últimos aunque todavía no fuera estudiante de ultimo año. De hecho el año anterior dos estudiantes la invitaron y ella estuvo una semana haciéndolos realizar sus mandados o alguna de sus tareas para decidir con cual asistir.

Y no, ella no estaba celosa de eso. Era simplemente que no le importaba ni un poco un estúpido baile y le parecía increíble que fuera la fecha más esperada por todos en el instituto. Como si nadie tuviera otras prioridades o cosas más interesantes que hacer, definitivamente ella no quería asistir a algo tan vacío.

En la clase de literatura estuvo garabateando en su cuaderno, la profesora les había dado la hora de clase para adelantar un ensayo que debería ser entregado la siguiente semana y que tenía una calificación importante. Pero ella no podía concentrarse y seguía rumiando en el tema que no le interesaba, empezando a molestarse consigo misma ¡a ella no le importaba el maldito baile! Así que tampoco tenía porque estar pensando tanto en eso. Tan solo debía pensar en algo más, después de esa fecha solo sería una semana más de clase y no solo el año sino su tiempo en el instituto habría terminado.

Eso era, tenía que enfocarse en sus notas y ya, no pensar en algo que no le interesaba y a lo que definitivamente no iba a asistir. Alcanzó a hacer el primer párrafo del ensayo antes que la campana sonara dando por terminado el día y fue el momento de ir a su actividad extra clase. El camino al gimnasio fue lento pues los pasillos estaban repletos de estudiantes que solo murmuraban sobre el evento que no le importaba, trataba que su humor no se nublara de nuevo pero fue difícil pues al llegar pudo ver a sus compañeros reunidos y con uno de los letreros en la mano, comentando entre ellos que si alguien podía rescatar una princesa en apuros eran precisamente ellos.

Rodó los ojos, eso era lo que más le molestaba, más que el baile en sí es que preciso el año que sería su graduación eligieran la época medieval, contra la cual no tenía mayor opinión favorable o no pero tampoco es que la considerara una gran época de la humanidad, sino que pusieran una frase tan retrograda como pedirle a los caballeros que rescataran a las princesas. Ella no era una princesa y no necesitaba que absolutamente nadie la rescatara.

- Al parecer hoy no habrá práctica — Neji acababa de llegar a su lado.

- No, al parecer se dedicarán todo el tiempo a hablar del baile — ella bufó bajo — como si fuera importante.

Se quedaron en silencio un momento, Rock Lee era quien más emocionado hablaba y decía estar listo para rescatar a Sakura y así conseguir que por fin le dijera que sí, ella solo volvió a rodar los ojos. La Haruno era su amiga, tenía novio y definitivamente no estaba interesada en Lee. Entre las voces escuchó de otros que querían probar suerte con Ino, bien por la rubia que seguro los pondría de nuevo a hacer sus deberes y no se preocuparía por sus notas en lo que quedaba de año.

- ¿Quieres ir por un café? — ella asintió con la cabeza, hasta Gai que era el sensei se encontraba en la conversación lo que confirmaba que no habría práctica ese día.

Ellos salieron del instituto y se fueron caminando a la cafetería que quedaba unas cuadras más allá en dirección a sus hogares, Neji y ella vivían en el mismo barrio desde siempre y se habían vuelto amigos, o algo así, cuando entraron a la preparatoria y los dos se unieron a la misma actividad extra curricular. Ella era la única mujer en la clase de Aikido y al principio él como todos los demás la había subestimado, creyendo que la podía derrotar fácilmente por su tamaño.

Curiosamente los dos habían practicado Taekwondo en su infancia, tenían esas bases pero lamentablemente el instituto no ofrecía dicha clase, era Aikido o Boxeo y al menos a ella no le interesaba estar dando golpes porque sí, le gustaba más la paz mental y equilibrio que conllevaban la práctica del primero. Gai era un gran sensei y en el primer enfrentamiento que ella tuvo con Neji los reprendió a los dos, a él por la forma en que la atacó y que la hubiese subestimado, y a ella porque sus movimientos no fueron netamente defensivos.

Claro que no lo fueron, había disfrutado por completo ese puño que logró darle en su perfecto rostro y la patada que estuvo a punto de asestarle, definitivamente ella no era una damisela que requiriera ser rescatada o nada que se le llegara a parecer.

Maito los castigó, los amarró por el brazo juntos y tuvieron que estar el resto de las prácticas de esa semana de esa forma, aprendiendo a moverse al ritmo del otro y a trabajar juntos. Desde ahí se empezaron a hablar, descubriendo lo de vivir cerca y que a pesar de tener la misma edad y estar en el mismo año, no compartían ninguna clase. Solo una vez el año anterior estuvieron juntos en literatura, pero solo esa vez, Neji solía estar en las opciones avanzadas de todo lo demás, cálculo, física, química e incluso historia. Aunque eso había sido una ventaja pues un par de veces le había pedido que le explicara algo.

