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NejiTen month día 15
Agosto 15/2021
Prompt: Mafia / Cualquier AU
Universo alterno
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Aclaración: continuación día 14
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Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial.
Disfruten la lectura.
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Saga "Mafia"
Parte 2 de 3
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Día 15. Mafia
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Se levantó al baño a mitad de la noche, moviendo su cuello de lado a lado para tratar de distenderlo un poco. No es que estuviera durmiendo mal acomodado, o bueno, que estuviera acostado en una mala posición, porque llevaba un tiempo sin poder dormir realmente bien.
Tras lavarse las manos tomó un poco de agua entre estas y se humedeció la cara y el cuello, el reflejo en el espejo no mentía, el cansancio y la falta de sueño se le empezaban a notar. Miles de pensamientos pasaban a la vez por su cabeza mientras caminaba de regreso a la habitación, tentado de no acostarse de nuevo sino de irse a su despacho y tratar de seguir revisando sus planes, de encontrar algo que pudiera darle una ventaja.
En el momento que llegó a la cama y vio a Tenten dormida prefirió meterse de nuevo bajo la manta y abrazarla por la espalda, escuchándola pronunciar algo inentendible en cuanto la acercó un poco más a su lado por la cintura. Enterró la nariz entre su cabello, ella se había vuelto esa luz que no sabía estaba necesitando en medio de la oscuridad que siempre había vivido. Solo por ella quería dejarlo todo, pero no era tan sencillo.
- Debes dormir — escuchó en un murmullo
- ¿Te desperté?
- Desde que te levantaste al baño, sabes que mi sueño es más ligero que el tuyo, ¿quieres hablarlo?
- No — suspiró, apretándola ligeramente — trataré de dormir.
Tenten le contestó con algo que sonó como un bostezo y no mucho después su respiración delató que ella sí se había dormido. De momento lo único que le quedaba era intentar descansar aunque fuera un poco. Por algún motivo inexplicable a su mente llegaron los recuerdos de esa noche en que se conocieron en su bar años atrás, no teniendo nada mejor que hacer a esa hora decidió sumergirse en estos.
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Flashback
El barman lo vio con una sonrisa ladina cuando por fin salió de la oficina, debió ver pasar a Tenten unos minutos atrás con su peinado completamente deshecho. Se acercó a la barra para pedir un nuevo whiskey y en cuanto tuvo el vaso en sus manos levantó una ceja.
- ¿Y bien?
- Las personas de antes te dejaron esta tarjeta, iban a esperar que te desocuparas… pero se cansaron de esperar — él sonrió de lado — por lo demás fue una noche tranquila
- ¿Dijeron algo cuando se fueron?
- Que esperan los llames y les puedas dar una cita pronto — él tan solo hizo un gesto de aburrimiento, si pretendían que los llamara iban a tener que aguardar en un ataúd, porque morirían esperando.
- ¿Sobre ella?
- Pagó en efectivo, no habló con nadie hasta que tú la abordaste — señaló hacia la oficina — después de su "reunión" salió de aquí y se fue en un taxi
- ¿Algo más?
- Su identificación es su pasaporte, Ikki dijo que según el documento tiene 24 años y su nombre es Tenten Ama.
- Gracias — desocupó su vaso y en cuanto dio un paso hacia la salida pudo ver a sus guardaespaldas aparecer de una vez, escoltándolo hasta el auto y luego llevándolo a su vivienda.
Al día siguiente mientras escuchaba a las personas con las que estaba reunido se dedicó a buscar en su computador el nombre de ella, sin grandes resultados. Tenía acceso a muchas bases de datos para saber todo lo que necesitaba sobre las personas con las que se relacionaba. El número de teléfono era reciente, activado apenas un par de días antes lo que probablemente podría coincidir con su llegada al país, de ahí también que a modo de identificación usara el pasaporte y no la licencia de conducción como cualquier persona normal.
- El porcentaje no va a variarse — habló al notar que ya no escuchaba voces, lo que significaba que las personas habían terminado el monólogo y esperaban su respuesta — ¿Me harán perder el tiempo en algo más?
