*** Gigante ***
Por un poco accidental accidente
un rayo agrandador da a Mort de lleno.
Se transforma en un gigante imponente
pero, con Julien, para nada bueno.
Hay que revertirlo con fuerza y ciencia,
con un antídoto listo en un bote.
Lucha desigual y esta consecuencia:
Private cae en el rayo de rebote.
Convence a Mort dándole un discursito
y echa a Julien una bronca elegante.
Pero, cuando le toca al pingüinito,
Private quiere seguir siendo un gigante.
Seas un león o un lémur ratón,
está muy mal que vayas de matón.
*** Rhonda ***
Marlene tiene una nueva compañera.
Los pingüinos creen que es una espía
y ladrona de inventos traicionera...
pero no, sólo es un asco de tía.
Marlene quiere llevarse bien con Rhonda,
pero la morsa la saca de quicio.
Hasta que piensa una idea redonda
para dar fin a su horrible suplicio:
Enviarla a Alaska de manera urgente;
pero allí, entre osos, criará la malva.
En cuanto se da cuenta se arrepiente,
con un trasto de Kowalski la salva.
Rhonda, que es una espía de verdad,
con el invento hará alguna maldad.
*** Reptil ***
Pobre Roger, tiene un problema grave:
ratas okupas colman su paciencia.
Pero es un caimán pacífico y suave,
se opone totalmente a la violencia.
Hay una solución: el cambiamentes,
para intercambiar a Roger y Rico.
Rico ahora tiene garras y dientes
y echa a las ratas en minuto y pico.
Rico en un reptil está amplificado
y destroza como le viene en gana.
Sólo una cosa lo deja plegado:
Roger lo duerme al cantarle una nana.
Eso de ser tú mismo está muy bien...
pero vaya, un cambiamentes... también.
*** Lemmy ***
Un robot lémur viene a tomar nota
de los lémures antes de ir a Marte.
Julien es su profe. ¡Nunca se agota!
y le enseñará del baile el gran arte.
Los pingüinos discrepan de la idea,
se llevan a Lemmy para entrenarlo...
pero la cosa se pone muy fea:
Lemmy hace "¡kablamo!" y toca ensamblarlo.
Los pingüinos le dan al bricolaje
y arreglan a Lemmy. ¡Bien, ya está listo!
Todos juntos ven el amartizaje:
con el kraken, Lemmy es visto y no visto.
Para poder vencer al calamar
en Marte hay que luchar, no bailar.
*** Salvaje ***
Marlene cuenta que nació en cautiverio
y salir del zoo la aterroriza.
La convencen, sale... y, por un misterio,
cambia su gesto y su pelo se eriza.
Carga al Rey con lascivas intenciones
y escala con él, monolito arriba.
¡Pingüinos al rescate en cuatro aviones!
Tres bajas y, al fin, Skipper lo derriba.
A Marlene se la llevan enjaulada.
¿La enajenación será permanente?
Al volver en sí, no recuerda nada
y no quiere a Julien de pretendiente.
Pobre Marlene, vaya historia, qué mal...
¿cuál de las dos es su cara real?
