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NejiTen month día 4

Agosto 04/2021

Prompt: Olimpíadas / Entrenamiento

Universo alterno

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Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial.

Disfruten la lectura.

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Día 04. Entrenamiento

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Tomó uno de los balones del soporte y lo rebotó un par de veces con fuerza contra el suelo para finalmente elevarlo en el aire y tras saltar darle un golpe preciso que lo envió directo contra la pared del fondo de la cancha. No se molestó en darse cuenta hacia donde rodaba mientras se dirigía de nuevo al soporte para tomar un nuevo balón y repetir la rutina que acababa de realizar.

Estaba enojado, eso no era un misterio. Por lo general asistir a las prácticas o hacer algunos lanzamientos ayudaba a disminuir su enfado, pero esta vez era la excepción. De hecho entre más golpeaba balones más sentía su ira aumentar, ¡era un completo absurdo lo que planeaban hacer! Fue a buscar un nuevo balón y ahora su refunfuño fue porque se habían terminado y debía recoger los que rodaban por el suelo si quería continuar con su explosión.

Respiró profundo a medida que se agachaba para recoger cada pelota, usando esos minutos en los que lo único que podía hacer era caminar hasta el soporte para dejar los que ya había levantado y luego ir a buscar los otros para tratar de buscar algo racional dentro de la estupidez que iba a hacer la universidad.

Respiró profundo de nuevo, enfocándose ahora en hacer un lanzamiento de práctica y no solo golpear el balón con fuerza. Lo rebotó dos veces y tras lanzarlo al aire saltó, golpeándolo con su mano derecha y maldiciendo en su mente al ver que este se estrellaba contra la red. Eso había sido un saque fallido y le costaría un punto a su equipo si llegase a cometer tal error en un partido real. Por eso hizo uno nuevo, impactando la red nuevamente.

Frustrado decidió que lo mejor sería parar e irse a su casa, ya encontraría alguna otra forma de canalizar su ira que no lo enojara más. Volvió a dejar todos los balones en su lugar y justo cuando iba saliendo de la cancha se topó de frente con el equipo femenino que estaba ingresando para su práctica. Su ceño se frunció automáticamente y aunque escuchó que lo saludaban tan solo las rodeó y continuó su camino al auto, escuchando risas a medida que se alejaba.

En su vivienda se fue a la habitación que tenía como gimnasio y decidió que la bicicleta estática era una buena opción, no podía enfocarse solamente en la fuerza de sus brazos, siempre era importante mantener la zona baja de su cuerpo también en forma. A medida que su ritmo cardiaco se aceleraba y el sudor empezaba a surcar su frente, el enojo disminuyó un poco, solo un poco.

Igual le enojaba lo que había ocurrido, más si tenía en cuenta que lo afectaba directamente y no solo en su ánimo, también podía poner a pender de un hilo su carrera deportiva y era algo que no se podía permitir. ¡Perder su carrera deportiva! Y no por ser un mal jugador o por alguna lesión que lo alejara para siempre de las canchas, no. Sino porque el entrenador y la universidad habían sido tan torpes de no garantizar la rotación adecuada de jugadores en todos los años de estudio y eso había creado la brecha en la que se encontraban y su catastrófico desenlace.

El fin de año académico anterior se habían graduado cinco de los integrantes del equipo masculino de la universidad, lo sabía, él mismo los había felicitado y asistido a la fiesta de graduación que dieron. El problema era ese nuevo año que iniciaba, habían perdido esos jugadores porque al estar graduados ya no podían jugar por la institución, otro sufrió un accidente que le ocasionó una fractura en un brazo y una pierna por lo cual se tomaría el año sabático, otro perdió la beca deportiva por descuidar sus notas y no alcanzar el promedio que les era exigido, y finalmente los hermanos Sabaku se habían mudado de país porque sus padres así lo habían decidido.

Cuatro jugadores menos, nueve si contaba a los que se habían graduado, era complejo que un equipo sobreviviera a una baja de tal magnitud. Peor si se tenía en cuenta que la universidad no había hecho un reclutamiento adecuado y ahora él, que estaba empezando su tercer año, era de los jugadores más antiguos junto con un par de su mismo año. No había nadie de cuarto y quinto año, los de segundo eran los novatos el año anterior y todavía no se llevaban a cabo las convocatorias para ver qué primíparos se querían unir.

Eran seis los únicos miembros del equipo masculino que quedaban, no cumplían el reglamento para presentarse como equipo a ninguna competición. Incluso si entre los de primer año conseguían los seis jugadores faltantes, al menos unos cuatro, les sería difícil que estuvieran cohesionados como equipo a tiempo pues el nivel de la universidad estaba muy por encima de lo que los colegios enseñaban y no todos habían pasado por una escuela deportiva particular.

Era una soberana mierda, punto. No podían perder todo un año de competiciones, él era parte de la cantera de la selección nacional de voleibol y su nombre estaba empezando a resaltar para estar entre los suplentes principales, incluso había jugado un set en un partido internacional. La selección era exigente tanto con sus titulares como con los suplentes y la cantera, ser parte de un equipo de una institución certificada era una de las reglas, así que él no podía estar tanto tiempo fuera de las canchas o perdería su cupo.