- Pe…pero es injusto, el porcentaje al otro lado de la ciudad es — él frunció el ceño y el hombre se calló, pasando saliva pesadamente
- Así que han hablado con él y les ofreció un mejor trato — concluyó — son libres de hacer sus negocios con Uchiha si así lo prefieren — los hombres se veían pálidos — pero no me busquen cuando todo se vaya a la mierda.
- No… no, nosotros no hemos considerado…
- Mi porcentaje es fijo, retírense y no me vuelvan a hacer perder el tiempo — en medio segundo se quedó solo.
Continuó en su investigación, confirmando lo dicho por Ikki sobre la edad de ella y que era diez años menor que él. Entró a un par de bases más sin encontrar nada realmente interesante sobre ella y mucho menos sobre el interés que tenía en él. Hasta la noche anterior no la había tenido en su radar, lo que significaba que no iba por la ciudad preguntando por él, su curiosidad se había despertado.
Esperó dos días más y la llamó, motivado en parte porque estaba teniendo una semana estresante en medio de varias reuniones de "inversionistas" que le estaban haciendo perder el tiempo con aburridas charlas sobre renegociar los porcentajes que él les cobraba por poder mover sus mercancías tranquilamente en su zona de la ciudad.
Cuando llegó a recogerla ella pareció sorprendida antes de subir a la parte trasera del auto con él, analizando al conductor que les daba la espalda y no le pasó desapercibido que tanto adelante como atrás iban otros vehículos custodiando su desplazamiento. No solía hacer reservaciones en los restaurantes, no las necesitaba, pero había hecho la excepción solamente para no tener que esperar mientras desocupaban alguna de las áreas solamente para ellos.
- Señor Hyūga, por aquí — el maître se apresuró a llevarlo al balcón, el cuarto contiguo a este se encontraba también desocupado y era allí en donde esperarían sus guardias. Tenten por su parte no decía nada, guardó silencio hasta que las copas de vino fueron llenadas y tras dar el primer sorbo se empezó a reír.
- ¿Un chiste para compartir? — siguió riendo y desocupó la copa
- Debí suponer desde el principio que eras tú
- ¿Por qué?
- Había escuchado que era apuesto — él sonrió de lado — lo de usar la oficina me hizo dudar, pero pensé que eras algún esbirro de alto cargo
- ¿Aceptaste tener relaciones y me diste tu número porque pensaste que podía llevarte a él?
- No, lo primero lo hice porque tenía ganas… no conozco mucha gente en la ciudad aún ¿sabes? — volvió a llenar la copa — lo segundo porque la pasé bien
- ¿Solo bien?
- Creo que podemos pasarlo mejor — él enarcó una ceja — ¿tú no? — era un hecho que esa mujer lo iba a enloquecer.
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Después de cenar se fueron a su vivienda, aunque no a su habitación propiamente sino a una que tenía de invitados, o invitadas para ser exacto. Sin importar lo mucho que disfrutara la noche o las horas que estuviera allí, él no se quedaba a dormir. Esperaba a lo sumo unos minutos y se retiraba, no es que las echara en la mitad de la madrugada, si la mujer deseaba dormir podía hacerlo en el lugar e irse en la mañana, pero no a su lado.
De esa forma funcionó su relación, o como sea que se llamara lo que tenían, el primer mes. Le era inevitable buscarla mínimo una vez a la semana, por lo general eran dos. Tenten había empezado a trabajar en una tienda de café y él había asignado un guardia sin decirle para que la vigilara. Si bien creía que hasta el momento nadie los había visto juntos en público, ya una vez había tenido problemas con alguien que intentó chantajearlo al amenazar a una de sus citas pues solían tomarlas como un punto débil.
Lo del guardia le había servido para conocer su rutina, siendo una mujer que se levantaba temprano y, exceptuando los días que se veía con él, todas las mañanas antes del trabajo iba al gimnasio, luego al trabajo y luego a la casa, por mucho a comprar víveres, nada más.
