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NejiTen month día 28

Agosto 28/2021

Prompt: Senderismo / Libre

Mundo ninja

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Aclaración: Continuación día 21

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Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial.

Disfruten la lectura.

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Saga "Encubiertos"

Parte 2 de 4


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Día 28. Libre

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La distancia entre el distrito comercial no era tanta, pero su fachada debía comenzar desde ese momento y por eso recorrieron el camino a pie, y no saltando de árbol en árbol o corriendo, como hubieran hecho en cualquier otra misión. Los dos iban en silencio, una mezcla entre el silencio normal que era usual en cada misión con el Hyūga, y uno incómodo porque ninguno de los dos quería realmente hablar de lo que posiblemente les esperaba una vez llegaran al balneario. De momento todo se resumía a ir tomados de la mano, pero se supone que era una pareja de recién casados y deberían actuar como tal.

Una pareja de recién casados en su luna de miel, por si no era suficiente. ¿Qué hacía una pareja de casados en su luna de miel? Bueno, además de lo obvio de querer pasársela en el cuarto, probablemente sonreír mucho y lucir enamorados. Lucir enamorados, no es que ella nunca hubiera tenido pareja pero en su concepto a Darui, su exnovio, jamás lo había visto con esa mirada bobalicona que había visto en otras mujeres cuando estaban empezando una relación.

En eso podría basarse, en tratar de imitar esas sonrisas y reír como si todo a su alrededor fuera gracioso. Quería rodar los ojos, iba a matar a Kakashi por asignarle esa misión cuando regresara. Sí, eso iba a hacer. Con esa convicción dibujó una sonrisa.

El balneario al que se dirigían no era exactamente dentro de Hoshi, era a media hora de distancia caminando. El sol estaba empezando a descender en el horizonte cuando su lugar de destino apareció frente a ellos. Era enorme y a simple vista podía entenderse que atrajera a muchos turistas a su interior. Los dos intercambiaron una mirada y asintieron antes de adentrarse en el lugar y dirigirse a la recepción, era el momento en que oficialmente sus vidas empezaban a depender de poder cumplir su misión.

Una sonrisa se posó en sus labios mientras trataba de imitar a una de las clientas de Ino en la floristería de quien a veces se reían, comentando alegre a la recepcionista que había sido un camino largo pero finalmente habían llegado al lugar con el que siempre había soñado para su luna de miel, estaba tan agotada que no podía esperar a descansar un poco y despertar renovada para ir al sauna, a la piscina y broncearse toda la tarde. Neji a su lado la seguía teniendo tomada de la mano sin decir nada.

- Lo siento — se excusó la recepcionista, una mujer de cabello corto de color rojo muy encendido y ojos miel — tenemos un evento para este fin de semana, sin una reservación me es difícil…

- ¡Oh no! ¿Amor, escuchaste eso? — hizo un puchero, claro que todo estaría reservado y desde Konoha debieron prever eso - ¡Duramos meses planeando nuestra boda y siempre tuvimos en mente que nuestra luna de miel sería aquí! — le apretó la mano al Hyūga para que dijera algo también pero este no reaccionaba — ¿Está segura que no hay nada disponible? — suplicó

- Permítanme un momento — ella vio a la recepcionista irse hacia unos hombres que no disimularon que los estaban evaluando

- Neji — susurró y volvió a apretarle la mano — nos están viendo — le pareció escuchar un ruido de asentimiento — Neji… — trataba de no mover los labios y recostó ligeramente la cabeza en el hombro de él, levantándola para verlo y afortunadamente él bajó la mirada — no parecemos recién casados…

- Eso es…

- Bésame — todavía podía sentir los ojos que los evaluaban de lejos y el ceño del Hyūga se frunció ligeramente — hazlo o nos van a pedir que nos vayamos — seguía sin haber convicción en él, por lo que se estiró un poco y unió sus labios.

Neji estaba completamente congelado y ella supo que hasta ahí había llegado la misión, ni siquiera habían podido fingir ser una pareja, su fachada no había sido construida y se arriesgaban a ser asesinados si sospechaban que eran una pareja de espías. Iba a morir a sus veinte años, pero al menos lo haría sabiendo que después de haberlo pensado mucho tiempo atrás, por fin había besado a su compañero de equipo. Su condena de muerte llegaba al tiempo que ese beso no correspondido, tal y como probablemente habría pasado si la guerra no se hubiera interpuesto entre ellos.

