contexto: siguen si ser pareja oficial, armin va a publicar un libro y ehhh jean se emociona con emoción(?

este es el último que día que participo. dato de color.

disfruten.


—No puedo creer que nunca me di cuenta de que te gustaba escribir —murmura Jean.

Armin desvía los ojos del celular hacia él, haciendo una mueca.

—¿Sigues pensando en eso?

—Es que– estoy asombrado —sonríe él, incorporándose en la cama. Se apoya en un brazo, pone una mano en el estómago de Armin y lo sacude—, eres un artista, Arlert.

—Exageras.

—Dios, estoy no-saliendo con un artista —Armin suelta una risa—, eso es material de currículum.

—Dios, cierra la boca —sigue riendo y le pone una mano sobre la boca antes de que siga hablando—, te encanta irte por las nubes, ¿no?

—Me encanta que me callen de otras formas, pero eso no viene al caso —responde Jean—. Te dejaría en paz si me contaras más.

Él frunce la nariz.

—¿Qué quieres saber?

—¿Desde hace cuánto escribes? —pregunta veloz porque, sí, ya tenía lista la pregunta.

Armin suspira y hace puchero, pidiendo los labios de Jean. Él lo besa y se aleja veloz, con expectación por la respuesta.

—Constantemente, desde los quince —dice avergonzado.

—Wow, esos son como diez años.

—Ocho —corrige y Jean rueda los ojos, arrancándole una risa. Se estira a besarlo.

—Yo sé que estás tratando de distraerme para que no pregunte más, pero estoy concentrado.

—Oh, sí, claro, concentradísimo —se burla Armin y lo vuelve a besar.

Jean devuelve el beso y se inclina sobre él, pero después vuelve a su lugar, entornando los ojos.

—Ah, uh, ¿de qué te gusta escribir?

—Historias realistas —responde y después desvía la mirada, un poco avergonzado—, uh, tal vez con un poco de romance.

—Ah, ¿sí? —se burla—, nunca me imaginé que fueras todo un romántico, Arlert.

—Vamos, el amor es la parte de la vida —responde y Jean lo mira divertido—. ¡Es verdad! El amor es noventa por ciento el desarrollo de una persona.

—Excusas —se sigue burlando.

—Ah, eres un tonto —ríe Armin derrotado.

—¿Qué más? —pregunta él y el otro niega.

—Beso, antes.

—¿Oh? ¿Me cobras por las preguntas?

—Por supuesto —responde tratando de fingir seriedad, pero no le sale bien,

—Quién lo diría, todavía no eres famoso y ya actúas así.

Armin ríe un poco más y Jean lo observa, sin perderse un solo momento. Cómo sus cejas se doblan hacia arriba, su nariz se frunce y su sonrisa solo muestra sus dientes de arriba.

Cuando comienza a disiparse se acerca a besarlo. Acerca su cuerpo, casi sin tocarlo, excepto por la mano en su pecho, y Jean tiene que confesar que siente que le falta algo. Acariciar su rostro o su cuerpo o sus brazos o sus manos. Sus manos se sienten raras e incluso juraría que tiemblan por querer tocar la piel del otro.

Armin sujeta su barbilla, exactamente como esa otra vez, y se pega a Jean, proporcionando todas las caricias que escasean en el otro.

Jean suspira contra su boca y no quiere, no quiere, separarse de sus labios, pero lo hace de todas formas.

—¿Puedo tener una copia autografiada de tu libro?

La pregunta le arranca una risa a Armin, mayormente por lo desprevenido que lo tomó, pero también por lo aleatoria de la misma.

—Me tienes a mí, ¿de verdad quieres una copia autografiada? —pregunta, medio en broma, medio en serio.

—Pues, tú puedes dejarme, la copia me aseguraré que no.

Armin suelta otra risa y vuelve a besarlo.

—Me aseguraré de que tengas una —murmura contra su boca, sin despegarse.


bien corto, como esta.

gracias por leer! y síganme en twitter arroba jearmimi.