Así que ahí la propuesta del entrenador y la universidad apareció, la absurda propuesta se recordó. Crear un equipo mixto, aunque el equipo femenino no tenía el problema de la falta de integrantes, al parecer habían accedido a la idea y estaban al mismo nivel que el equipo masculino, la entrenadora Tsunade era una mujer exigente que se encargaba de mantener a sus pupilas siempre en el top de cualquier competencia a la que se presentaran.

Un equipo mixto, un condenado equipo mixto. No podía ser lo mismo, no quería desprestigiar a Tsunade pues sabía que su nombre era reconocido a nivel mundial, incluso por encima del de Jiraiya que era el entrenador de los hombres, pero igual dudaba que su equipo llegara al nivel que ellos.

Jiraiya les ofreció la opción, quien no quisiera participar era libre de tomarse el año libre y conservaría su cupo para el año siguiente, aunque lo de la beca no quedaba del todo claro. Los que decidieran sí continuar deberían someterse a un entrenamiento intenso para estar listos para la primera competencia que sería solo un mes después.

Eso era lo que él había estado tratando de liberar en sus golpes al balón y ahora en esa bicicleta, su enojo ante la injusticia que se estaba cometiendo contra ellos y la decisión a tomar. Aunque no era muy difícil, si decía que no perdería su cupo en la cantera de la selección nacional y lo que había avanzado en su carrera. Por eso también estaba frustrado, porque realmente no fuera una elección la que tuviera que hacer.

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Dio un sorbo a su batido de naranja-banano mientras avanzaba por el campus hacia la cancha de voleibol, estaba ya en su uniforme y por eso al llegar tan solo dejó su mochila en las gradas y se fue hacia sus compañeras de equipo. Todas estaban hablando sobre la creación, o reactivación, del equipo mixto del claustro. Ninguna de ellas todavía estaba del todo segura de cómo iba a funcionar el tema, ese día era el primer entrenamiento conjunto.

Tsunade les había contado que muchos años atrás, como una década o un poco más, la universidad había tenido el equipo mixto junto al femenino y masculino, el problema había sido que era una sobrecarga para los jugadores y coordinar a tres entrenadores no era tan sencillo, por eso lo habían clausurado. Pero dadas las circunstancias extraordinarias que habían ocurrido con el grupo de los hombres se iba a reabrir.

Dado el precedente que el equipo mixto había existido antes, la certificación requerida ya estaba y ni la beca ni lo exigido por la selección nacional se afectaría. Ella había tenido un par de partidos en la selección, había sido algo así como una casualidad, el entrenador del equipo nacional tenía a su líbero estrella que rara vez cambiaba y a ella la anotaban en la lista solo por si acaso pero nunca la usaban, siendo su participación solamente porque la principal había tenido una infección estomacal o una lesión y eso hizo que la considerara a ella. Su desempeño en esas escasas ocasiones había sido bueno y era cosa de un par de años por mucho para que la actual se retirara. Por eso a ella no le molestaba en lo absoluto la idea de entrenar junto a los hombres, de hecho consideraba que era una gran oportunidad para mejorar sus habilidades defensivas pues sus ataques solían ser un poco más fuertes.

El entrenamiento iba a ser conjunto tanto para amoldarse entre todos como para poder definir cuál podría ser la alineación para la competencia que sería en un mes y todas vieron curiosas cuando los hombres llegaron, todos vestidos en el uniforme de entrenamiento del mismo color lo cual hizo que ella sonriera de una vez. No tenían líbero, lo que significaba que ella tenía prácticamente garantizado que iba a tener que jugar en ese equipo. O bueno, Samui también podía jugar de líbero en caso de requerirse, pero la rubia siempre entrenaba como delantera-centro y no era tan afecta a no poder atacar.

Le daba risa que parecía una fiesta infantil, de esas en las que los niños se hacen a un lado y las niñas al otro sin hablarse por pena o algo similar. Ellas veían a los hombres y murmuraban porque se veían incómodos, además que ellos se encontraban en completo mutismo y con un aura oscura. Terminó su batido justo a tiempo, estaba camino a la basura cuando Tsunade y Jiraiya ingresaron, conversando sobre lo que podía suponer era su estrategia para esa primera sesión y ya luego decidirían las posteriores.

- Buenas tardes a todos — saludó Tsunade con voz fuerte — ya conocen a Jiraiya y ya todos saben porqué estamos aquí, así que no perdamos tiempo.

- Buenas tardes chicas, creo que no nos han presentado formalmente

- No les digas chicas a mis jugadoras — Jiraiya rodó los ojos y por su mente pasó que parecía haber alguna historia entre los dos entrenadores que ella no conocía— entonces, después del calentamiento haremos un partido. Hombres contra mujeres a tres sets ¡andando!

