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NejiTen month día 13

Agosto 13/2021

Prompt: Redención / Amor lento

Mundo ninja

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Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial.

Disfruten la lectura.

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Día 13. Redención

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Neji era un IDIOTA.

Sí, con todas y cada una de las letras que componían la palabra en mayúscula.

Por lo general era arrogante, insufrible, pomposo y, bueno, todas las cualidades que se pueden describir cuando alguien es un idiota. Pero idiota o no, era el único de ellos que había pasado las peleas preliminares de los exámenes chunin.

Tal vez por ese mismo motivo fue que lo consiguió, o porque a diferencia de Lee y ella, él tuvo una rival muy por debajo de su nivel. No quería pensar realmente que los shinobis de la arena fueran superiores, solamente eran diferentes y ellos no habían estado preparados para ese tipo de ataques, pero no volvería a pasar. Igual el Hyūga siempre los veía por encima del hombro a todos, y no fue la excepción mientras decía que su otro compañero jamás había tenido ninguna posibilidad de ganar tal combate. No lo pronunciaba en voz alta, pero su mirada le expresaba que en su concepto ella tampoco.

Si bien había cambiado ligeramente desde el día que los asignaron como equipo, cuando había dejado claro su desprecio por Lee diciendo que jamás llegaría a ningún lugar porque no tenía talento, y el momento en el bosque de la muerte cuando dijo que debían ir a vengar el hecho que nadie golpeaba a uno de ellos sin sufrir las consecuencias, no era realmente un gran compañerismo el que tenían entre ellos. Por parte de Neji parecía ser algo más como la resignación a estar estancado con ellos y el buscar la forma de aprovecharlos para mejorarse a sí mismo.

No negaría que muchas veces se había puesto de parte del Hyūga, claro que le llevaba años de distancia a Rock Lee, por algo uno era un genio y el mejor de la clase, mientras que el otro a duras penas se había graduado y de ahí que estuvieran en el mismo equipo. El mejor y el peor, lo que la dejaba a ella en un punto medio entre los dos y no solo en cuanto a sus notas o desempeño. También estaba el tema de estar mediando entre los dos, el siempre eufórico Lee y el poco conversador Hyūga.

Su orgullo había salido malherido de ese combate con Temari, a pesar de saber que estaba en las notas del medio, no se consideraba una mediocre. Era cuestión de seguir mejorando, como decía su sensei: usar la llama de su juventud. Para eso debía entrenar, entrenar duro aunque los próximos exámenes fueran hasta el año siguiente, ella no iba a volver a ser derrotada. Y en una coincidencia, Neji la buscó.

El Hyūga había creado para sí mismo un calendario de entrenamiento para prepararse para la siguiente fase de los exámenes, su combate con Naruto. Obviamente estaba seguro que lo vencería sin ningún problema, pero no por eso iba a dejar de entrenar y perfeccionar sus técnicas, de ahí que ella estuviera incluida en dicho cronograma.

Neji era un peleador a corta distancia, ella podía pelear a esa distancia pues por algo Gai los estaba especializando en taijutsu, pero su verdadera fortaleza eran los combates a larga distancia. Usar su puntería prácticamente perfecta y que así él pudiera mejorar su defensa a ese tipo de ataques. Era algo que los beneficiaría a los dos, así que por eso aceptó ayudarlo.

De ahí que reafirmara que el Hyūga era un idiota, lo había pensado desde la academia y no podía más que seguirlo pensando. Le exigía al máximo durante esos entrenamientos, no era como cuando Gai los ponía a entrenar en grupo, no. Era un nivel de exigencia que la dejaba exhausta, él estaba probando un nuevo tipo de defensa que no era su kaiten, era algo menos notorio pero permanente.

En las tardes a veces pasaba por el hospital a visitar a Lee, sabiendo que su pronóstico era reservado y que todavía no era seguro que pudiera seguir siendo un shinobi. Cuando se veía con Neji en el campo de entrenamiento le contaba sobre cómo se encontraba su otro compañero aunque este nunca preguntara y no veía mayor reacción en su rostro al saber que probablemente no volvería al equipo, era como si le estuviera contando del clima. Quería justificarse en que era porque estaba enfocado solamente en su futura pelea.

