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NejiTen month día 5

Agosto 05/2021

Prompt: Tarde en la noche / Niñeros

Mundo ninja

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Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial.

Disfruten la lectura.

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Día 05. Niñeros

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Observó la pequeña barra plástica en sus manos y trató que su corazón no se acelerara al ver la cruz que había aparecido, por instinto la sacudió varias veces como si de esa forma pudiera cambiar el resultado, pero no era así. La pequeña cruz rosada seguía perfectamente visible mientras ella soltaba una maldición en su mente.

- ¿Está todo bien? — preguntó Neji del otro lado de la puerta y ella se mordió el labio — ¿Tenten?

- S...sí, enseguida salgo — aprisa escondió toda evidencia de lo que estaba haciendo y que acababa de descubrir. Revisó el baño y tras estar segura que todo estaba en orden salió del compartimiento — ¿Al fin tienes una misión hoy?

Su esposo negó y ella sonrió antes de estirarse y darle un ligero beso a modo de despedida, debía irse pues le habían pedido que fuera a la academia a apoyar la clase de armas. Por el camino su mente divagó un poco en el hecho que últimamente había tenido algunas molestias matutinas y sumados a otros síntomas que sus amigas le habían descrito además del retraso en su período la habían llevado a comprar esa prueba casera de embarazo y cuyo resultado había sido positivo, pero podía ser un falso positivo y su malestar el de un resfriado y ya.

Por eso pasó al hospital para pedir una cita para el día siguiente y en la academia mientras los estudiantes practicaban su puntería, ella seguía rumiando en su cabeza sobre el tema. Neji y ella se habían casado algunos años atrás y, a diferencia de sus amigos, habían pospuesto el tema de tener hijos de inmediato, querían disfrutar su matrimonio antes de pensar en incluir un nuevo integrante.

Pero hacía cosa de cinco meses o un poco menos habían decidido que era el momento de empezar la tarea, así que su anticonceptivo había sido retirado. No tenían exactamente prisa ni estaban haciendo nada por fuera de lo normal para acelerar el resultado, pasaría eventualmente.

- ¡Tenten! ¡Florecita! — la saludó Rock Lee cuando salió de la academia — ¡Necesito tu ayuda!

- Claro Lee, dime — era raro ver así a su compañero

- Verás, la niñera de Metal está enferme y me acaban de programar una misión y... — ella ladeó la cabeza, ninguno de sus amigos jamás les había pedido algo así a Neji y ella, y eso que ya algunos de los niños tenían cuatro años — solo será una noche, mañana en la mañana estaré de regreso

- Está bien — contestó después de morderse el labio pensando que precisamente era algo que debería consultar primero con su esposo — será un gusto

- ¡Gracias Tenten! ¡Sabía que podía contar contigo!

Ella sonrió con nerviosismo, empezando a seguir a la bestia verde hasta su hogar. Recibió una maleta enorme con todo lo que podría llegar a necesitar el infante y tras escuchar un sinfín de recomendaciones, tomó a Metal de la mano y se fueron para su vivienda.

Al estar frente a la puerta volvió a dudar, Neji estaba en la casa y era muy tarde para decir que ya no cuidaría al niño, sin embargo no sabía qué opinaría al respecto. Pero bueno, solo era por una noche y ya al día siguiente si algo se disculparía por decidir algo sin preguntarle. El Hyūga estaba sentado en la sala con unos pergaminos y levantó la mirada en su dirección tan pronto abrió, dejando notar su curiosidad al verla acompañada.

- Hola, amor — saludó ella — Metal ¿Recuerdas a Neji? — el niño pareció dudar — es mi esposo, también fue compañero de equipo de tu padre. ¿Neji? — dijo haciendo un gesto con la cabeza para que saludara

- Buenas tardes — pronunció el Hyūga, claramente esperando una explicación

- Hola — ella lo soltó de la mano y el niño entró solo, sin saber qué hacer así que se quedó de pie junto a la puerta

- ¿Necesitas algo? ¿Quieres algo de tomar?

- Baño

- Segunda puerta a la izquierda ¿quieres que te ayude? — el menor negó y mientras iba hacia el lugar ella descargó la pesada maleta junto al sofá

- ¿Tenten?

