Día 4
Conexiones de infancia
La vida de Sasuke había transcurrido con relativa tranquilidad, si obviaba el hecho de que por su aspecto siempre tuvo chicas siguiéndolo en un infructuoso intento de ser su novia, de niñas solo competían entre ellas por jugar con él o sentarse a su lado, en la secundaria los regalos e invitaciones a salir empezaron a ser pan de cada día, el solo hecho de rechazarlas era tedioso.
Pero hubo una chica que siempre lo siguió aunque hasta el día de hoy no se le declaró, la había observado mirándolo a la distancia desde hace mucho por lo que podría identificar su presencia entre una multitud, pero no sabía siquiera su nombre.
No sabe desde cuando aquella chica de largo cabello oscuro lo sigue, las primeras veces asumió que estaban en el mismo lugar por casualidad, pero cuando se volvió una constante la relacionó con el comportamiento de sus admiradoras más tímidas, las que tardan mucho en tomar el valor de declararse, pero los años de secundaria terminaron y los de universidad estaban en un punto de acabar, la chica seguía rondando los mismos lugares que el frecuentaba en salidas grupales, mirando hacia su dirección, sin atreverse a acercarse o contactar.
La situación era molesta e intrigante a partes iguales.
Con los años la cantidad de chicas que lo buscaban había disminuido y Sasuke solo esperaba que esa chica se le declara para rechazarla y terminar con ese tema, pero la situación seguía en un punto muerto.
¿Cómo alguien podía vivir tantos años entre las sombras en el campo sentimental?
Con todos esos pensamientos en mente caminó sin pensar en cuanto vio a la chica sentada leyendo un libro en uno de los descansos de la universidad, faltaban pocas semanas para graduarse y no quería irse con la duda.
—Si tienes que decirme algo hazlo ahora, seré cortes, no debes temer.
La chica estaba muy concentrada en su lectura quien levantó la mirada confundida— ¿disculpa?
Sasuke no iba a dejar que finja inocencia.
—Te he visto observarme, no tienes que mentir.
La chica siguió observando como si no entendiera el idioma o las palabras dichas por Sasuke, unos segundos después pareció comprender, Sasuke estuvo a punto de perder la paciencia.
—¡Eres el amigo de Naruto! —Soltó ella de repente—. Lamento mucho si te he incomodado, no pensé que me habías notado, yo solo quería ver a Naruto así sea a la distancia.
El shock ante el cambio de la situación dejó a Sasuke sin palabras.
—Prometo no volver a incomodarlo —fue lo último que dijo antes de irse.
El rostro de Sasuke se enrojeció de la vergüenza, la chica incluso si no lo dijo textualmente le acababa de indicar que su objetivo nunca fue él, sino su torpe mejor amigo.
Recordando un poco más sobre las ocasiones en donde había encontrado a la chica mirando en su dirección corroboró que siempre estaba Naruto a su lado.
Se fue a clases avergonzado por haber asumido gustarle a alguien que no sabía siquiera su nombre y no le interesaba saberlo.
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Notas de la autora: gracias a todos por sus mensajes, viendo los temas de todo el mes, habrán unos días en los que no subiré porque las temáticas simplemente no van mucho conmigo, pero trataré de darle los máximos días que pueda.
