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NejiTen month día 14

Agosto 14/2021

Prompt: Vacaciones / Libre

Universo alterno

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Advertencia: Lemon

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Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial.

Disfruten la lectura.

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Saga "Mafia"

Parte 1 de 3


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Día 14. Libre

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La vio por casualidad y lo primero que pasó por su mente es que sería una excelente forma de pasar la noche. Viendo la forma en que se movía con delicadeza y pasos casi medidos por el lugar, había pasado mucho tiempo desde la última vez que había intentado conquistar a una mujer a la "antigua". Pero claramente ella no era de la ciudad y por eso no sabía quién era él ni que entre todos los bares de la ciudad había elegido precisamente uno de los suyos.

Era algo así como su favorito al ser el primero que había fundado cuando empezó a forjar su imperio y esa noche específicamente se encontraba ligeramente aburrido y estresado por lo que había decidido pasarse por allí y tomarse un par de whiskeys. No era inusual que cuando se pasaba por allí alguna mujer se le ofreciera, o que si alguien importante estaba en el lugar le ofreciera una acompañante para la noche. De ahí que encontrara algo raro que esa castaña le hubiera pasado por el frente sin notar su presencia.

Se quedó junto a la barra, ya le había preguntado al barman y este aseguraba no haberla visto antes en el lugar, y le creía. El hombre tenía una buena memoria que había aprendido a mejorar desde que había sido contratado, entre más personas y detalles recordara, mejor era su bonificación. Estaba pensando en una forma de acercársele y hablarle cuando una mujer llegó a su lado, esta sí lo había reconocido y se estaba ofreciendo en bandeja de plata, pero no le interesó. En su mente ya se había hecho a la idea que era a esa castaña con quien pasaría la noche que ahora era para lo único que tenía su atención, se tenía la suficiente confianza para saber que triunfaría en su cruzada, en caso contrario ya se conformaría con otra.

- Lindo vestido — fue su saludo cuando ella estuvo en la barra, ordenando una botella de agua solamente que destapó para beber tan pronto le fue entregada

- Gracias, lindo... ¿cinturón? — dibujó una sonrisa ladeada, esa prenda específica implicaba que ella le había visto la entrepierna y que también lo había evaluado

- ¿Nueva en la ciudad?

- ¿Qué te hace pensar eso? — él se encogió de hombros

- Además del acento... — ella pareció reírse — que nunca te había visto por aquí

- No es el único bar de por aquí, debe haber gente que ha vivido toda su vida en la ciudad y nunca ha entrado aquí — ahora fue ella quien se encogió de hombros sin borrar la sonrisa — y no puedes asegurar si he venido o no antes — le gustaba el tono con el que hablaba, nadie se atrevía a hablarle así y encontraba cuando mínimo curioso que se expresara sin tapujos

- Buen punto — admitió — pero tu acento sigue delatándote

- Atrapada — levantó las manos como si se rindiera y ahora la sonrisa se volvió coqueta — ¿así de seguido vienes?

- Algo así... — se movió un poco para quedar más cerca y ella no pareció incomodarse por la acción

- ¿Conoces al dueño? — él enarcó una ceja

- ¿Por?

- Curiosidad, nada más — como había dicho antes, las mujeres se le ofrecían directamente solo por ser quien era y era una clase de personas muy específicas quienes lo buscaban. La mujer seguía sonriéndole, le estaba flirteando así que la evaluó con la mirada tratando de encontrar algún detalle que hubiera pasado por alto y que pudiera decirle para qué lo buscaba.

El vestido era lo suficientemente corto para que fuera improbable que tuviera algo escondido bajo este, todos en la ciudad sabían que en sus bares había detectores de armas en la puerta y nadie era tan suicida de tratar de ingresar una pistola. Era delgada, pero era algo más que contextura, sus brazos y piernas se veían tonificados, no tenía cara de ser de esas mujeres que se mataban haciendo ejercicio solo por presumir un vestido de baño.

Si la hubiera enviado alguno de sus enemigos lo mínimo que le hubieran mostrado sería una foto suya, no es que nadie jamás lo hubiese visto o él no saliera a la calle para que no lo reconocieran en cualquier lugar, pero su mirada delataba que realmente no tenía ni idea que él era el hombre por quien había preguntado. También podía ver claramente que él le llamaba la atención y esos pequeños detalles que delataban la atracción.

- Tal vez lo he visto, tal vez no... dicen que tiene muchos negocios en toda la ciudad, incluso en varias de las zonas aledañas

- Sí, algo así supuse...

- ¿Cuál es tu curiosidad con él?