- Rock Lee tiene una misión y su niñera no estaba disponible... solo será esta noche — la ceja del Hyūga se enarcó — ya verás que el tiempo pasa volando

- Ten...

- No pude decirle que no — Neji seguía pareciendo escéptico — además...

- ¿Además?

- Tú y yo estamos pensando en tener un hijo... creo que es una buena oportunidad para ver qué tal nos va cuidando uno.

- Hemos cuidado a Himawari

- Eso no cuenta

La hija menor de Hinata era la niña más dulce y calmada que conocía, además que adoraba a su tío y le encantaba que él la alzara. Por su parte Neji parecía entender todas las palabras que la bebé balbuceaba y la complacía en cualquier cosa que pidiera, si lo descuidaban la iba a alcahuetear toda la vida. Además que no contaba como cuidarla precisamente que él la tuviera alzada durante una hora mientras tomaban el té con su prima.

- Está bien, no creo que sea peor que Rock Lee — accedió él, tampoco es como si tuviera mucha opción.

Ella asintió y se fue a la cocina para empezar a preparar la merienda e ir adelantando la cena de una vez, pensando de paso que dada su sospecha sobre su estado podía ser un buen punto de inicio para ver sus habilidades y cosas por mejorar cuando su propio primogénito, o primogénita, llegara.

De la nevera sacó unas mazorcas y guisantes que debía desgranar, estaba por sentarse a hacerlo cuando Metal llegó a su lado y ella le preguntó si quería ayudarla, a lo que él asintió. Así que le delegó la tarea mientras ella se dedicaba a pelar unas papas para cocerlas, preparó unos sándwiches y chocolate como merienda.

Fue el infante quien aplastó las papas para hacerlas puré y luego que ella terminara de armar el pastel de papa y meterlo al horno, salieron a la sala en donde Neji seguía concentrado leyendo unos reportes que debía revisar.

Todo iba en relativa calma, dentro de las cosas que Rock Lee había empacado para el niño había varios libros para colorear y otros con letras para hacer planas pues a sus cuatro años ya estaba aprendiendo las letras del abecedario. Estuvieron alrededor de diez minutos en esa tarea cuando el niño dijo estar aburrido y que quería hacer algo diferente.

Ella buscó en la maleta por alguna otra actividad, había un pequeño balón a lo que el menor sonrió emocionado. Neji seguía aparentemente ocupado y ella rodó los ojos antes de levantarse para que fueran juntos al patio y jugar con la pelota.

Al menos en eso logró entretenerlo alrededor de una hora y tuvo que entrar porque primero necesitaba ir al baño, y segundo era el momento de revisar cómo iba la cena en el horno. Mientras ella iba a la cocina, Metal se sentó en la sala, sabía que Neji estaba en esa habitación así que dedicó su atención a lo que faltaba para tener la cena lista, es decir preparar la ensalada y una jarra enorme de té helado, estaba muriendo de sed por el calor que hacía.

- Tenten — conocía perfectamente la voz de su esposo para reconocer que había enojo y urgencia en la forma que pronunció su nombre, así que guardó a prisa la jarra en la nevera para que se siguiera enfriando y salió, encontrándose con la cara descompuesta de Neji y se giró para ver lo mismo que él, teniendo que llevar la mano a su boca para contener su sonido de sorpresa.

Metal estaba sentado en el suelo y los pergaminos que un rato atrás Neji leía, se habían convertido en una hoja del tamaño perfecto para que él dibujara y probara todos y cada uno de sus marcadores.

- ¡Metal no! — reaccionó finalmente y corrió para detenerlo antes que pintara el único documento que seguía indemne — eso no se hace, cariño — no estaba segura de cómo reprenderlo, Neji todavía inmóvil estaba completamente rojo — ven, vamos a lavarte las manos — sus brazos, ropa y parte de su rostro también habían quedado sucios

- ¿Tú padre no te ha enseñado que debes respetar sus cosas? — fue un siseo enojado en cuanto pasaron por su lado y el infante lució atemorizado de inmediato

- Neji...

- ¡Son documentos importantes! ¡¿No sabe que debe hacer sus garabatos en sus propias cosas?!