Unas cuantas semanas después, una noche en que se verían decidió cocinar en lugar que salieran, no estaba de humor para un restaurante elegante ni para lidiar con gente. Él no era un cocinero experto pero se defendía bien y era una actividad que lo relajaba en ocasiones como esa. De ahí que la sesión de besos hubiera empezado en el comedor y llevado por el calor del momento sus pies se hubieran encaminado a su propia habitación y no a la otra.
No se dio cuenta sino hasta que terminaron, había ido al baño y en cuanto pensó en retirarse fue que reconoció que se había confundido con el lugar. No la iba a dejar durmiendo sola en el único lugar de su casa que consideraba sagrado y que tenía un sistema para cerrarse desde adentro y que nadie pudiera abrir desde afuera. Tenten agotada ya estaba dormida y le parecía cruel despertarla solo para decirle que se retirara de allí. Por lo que cerró los ojos para descansar también.
Su profesión lo llevó a la ciudad vecina algo más de un mes después de eso, estaba considerando la expansión de su territorio y al ser una ciudad costera el puerto marítimo oficial le sería una gran adquisición. Y ciudad costera también significaba playa, por lo que invitó a Tenten a ese viaje.
Un par de sus guardias habían viajado antes y conseguido una vivienda que se adecuaba a sus requerimientos en cuanto a seguridad, instalando un par de cámaras portátiles y dejando todo listo para su arribo. La segunda noche se despertó porque ella lo había movido violentamente, tumbándolo de la cama. Estaba confuso y ella encima suyo solo le puso la mano sobre los labios para que guardara silencio, su primer pensamiento es que Tenten lo estaba atacando y aunque no tenía del todo sentido para él, se preparó para defenderse.
No tenía sentido porque llevaban un par de meses saliendo y desde esa primera noche en que se equivocó de habitación empezaron a dormir juntos cuando ella se quedaba en su casa, si ella quisiera intentar matarlo había tenido muchas oportunidades hasta el momento. Porque se estaba dando cuenta de lo descuidado que se había vuelto cuando estaban a solas. Fue a mover la mano para hacer el primer movimiento y sacársela de encima cuando pudo escuchar los ruidos afuera de la habitación, eran unos hombres con un acento extranjero y de lo que alcanzó a entender no eran amigables.
Tenten le volvió a hacer una seña para que guardara silencio y se quitó de encima suyo para ponerse el vestido de pijama que él le había arrancado horas atrás. Buscó con la mirada su bóxer sin encontrarlo, siendo ella quien se lo lanzó desde donde estaba todavía agachada, se lo puso aprisa y se agazapó también. Palpó con cuidado bajo la cama hasta encontrar el arma que había dejado ahí desde el principio, si bien no le gustaba andar armado, siempre se aseguraba de tener alguna a su alcance en su habitación.
Las voces se habían detenido pero los pasos todavía se escuchaban, su oído decía que eran tres personas y no podía dejar de preguntarse qué había pasado con sus guardias. No creía que los hubiesen asesinado pues los disparos o la pelea lo hubieran despertado mucho antes. El pomo fue movido y ellos se prepararon para lo que se avecinaba, en el momento que el golpe para abrir la puerta a la fuerza sonó, él levantó su arma y disparó, derribando al primero. Era una pistola automática así que no había necesidad de recargar, dio un par de disparos más para derribar a los otros dos.
Su oído había fallado, había un hombre más que se había escondido junto al marco y que se le abalanzó en el momento que él se asomó para ver si el pasillo estaba despejado. Fue Tenten quien se lanzó hacia el hombre, dando golpes precisos para apartarlo y en un movimiento le rompió el cuello. No tenía tiempo para pensar en eso en el momento, tan solo terminaron de inspeccionar el pasillo y al bajar las escaleras se encontró a uno de los guardias en el sofá.
Metió el arma entre el elástico en la parte trasera de su bóxer y se acercó para sentir sus signos vitales. Estaba vivo aunque su pulso era bajo, pero no reaccionaba ni despertaba. De uno de los bolsillos le sacó el teléfono, su huella estaba programada en todos los celulares de sus guardias a fin de poder revisarlos cuando quisiera. Abrió la aplicación a la que se enlazaban las cámaras de seguridad y las encontró desconectadas.