Y entonces pasó, lentamente pudo sentir como los labios del Hyūga se amoldaban a los suyos, empezando a moverse sobre estos, la mano que él tenía libre la llevó a su cintura y la acercó un poco más, consiguiendo que ella jadeara de sorpresa. Besarlo se sentía muchísimo mejor de lo que alguna vez hubiera soñado. Fue atrevida, si iba a morir tras ese beso ella iba a disfrutarlo, por eso con su lengua busco la de él, incitándolo a participar en esa batalla y Neji así lo hizo. Ella puso la mano sobre su pecho, sintiendo su latir acelerado a medida que ellos seguían concentrados en su acción. Fue un carraspeó de garganta lo que los hizo separarse.

- Disculpen — la recepcionista había regresado y ellos no lo habían notado, ella se sentía completamente sonrojada — estuve revisando la disponibilidad de habitaciones — debería estar enfocada en si los estaban rodeando y deberían prepararse para luchar, pero todos sus sentidos seguían turbados, en especial porque seguían abrazados — tenemos una, no es la suite de recién casados, pero es la única que podemos ofrecerles dado el evento que les mencioné

- La tomamos — la voz de Neji por fin había aparecido, mientras que la de ella se había ido.

Él quitó la mano en su cintura y se apartó un poco pues la recepcionista les estaba extendiendo el formulario que debía ser diligenciado. Ella solo sacudió su cabeza mentalmente, debía regresar su atención al motivo de estar allí y eso era la misión. Ya habían asegurado tener una habitación y poder estar en el balneario los siguientes tres días, ahora debían empezar a buscar cualquier posible indicio de quién podría ser Gerome y otras cabecillas importantes dentro de la organización. Podían empezar por conseguir la identidad de los dos hombres que los habían evaluado antes del beso.

- ¿Necesitan ayuda con su equipaje? — ellos negaron, todos los años como shinobis los habían preparado para saber andar solamente con una mochila — por aquí, por favor — la mujer había tomado la llave con el número correspondiente y ahora avanzaba delante de ellos para guiarlos a la habitación — cualquier cosa que necesiten no duden en decirnos, espero disfruten su luna de miel

- Gracias — contestó ella con una sonrisa, recibiendo la llave con el número catorce y cerrando una vez la mujer salió — eso estuvo cerca — dijo para sí misma y lo escuchó asentir.

Dejó la llave sobre la mesa y se giró para analizar el lugar, era una habitación enorme ¿y ni siquiera era la de recién casados? Un balneario de lujo definitivamente. La estancia estaba dividida en dos, la habitación propiamente que tenía una cama matrimonial junto a sus mesas de noche, un armario empotrado en la pared en el que se podían ver algunas toallas e implementos de aseo, una puerta detrás de la cual podía suponer estaba el baño. Había también una parte pequeña que constaba de un sofá, una mesa de café y un comedor de dos puestos, la división era un arco del que colgaba una cortina hecha con lo que parecían pequeñas perlas. Adicionalmente en el cuarto había un balcón, estaban en un tercer piso y hacia abajo se podía ver la piscina, así como parte de la naturaleza que rodeaba el lugar.

Avanzó hacia el armario para descargar allí su maleta y tomó un par de toallas porque quería ducharse de una vez, habían caminado bastante ese día y estaba haciendo calor así que estaba cubierta de sudor. Ya pensaría en pedir algo para cenar en cuanto saliera del agua pues ni siquiera habían parado para comer y su estómago estaba reaccionando, exigiendo comida. Abrió el grifo sintiendo inicialmente el agua demasiado fría pero se acostumbró rápido, siendo esa la temperatura ideal para de paso tratar de no pensar más en cierto beso y las reacciones que le había despertado.