- ¡Neji! — lágrimas estaban empezando a aparecer en los ojos del infante — estoy segura que pueden limpiarse

- ¡Debo entregar esos informes mañana!

- ¿Por qué los dejaste descuidados con el niño cerca entonces? — una mueca de indignación surcó el rostro del Hyūga

- Tú lo estabas cuidando — le reclamó

- Yo estaba en la cocina terminando la cena — se defendió — trataremos de limpiarlos en un momento — dijo con calma — y si no podemos seguro puedes...

- No puedo entregar frente al Hokage un documento con garabatos

- Tu cuñado es el Hokage, seguro entenderá la situación si se la explicas — antes que pronunciara algo más, ella prefirió seguir su camino al lavabo para limpiarlo — Naruto también tiene hijos, probablemente ya ha pasado por algo parecido — comentó de lejos antes de cerrar la puerta del baño — ven acá

Tomó una bola de algodón y la humedeció con desmaquillante, no solía maquillarse mucho pero a veces lo hacía y por insistencia de Ino sabía que era importante tener un producto de esos entre sus cosas. Así que con toques suaves empezó a frotarle el rostro, viendo que tal y como había creído era una buena idea contra las huellas que había dejado el marcador.

Estuvo pacientemente limpiándole el rostro y luego los brazos y las manos, la ropa no la tocaría, le dejaría a Lee intentar deshacerse de esas marcas. Por su cabeza pasaba que el enojo de su esposo había sido desmedido, era un infante que todavía no entendía completamente lo que hacía y su deber como adultos era asegurarse que tuviera un ambiente a salvo de peligros y dejar fuera de su alcance cualquier objeto que no quisiera fuera destruido.

- ¿Tienes hambre? — el niño asintió.

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Neji era callado, eso no era una sorpresa y por lo general era ella quien empezaba la conversación o quien hablaba mientras comían, pero no esa noche. Un silencio sepulcral invadía el comedor mientras los tres cenaban, el Hyūga todavía enfurruñado, en especial porque ella se hubiera enojado con él y no con el niño. Metal por su parte al principio vio la comida con desconfianza antes de empezar a revolver todo con el tenedor, cosa que también le estaba poniendo los nervios de punta a su esposo.

Ella sentada en la mitad de los dos trataba de disimular el hecho que el olor de la ensalada que inicialmente le había gustado ahora le estaba produciendo náuseas, y definitivamente no quería pensar en el tema en ese momento aunque tuviera la cita en el hospital al día siguiente para salir de la duda. No podía pedirle al niño que se comiera todo cuando ella misma estaba teniendo problemas con su propio plato, así que hizo su mayor esfuerzo para comer y luego de eso dejó los platos sucios en la cocina, no tenía ánimos de lavar loza en ese momento y ya estaba demostrado que no podía descuidar a los dos hombres juntos.

Dentro de las recomendaciones de Rock Lee estaba hacer que el niño repitiera frases de los libros o pedirle que cantara su canción favorita, ignoró la cara de Neji cuando le pidió al menor lo de la canción. Pocas veces habían tenido la fortuna de escuchar a Lee cantar y afortunadamente el niño tenía una voz un poco más afinada, además que no cantaba a gritos como su padre.

Hizo su mejor esfuerzo por cepillarle los dientes y en la cama de la habitación le leyó un cuento después que se pusiera la pijama. Agradeciendo en su mente en el instante que vio sus párpados cerrarse y que se hacía un ovillo en la cama dormido. Sonrió, dejando la puerta entreabierta para que entrara un haz de luz y se fue a la sala.

- Ahora sí, ven y revisamos lo de tus pergaminos

- Ya lo intenté, las marcas de tinta no salen, no sin borrar las letras debajo.

- ¿Y si intentamos...?

- Ya lo hice — la interrumpió él todavía molesto

- Haz lo que quieras entonces — su paciencia por ese día se había finalizado, o eran sus hormonas que a veces se descontrolaban por ese motivo que cada vez le parecía menos una sospecha y más una certeza aunque no tuviera todavía la prueba de sangre — me iré a la cama.