- Estás distraída — ella había pedido un frappé de avellana y estaba moviendo el pitillo de un lado a otro sin haberlo probado todavía

- ¿Qué?— contestó de forma automática y Neji enarcó una ceja — lo siento, no sé qué me pasa hoy.

- ¿Tiene que ver con el baile? — ella entrecerró los ojos ¿sabía leer la mente? No era la primera vez que acertaba en lo que pasaba por su cabeza

- No... — probó su café y arrugó la nariz, estaba demasiado dulce y no era lo que ella había pedido

- Ordenaste el de vainilla — definitivamente leía la mente — ¿Vas a cambiarlo?

- No — había sido su error por estar pensando en algo tonto.

- ¿Me contarás?

- No es nada... — dio un nuevo sorbo y volvió a arrugar la nariz, por algo nunca pedía ese sabor — ¿Ya tienes pareja para el baile? — le preguntó de repente y él pareció sorprendido por la pregunta — O bueno, ¿ya pensaste a qué indefensa princesa vas a rescatar?

- No, ¿Y tú?

- ¿Yo qué? ¿Ya pensé a qué princesa rescatar? — dijo con ironía ignorando el alivio que le había dado la respuesta de él.

- No, ¿ya tienes pareja?

- Claro que no, igual no creo que vaya a algo tan estúpido como ese baile.

El Hyūga no comentó nada más, tan solo siguió tomando su capuchino sin azúcar mientras ella luchaba por no pedirle un sorbo para dejar de sentirse empalagada con su propia bebida. Aunque sería inútil, Neji no compartía su comida con nadie y la única forma en que lo hacía era cuando ella atrevidamente le metía el tenedor o la cuchara al plato.

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Al llegar a su hogar la primera parada fue la cocina para sacar una botella de agua de la nevera y tras cambiarse de ropa se fue hacia la maquina trotadora, tenía un pico de azúcar que disminuir. Mientras trotaba dejó que su mente nuevamente se fuera a pensar en ese tema que le estaba molestando y al que ahora le sumaba algo más, o tal vez esa era la verdadera razón por la que le irritaba tanto el asunto.

¿Cuál era esa razón? Justamente el hombre que la había acompañado a casa, el pensar que él podría invitar a alguien al baile y tener una pareja le molestaba. No le había tomado mucho darse cuenta que Neji le gustaba, a pesar que no compartía con él tanto como con otros compañeros del espécimen masculino, se había fijado justo en él. Tras hacer las paces con el hecho que se sentía atraída hacia el Hyūga empezó a tratar de encontrar alguna señal de ser correspondida, en vano.

El Hyūga era cordial, bastante serio en general y nunca lo había escuchado reír. Una vez había dejado de subestimarla y empezado a tratarla como una igual en las prácticas, bueno eso, se había dedicado a tratarla como una igual y aunque era la única mujer ninguno de sus compañeros parecía reparar en eso o tratarla diferente, tampoco es como si ella esperara algo similar. El problema es que tampoco compartía con él en otros espacios en el instituto entonces no tenía un punto de comparación sobre cómo se comportaba con otras mujeres.

Lo único medianamente parecido eran las primas de Neji, pero no contaban. Así que poco tiempo después de darse cuenta que él le gustaba también se resignó a que no era correspondida y que solo la veía como una compañera de prácticas o alguien a quien darle clases particulares de tanto en tanto. Igual le dolería enterarse que iba con alguien más.

Sudando se fue a revisar los deberes pendientes que tenía, debía ponerse a leer lo que a lo que no le había prestado atención en matemáticas, o pedirle a Neji que le explicara, pero ya sería al día siguiente. Lo mejor de momento era ocupar su cabeza en algo más. Con algo de suerte al día siguiente la euforia sobre el baile ya habría disminuido y no se hablaría tanto del tema.

La suerte no era lo suyo, jamás lo había sido realmente y en esa ocasión no era la excepción. Debía sumar que el día anterior todo el mundo apenas estaba empezando a hacer planes respecto al baile porque apenas se estaban enterando, ese día muchos estaban empezando a materializarlos. Por ejemplo algunos del equipo de fútbol se habían disfrazado de dragones y fingían raptar a alguna porrista para que otros estudiantes, también del mismo equipo, las "rescataran" y así conseguir invitarlas.

Ino y Sakura hablaban emocionadas, la ojijade ya había recibido la respectiva invitación por parte de su novio y la Yamanaka después de hacer que sus pretendientes pasaran por varias pruebas durante un par de semanas ya había dado su veredicto sobre quien sería su pareja. Ella no quería rodar los ojos ni dejar ver del todo su hastío, aunque tampoco lo disimulaba mucho.