Salió envuelta en la toalla pues no recordó entrar la ropa al baño, el olor a comida caliente invadió sus sentidos y pudo ver sobre el comedor los platos con comida para los dos por lo que sonrió. Neji se había adelantado y afortunadamente tuvo la cortesía de pedir también para ella. Al menos había conservado su propia pijama, un vestido arriba de la rodilla con botones al frente, no era lo que se esperaba usara una mujer en su luna de miel, pero no pensaba dejar la habitación así vestida. Se vistió a prisa y se sentó, agradeciendo por la comida.

Los dos estaban en silencio, eso no era novedad realmente. Ella estaba pensando en que después del viaje durmiendo a la deriva, esa cama se veía muy mullida y quería poder dormir muchas horas seguidas sin tener que despertar con las primeras luces para continuar su viaje. Neji se metió a la ducha y ella bajo la frazada, las noches solían ser más frescas que los días. Él salió unos minutos después en su pijama que era una pantaloneta y una camiseta, viendo a todas partes de la habitación dudoso.

- No pasa nada — dijo al comprender lo que podía estar pasando por esa cabeza, señalando el lado de la cama vacío

- No…

- Neji, todavía tenemos la misión por cumplir y somos una pareja de recién casados. Sería raro si alguien entra por casualidad a la habitación y descubre que duermes en el suelo o en el sofá — él frunció el ceño, lo que no le sorprendía, pero asintió — todavía nos falta actuar como esposos durante los días que vienen

- Así es — con movimientos rígidos se había subido a la cama, dejando la mayor distancia posible entre ellos, estando casi a punto de caerse si se movía un centímetro a la derecha

- ¿Crees que vamos a morir?

- ¿De qué hablas?

- Si nos descubren… nos asesinarán — no era una pregunta

- Tenemos que evitar que nos descubran entonces — ella dejó salir una risa, viendo el techo

- Sí, muy sencillo

- Creo que… — él pareció dudoso por un momento — debemos saber lo típico de las parejas

- ¿Por ejemplo?

- Los recién casados suelen hablar de cómo se enamoraron, cómo fue la pedida de mano y esas cosas

- Kami, no había pensado en nada de eso — cubrió su boca para bostezar

- Lo hablaremos mañana al desayuno

- Hecho — volvió a bostezar y se dio la vuelta, dándole la espalda — que descanses.

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Del otro lado de la cama podía escuchar a Tenten respirar acompasadamente, moviéndose ligeramente en lo que podía suponer era un mal sueño, suspirando después y girándose hacia él, abarcando prácticamente todo el espacio que había dejado entre ellos y quedando pegada a su brazo.

Inhaló profundo y exhaló despacio, él no tenía ni idea del tipo de misión al que lo habían enviado, su pergamino no estaba completo y había sido intencional sabiendo que él se negaría a hacer algo de ese estilo. Solía aburrirse en extremo en los terrenos al tener que encargarse de muchas de las responsabilidades que en su tiempo había tenido Hiashi, precisamente desde el sacrificio del patriarca y el fin de la guerra prácticamente le había dicho adiós a su vida como shinobi activo.

Pero no le gustaba, no renegaría de su Clan ni del hecho que dichas responsabilidades habían recaído en él, era todo un honor que lo hubieran elegido a pesar de ser de la rama secundaria y siempre trataba de portarse de acuerdo a lo que se esperaba en su nueva posición. Pero de nuevo, se aburría. Él era un guerrero, Neji Hyūga había sido considerado el mejor novato de su generación y era un genio, había sido el primero de los once de Tsunade en ascender a jōnin y al ser alumno de Gai estaba acostumbrado a las misiones con alta exigencia física. Y su vida ahora era vivir enterrado en un mar de documentos o escuchando a los ancianos y sus ideas para la familia.

Por eso a veces iba hasta la oficina del Hokage y le pedía alguna misión, no era muy usual que pudiera hacerlo y al parecer en la aldea ya no lo consideraban un shinobi en servicio activo por lo que no solían llamarlo para ninguna a menos que fuera directamente a pedirla. Y eso había hecho, había pedido una misión, cualquiera sin importar el rango, sabía que eran tiempos de paz pero necesitaba salir de los terrenos y de la aldea un par de días mínimo. Si tenía algo de adrenalina mejor, pero con que lo enviaran lejos por una semana se conformaba.