Los días se volvieron semanas y el día del combate llegó. Ella asistió teniendo la firme convicción que Neji ganaría, era un genio y difícilmente alguien como Naruto podría derrotarlo, y no se trataba de haberle escuchado decir eso muchas veces en medio de su soberbia al Hyūga. El Uzumaki tenía un estilo de pelea carente de muchas técnicas, era también el peor de su clase, pocos apostarían por él como ganador.

A medida que el combate avanzaba ella estaba al borde de su silla, había esperado un encuentro corto, pero increíblemente no había sido tan fácil como Neji lo había dicho y Naruto no dejaba de levantarse a pesar de todos los golpes. No pudo ocultar su sorpresa al ver que su compañero era derrotado, el genio había sido vencido por el contendiente menos probable.

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Algo cambió ese día, algo que Neji jamás les había contado en voz alta, pero simplemente empezaba a actuar diferente. Y dichos cambios se veían en varios aspectos de su vida. El primero y más notorio es que esa aura de odio que siempre lo había rodeado empezaba a desaparecer de a pocos, muchas veces lo había visto entrenar enojado, descargando una frustración interna que no le decía a nadie.

Otra cosa era que había escuchado que estaba ayudando a entrenar a Hinata, que ahora la protegía y todo el rencor con el que se solía expresar sobre su prima ya no estaba. A veces se preguntaba qué había ocurrido en el interior de la familia para que él dejara de renegar como antaño.

Pero el mayor cambio de todos era en lo referente a ser un compañero de equipo, ese día que llegó a visitar a Lee y lo vio en la habitación no pudo ocultar su sorpresa. De no ser porque su forma de expresarse seguía siendo casi la misma, por momentos hubiera jurado que era una nueva persona que se veía exactamente igual físicamente. En el campo de entrenamiento ya no la trataba solamente como su compañera obligada de equipo o alguien con quien practicar su defensa a los ataques a distancia.

Y luego estaba la forma en la que hablaba de Naruto. Nunca en su vida, ni siquiera en los años de academia, lo había escuchado hablar de nadie sin el dejo de arrogancia en su voz y mucho menos con algo parecido a la admiración. Lo había derrotado, pero también le había dicho algo que le cambió por completo la forma de pensar.

Porque Neji era lo que se podía asumir como un creyente acérrimo del destino, siempre les había recalcado que era el genio de su familia y que también por ser de la rama secundaria tenía un destino establecido que seguir. Que absolutamente todas las personas tenían un destino ya trazado inalterable, una senda por la cual transitar sin otra opción.

Como cuando le decía a Lee que en su destino estaba ser un perdedor, incluso asumiendo que su destino había sido sufrir esas heridas por Gaara y no volver a ser un shinobi. Pero ahora al saber que la cirugía a la que la minibestia había sido un éxito y que lo único que faltaba era que se recuperara, esperaba junto a ella el día en que su compañero faltante regresara al campo, que pudiera volver a entrenar con ellos.

Siempre la corroía la duda sobre lo ocurrido, tanto en el combate como con su familia, pero no lo preguntaba directamente. Eso no cambiaba, Neji seguía sin ser exactamente conversador, pero ya no fruncía el ceño al escucharla hablar como esperando solamente que se callara, incluso a veces le preguntaba cosas o la acompañaba por la aldea.

Y pasó lo de Sasuke, lo supo por Sakura que esperaba que Naruto y los demás volvieran, regresando a salvo al Uchiha que había decidido abandonar la aldea. Por su mente pasaban los rostros de todos los que habían ido a esa misión, eran guerreros capaces que de seguro conseguirían su objetivo. Igual esperó junto a las demás, pendiente de cualquier noticia que se pudiera escuchar al respecto, siempre pensando en Neji y que regresara a salvo.

Era un poco menos idiota que antes, era su compañero de equipo y últimamente podía sentir que de verdad se estaban volviendo amigos.

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Escuchó la noticia y fue al hospital, el equipo de rescate había regresado en diferentes estados de salud, siendo su compañero junto a Chōji de los que más crítico se encontraba. Le habían avisado cuando la cirugía ya había terminado y lo habían estabilizado, pero igual le costaba creer que realmente Neji hubiese estado al borde de la muerte.