- No se ve ningún movimiento afuera — la voz de Tenten se escuchó desde la ventana, estaba apenas asomada para vigilar y en su mano tenía un cuchillo que no la había visto tomar
- Revisemos a los que descansaban — ella asintió y fueron juntos a ese cuarto.
Intercambiaron una mirada y la castaña asintió empuñando con fuerza el cuchillo mientras él volvía a tomar el arma y abría la puerta, apuntando a la altura del pecho. Todos estaban inconscientes, sin importar cuanto los sacudiera no obtenía reacción. Tenten estuvo revisando y lo único que encontraban era unos vasos desocupados sobre la mesa de noche, ella olfateó primero y frunció el ceño.
- Doxilamina, despertaran en unas cinco o seis horas — suficiente, volvió a levantar el arma y ahora la apunto a ella
- ¿Quién mierda eres tú?
- Tenía entendido que tu novia
- No estoy bromeando, Tenten — su voz fue enojada — si es que ese es tu verdadero nombre
- Creo que si mi verdadero nombre fuera otro, lo hubieras encontrado ¿no?
- Me estabas buscando la primera noche ¿para qué?
- ¿Puedes bajar el arma? Nunca me ha gustado que me apunten — él señaló el cuchillo y ella lo arrojó al suelo, enarcando una ceja en su dirección, así que él bajó el arma pero seguía listo para levantarla de ser necesario
- ¿Por qué me estabas buscando esa vez?
- ¿Apenas ahora vienes a recordar eso? De nada por salvarte la vida
- Mi paciencia está muy cerca de agotarse
- No eres un hombre impulsivo, nadie jamás te describiría de esa forma — le sonrió pero él no la correspondió — bien, estaba buscando trabajo ¿feliz?
- ¿Trabajo?
- Sí, ya sabes… tengo que ganarme la vida — se encogió de hombros — mi padre era algo así como un loco de las armas y me enseñó a usarlas desde muy joven, adicional a eso toda mi adolescencia estuve en clases de defensa personal y de artes marciales, al graduarme del colegio trabajé un par de años en seguridad — él esperó que siguiera — decidí dejar mi país porque después que mi jefe murió por su avanzada edad no me fue tan sencillo encontrar un nuevo empleo, así que quise probar nuevos horizontes. No tengo estudios formales ni certificaciones laborales al respecto, al igual que tú, mi anterior jefe tampoco se movía en la línea legal así que no es como que pueda pasar mi currículo a las empresas de escoltas
- ¿Por qué me buscaste a mí?
- Hay dos nombres que resaltan cuando preguntas quién controla Konoha, Uchiha tiene el sur y el occidente, tú tienes el norte y el oriente, el centro es una mezcla de tierra de donnadies con ínfulas de padrinos y zona neutral
- Eso no contesta mi pregunta
- Sasuke tiene fama de ser irracional e intempestivo, cambia los tratos con sus clientes según el estado de ánimo con el que se levanta. Eso deja claro que la situación debe ser muy parecida con sus trabajadores.
- Y eso te llevó esa noche a mi bar
- Era la única pista que tenía, sabía que no podía ir por ahí preguntando abiertamente por ti o atraería la atención de ambos y de mala manera — volvió a encogerse de hombros y se fue hacia la salida de la habitación — luego empezamos a salir y me pareció que pedirte trabajo sería raro — se detuvo junto a la puerta — no sé tú, pero yo voy a ir a vestirme, si viene alguien a comprobar que efectivamente estés muerto lo que menos se me antoja es tener que pelear mientras se me ve todo.
Él se quedó solo por un momento, tratando de procesar las palabras de Tenten. Si ella lo quisiera muerto había tenido varias oportunidades para hacerlo, la forma en que le había fracturado el cuello al hombre un rato atrás dejaba claro que no necesitaba un arma. De paso por fin tenía sentido que estuviera en forma y la cantidad de ejercicio que hacía.