Kakashi había dicho que revisaría y lo haría llamar en cuanto tuviera algo para él, así que había regresado a los terrenos a esperar. Llamándolo dos días después y solo explicándole en qué consistía y que era una misión con su antigua compañera de equipo y nadie más, lo cual sonaba bien para él. De haber sabido que era ese tipo de misión habría pedido otra, nunca en sus años como ninja había tenido que hacer algo semejante y era territorio desconocido para él, en todo sentido.

En sus tiempos como equipo y gracias a Gai, ellos se habían destacado como un equipo especializado en taijutsu. Sus misiones de infiltración básicamente consistían en ir al lugar en la noche y que él aprovechando que su dōjutsu le permitía ver sin luz, se inmiscuyera y ya. Lo de hacerse pasar por comerciantes, turistas o similares no iba con ellos, lo de tener un bajo perfil tampoco si tenían en cuenta que dos de ellos andaban todo el tiempo vestidos en unas muy llamativas mallas verdes.

Tenten había dejado claro desde que eran genins que no le pidieran actuar como una kunoichi, ni esperaran que ella se anduviera con delicadezas o cosas así. Y su sensei lo había cumplido, a los tres los trataba casi por igual y en las misiones jamás había consideraciones o se planeaba que ella tuviera que hacer algo que ya había dicho no haría. Por eso por su mente jamás cruzó ni una sola sospecha sobre ser una misión así, no sabía si en el tiempo posterior a la guerra ella había tenido que desarrollar las habilidades o el porqué de haberla asignado a ella y no a una kunoichi que sí supiera del tema.

¿Y él? Él estaba completamente a ciegas, metafóricamente hablando, y no tenía ni la más remota idea de cómo actuar para cumplir la fachada que debían usar. Para muchos podría llegar incluso a ser vergonzoso admitir que a sus veinte años jamás había tenido pareja, ni siquiera dado un beso. Bueno, hasta unas horas atrás en la recepción del balneario y había sido justamente con Tenten.

Él no sabía de sentimientos, no eran su campo de experticia y durante mucho tiempo los consideró algo superfluo e innecesario. Sin embargo, antes que la guerra fuera declarada debía reconocer que a veces dudaba de si lo que sentía por su compañera de equipo era solamente el agrado de estar con una amiga o podía ser algo más. No lo sabía, ni él mismo entendía que era lo que surcaba por su mente cada vez que tenían misiones juntos. Por ejemplo esa vez de las camas chirriantes, bajo cualquier otra circunstancia él habría estado de mal humor y rehusado quedarse a pasar la noche en ese cuchitril. Pero en lugar de eso lo que pasaba por su cabeza es que le gustaba escuchar a Tenten reír, que en lugar de quejarse ella encontrara completamente gracioso las camas que les habían dado.

En el camino de regreso más de una vez se había quedado viendo sus labios con una duda que nunca antes había tenido, ¿a qué sabrían sus labios? Le era completamente ilógico cuestionarse algo así, siendo racional la respuesta podría ser que sabrían a crema dental o algo salados si ella acababa de comer uno de los dumplings que eran su comida favorita. Y la pregunta desapareció de su mente con la guerra y sucesos posteriores.

Escuchó un nuevo murmullo, Tenten se había vuelto a mover dormida casi forzándolo a quitar su brazo para acomodarse más pegada a su pecho, abrazándolo. Había obtenido la respuesta a su pregunta sobre el sabor de sus labios de una forma que jamás había sospechado, desde que supo la naturaleza de la misión había revivido esa vieja pregunta de antaño sobre sus sentimientos. No tenía una respuesta, no sabía definir exactamente qué era lo que pasaba por sus pensamientos, pero sabía que era como si el tiempo que habían estado separados jamás hubiera existido.

La apretó ligeramente mientras se reacomodaba para por fin dormir, a pesar de haberse acostado algo incómodo por saber que la tendría tan cerca luego de todas las sensaciones que ese beso le habían despertado, pero le gustaba la sensación, se sentía de alguna forma normal estar así con ella.

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¡Hola! Confirmo que esta última saga son 4 partes con los días 21, 28, 29 y 31.

¿Qué tal la ven hasta el momento?

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Att: Sally K