- Suenas celoso — él sonrió presumidamente, no soportaba que nadie lo retara en su mundo normal, pero ese tono en lugar de molestarlo y querer demostrar que por algo tenía el poder que tenía, lo estaba provocando

- Probablemente lo esté, es un hombre que suele acaparar la atención a donde llega — de reojo vio que al bar ingresaba alguien que se iba a acercar a saludarlo, por lo que le hizo una seña al barman de lo entendió de una vez y evitó así que su fachada se cayera. Tenía que sumarle un bono más en su pago a fin de mes.

- Al menos invítame algo de tomar primero — su tono fue seductor, era una partida ya resuelta y tan solo faltaba esperar cuanto tiempo les tomaba decidir que era hora de buscar un sitio privado.

- Pide lo que quieras — levantó el vaso de whiskey que estaba vacío, siendo llenado de una vez.

- Un sweet Manhattan, por favor

- Así que sí bebes — y un coctel que tenía una base de whiskey. Ella sonrió en su dirección mientras daba el primer sorbo

- Depende de la compañía — lo dijo en un susurro apenas audible que tan solo despertó su instinto devorador, la quería lo antes posible sin nada puesto.

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Tres tragos fue el número exacto, ella se levantó y su mirada le dejó claro que debía seguirla. Le había dicho que se llamaba Tenten y él encontró una forma de no dar su nombre, ni siquiera uno inventado, directamente no pronunció ninguno. Fue ella quien se lanzó a sus labios en la puerta de los baños, pero no entró a esa zona, en su lugar la tomó de la cintura para que se diera la vuelta, pegando su entrepierna a su trasero mientras avanzaban hacia su oficina.

- Nadie viene aquí — aclaró, aunque no hacía falta, Tenten ya estaba moviendo su trasero para rozar su erección que pedía ser liberada.

No podía decir que eso había sido el tratar de conquistar a alguien a la "antigua" o un reto propiamente, aunque desde su adolescencia jamás había encontrado realmente difícil llevarse a la cama a quien quisiera valiéndose de su apariencia mientras su imperio terminaba de tomar forma y posteriormente de su poder. Entre ellos se trataba más de lo primero, del hecho que la atracción había sido mutua desde que se saludaron. Porque ella seguía sin saber su nombre ni quién era él para decir que ese hubiera sido un factor para haber conseguido ya tener los dedos de su mano izquierda justo entre su intimidad mientras con la mano derecha le había girado la cabeza para reclamar sus labios, ahogando así sus gemidos.

Gruñó en medio del beso al sentir que el roce de su trasero se coordinaba con su meter y sacar los dedos, empezando a desesperarlo. Aceleró el movimiento a la vez que empezaba a morderle el cuello y deslizaba la otra mano por su espalda hasta su propio pantalón, comenzando a soltarse el cinturón, desapuntar el botón y bajarse la cremallera, moviendo el elástico de su bóxer para liberar su erección, no podía esperar mucho más.

Fue una coordinación precisa, en el mismo segundo que escuchó ese gemido mucho más fuerte, con una mano le presionó la espalda para que apoyara su pecho contra el escritorio y con la otra levantó ligeramente la falda e hizo a un lado la ropa interior para penetrarla de una vez.

Estaba empapada y eso consiguió que su mente se nublara por un segundo, buscando el máximo placer lo más rápido que pudiera. Aunque eso lo dejaría muy mal parado, por decirlo de alguna forma. Pero es que sus gemidos y el crujir del escritorio no ayudaban mucho a su autocontrol.

No le preocupaba que de tomarse las cosas con calma alguien los fuera a interrumpir, claro que lo habían visto irse acompañado y nadie con dos dedos de frente se atrevería a interrumpirlo, menos cuando estaba en su propia oficina. Ni siquiera golpearían la puerta pues los sonidos dejaban en evidencia que estaba ocupado.

Por eso buscó un poco de sensatez para ralentizar sus embestidas, aunque no disminuyó la fuerza. Dio un par más antes de salir de su interior, o hacía esa pequeña pausa o su clímax llegaría inevitablemente pronto sin importar la velocidad. Era importante tener en cuenta que todavía no había explorado a gusto el cuerpo de Tenten, si es que ese era de verdad su nombre, no le importaba mucho. La ayudó a incorporar, estaba completamente roja y no objetó nada cuando él tomó el inicio de su ropa interior para bajarlo del todo y que cayera al suelo.