Primero Lee, quien afortunadamente había salido bien de su cirugía y hasta había ido a ayudar en ese intento fallido de traer de regreso al Uchiha, y ahora Neji. ¿Eran el equipo de la mala suerte o algo así? ¿La próxima iba a ser ella? No, no quería pensar algo semejante.

Había llevado girasoles para dejar en la habitación y que el Hyūga los viera en cuanto despertara, algo que todavía no se sabía cuándo pasaría exactamente. No se quedó mucho tiempo, otros miembros de esa familia llegaron así que salió y se dirigió a visitar a los otros genins que habían ido, viendo a Akamaru que lloriqueaba en la almohada pues al igual que su dueño, el can también tenía una larga recuperación por delante.

Iba al hospital seguido, en especial cuando supo que Neji por fin había despertado y contuvo su risa al ver su ceño fruncido. El almuerzo era sopa de calabaza, por si no fuera suficiente con el hecho que la comida del hospital dejaba mucho que desear, le servían al Hyūga algo que odiaba. Lo anotaba en su lista de motivos para no pensar que la siguiente en tener un accidente o estar hospitalizada fuera ella, no sobreviviría a esa comida.

Los días se fueron convirtiendo en semanas, formándose una nueva normalidad en la recuperación de sus compañeros. Rock Lee por su parte mantenía entrenando solo en el dojo, a pesar de todas las recomendaciones que le hacía Tsunade sobre tener que descansar pues no había pasado tanto tiempo desde su cirugía y no debería sobreexigirse de esa forma, la minibestia no le hacía caso a la nueva Hokage. Incluso usaba como si nada las pesas en sus tobillos, repitiendo siempre que debía ser el mejor.

Con Neji era extraño, su actitud arrogante no había desaparecido con su encuentro cercano con la muerte. Repetía unas palabras similares a las de Naruto sobre cada quien labrando su propio destino y en sus días libres la acompañaba por la aldea, esperando el momento en que todos volvieran a entrenar como grupo y pudieran retomar su camino a ser chunins. Tenían que empezar a prepararse para el momento en que anunciaran que las inscripciones para un nuevo examen se abrían, esta vez todos lo iban a lograr.

El momento culmen en el cambio de Neji fue ese día mientras estaban con el Uzumaki en el local de ramen, sabían que Lee había ido a su revisión en el hospital y que había salido de allí cabizbajo y sombrío, lo cual era una señal que los resultados debieron ser pésimos. Estaba hablando con Naruto porque se había equivocado respecto al resultado y a la persona a quien Gai estaba entrenando cuando el Hyūga abrió la boca.

- Si Lee se dejara llevar por esas cosas, habría renunciado hace mucho tiempo — la sorpresa del rubio y ella fue evidente, fijando su mirada en él — durante todo este tiempo en la academia le han dicho que no tiene suficiente talento para usar ninjutsu ni genjutsu, si yo fuera él hubiera abandonado esto hace mucho — un ligero sonrojo la cubrió al escuchar la forma en que hablaba — pero el trabajo duro y la perseverancia pueden significar más que solo talento. Sinceramente pienso que si puede recuperarse de sus heridas podría superarnos a todos.

Su primera reacción en ese momento fue pensar en que Rock Lee no se esforzara tanto para que no se ocasionara un daño permanente, también en el hecho que gracias a que había aceptado usar las mallas su sensei no les había insistido a ella y Neji con el asunto. Pero una vez en la soledad de su departamento analizó con más detenimiento ese pequeño discurso que había dado su compañero.

Al principio el Hyūga siempre había dejado claro que él era un genio y por eso nadie podría superarlo, que Lee era un perdedor que no lograría nada. Ahora había cambiado, él mismo estaba reconociendo que el trabajo duro y la persistencia eran la clave para mejorar. Era una persona completamente diferente en quien se estaba convirtiendo Neji, cambiando muchas de sus actitudes soberbias para que fueran un mejor equipo. Dejando de lado el que ella lo considerara un idiota la mayor parte del tiempo.

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Bueno, la idea de hoy era algo así como la redención de Neji, pasar de ser el fastidioso que era y cómo lo cambia la pelea con Naruto. El diálogo es tomado tal cual de un capítulo.

¡Nos leemos mañana en el primer oneshot +18!

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Att: Sally K