No esperó respuesta, solo le dio la espalda y se fue a la habitación. Buscó su pijama para ponérsela de una vez y se metió bajo las cobijas enfurruñada, tomando el libro que tenía en su mesa de noche para leer un rato. No pasó mucho hasta que Neji entró, siguiendo una rutina similar a la suya y sin hablarle ni nada también se acostó. Por un momento le pareció que le iba a decir algo, pero al final cerró la boca y ella rodó los ojos, prefiriendo apagar la lámpara para girarse y dormir.

No sabía qué hora era, pero fue despertada porque escuchaba ruidos metálicos a lo lejos que la alertaron de inmediato. ¡Había alguien en la casa! Salió de la cama y estaba por abrir la puerta de la habitación cuando recordó que Metal Lee estaba allí, suspiró aliviada pero al escuchar el ruido de nuevo sintió pavor ¡Metal estaba en el depósito de armas!

Salió corriendo y tras ella pudo escuchar los pasos de Neji, maldijo en voz baja al tratar de abrir la puerta del cuarto en que guardaba todas sus armas, la puerta de la habitación de invitados estaba abierta de par en par dejando ver la cama vacía y la de esa se encontraba con seguro, los sonidos dejaban claro que había alguien adentro moviendo las armas. Iba a ir a buscar una de sus hebillas pues no recordaba en donde estaban las llaves cuando el Hyūga avanzó y con un golpe preciso rompió el pomo.

- ¡Metal no! — gritó de una vez y el infante dejó caer la kunai que tenía en la mano — ¡tú no deberías estar aquí!

- Mi papá me deja jugar con armas

- ¡No me importa si tu papá te deja! ¡Es peligroso! — avanzó para tomarlo de la mano y sacarlo prácticamente a rastras — ¡Y dudo que no te supervise mientras usas objetos filosos!

- ¡Quiero a mi papá! — dijo Metal tan pronto estuvieron afuera, Neji se estaba encargando mientras tanto de cerrar la puerta y hacer un jutsu que no permitiera que fuera abierta

- Rock Lee regresa mañana, es hora de volver a la cama

- ¡Quiero a mi papá! — repitió el menor con un puchero — ¡Quiero irme de aquí! ¡Quiero a mi papá! — ¡Oh no!, no le gustaba la cara que estaba haciendo, había visto muchas pataletas en su vida para saber lo que iba a pasar

- Metal, respira profundo, mañana...

- ¡QUIERO A MI PAPÁ! — fue ahora un grito y ella quiso cubrirse los oídos, había heredado los pulmones de su padre sin duda — ¡QUIERO A MI PAPÁ!

- Metal...

- ¡NO! ¡QUIERO QUE MI PAPÁ VENGA POR MÍ EN ESTE MOMENTO!

Ella intercambió una mirada con Neji sin saber exactamente cómo solucionar la pataleta, pero antes de poder pensar en algo el niño arrancó a correr y desapareció de su vista.

- ¡Metal, ven aquí!

Pero fue inútil, varios objetos empezaron a sonar en lo que podía suponer era el niño corriendo de lado a lado. Así que se fue a buscarlo, trataría de razonar con él y convencerlo que durmiera, al despertar seguro que su padre ya habría regresado.

O ese era su plan, porque no lo encontraba. Frunció el ceño, su casa no era exactamente pequeña pero definitivamente no era tan grande para que un niño de cuatro años se desapareciera por completo. Fue a su habitación y revisó bajo la cama, nada, tampoco en la de invitados, no estaba en el estudio y Neji se había asegurado que no pudiera entrar al depósito.

- ¡QUIERO A MI PAPÁ! — el grito surgió de la nada y nuevamente todo quedó en silencio ¿de dónde había salido el sonido? Corrió hacia donde creía que estaba y no lo veía, así que se llevó la mano al puente de la nariz — ¡QUIERO A MI PAPÁ!

¡El ático! La escalera estaba a la vista así que era posible que estuviera allí. Subió y encendió la luz, una ventaja que ni ella ni su esposo fueran acumuladores y no tuvieran gran cosa todavía allí almacenada. Por lo cual era un sitio descartado.

- ¡QUIERO A MI PAPÁ!