Tampoco cuando se sentó en el sofá, de hecho sin tener que decirle nada ella se acomodó encima, rozando su miembro pero sin metérselo. La castaña también quería tocarlo y se dedicó a pasar sus manos por la camisa, soltando uno a uno los botones para poder meter sus manos y tocar su piel directamente, deslizando sus uñas por su pecho lo que lo hizo gruñir de nuevo. Buscando el cierre del vestido para hacerlo a un lado, satisfecho de ver que aunque el detalle le había pasado por alto, no usaba sostén, lo que la dejaba completamente desnuda sobre su regazo.

Volvió a introducirse en su interior, pero no empezó a embestirla de una vez, lo que hizo fue que apartara su torso ligeramente y se reacomodara de modo que pudiera degustar sus senos a la vez que ella mecía lentamente la cadera. Esa mujer lo iba a enloquecer por completo.

Con las manos en su cadera fue él quien le marcó el ritmo exacto para el subir y bajar sobre su miembro, siendo un poco rudo a medida que sentía su anhelado clímax cada vez más cerca. Ella ya no gemía, gritaba con cada nueva estocada. Pudo sentir las deliciosas contracciones de su orgasmo y se retiró para darle la vuelta una vez más, enterrando su cara entre los cojines del sofá mientras volvía a hundirse en su interior en las que eran sus últimas embestidas. Una maldición en voz alta salió de sus labios con su culminación, definitivamente ir esa noche al bar había sido una excelente idea.

Se apartó satisfecho, viendo el trasero de Tenten todavía levantado pues estaba claramente recuperándose de lo que acababa de pasar, temblando suavemente y respirando agitada. Entre más segundos pasaban con ella en esa posición, más parecía que la sangre volvía a acumularse en su parte baja para volver a despertar esa zona de su anatomía que requería un par de minutos de descanso. Solo un par.

Ella se incorporó despacio, volteando a verlo con lo que podría ser curiosidad por el hecho que no había reorganizado su ropa y su pantalón seguía en sus tobillos. Era ese el momento en que cualquier otra mujer recogía su atuendo del suelo, se vestía y le daba las gracias por el buen rato. En algunos casos le pedían que las llamara aunque su mirada dejara claro que no lo iba a hacer y que realmente no estaba interesado en una relación o algo por el estilo.

Pero por lo visto su mirada no le estaba diciendo que se fuera, todo lo contrario. Tenten se acercó, gateando por el sofá con una clara intención a la que él no se rehusó, ni mucho menos intentó apartarse. Con una mano tomó su miembro medio despierto y sin dudar se lo llevó a la boca, consiguiendo que reaccionara del todo y se endureciera en apenas unos segundos. Pero eso no detuvo la succión.

Perdió por completo la noción del tiempo en esa segunda ronda, deleitándose una vez más con cada uno de los gemidos que ella emitía. Antojado incluso de llevársela a su vivienda y poder seguir hasta el amanecer, pero tenía una reunión al día siguiente en la mañana. Por más que supiera que no escondía nada bajo su ropa todavía tenía pendiente averiguar quién era ella exactamente.

- ¿Me darás tu número?

Tenten ya se había vestido y él estaba terminando de acomodar su pantalón. Ella no contestó, tan solo avanzó hacia el escritorio para tomar una pluma que había allí y él le extendió el primer papel que encontró en su bolsillo.

Le sonrió una última vez antes de abrir la puerta y ver para todas partes antes de abandonar la oficina, él se sentó en el sofá y buscó su teléfono para guardarlo de una vez. Rara vez le interesaba volver a acostarse con la misma mujer, pero sin duda la iba a llamar.

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Como ya saben, a mí me encanta el lemon. De ahí que obviamente quiera poder incluir al menos una historia con alguna escena de ese estilo.

Para el día de hoy iba a intentar hacer otra historia con lemon que me sugirió una seguidora, pero lamentablemente al intentar redactarla no me salió y decidí pasar al día 15 para no perder la noche de escritura. Quería hacer la forma en que se conocieron antes de saltar directamente a la forma en que abordaría el prompt y cuando me di cuenta ¡llevaba 1700 palabras! y todavía me faltaba un poquito para terminar la escena.

De ahí la decisión de dejar esto como la "precuela" y ya sí poder empezar el oneshot con el prompt directamente.

Terminada la aclaración, ¡nos leemos mañana!

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Recuerden que sus comentarios son bien recibidos en un review, en mi twitter (idamariakusajis) estaré retuiteando lo que encuentre y comentando cómo voy con el reto, y en mi instagram (idamariakusajishi) en mi perfil hice una historia destacada con todos los fanarts que comparten por allí.

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Att: Sally K