*** Grito ***
Están los pingüinos durmiendo a gusto
cuando los despierta un gran alarido.
Sólo era Marlene, que se ha dado un susto,
pero vuelve a ocurrir... ¿por qué habrá sido?
Los lémures hacen un exorcismo.
¿Espíritus? Venga... ¡eso es imposible!
Pero cuando vuelve a ocurrir lo mismo
Del drenaje venía el grito horrible.
Skipper y Marlene caen al drenaje
y ella lo salva de morir ahogado.
Descubren que ese ronquido salvaje
tenía a un pobre caimán asustado.
Las cosas de nuevo en orden están.
Hay un nuevo amigo: Roger, el caimán.
*** Peluches ***
Peluches de Mort, son como sus dobles,
han puesto al Rey Julien hiperceloso.
Se le han ocurrido ideas innobles
y ha comenzado un juego peligroso.
Ha echado a las mofetas los peluches
y la gente los está devolviendo.
No se les va el olor ni aunque los duches
y en una caja acaba Mort cayendo.
Pingüinos en acción. ¡Es muy importante
sacarlo de la fábrica macabra!
Julien los salva en el último instante,
todos salvos cuando la caja se abra.
Pero el Private no es de verdad...
en la fábrica está. ¡Venga, volad!
*** Fiesta ***
Maurice anuncia con pompa y boato
que del Rey Julien es mañana el día.
Da a entender "al que no venga, lo mato"...
pero Skipper no cede a la porfía.
Maurice una piñata les promete.
Van Marlene, chimpancés y tres pingüinos.
Para Julien ellos son un juguete,
pero con la promesa van muy finos.
Tras el limbo Julien fruta les lanza,
luego viene el concurso de pasteles.
Skipper se enfada... ¡fin de la esperanza!
¡Uf! Julien casi pierde los papeles.
Les ofrece la piñata al final:
compartir, de verdad, es lo esencial.
*** Papás ***
¡Sorpresa! Marlene ha encontrado un huevo
y pide a los pingüinos que lo cuiden.
Aunque les despierte un instinto nuevo...
hay que entrenarlo, que no se descuiden.
Pista americana, vuelo en cometa,
aprendizaje por ultradescarga.
Por fin Private, un buen papá, es la meta...
pero Julien el idilio se carga.
Una persecución que es un desmadre,
carrera por el huevo y su cariño.
Rompe el cascarón y busca a su madre...
y Mamá Pata se lleva a su niño.
Tras dar por cumplida vuestra misión
él os recordará de corazón.
*** Pila ***
¡Acabar con el ruido es de importancia!
Skipper al Rey una pila ha robado.
Los dos acaban cayendo en la estancia
de un canguro violento y cabreado.
Skipper planea con su mente experta:
al alba, el almacén será seguro.
Julien, con la pila, atasca la puerta
y consiguen escapar del canguro.
Julien farda de ser héroe, de veras...
Skipper le da una pila agradecido.
Rico en casa le da unas orejeras
y, por fin, Skipper se queda dormido.
Más allá, sí, de la electricidad...
piensa en esta gran lección de amistad.
