Disclaimer; los personajes y los lugares de esta historia pertenecen a J. K. Rowling, excepto los que han sido creados por mí.

Este fic participa en el Reto #55: "No hay dos sin tres" del Foro "Hogwarts a través de los años".


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II

Niña buena

Rose Weasley

En otras circunstancias su padre estaría orgulloso, su madre lo reprobaría absolutamente. El derechazo en la mejilla de Scorpius era visible y le quedaría una buena marca.

Él no hizo nada.

Se quedó quieto, con la cara ladeada y la mirada vacía.

Rose gritó de la frustración y se llevó las manos a la boca.

Se alejó.

Necesitaba tranquilizarse, pero por sobre todo necesitaba encontrar a Albus y explicarse.

—¿Por qué? —preguntó con voz temblorosa.

Scorpius se llevó la mano a la mejilla y se la sobó. Le dio la espalda y caminó hacia la ventana.

—No sé qué estás haciendo aquí en primer lugar…

Rose se quedó en silencio, él suspiró.

—No hay una razón, sucedió de la manera que esperaba. Solo lamento que hayas sido tú, una buena chica.

—No entiendo de lo que estás hablando.

Scorpius la miró, la mejilla aún enrojecida, y señaló la puerta.

—Vete.

Rose no se movió, cruzó los brazos esperando más explicaciones.

—Se que tú y Albus están saliendo.

—Estábamos, evidentemente.

—¿Por qué no estas tratando de buscarlo? ¿O simplemente desesperado?

—¿Recuerdas que yo te besé? Estuviste en el momento y en el lugar equivocado, pero puntual de alguna manera que no supiste que debías. Y solo lamento que Albus tenga alguna animadversión contigo después de esto.

Ella frunció el ceño.

—Buscaré a Albus para aclarar esto y todo será como antes.

Una nueva determinación apareció en Rose y se movió hacia la salida.

—Estoy segura de que puedo alcanzarlo, no ha pasado mucho tiempo.

—Buena suerte.

Rose abrió la puerta.

Scorpius le volvió a dar la espalda.

—Voy a aclararle que entre tú y yo no hay nada, Scorpius…

Rose se calló ante la mirada gélida de Scorpius.

—No ahora, mañana. El Profeta, tienes que estar ahí con él cuando lo vea.

—Estas actuando tan raro, no entiendo el propósito de esto…

Scorpius solo movió la cabeza y no dijo nada más.

Rose le dio una última mirada antes de salir.

Cuando llegó al ascensor se dio cuenta de que este ya estaba en el primer piso, Albus se había marchado.

Presionó el botón.

Había visto la tristeza en los ojos de su primo los días anteriores, había descubierto por si sola que entre él y Scorpius Malfoy había algo más que amistad.

Y por ese motivo había conseguido la dirección de Scorpius, extrañado y solicito la dejó entrar. Había fluido un tipo de conversación banal sin abarcar su objetivo principal.

Entonces, la manilla de la puerta se movió; Scorpius se había acercado y la había besado, ella había correspondido totalmente y Albus se llevó el peor dolor y decepción de ambos.

Había lastimado, sin querer, a una de las personas que más quería.

No era tan chica buena como Scorpius había dicho, el beso fue una sorpresa, pero algo que había anhelado que sucediera desde sus años de colegio.

Solo que ahora se sentía asqueada de las circunstancias.

Buscaría a Albus y aclararía todo.