Sin perder tiempo todos empezaron con el calentamiento general, descubriendo que no era tan diferente entre hombres y mujeres. Eran solo diez minutos de ese calentamiento antes de pasar al específico, ella personalmente siempre se enfocaba más en la parte articular pues su posición se lo demandaba. En el momento de formar las parejas para iniciar la fase con el balón de forma automática se dividieron en los dos equipos, iban a tener un enfrentamiento por lo tanto de momento tenía sentido que fuera de esa forma.

La alarma que marcaba el fin del calentamiento sonó y Tsunade señaló a las seis titulares para ese primer encuentro, quedando ella de pie a un lado de la banca lista para entrar cuando hiciera falta.

- ¿Cara o cruz? — preguntó Jiraiya a Tsunade — Siempre pierdes con esto, ¿no?

- Me da lo mismo, elige tú

- Eso es un sí — el hombre dibujó una sonrisa — bueno muchachos, nosotros sacamos.

El silbatazo inicial se escuchó y uno de los hombres, Kiba si no recordaba mal, hizo el primer saque. Un golpe con potencia que se convirtió en un saque "As" y todas se vieron entre ellas, sus contrincantes no se iban con sutilezas y al parecer iban a tratar de demostrar su superioridad en estatura y fuerza. Dibujó una sonrisa emocionada, le gustaban los retos y si bien la naturaleza pudo darles a ellos esa ventaja física, ellas por su parte tenían habilidad y estrategia. Cualidades que Tsunade se encargaba en cada práctica de remarcarles, después de todo para competencias internacionales en varias ocasiones les había tocado competir con equipos que tenían un promedio de altura más alto.

El primer set se lo llevó el equipo masculino, sin embargo a mitad del segundo set podía empezar a verlos agotados mientras ella se sentía fresca, por supuesto que ellas les estaban dando pelea. La entrenadora le hizo una señal a Kurotsuchi para que saliera temporalmente, automáticamente ella corrió para tomar su lugar y el juego continuó.

Ella amaba ser líbero, a pesar de las limitaciones que muchos criticaban era solo cuestión de acostumbrarse. Además que en más de una ocasión había salvado balones que otros hubieran dado por perdidos. Debía sumar también que su estatura no ayudaba para haber considerado una carrera como atacante pues difícilmente con su salto alcanzaba a hacer un bloqueo en la red.

El cansancio de no tener con quien hacer cambios se empezaba a notar en el equipo contrario, la frustración por todos los remates con fuerza hechos hacia su zona y salvados por ella, aunque eso le había implicado más golpes de lo usual. Y finalmente la posible molestia porque precisamente ellas sí tenían líbero y eso les daba un descanso corto a las que pasaban a la zona de defensa. Así que el tercer set fue de ellas por cinco puntos. Todos se sentaron en las gradas a descansar y esperar la retroalimentación del partido.

- Nada mal para un primer partido — fue el entrenador quien empezó — mañana haremos otro pero los vamos a mezclar, creo que se dieron cuenta de lo que nos espera ¿verdad muchachos? — no hubo respuesta — ¿qué dicen ustedes señoritas? ¿Fue una experiencia estimulante?

- ¿Qué va a pasar de ahora en adelante? — preguntó Samui

- Entrenaremos por supuesto, tenemos que conseguir un grupo sólido — esa respuesta y nada le parecía lo mismo.

Al final no les dijeron nada más, tan solo les dijeron que podían ir a quitarse el uniforme y retirarse. Los entrenamientos se iban a aumentar de tres días a la semana a cinco, por lo tanto los esperaban a todos sin falta al día siguiente a la misma hora. Ella no tenía ganas de cambiarse de ropa, se sentía un poco magullada por lo cual prefería irse directo a su vivienda para sumergirse un rato en una tina con agua fría y luego sí darse una merecida ducha. Tomó su maleta y se fue hacia el parqueadero, saliendo casi al mismo tiempo que uno de sus nuevos compañeros.

- Buen juego — ella sonrió de una vez, Neji había escuchado que se llamaba. Él era quien le había hablado y quien cuando estaba en posición de ataque había lanzado todos los balones hacia su área como buscando encontrarle una debilidad en su defensa.

- Gracias — contestó alegre, en la cancha nunca se tomaba nada a modo personal — buenos ataques — él asintió.

No negaría que le parecía atractivo y que era un gran rematador, aunque le faltaba mejorar un poco su defensa. Era un buen reto el que les esperaba ese año con el nuevo equipo, ya quería que el tiempo fuera avanzando para ver cómo lograrían cohesionarse entre todos.

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¿Esto también se va a volver un twoshot? Cof cof, no. Aunque lo había pensado al final lo dejaré así.

Creo que este mes será el de los twoshots-threeshots distribuidos en medio de los mismos días. Es un ganar-ganar, me permite a mí explorar ideas un poco más extensas dentro del mismo reto sin que queden en una lista de pendientes que cada vez crece más, me está permitiendo cubrir días y eso para mis lectores implica que fijo cumpla los días. ¿Cierto que todos ganamos?

¡Nos leemos mañana!

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Recuerden que sus comentarios son bien recibidos en un review, en mi twitter (idamariakusajis) e instagram (idamariakusajishi) estaré retuiteando y subiendo en historias todo lo que sea publicado sobre este hermoso mes.

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Att: Sally K