Ella se había despertado antes que él cuando los atacantes entraron a la vivienda, despertándolo para que se preparara. Sin ese valioso tiempo en que alcanzó a buscar su arma y sorprender así a los enemigos, el resultado pudo ser muy diferente. Todavía dudando si podía o no confiar en Tenten, volvió a poner el arma en la parte trasera de su bóxer antes de ir a la habitación, al menos ella estaba en lo cierto que lo mejor era vestirse.
Esa madrugada después de vestirse ella había ido a la cocina y preparado una bebida que ayudaría a todo su equipo cuando por fin despertaran a recuperarse de haber sido drogados, y en el viaje de regreso tras analizarlo un poco decidió que la contrataría. Había una ventaja y es que a simple vista Tenten parecía una civil cualquiera, por lo podía tenerla a su lado y aún así saber que había un guardia a su lado.
Fin de flashback.
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El ataque de esa vez había sido orquestado por el Uchiha, que consiguió mezclar el sedante en la bebida de la cena que habían pedido los guardias. Por eso mismo había enviado un equipo pequeño pues esperaba que fuera una tarea sencilla.
Tenten había tenido toda la razón esa vez cuando dijo que Sasuke tenía fama de irracional, de hecho él lo describiría como explosivo. Muchos evitaban hacer negocios con él pues su humor cambiaba y aunque al principio ofrecía porcentajes por debajo de los suyos para robarle a sus clientes, era usual que los cambiara sin previo aviso y que los traicionara si estos no aceptaban las nuevas condiciones.
Una prueba más de lo intempestivo que podía ser había sido dicho ataque de esa vez. Que no hubiera confusiones, no había duda que ellos eran enemigos, pero tenían una especie de tregua al tener la ciudad dividida entre ellos.
El problema y lo que lo tenía desvelado es que las cosas habían cambiado, al menos para él. Había cumplido cuarenta años y tras una relación de seis años con Tenten le había pedido matrimonio y estaba pensando en retirarse para que ellos pudieran asentarse lejos de ese estilo de vida, incluso formar una familia. Pero no era tan sencillo como simplemente apagar todo, empacar su maleta e irse a vivir en los suburbios.
Y en una maldita mala sincronización, el Uchiha decidió declararle la guerra abiertamente. Pasar de atacar algunas de sus cosas en la zona neutra a directamente empezar a infiltrarse y hacer ataques en lo que estaba definido como su territorio. Era una guerra que él no había pedido pero a la que no podía ser indiferente. Si dicha guerra se hubiera presentado diez años atrás habría estado gustoso de responderla, hasta habría sonreído de pensar en aplastarlo como la cucaracha asquerosa que era.
Suspiró profundo mientras sentía el letargo invadirlo, rumiando sobre la guerra que estaba apenas empezando y en Tenten a la vez. No era un secreto para nadie que ella era su pareja, precisamente solía mantenerla a su lado y llevarla con él a todas partes. Y eso mismo la convertía en un objetivo, no podía perderla.
Tampoco sabía qué hacer con ella, no podía enviarla lejos, la primera objeción vendría de ella precisamente. Era su prometida y su guardaespaldas, así que su trabajo seguía siendo cuidar de él. Además al estar ella lejos se preocuparía porque pudieran rastrearla y descubrir su paradero, definitivamente no era una opción.
Por ahora debía dormir, ya encontraría la forma de solucionar todo y no perderla. Porque si alguien trataba de arrebatársela él iría y lo mataría con sus propias manos.
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Desde la NejiWeek tenía ganas de explorar algo con este tema y Neji vs Uchiha. El final será en el día 26.
Terminada la aclaración, mañana no hay oneshot. ¡Nos leemos el día 17!
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Recuerden que sus comentarios son bien recibidos en un review, en mi twitter (idamariakusajis) estaré retuiteando lo que encuentre y comentando cómo voy con el reto, y en mi instagram (idamariakusajishi) en mi perfil hice una historia destacada con todos los fanarts que comparten por allí.
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Att: Sally K