- ¡Neji! — lo llamó pues él seguía junto a la puerta del depósito de armas — ¡Ayúdame a encontrarlo!

- Creí que podía hacer lo que quisiera — le contestó en tono burlón

- ¡No es el maldito momento Hyūga! — siseó molesta, no quería que el niño la escuchara maldecir

- ¡QUIERO A MI PAPÁ! — cada nuevo grito sonaba desde un lugar diferente de la casa, el niño los estaba provocando

- ¡Haz algo!

- Tú vigila estas habitaciones, yo me encargo de la sala y el ático.

- Hecho.

Un tic se estaba formando en su ojo, llevaban media hora tratando de atrapar al infante sin éxito y ellos parecían más agotados que el niño que no se dejaba ver pero seguía gritando con fuerza siempre desde un lugar diferente, seguro algún tipo de entrenamiento o algo similar que Rock Lee tenía con su hijo. Ella estaba frustrada y Neji estaba enojado, solía ser algo quisquilloso con sus horas de sueño y desvelarse por una pataleta del primogénito de su compañero de equipo definitivamente lo tenían furioso.

- Creo que deberíamos reconsiderar lo de tener hijos — comentó su esposo con el ceño fruncido

- ¿Qué?

- ¿En serio quieres vivir esto a diario? — ella sintió un escalofrío recorrerla, pensando en la cita que tenía al día siguiente, bueno, en unas cuantas horas porque la medianoche ya había pasado.

- ¿No quieres tener hijos solo por una pataleta? — su voz fue un susurro, ¿Y si la prueba de sangre salía positiva? ¿le pediría entonces que no lo tuviera? ¿le pediría que se deshiciera del fruto de su amor? Su respiración empezó a acelerarse y no quería que sus ojos se llenaran de lágrimas, pero así los sentía

- Tenten...

- ¡QUIERO A MI PAPÁ!

- ¡Se acabó! Voy a atrapar a ese mocoso y cerrar sus puntos de chacra — ella estaba inmóvil tratando de pensar en lo que haría, en la mañana cuando vio el resultado de la prueba casera había pensado en cómo se lo contaría a Neji y cuál podría ser su reacción, era lo que estaban buscando y deseaban. Ahora tan solo pensaba que si su sospecha y la prueba eran correctas debía tomar una decisión, ella no estaba dispuesta a deshacerse de su hijo, o hija.

- Neji...

- No Tenten, no voy a seguir jugando a esta tontería. Si Rock Lee tolera este tipo de comportamientos es su problema, pero no va a ser más el mío — lo vio entrecerrar los ojos y las venas de sus ojos se brotaron al activar su byakugan. Sabía perfectamente que él tenía una visión de prácticamente todo a su alrededor y que nada podía serle ocultado, pero de forma automática llevó las manos a su abdomen como si de esa forma pudiera evitar que él viera lo que ella estaba segura había allí — Tenten... — el dōjutsu fue desactivado y ella ocultó su mirada — tú estás...

- Voy a tenerlo — afirmó con convicción sin verlo — si no lo quieres... — Neji no la dejó seguir hablando, avanzó los pasos que los separaban y la besó, limpiando la lágrima que se estaba deslizando por su mejilla

- ¡QUIERO A MI PAPÁ!

- Si lo quiero — pronunció buscando sus ojos y dibujando una sonrisa — ¡claro que lo quiero! — todo rastro de enojo había desaparecido y podía verlo tan feliz como el día de su boda, lo que la hizo sonreír a ella también

- ¡QUIERO A MI PAPÁ! — Neji frunció ligeramente el ceño aunque su alegría no desaparecía

- Dame un segundo — encendió su byakugan de nuevo y se arrodilló para depositar un ligero beso bajo su ombligo en el punto exacto en el que podía suponer estaba empezando a formarse su bebé — déjame poner a dormir a Metal.

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¡Nos leemos mañana con el primer capítulo de un threeshot!

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Recuerden que sus comentarios son bien recibidos en un review, en mi twitter (idamariakusajis) e instagram (idamariakusajishi) estaré retuiteando y subiendo en historias todo lo que sea publicado sobre este hermoso mes.

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Att: Sally K