*** Venganza ***
Savio se ha fugado, quiere venganza
y, para eso, ha tramado un plan brillante.
Para los del zoo hay poca esperanza:
con un ratón se quita al elefante.
Savio entra como Pedro por su casa:
¡adiós defensa a pesar de ser buena!
Y los escudos... ¿ahora qué pasa?
Sólo le falta uno para la cena.
Aunque se esconde, Savio a Julien pilla...
pero pringado y muy resbaladizo.
Savio no puede con la mantequilla
y es arrestado... ¡Hasta nunca, plomizo!
¡Ser un gallina era la solución!
Y Burt, por fin, listo para la acción.
*** Odio ***
Kowalski ha inventado el láser-te-quiero:
Doris está cerca... ¡al fin será suya!
Hace algunas probatinas primero:
¡un invento que funciona! ¡Aleluya!
¡No! En modo odio el láser se le ha atascado.
Da a Private... ¡y ahora ya no lo traga!
Cuando por fin lo tiene recargado...
una onda por el zoo se propaga.
Todo el zoo contra el pobre se encona:
¡si pudiera, lo descuartizaría!
"¡No falles ahora, láser, funciona!"
¡Funciona! ¡Se acabó tanta manía!
Adiós al láser... ¡pobre corazón!
Tal vez, un día... llegue la ocasión.
*** Cubitos ***
Kowalski, a juicio por ser reincidente:
a Jiggles lo ha tenido escondidito.
Ya no es un ser de tamaño creciente...
es divisible al menor golpecito.
¿Qué hacen todos? ¡Darles de golpetazos!
Y, sin saberlo, la están liando buena:
con gran rapidez acortan los plazos
para que de ellos la Tierra esté llena.
La solución pasa por congelarlos:
¡montón de cubitos verdes de hielo!
Siguiente paso: en cohete embarcarlos...
¡los niños de Kowi surcan el cielo!
Tomad, marcianitos... ni uno ni dos:
trillones de Jiggles... ¡son para vos!
*** Peluquín ***
Otra visita del comisionado...
y su peluquín se lo lleva el viento.
¡A por él! Ha prometido pescado...
¡que no dé tiempo al arrepentimiento!
A Maurice la peluca le ha caído...
"¡quitadle ese monstruo lo antes posible!"
Huyendo, de rojo el culo teñido...
lo toman por un babuino... ¡increíble!
Mientras las tres babuinas lo agasajan,
los pingüinos le arrancan el postizo
y en equipo (más o menos) trabajan
y le ponen a McSlade cobertizo.
Las babuinas quieren al chiquitín.
"¿Suplir a Mort? ¡Ni hablar del peluquín!"
*** Shelly ***
Donde el avestruz han puesto una fuente
para tapar un destrozo pingüino.
Shelly, la pobre, ha caído de frente
y se ha atascado en el cemento fino.
De Rico se enamora locamente
cuando él la libera con explosivos.
No acepta un "no"... ¡y vaya si es insistente!
¿Celos de Miss Perky? Tiene motivos.
A la pobre la tira al reciclaje,
luego se arrepiente y todo confiesa:
la recuperan tras un loco viaje.
Debe aceptarlo: él quiere a su princesa.
Con un madelman se va la avestruz
y Rico, por fin, se quita su cruz.