- Tal vez si fueras un poco más femenina algún chico te invitaría — comentó como si no tuviera importancia la rubia y ella sintió su sangre hervir.

- Soy tal y como quiero ser, no voy a cambiar solo por un chico — siseó molesta — además tampoco quiero ir al estúpido baile.

- No lo decía para que lo tomaras a mal — se excusó Ino — pero deberías reconsiderar lo de no querer ir... es nuestro último año, después de esto no tendrás nunca la oportunidad de asistir.

- Como sea — dijo a modo de despedida todavía enojada y dándole la espalda a la mujer para irse a su práctica.

Al menos las practicas se habían retomado y lo que sus compañeros de equipo habían hecho no era tan ridículo como disfrazarse, pero se acercaba bastante. Su plan grupal había sido hacer algunos combates en los pasillos por alguna compañera. Seguía enfurruñada al pensar que el baile ya era el siguiente fin de semana, por eso en el momento que Gai pidió voluntarios para el primer enfrentamiento de la jornada fue a levantar la mano, pensando que necesitaba liberar un poco de su enojo. Pero antes de poder hacerlo Neji la tomó del brazo para evitar que pudiera moverla y negó en su dirección.

Impidiéndole participar no solo en ese sino en todos los combates que se llevaron a cabo durante la práctica. Antes que ella le reclamara o algo parecido le dijo que fueran por un café de camino a casa, así que solo asintió con un movimiento de cabeza y por el camino ninguno de los dos dijo nada.

- Gai te hubiera castigado — comentó Neji, no se habían sentado dentro del local sino que habían pedido sus bebidas para llevar y esta vez sí se había asegurado que su frappé fuera de avellana.

- ¿De qué hablas?

- Estabas enojada, ibas a atacar sin tener en cuenta los principios del Aikido, tu mente no estaba en paz — ella se mordió el labio.

- Gracias — admitió finalmente — creo que hubiera sido mucho peor si me obligaba a estar amarrada a algún compañero — porque el método de castigo no había cambiado.

- Así es — fue un murmullo que por un momento dudó si de verdad lo había escuchado, pero ante la ausencia de nuevas palabras sacudió la cabeza, estaba imaginando cosas — ¿ya tienes pareja para el baile?

- No, ya te dije que me parece algo idiota — contestó con sinceridad — además que si algún dragón o alguna estupidez de esas intenta raptarme me voy a rescatar sola

- Los dragones no existieron

- Lo sé — respondió con una sonrisa

- Y las armaduras que he visto hasta el momento son imprecisas históricamente hablando

- Creo que nadie más que tú podría darse cuenta de algo así — trató de no reírse — seguro el otro viernes en el baile te divertirás encontrando las imprecisiones en el traje los asistentes — Neji no contestó y ella perdió su buen humor ante el hecho que él no negara de nuevo que todavía no tenía pareja — ¿Ya invitaste a alguien?

- Lo intenté

- ¿Te rechazó? — le pareció ver algo como un asentimiento — ¿En serio?

- Algo así.

- No puedo creer que una mujer se atreva a rechazarte — dijo de forma automática y luego de eso se mordió la lengua — seguro fue porque no hiciste toda la pantomima de rescatarla — continuó tratando de volver a bromear.

- Ella no necesita nadie que la rescate — dijo él entre dientes para sí mismo y ella ladeó la cabeza pues no logró escucharlo

- ¿Qué dijiste?

- Que no creo que vaya a ir, tú lo dijiste, es algo tonto.

- Tú sí quieres ir — algo había conseguido en esos años de amistad, aprender a conocerlo en algunas cosas

- No realmente

- Neji, sí de verdad quieres ir con ella deberías volverle a preguntar... el tiempo se está acabando ¿quieres que use un traje de dragón? — se ofreció mientras ignoraba el nudo que tenía en el estómago al saber que él sí se había fijado en alguien más

- Preferiría que usaras un vestido, pero si te sientes cómoda de esa forma es tu decisión — ella parpadeó varias veces tratando de procesar qué era exactamente lo que había escuchado

- ¿Qué? — preguntó finalmente tras sentir su mente colapsar un par de veces

- Te estoy invitando al baile, Tenten — ¿se había vuelto a equivocar de frappé y estaba en una alucinación por el pico de azúcar? — si decides asistir, claro está — el silencio hizo presencia

- Sí – dijo finalmente tras haber encontrado su voz.

Neji sonrió de lado y ella le devolvió la sonrisa. Bien valía la pena ir a algo tan estúpido como el baile de graduación con él.

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¡Día 1! Aquí vamos de nuevo con esta aventura ¡nos leemos mañana!

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Recuerden que sus comentarios son bien recibidos en un review, en mi twitter (idamariakusajis) e instagram (idamariakusajishi) estaré retuiteando y subiendo en historias todo lo que sea publicado sobre este hermoso mes.

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Att: Sally K